
"AUDIENCIA NACIONAL": ¡¡QUE VIENEN LOS RUSOS!
¿Es la Justicia Influenciada por los Medios de Comunicación, o los Medios por la Justicia? La controversia de la 'amenaza rusa': ¿Realidad o narrativa construida
En la última entrega de "Cómo Reciclar Instituciones sin que nadie se de cuenta", España reinventa el clásico "Tribunal de Orden Público" franquista, dándole un lavado de cara y un nuevo nombre: la Audiencia Nacional. Una mezcla entre nostalgia autoritaria y un drama judicial contemporáneo, donde lo viejo se disfraza de nuevo y los fantasmas del pasado aún tienen voz y voto.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
En España existe una "Audiencia especial" conocida con el nombre de la "Audiencia Nacional". Se trata de una jurisdicción heredera directa de nada menos que del famoso Tribunal de Orden Público (TOP) de la Dictadura de Franco, en cuyas salas se "enjuiciaban" los delitos de opinión, a los reos de "subversión", y a aquellos que se atrevían a protestar en la calle contra el Régimen político del "Caudillo".
La Audiencia Nacional fue creada por un Real Decreto-Ley el 4 de enero de 1977. Y no es una casualidad que muchos autores estimen que esta jurisdicción especial fue la sucesora y heredera del Tribunal de Orden Público (TOP), pues no por casualidad, este Tribunal fue disuelto justamente el mismo día en que se creó la Audiencia Nacional.
El TOP, cuyo nacimiento databa del año 1963, tenía como objetivo exclusivo la represión de delitos políticos considerados una amenaza para el régimen franquista. Este tribunal jugó un papel clave en la represión política durante la larga postrimería del franquismo, procesando a miles y miles de personas, manteniendo prácticas como la tortura como procedimiento más usual en el interrogatorio de los detenidos, sin que ninguno de los jueces que lo integraban se molestaran en investigar las numerosas denuncias por maltratos por parte de los detenidos.
La creación de la Audiencia Nacional fue justificada por el Gobierno de Adolfo Suárez como una "necesidad" para establecer la "seguridad jurídica de los ciudadanos" como base del Estado de Derecho. Cambiando unos pocos conceptos, con esos mismos argumentos, catorce años antes, el Gobierno franquista justificó igualmente la creación del TOP.
Pese a la lluvia de críticas que cayó sobre la naturaleza y el origen de la Audiencia Nacional, así como por el hecho de que un buen número de jueces procedentes del TOP se engancharon también en Audiencia Nacional, el Tribunal Constitucional validó su existencia, argumentando que su creación no contravenía la Constitución Española.
Sin que nadie sepa exactamente por qué razones, la Audiencia Nacional continúa manteniendo enhiesta y amenazante su excepcional imagen, sin que nadie reclame su disolución. Claro que en la llamada "España democrática", son tantos los vestigios políticos heredados del pasado autoritario, que uno más parece no importar a mucha gente.
UNA COMPARACIÓN INUSUAL PERO REVELADORA
Sin embargo, a estas alturas, la Audiencia Nacional no solo sigue evocando los recuerdos de su ancestro, el represivo Tribunal de Orden Publico franquista. También ha comenzado a inspirar una cierta e irrespetuosa hilaridad. Algunos han llegado a comparar el funcionamiento de la Audiencia Nacional con el de las revistas de farándula. Sí, ha leído bien: la revistas de la farándula. La idea es que, al igual que ese tipo de publicaciones, que centran su narrativa en historias sensacionalistas, la Audiencia en cuestión ha comenzado a priorizar determinados casos, presentándolos a la prensa y al público en general, con los mismos perfiles que lo harían las revistas de papel cuché. Ni que decir tiene que este tipo de prácticas está suscitando no pocas preguntas y dudas sobre la imparcialidad y la justicia de sus acciones.
¿QUIÉN DECIDE QUÉ ES NOTICIA?
Imagine por un momento que alguien le cuenta una historia y luego le pide que la comparta exactamente tal y como se la contaron, sin añadir ni quitar una coma. Según algunos de sus más acervos críticos, es así como parece estar procediendo la Audiencia Nacional. En lugar de investigar por sí misma, a menudo basa sus casos en las informaciones proporcionadas por la policía o los servicios de Inteligencia. Se trata de proceso muy similar al de un periodista que recibe una exclusiva y la publica para ganar reconocimiento público, sin molestarse mucho en constatar la veracidad de la misma. Tal y como se encuentran los medios de comunicación se comprende, pero que ese estilo permee también a los tribunales...
EL PAPEL DE LA OFICINA DE PRENSA DE LA A.N.
