¿MAREMOTO PRIVATIZADOR EN VENEZUELA?
La Patronal Fedecámaras propone una "ola de privatizaciones" para el retorno de la propiedad pública a manos privadas. ¿Qué es lo que contesta el Ejecutivo de Maduro?
En un giro hacia la privatización, Fedecámaras, la patronal venezolana, ha sugerido un masivo traspaso de las empresas estatales al sector privado. Hablan de 800 empresas. ¿Está Venezuela a las puertas de una transformación económica sin precedentes? ¿Tiene esta "operación" algo que ver con el intento del Ejecutivo de Maduro de poner "fuera de juego" al Partido Comunista Venezolano? ¿Es esta la "burguesía revolucionaria" a la que favorablemente se refieren determinados dirigentes bolivarianos?
POR ANTONIO FERNAUD PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En una época en la que las políticas económicas están tendiendo favorecer ampliamente a los grandes conglomerados empresariales, se extiende cada vez con más fuerza entre la cúpula de la Patronal venezolana la demanda de que este país abra sus puertas a una "ola de privatizaciones". ¿Un deseo ancestral de quienes siempre lo han tenido todo o la aparición de "nuevas condiciones" políticas que favorecen la apertura de ese proceso?
Adán Celis, el actual presidente de Fedecámaras, ha alzado su voz reclamando al Gobierno que encabeza Nicolás Maduro un plan acelerado de privatizaciones. Esta tendencia, lejos de ser una novedad, ya había venido marcando el destino de numerosas empresas con anterioridad, que con el argumento de "incrementar su ritmo productivo y dinamicidad" han ido pasando paulatinamente a manos privadas.
En el curso de una conversación en "Fedecámaras Radio", Celis abogó por la transferencia masiva de aproximadamente 800 empresas, actualmente bajo la gestión del Estado, a "sus legítimos propietarios". Este proceso, afirmó, no solo traerá a Venezuela "respeto hacia la propiedad privada, sino que también aumentará la confianza en el sector empresarial". La visión de negocio y oportunidad está claramente impresa en sus palabras.
Más allá de la "total privatización", el presidente de Fedecámaras ha procurado aparentar "moderación" y ha sugerido igualmente la implantación de "modelos colaborativos" entre los sectores público y privado, un "arquetipo de colaboración", por cierto, ampliamente conocido en determinados sectores públicos de la economía española.
Citando a Chevron como ejemplo a seguir, Celis planteó un escenario donde "ambas partes" obtengan beneficios, garantías para el sector privado y utilidades e impuestos para el público. Estas declaraciones no son meramente retóricas, sino el reflejo de que ya existe en las altas instancias del Estado y la empresa privada una dirección clara hacia la privatización y el establecimiento de alianzas estratégicas.
UN PROCESO CON RECORRIDO PREVIO
Además, Celis expresó su deseo de "influir y conversar con todos los sectores del país", buscando desmitificar las reuniones entre el Gobierno y la cámara empresarial. Lo que él llama una "vocación para Venezuela" parece ser un camino trazado para avanzar hacia acuerdos más profundos entre Gobierno y empresarios que aseguren "mutuos intereses". Estas no son simples especulaciones, sino que parten de un sigiloso proceso que se ha estado gestando durante años en torno a estas compañías.
Desde inicios del año 2021 se han venido registrando movimientos en sectores como el agroindustrial, supermercados y hostelería, con empresas que transitan hacia la Administración privada. Casos como los supermercados "Éxito" y "Agropatria", "Fama de América" y "Lácteos Los Andes", entre otros muchos, son ejemplos muy concretos de esta tendencia. Incluso, la posible "devolución" de cerca de 50 empresas fue insinuada por el diputado Eduardo Martínez en marzo de 2022, en un proceso marcado por la discreción y la Ley Antibloqueo.
A pesar de las negociaciones en curso entre el Ejecutivo de Nicolás Maduro y Washington, y la expectativa por una posible "flexibilización de sanciones" estadounidenses a Venezuela, el enfoque principal de los empresarios parece estar en sus propios intereses económicos.
La demanda de abrir un acelerado proceso de privatizaciones en Venezuela no solo busca tratar de aprovechar una de las fuerzas laborales más económicas del mundo, sino que también está reclamando una porción más grande y sustanciosa del "pastel económico" para el sector privado.
