CARACTERÍSTICAS COMUNES EN LOS DECLIVES HISTÓRICOS DE LOS IMPERIOS: EL CASO DE LOS EEUU
¿Cuáles son los síntomas del declive del Imperio americano y como comienza a afectar al pueblo estadounidense?
En opinion del autor de este artículo, nuestro colaborador Máximo Relti- , los imperios que crecen y prosperan suelen también compartir parte de los bienes obtenidos en sus operaciones expansionistas entre su propia gente. Sin embargo, cuando un Imperio entra en la fase de declive, las élites gobernantes del mismo se ven obligadas a recurrir extraer los recursos de su propia gente, concentrándose la riqueza obtenida en unas pocas manos. ¿Es eso lo que está sucediendo ahora en un país como los EEUU, donde hasta hace unas pocas décadas había un emporio de oportunidades y la ilusionante expectativa que ofrecía el "american way of life"?
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
A lo largo de la historia, los movimientos de expansión y contracción de los Imperios han desempeñado roles cruciales en la conformación de sociedades antiguas y contemporaneas. Este fenómeno, aunque pueda parecer distante y complejo, tiene implicaciones directas en la vida cotidiana de la gente, afectando de manera determinante en su pobreza o bienestar general. En este breve artículo, a través de un repaso que resultará accesible para todos, - expertos o inexpertos- , trataremos de desentrañar cómo este tipo de procesos históricos ,que suelen caracterizarse por tener algunos una serie de rasgos comunes independientemente de la epoca en la que hayan tenido lugar, están influyendo en el momento presente, particularmente en contextos como el de Estados Unidos.
¿QUÉ ES UN IMPERIO Y CÓMO AFECTA A LA GENTE?
No nos resultaría dificil imaginarnos o recordar uno o varios ejemplos de como cualquier Imperio de la Antiguedad o de etapas históricas más proximas, -el Imperio español, sin ir mas lejos-, fue extendiendo su influencia gracias a su poder sobre otras áreas geográficas, naciones o territorios. Ese proceso de expansión no solo les permitió adquirir nuevos territorios o recursos económicos, sino también la imposición de ciertas políticas y prácticas económicas que sirvieron, igualmente, para beneficiar a la población del propio país imperial a expensas de otros pueblos.
EL ASCENSO Y CAÍDA DE LOS IMPERIOS: UNA CUESTIÓN DE EQUILIBRIO
Los Imperios que crecen y prosperan, en efecto, suelen también compartir parte de las riquezas obtenidas entre su propia gente. Históricamente, cuando un Imperio se expandía sus ciudadanos disfrutaban de mejores condiciones de vida, como acceso a tierras, viviendas más confortables y asequibles, así como la obtención de un habitat más saludable y seguro.
Sin embargo, cuando un Imperio cae en una fase de declive, las élites gobernantes del mismo se ven obligadas a recurrir a la extracción de los recursos de su propia gente, concentrándose la riqueza en unas pocas manos y descuidando las necesidades básicas de la mayoría de sus poblaciones.
EL EJEMPLO ESTADOUNIDENSE: DE LA PROSPERIDAD AL DECLIVE
A lo largo de las últimas décadas, los Estados Unidos de América ha experimentado cambios tan significativos que nos permiten a todos detectar cómo se ha comenzado a reflejar en la vida cotidiana de sus ciudadanos el patrón del citado "declive imperial".
Aunque es un hecho que los Estados Unidos han continuado expandiendo su influencia global, hoy en duro litigio y competencia con otros imperialismos vertiginosamente emergentes, los beneficios de esa expansión ya no están siendo distribuidos entre su población. Al día de hoy, todos estamos pudiendo contemplar cómo los niveles de vida en USA ha ido cayendo a un ritmo que comienza a alarmar a propios y extraños. El acceso a la vivienda se ha vuelto extraordinariamente más difícil, y la salud y la educación de calidad se han convertido en el privilegio de unos pocos.
EL COSTO DE LA EXPANSIÓN IMPERIAL EN LA VIDA COTIDIANA
En este nuevo contexto, a golpe de titulares de prensa todos hemos podido constatar que la expansión imperial estadounidense está teniendo un costo directo en el bienestar del ciudadano común. Por ejemplo, el acceso a la vivienda ha disminuido drásticamente, los trabajos bien remunerados son cada vez más escasos, y el acceso a servicios básicos como la educación y la salud se encuentran seriamente comprometidos. Simultáneamente a este fenómeno constatable, mientras las condiciones de vida de su población se están deteriorando a ojos vista, una élite exiguamente minoritaria está disfrutando de riquezas cada vez más crecientes.
¿UN FUTURO INCIERTO?
El desafío al que hoy se enfrentan las élites estadounidenses consiste en cómo poder revertir esta fuerte tendencia al declive y asegurar al mismo tiempo que los beneficios de cualquier forma de expansión imperial pueda ser compartidos de manera "más justa" con determinados sectores de su población. Ni que decir tiene que tales deseos no obedecen a hipotéticos que gestos de altruismo por parte de las clases dominantes de ese país, sino a su clara conciencia de que para poder estar en condiciones idóneas de mantener lo conquistado y ampliar lo conseguido resulta fundamental mantener la aceptación general y el orden en la retaguardia.
Claro que para que se pudieran cumplir ambas condiciones, se requerirían cambios en las proporciones y medidas de cómo se distribuye la riqueza y se priorizan las necesidades de la población sobre los intereses de una élite.
La cuestión es que en el marco voraz de un sistema capitalista tan altamente competitivo como el estadounidense, la conciliación de esos dos requisitos resulta una tarea imposible. Incluso cuando sucede que las clases dominantes de ese país son perfectamente conscientes de que no conseguirlo podria suponer el suicidio del propio Imperio.
