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Miércoles, 07 de Febrero de 2024 Tiempo de lectura:

ANA ORAMAS, VÁSTAGO DE LA OLIGARQUÍA TINERFEÑA, INSULTA A LOS DOCENTES CANARIOS

"No tienen ni puta idea de la identidad y la cultura del Archipiélago", afirma

"El profesorado del Archipiélago no tiene ni puta idea de la identidad y la cultura canaria". Con esta insultante chulería se despachó recientemente la exdiputada de Coalición Canaria y vicepresidenta del Parlamento autonómico, Ana Oramas, durante las jornadas sobre pensamiento político 'Victoriano Ríos' de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

 

Por CRISTÓBAL GARCÍA VERA PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

 

 

   "El profesorado del Archipiélago no tiene ni puta idea de la identidad y la cultura canaria".

 

     Con esta insultante chulería se despachó recientemente la exdiputada de Coalición Canaria y vicepresidenta del Parlamento autonómico, Ana Oramas, durante las jornadas sobre pensamiento político 'Victoriano Ríos' de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

 

   En el curso de su intervención, la Sra. Oramas se atrevió a asegurar, sin que se le cayeran los anillos, que

 

    "el problema no es si es el PP o no el que lleva la Consejería de Educación, sino el desconocimiento de los profesores".

 

    Paradójicamente, Ana Oramas puso como ejemplo de este supino e hipotético desconocimiento a su propia hija, que ya cuenta nada menos que con 29 añitos, quien - según dijo - la muy ignorante, no ha llegado a leer ni a Arturo Maccanti, ni a Rafael Arozarena, ni a Pedro García Cabrera.

 

 

LA INMEDIATA RESPUESTA DE LOS ENSEÑANTES

 

     Ni que decir tiene que las palabras de la política derechista provocaron una fulminante reacción, tanto en las redes sociales, como entre los propios enseñantes señalados por ella como supuestos responsables de la generalizada ignorancia que de la cultura canaria adolecen las nuevas generaciones isleñas

 

    El sindicato STEC-IC, mediante un comunicado remitido a la Redacción de Canarias-semanal, ha exigido a Oramas una inmediata "disculpa", asegurando que:

 

   "afirmaciones de este calado, además de ser rigurosamente falsas, no tienen otro objetivo que minar la consideración social del profesorado, probablemente, para luego justificar recortes en sus derechos laborales y profesionales".

 

      Este sindicato de enseñantes ha recordado que el partido Coalición Canaria, del que la señora Oramas ha sido diputada y es una destacada dirigente, ha estado al frente del Gobierno autonómico la mayor parte de las últimas cuatro décadas, por lo que, en cualquier caso, han sido sus políticas educativas las principales responsables de las deficiencias de la Educación en el Archipiélago.

 

      "Para la Diputada y para todo su partido -afirma el STEC-IC en su comunicado - defender la cultura canaria se limita a unas pocas inversiones millonarias cada año en el stand de FITUR y alguna otra feria más para seguir potenciando el negocio turístico y la construcción de donde sus allegados obtienen enormes beneficios".

 

    "No podemos admitir - concluyen desde el STEC-IC - que se responsabilice al profesorado del desastre que Coalición Canaria ha perpetrado durante tres décadas en lo concerniente a los contenidos canarios y todo lo que tiene que ver con la identidad canaria".

 

 

     ANITA ORAMAS: "DE CASTA LE VIENE A LA GALGA"

 

     Muchos más contenidos canarios - particularmente de la historia del Archipiélago- serían necesarios, en efecto, para poder entender la mentalidad de una política como Ana Oramas, vástago de la gran oligarquía tinerfeña, y ese desprecio suyo hacia "el populacho" que, de tanto en tanto, se deja escapar en sus discursos, como recuerdan aún los vecinos del barrio de las 3.000 viviendas de Sevilla, a los que se refirió despectivamente desde la mismísima tribuna del Congreso de los Diputados. 

 

      Como ha explicado el historiador grancanario Agustín Millares Cantero, en su trabajo "Los Oramas entre la oligarquía tinerfeña: un registro provisional", Ana Oramas no ha dejado nunca de hacer honor a la clase social privilegiada a la que pertenece.