Este movimiento privatizador y de total entrega es un tema central en la agenda nacional, y representa un desafío significativo para la clase trabajadora que se está enfrentando en Venezuela con constantes ataques en contra de sus condiciones de vida.
ALGUNOS INTERROGANTES
Para que no cunda la alarma en la sociedad venezolana, en una publicación reciente de CEO Venezuela, Felipe Capozzolo, vicepresidente de Fedecámaras, quiso tranquilizar a la opinión pública enfatizando que la organización que representa no está abogando por la "privatización de servicios", sino que dice tratar de buscar la mejoras de la calidad de los servicios públicos a través de una estrecha "colaboración entre el sector privado y el Gobierno".
Una propuesta, - precisó -, que promete estar centrada en el desarrollo económico del país y trata de promover "el emprendimiento" y la "inversión privada", como herramientas para superar la crisis económica que atraviesa Venezuela.
¿Servirá este proceso iniciado para ofrecernos pistas sobre las "razones" del Gobierno de Maduro para dejar en situación de "fuera de juego" al Partido Comunista Venezolano?
¿Será esta la "burguesía revolucionaria" a la que de un tiempo a esta parte se han estado refiriendo favorablemente determinados dirigentes bolivarianos?

POR ANTONIO FERNAUD PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En una época en la que las políticas económicas están tendiendo favorecer ampliamente a los grandes conglomerados empresariales, se extiende cada vez con más fuerza entre la cúpula de la Patronal venezolana la demanda de que este país abra sus puertas a una "ola de privatizaciones". ¿Un deseo ancestral de quienes siempre lo han tenido todo o la aparición de "nuevas condiciones" políticas que favorecen la apertura de ese proceso?
Adán Celis, el actual presidente de Fedecámaras, ha alzado su voz reclamando al Gobierno que encabeza Nicolás Maduro un plan acelerado de privatizaciones. Esta tendencia, lejos de ser una novedad, ya había venido marcando el destino de numerosas empresas con anterioridad, que con el argumento de "incrementar su ritmo productivo y dinamicidad" han ido pasando paulatinamente a manos privadas.
En el curso de una conversación en "Fedecámaras Radio", Celis abogó por la transferencia masiva de aproximadamente 800 empresas, actualmente bajo la gestión del Estado, a "sus legítimos propietarios". Este proceso, afirmó, no solo traerá a Venezuela "respeto hacia la propiedad privada, sino que también aumentará la confianza en el sector empresarial". La visión de negocio y oportunidad está claramente impresa en sus palabras.
Más allá de la "total privatización", el presidente de Fedecámaras ha procurado aparentar "moderación" y ha sugerido igualmente la implantación de "modelos colaborativos" entre los sectores público y privado, un "arquetipo de colaboración", por cierto, ampliamente conocido en determinados sectores públicos de la economía española.
Citando a Chevron como ejemplo a seguir, Celis planteó un escenario donde "ambas partes" obtengan beneficios, garantías para el sector privado y utilidades e impuestos para el público. Estas declaraciones no son meramente retóricas, sino el reflejo de que ya existe en las altas instancias del Estado y la empresa privada una dirección clara hacia la privatización y el establecimiento de alianzas estratégicas.
UN PROCESO CON RECORRIDO PREVIO
Además, Celis expresó su deseo de "influir y conversar con todos los sectores del país", buscando desmitificar las reuniones entre el Gobierno y la cámara empresarial. Lo que él llama una "vocación para Venezuela" parece ser un camino trazado para avanzar hacia acuerdos más profundos entre Gobierno y empresarios que aseguren "mutuos intereses". Estas no son simples especulaciones, sino que parten de un sigiloso proceso que se ha estado gestando durante años en torno a estas compañías.
Desde inicios del año 2021 se han venido registrando movimientos en sectores como el agroindustrial, supermercados y hostelería, con empresas que transitan hacia la Administración privada. Casos como los supermercados "Éxito" y "Agropatria", "Fama de América" y "Lácteos Los Andes", entre otros muchos, son ejemplos muy concretos de esta tendencia. Incluso, la posible "devolución" de cerca de 50 empresas fue insinuada por el diputado Eduardo Martínez en marzo de 2022, en un proceso marcado por la discreción y la Ley Antibloqueo.