Y es que las leyes que rigen el sistema económico capitalista no solo determinan la suerte que correran los imperialismos en fase de declive, sino también la de aquellos otros que se encuentran en una etapa de emergencia. Algo que aquellos que nos consideramos marxistas no deberiamos nunca de olvidar.

POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
A lo largo de la historia, los movimientos de expansión y contracción de los Imperios han desempeñado roles cruciales en la conformación de sociedades antiguas y contemporaneas. Este fenómeno, aunque pueda parecer distante y complejo, tiene implicaciones directas en la vida cotidiana de la gente, afectando de manera determinante en su pobreza o bienestar general. En este breve artículo, a través de un repaso que resultará accesible para todos, - expertos o inexpertos- , trataremos de desentrañar cómo este tipo de procesos históricos ,que suelen caracterizarse por tener algunos una serie de rasgos comunes independientemente de la epoca en la que hayan tenido lugar, están influyendo en el momento presente, particularmente en contextos como el de Estados Unidos.
¿QUÉ ES UN IMPERIO Y CÓMO AFECTA A LA GENTE?
No nos resultaría dificil imaginarnos o recordar uno o varios ejemplos de como cualquier Imperio de la Antiguedad o de etapas históricas más proximas, -el Imperio español, sin ir mas lejos-, fue extendiendo su influencia gracias a su poder sobre otras áreas geográficas, naciones o territorios. Ese proceso de expansión no solo les permitió adquirir nuevos territorios o recursos económicos, sino también la imposición de ciertas políticas y prácticas económicas que sirvieron, igualmente, para beneficiar a la población del propio país imperial a expensas de otros pueblos.
EL ASCENSO Y CAÍDA DE LOS IMPERIOS: UNA CUESTIÓN DE EQUILIBRIO
Los Imperios que crecen y prosperan, en efecto, suelen también compartir parte de las riquezas obtenidas entre su propia gente. Históricamente, cuando un Imperio se expandía sus ciudadanos disfrutaban de mejores condiciones de vida, como acceso a tierras, viviendas más confortables y asequibles, así como la obtención de un habitat más saludable y seguro.
Sin embargo, cuando un Imperio cae en una fase de declive, las élites gobernantes del mismo se ven obligadas a recurrir a la extracción de los recursos de su propia gente, concentrándose la riqueza en unas pocas manos y descuidando las necesidades básicas de la mayoría de sus poblaciones.
EL EJEMPLO ESTADOUNIDENSE: DE LA PROSPERIDAD AL DECLIVE
A lo largo de las últimas décadas, los Estados Unidos de América ha experimentado cambios tan significativos que nos permiten a todos detectar cómo se ha comenzado a reflejar en la vida cotidiana de sus ciudadanos el patrón del citado "declive imperial".
Aunque es un hecho que los Estados Unidos han continuado expandiendo su influencia global, hoy en duro litigio y competencia con otros imperialismos vertiginosamente emergentes, los beneficios de esa expansión ya no están siendo distribuidos entre su población. Al día de hoy, todos estamos pudiendo contemplar cómo los niveles de vida en USA ha ido cayendo a un ritmo que comienza a alarmar a propios y extraños. El acceso a la vivienda se ha vuelto extraordinariamente más difícil, y la salud y la educación de calidad se han convertido en el privilegio de unos pocos.
EL COSTO DE LA EXPANSIÓN IMPERIAL EN LA VIDA COTIDIANA
En este nuevo contexto, a golpe de titulares de prensa todos hemos podido constatar que la expansión imperial estadounidense está teniendo un costo directo en el bienestar del ciudadano común. Por ejemplo, el acceso a la vivienda ha disminuido drásticamente, los trabajos bien remunerados son cada vez más escasos, y el acceso a servicios básicos como la educación y la salud se encuentran seriamente comprometidos. Simultáneamente a este fenómeno constatable, mientras las condiciones de vida de su población se están deteriorando a ojos vista, una élite exiguamente minoritaria está disfrutando de riquezas cada vez más crecientes.
¿UN FUTURO INCIERTO?
El desafío al que hoy se enfrentan las élites estadounidenses consiste en cómo poder revertir esta fuerte tendencia al declive y asegurar al mismo tiempo que los beneficios de cualquier forma de expansión imperial pueda ser compartidos de manera "más justa" con determinados sectores de su población. Ni que decir tiene que tales deseos no obedecen a hipotéticos que gestos de altruismo por parte de las clases dominantes de ese país, sino a su clara conciencia de que para poder estar en condiciones idóneas de mantener lo conquistado y ampliar lo conseguido resulta fundamental mantener la aceptación general y el orden en la retaguardia.
Claro que para que se pudieran cumplir ambas condiciones, se requerirían cambios en las proporciones y medidas de cómo se distribuye la riqueza y se priorizan las necesidades de la población sobre los intereses de una élite.
La cuestión es que en el marco voraz de un sistema capitalista tan altamente competitivo como el estadounidense, la conciliación de esos dos requisitos resulta una tarea imposible. Incluso cuando sucede que las clases dominantes de ese país son perfectamente conscientes de que no conseguirlo podria suponer el suicidio del propio Imperio.
Y es que las leyes que rigen el sistema económico capitalista no solo determinan la suerte que correran los imperialismos en fase de declive, sino también la de aquellos otros que se encuentran en una etapa de emergencia. Algo que aquellos que nos consideramos marxistas no deberiamos nunca de olvidar.
juane | Lunes, 12 de Febrero de 2024 a las 22:49:26 horas
Nunca existió un Imperio español, aunque así se le llame al Imperio castellano, que acabó mutando en un Estado español en franca descomposición colonial.
La hegemonía estadounidense durará lo que dure la hegemonía globla del dólar, su principal arma. No hay más.
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