Por lo que desde fuera sabemos, la Audiencia Nacional tiene un equipo dedicado a comunicarse con los medios. Este equipo elige qué información compartir, lo que significa que está en sus manos influir en cómo veremos esos temas filtrados a los medios. Por ejemplo, si deciden destacar una historia sobre una supuesta amenaza de otro país, esa narrativa podría comenzar a verse reflejada como si se tratara de una verdad indiscutible, aunque la realidad sea infinitamente más compleja y carezca de ningún tipo de sentencia argumentada.
LA "OPERACION VOLOH": ¡QUE VIENEN LOS RUSOS!
Un caso que ha generado tanto asombro como hilaridad, es la insólita manera con la que la Audiencia Nacional ha tratado el argumento de que "Rusia está representando una amenaza para España".
La abracadabrante "trama rusa", que presuntamente ha sido insinuada desde los ámbitos de la Audiencia Nacional, se refiere a una investigación sobre los presuntos vínculos entre el "entorno" del expresidente catalán Carles Puigdemont y de altos cargos rusos, con el deliberado propósito de obtener apoyo ruso para el proceso independentista catalán.
De acuerdo con las supuestas indagaciones de la Audiencia Nacional, se sugiere que los independentistas de la derecha catalana establecieron relaciones con los rusos para desarrollar una legislación propia sobre criptomonedas, adecuada a los intereses de ese país, manteniéndose, a su vez, reuniones con altos capos de la mafia rusa. Esta pieza de investigación, que parte de la llamada "Operación Voloh", ha revelado estrechas relaciones entre algunos investigados y de personas de nacionalidad rusa, incluyendo encuentros con diplomáticos y miembros de los servicios secretos rusos, con el objetivo de influir políticamente en la desestabilización de la democracia española.
Al parecer, se ha llegado a señalar que algunos informes policiales, que luego han sido utilizados por la Audiencia Nacional, podrían tener sesgos o intenciones "muy particulares".
Esto lleva a preguntarse: ¿Está tratando de promover la Audiencia Nacional con esta tramoya una visión justa y equilibrada de los hechos?, ¿Nos encontramos ante una versión truculenta que alguien, -o de algunos-, que tienen el deliberado propósito que nos creamos?
¿JUSTICIA O ESPECTÁCULO?
La relación entre la Justicia, la prensa y la política en España continúa siendo endiabladamente complicada. Al final, lo importante va a ser que cuestionemos y entendamos no solo lo que nos dicen, sino también con qué propósitos nos lo están contando.
La Audiencia Nacional, como cualquier institución poderosa, debería ser cristalinamente transparente y justa en sus acciones. Solo así podríamos confiar mínimamente en la justicia que dice estar desempeñando.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
En España existe una "Audiencia especial" conocida con el nombre de la "Audiencia Nacional". Se trata de una jurisdicción heredera directa de nada menos que del famoso Tribunal de Orden Público (TOP) de la Dictadura de Franco, en cuyas salas se "enjuiciaban" los delitos de opinión, a los reos de "subversión", y a aquellos que se atrevían a protestar en la calle contra el Régimen político del "Caudillo".
La Audiencia Nacional fue creada por un Real Decreto-Ley el 4 de enero de 1977. Y no es una casualidad que muchos autores estimen que esta jurisdicción especial fue la sucesora y heredera del Tribunal de Orden Público (TOP), pues no por casualidad, este Tribunal fue disuelto justamente el mismo día en que se creó la Audiencia Nacional.
El TOP, cuyo nacimiento databa del año 1963, tenía como objetivo exclusivo la represión de delitos políticos considerados una amenaza para el régimen franquista. Este tribunal jugó un papel clave en la represión política durante la larga postrimería del franquismo, procesando a miles y miles de personas, manteniendo prácticas como la tortura como procedimiento más usual en el interrogatorio de los detenidos, sin que ninguno de los jueces que lo integraban se molestaran en investigar las numerosas denuncias por maltratos por parte de los detenidos.
La creación de la Audiencia Nacional fue justificada por el Gobierno de Adolfo Suárez como una "necesidad" para establecer la "seguridad jurídica de los ciudadanos" como base del Estado de Derecho. Cambiando unos pocos conceptos, con esos mismos argumentos, catorce años antes, el Gobierno franquista justificó igualmente la creación del TOP.
Pese a la lluvia de críticas que cayó sobre la naturaleza y el origen de la Audiencia Nacional, así como por el hecho de que un buen número de jueces procedentes del TOP se engancharon también en Audiencia Nacional, el Tribunal Constitucional validó su existencia, argumentando que su creación no contravenía la Constitución Española.
Sin que nadie sepa exactamente por qué razones, la Audiencia Nacional continúa manteniendo enhiesta y amenazante su excepcional imagen, sin que nadie reclame su disolución. Claro que en la llamada "España democrática", son tantos los vestigios políticos heredados del pasado autoritario, que uno más parece no importar a mucha gente.