 

    En el citado trabajo, Millares se remonta a principios del siglo XIX para describir el ascenso de una familia, la Oramas, que pronto llegó a formar parte de la oligarquía tinerfeña, desempeñando roles claves en la economía y política de la Isla.

 

    Ya desde la primera Restauración borbónica uno de los antecesores de "Anita", José Oramas Bello, se encontraba desempeñando un papel fundamental en la economía local de Tenerife, siendo concejal y un notable propietario de tierras y suculentos negocios.

 

     A partir de ese momento - precisa el historiador grancanario - la influencia de la familia se extendió a través de matrimonios estratégicos y la ocupación de cargos institucionales, destacando en sectores como el agrícola, el educativo y el político.

 

   Y entre Restauración Borbónica (1874) y Restauración Borbónica (1975)- que tanto monta, monta tanto-, los Oramas en su tercera generación, lograron fortalecer aún más, si cabe, los lazos familiares, sociales y crematísticos a través de sólidos matrimonios, concertados todos ellos dentro de los marcos de oro de la acaudalada oligarquía tinerfeña.

 

      Como también ha apuntado el profesor gomero Francisco Javier González, el abuelo de Ana Oramas fue el cacique lagunero Leoncio Oramas Díaz-Llanos, al que el dictador Primo de Rivera, en recompensa por su sumisión y pleitesía, le concedió la exclusiva del transporte por carretera en la Isla de Tenerife.

 

    La relación de la familia de Ana Oramas con el poder de Madrid continuó siendo igual de estrecha durante la dictadura franquista, aunque las frecuentes y abusivas subidas de las tarifas de las "guaguas" ocasionaran las primeras protestas violentas de los estudiantes laguneros, desde los principios de la década de los sesenta del pasado siglo.  Durante aquellos años, no pocos vehículos de la empresa familiar fueron pasto de los efectos flamígeros de los cocteles molotov, arrojados por jóvenes estudiantes, que valientemente se atrevían a desafiar las iras de la Dictadura.

 

[Img #77842]    El tío de "Ani", el orondo don Leoncio Oramas Tolosa, fue también un distinguido procurador en las Cortes franquistas, además de alcalde de Santa Cruz y Presidente del Cabildo. Resumiendo trayectorias, la familia Oramas, a lo largo de toda la cronología de su saga, no ha dejado escapar la menor oportunidad de adaptarse camaleónicamente a todos los Regímenes políticos que en este Archipiélago atlántico han sido. Aunque resulta justo precisar que tampoco las diferencias políticas entre ellos fueran especialmente relevantes a lo largo de toda la historia insular, desde que se produjera su colonización por los conquistadores castellanos. Un hecho este último que permitió que la familia pudiera jugar permanentemente al conocido juego de la Oca: de oca a oca y tiro siempre porque me toca.

 

    En estos datos breves y menudos podría resumirse telegráficamente la descripción de esta familia clásica de la oligarquía tinerfeña, siempre presta a acomodarse a los cambios que pudieran producirse en la Corte para lograr mantener sus privilegios, en unas Islas marcadas por el lacerante dominio de unas clases dominantes semianalfabetas, cuya hegemonía no ha hecho más que provocar sangrantes diferencias económicas y sociales entre la población del Archipiélago a lo largo de su historia.

 

    La misma Ana Oramas, que hoy tiene la osadía de referirse tan despectivamente a los enseñantes isleños, atribuyéndoles "no tener ni puta idea" ni de la historia ni de la cultura canaria, es hija de un economista y directivo de la empresa familiar Transportes de Tenerife y de una acaudalada dama gallega. 

 

     "Anita" inició su andadura política en las Juventudes de la UCD, una organización juvenil creada ad hoc por Adolfo Suárez para dar acogida y facilitar la recolocación en las instituciones "democráticas" de las nuevas generaciones herederas de los viejos oligarcas canarios.

 

    Desde las juveniles filas de la efímera UCD, la Oramas terminó enrolándose en las naves corsarias de la organización insularista ATI (Asociación Tinerfeña de Independientes), presidida por el potentado empresario de la Construcción, Manuel Hermoso para, finalmente, acabar convirtiéndose, como correspondía a su alcurnia, en una de las máximas dirigentes de Coalición Canaria.

 

   Así pues, con toda justicia puede decirse que en el caso de la distinguida Ana Oramas, "de casta le viene al galgo".

 
 
 
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