A pesar de las negociaciones en curso entre el Ejecutivo de Nicolás Maduro y Washington, y la expectativa por una posible "flexibilización de sanciones" estadounidenses a Venezuela, el enfoque principal de los empresarios parece estar en sus propios intereses económicos.
La demanda de abrir un acelerado proceso de privatizaciones en Venezuela no solo busca tratar de aprovechar una de las fuerzas laborales más económicas del mundo, sino que también está reclamando una porción más grande y sustanciosa del "pastel económico" para el sector privado.
Este movimiento privatizador y de total entrega es un tema central en la agenda nacional, y representa un desafío significativo para la clase trabajadora que se está enfrentando en Venezuela con constantes ataques en contra de sus condiciones de vida.
ALGUNOS INTERROGANTES
Para que no cunda la alarma en la sociedad venezolana, en una publicación reciente de CEO Venezuela, Felipe Capozzolo, vicepresidente de Fedecámaras, quiso tranquilizar a la opinión pública enfatizando que la organización que representa no está abogando por la "privatización de servicios", sino que dice tratar de buscar la mejoras de la calidad de los servicios públicos a través de una estrecha "colaboración entre el sector privado y el Gobierno".
Una propuesta, - precisó -, que promete estar centrada en el desarrollo económico del país y trata de promover "el emprendimiento" y la "inversión privada", como herramientas para superar la crisis económica que atraviesa Venezuela.
¿Servirá este proceso iniciado para ofrecernos pistas sobre las "razones" del Gobierno de Maduro para dejar en situación de "fuera de juego" al Partido Comunista Venezolano?
¿Será esta la "burguesía revolucionaria" a la que de un tiempo a esta parte se han estado refiriendo favorablemente determinados dirigentes bolivarianos?
Maxerko | Lunes, 08 de Enero de 2024 a las 23:40:08 horas
Maribel, lo siento, pero no me fio de los MaMurrianos ni un pelo, como dice el refrán, gato escardado de agua fría JUYE… ¿entonces por qué la campaña rabiosa contra el PCV…? Es qué no tiene lógica, está al descubierto, ahí se han llevado acabo muchas jugadas sucias.
*
*$Nikolas MaMurro$,* cuando una organización revolucionaria no tiene buenos cuadro que controlen la gestión del gobierno, las serpientes del capital se cuelan en todas partes…, y a Hugo Rafael Chávez Frías se le colaron los trepadores por todas partes.
Lo que indica que el envenenamiento del Presidente, no fue obra solo de su “oficial” de seguridad…!! Además, hay seria sospechas sobre la muerte de -Lina Ninette Ron Pereira **** s: **** es.wikipedia **** /wiki/Lina_Ron- y también del General Alberto Müller Rojas… cosas muy extrañas en un corto espacio de tiempo…!!
Ahí ha queda claro el acorralamiento y el acoso al PCV (Partido Comunista d Venezuela), pues hay que impedir a toda costa que esta organización le ponga el culo al aire, a la pandilla de parásitos MaMurrianos… Así han venido actuando los boli-burgueses de hace bastante tiempo.
Se trata de estar en línea, con el zarista Putín y los amarilleos de Asia como les llamaba Carlos Puebla, ¿o es que alguien se cree que el P.C.Chino tiene algo de comunista…?, si le venden armamento al sátrapa marrokino para masacrar a la población saharaui.
Sin desperdicio: "respeto hacia la propiedad privada”, de quien..??, ¿acaso los grandes magnates respetan el derecho a la vida de los trabajadores…??, si están actuando como verdaderos vampiros, como hienas carroñeras… Nosotros los agricultores toda la vida trabajando y ni siquiera ganamos para comprar un tractor, pues lo poquito que dan las cosechas se lo comen los intermediario, ¿acaso no es verdad..??
Otra perla, “Citando a Chevron como ejemplo a seguir, Celis planteó un escenario donde "ambas partes" obtengan beneficios, garantías para el sector privado y utilidades e impuestos para el público, “Lo sueltan con total frialdad y ni se inmutan, ni se sonrojan… así es el cenismo de los grandes tiburones”. …y cuando los trabajadores levantamos la voz contra el saqueo, “somos extremistas, somos terroristas…”
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