UNA COMPARACIÓN INUSUAL PERO REVELADORA
Sin embargo, a estas alturas, la Audiencia Nacional no solo sigue evocando los recuerdos de su ancestro, el represivo Tribunal de Orden Publico franquista. También ha comenzado a inspirar una cierta e irrespetuosa hilaridad. Algunos han llegado a comparar el funcionamiento de la Audiencia Nacional con el de las revistas de farándula. Sí, ha leído bien: la revistas de la farándula. La idea es que, al igual que ese tipo de publicaciones, que centran su narrativa en historias sensacionalistas, la Audiencia en cuestión ha comenzado a priorizar determinados casos, presentándolos a la prensa y al público en general, con los mismos perfiles que lo harían las revistas de papel cuché. Ni que decir tiene que este tipo de prácticas está suscitando no pocas preguntas y dudas sobre la imparcialidad y la justicia de sus acciones.
¿QUIÉN DECIDE QUÉ ES NOTICIA?
Imagine por un momento que alguien le cuenta una historia y luego le pide que la comparta exactamente tal y como se la contaron, sin añadir ni quitar una coma. Según algunos de sus más acervos críticos, es así como parece estar procediendo la Audiencia Nacional. En lugar de investigar por sí misma, a menudo basa sus casos en las informaciones proporcionadas por la policía o los servicios de Inteligencia. Se trata de proceso muy similar al de un periodista que recibe una exclusiva y la publica para ganar reconocimiento público, sin molestarse mucho en constatar la veracidad de la misma. Tal y como se encuentran los medios de comunicación se comprende, pero que ese estilo permee también a los tribunales...
EL PAPEL DE LA OFICINA DE PRENSA DE LA A.N.
Por lo que desde fuera sabemos, la Audiencia Nacional tiene un equipo dedicado a comunicarse con los medios. Este equipo elige qué información compartir, lo que significa que está en sus manos influir en cómo veremos esos temas filtrados a los medios. Por ejemplo, si deciden destacar una historia sobre una supuesta amenaza de otro país, esa narrativa podría comenzar a verse reflejada como si se tratara de una verdad indiscutible, aunque la realidad sea infinitamente más compleja y carezca de ningún tipo de sentencia argumentada.
LA "OPERACION VOLOH": ¡QUE VIENEN LOS RUSOS!
Un caso que ha generado tanto asombro como hilaridad, es la insólita manera con la que la Audiencia Nacional ha tratado el argumento de que "Rusia está representando una amenaza para España".
La abracadabrante "trama rusa", que presuntamente ha sido insinuada desde los ámbitos de la Audiencia Nacional, se refiere a una investigación sobre los presuntos vínculos entre el "entorno" del expresidente catalán Carles Puigdemont y de altos cargos rusos, con el deliberado propósito de obtener apoyo ruso para el proceso independentista catalán.
De acuerdo con las supuestas indagaciones de la Audiencia Nacional, se sugiere que los independentistas de la derecha catalana establecieron relaciones con los rusos para desarrollar una legislación propia sobre criptomonedas, adecuada a los intereses de ese país, manteniéndose, a su vez, reuniones con altos capos de la mafia rusa. Esta pieza de investigación, que parte de la llamada "Operación Voloh", ha revelado estrechas relaciones entre algunos investigados y de personas de nacionalidad rusa, incluyendo encuentros con diplomáticos y miembros de los servicios secretos rusos, con el objetivo de influir políticamente en la desestabilización de la democracia española.
Al parecer, se ha llegado a señalar que algunos informes policiales, que luego han sido utilizados por la Audiencia Nacional, podrían tener sesgos o intenciones "muy particulares".
Esto lleva a preguntarse: ¿Está tratando de promover la Audiencia Nacional con esta tramoya una visión justa y equilibrada de los hechos?, ¿Nos encontramos ante una versión truculenta que alguien, -o de algunos-, que tienen el deliberado propósito que nos creamos?
¿JUSTICIA O ESPECTÁCULO?
La relación entre la Justicia, la prensa y la política en España continúa siendo endiabladamente complicada. Al final, lo importante va a ser que cuestionemos y entendamos no solo lo que nos dicen, sino también con qué propósitos nos lo están contando.
La Audiencia Nacional, como cualquier institución poderosa, debería ser cristalinamente transparente y justa en sus acciones. Solo así podríamos confiar mínimamente en la justicia que dice estar desempeñando.
Juan. | Viernes, 02 de Febrero de 2024 a las 19:48:24 horas
Esto se parece más a las películas de Paco Martínez Soria , a las de Fernando Esteso y Andrés Pajares o a las películas del destape ?
Pero no es ni cómico, ni grotesco , ni esperpento, ni gratuito es que esto Debe ser así porque este estado como dice el artículo se ha construido " con esta argamasa , no es que sean las aristas mas surrealistas del sistema , es que es el sistema .
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