
EL DIPUTADO PÁNFILO QUE APROBÓ LA "REFORMA LABORAL" DE YOLANDA DIAZ, CONDENADO POR MALVERSACIÓN
El "voto equivocado " que cambió el curso de una Reforma Laboral que nada pretendia reformar.
Una votación mal ejecutada en el Congreso puede tener consecuencias inesperadas. Alberto Casero, un diputado del Partido Popular, se encontró en el centro de una tormenta política tras un error en su voto, desencadenando una cadena de eventos que marcarían su carrera . Su historia es un claro ejemplo de cómo un simple gesto puede tener un impacto duradero en la política y la vida pública.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Si el lector no tiene muy mala memoria, seguro que recordará a aquel diputado barrigón del Partido Popular, que portando una inmensa cara de pánfilo, solía responder al nombre de Alberto Casero. Sucedió que gracias a la infinita torpeza de este representante institucional, nuestra inefable vicepresidenta Yolanda Díaz logró sacar adelante una Reforma Laboral que no reformaba nada, pero que para aparentar que se cumplía con antiguas promesas electorales, Pedro Sánchez, apuntalado por "el gobierno más progresista de la historia de España", se volvió loco por sacarla adelante.
La verdad es que el diputado del PP, jugó un papel decisivo en la aprobación de la Reforma que nada reformaba. Casero, que en aquellos momentos estaba pensando en Dios sabe qué, cometió un craso error a la hora de emitir su voto. El diputado pánfilo, que en aquellos momentos se encontraba en el hemiciclo representando nada menos que a Cáceres, se le encasquilló el dedo en el aparato de la votación telemática, y en lugar de apretar el botón del "no", puso su orondo pulgar sobre la clavija del "sí".
Y como los tontos de capirote, para más inri, suelen tener una pésima suerte, resultó que su voto se convirtió, por arte de una rocambolesca geometría política parlamentaria, en el decisivo para que fuera aprobada la Reforma que nada pretendía reformar.
Ni que decir tiene que el Partido Popular escenificó un ruidoso paripé haciendo mucho ruido y aparentando estarse tirando de los pelos. Pero, en el fondo, tal y como ya lo había expresado la propia Fátima Bañéz, ex ministra de Trabajo del Ejecutivo de Rajoy, la Reforma Laboral de Yolanda Díaz y la de ella, "se parecían como dos gotas de agua". La Patronal coincidió de "pe a pa" con las aseveraciones de la exministra ultraconservadora. Y si ellos, los todopoderosos patrones, que son siempre los que preelaboran las leyes que se aprobarán en el Parlamento, se atrevían a asegurarlo, por alguna razón sería.
UN "TONTO" MALVERSADOR Y PREVARICADOR
Sin embargo, el Gólgota de Alberto Casero no concluyó en aquella malhadada sesión parlamentaria, en la que metió su dedo gordo en el lugar donde no le correspondía. Resultó que durante su etapa como alcalde de Trujillo, este "tribuno de la plebe" había malversado y prevaricado en cinco contratos públicos de servicio o convenios. Esos delictivos contratos habían sido realizados entre marzo de 2017 y diciembre de 2018, incumpliendo todos los requisitos legalmente exigidos para su tramitación. Casero concertó estos contratos con diferentes personas y entidades, pasándose por el forro de los…, formalidades tales como la tramitación, la publicidad, los preceptivos mecanismos de control, etc. etc...
Casero, que ya había sido previa y rotundamente condenado por "tonto" por sus cabreados coleguillas del PP, se arriesgaba ahora a dar con sus huesos en el trullo, por malversar y prevaricar con bienes públicos en la Administración del Estado. Fue condenado a un año y nueve meses de prisión, a seis años de inhabilitación y al pago de una indemnización de 68.500 €.
Pero, como frecuentemente sucede en las películas de Hollywood, los personajes con pasta o con un cierto renombre social, aunque sean de Cáceres, tienen siempre la "suerte" de su lado, algo que no les sucede nunca, por cierto, a los vulgares ladrones de manzanas. De manera que aquel orondísimo personaje, que gozó del "glamour" de llegar a ser "rey por un día" en el Hemiciclo de las Cortes, pudo, finalmente, concertar un "arreguillo" con la Fiscalía y salir "limpio de polvo y paja" de aquel enredado "asuntillo" de la malversación.
¿UN "HAPPY END" PARA EL DIPUTADO PÁNFILO?
Pero... ¿Qué será a partir de ahora de la vida de nuestro despelotante diputado, Alberto Casero? Quizás el destino le tenga reservado un definitivo retiro en los quehaceres políticos, aunque en el teatro de lo inesperado que es siempre la política en este país, uno nunca podrá estar seguro de lo que terminará ocurriendo con este tipo de individuos.
Puede también que suceda que Casero, protagonista principal de una serie concatenada de errores parlamentarios que convirtieron a Yolanda Diaz, de carambola, en primera vedette del teatrillo de la política celtibérica, opte por cambiar el estrado por negocios más opacos, aunque probablemente, también, más rentables. Y es que en terrenos como esos, siempre prestos a que se puedan descubrir sorpresas en ellos, nuestro pánfilo exdiputado podría volver a encontrar un auténtico filón, lejos ya de luces y reflectores que solo sirvieron para iluminar su monumental torpeza.
En un giro irónico del destino, nuestro tribuno de Cáceres podría concluir sus días, siendo un ejemplo de cómo, a veces, los errores más flagrantes pueden servir para abrir prometedoras puertas insospechadas, aunque uno sea y viva en Cáceres.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Si el lector no tiene muy mala memoria, seguro que recordará a aquel diputado barrigón del Partido Popular, que portando una inmensa cara de pánfilo, solía responder al nombre de Alberto Casero. Sucedió que gracias a la infinita torpeza de este representante institucional, nuestra inefable vicepresidenta Yolanda Díaz logró sacar adelante una Reforma Laboral que no reformaba nada, pero que para aparentar que se cumplía con antiguas promesas electorales, Pedro Sánchez, apuntalado por "el gobierno más progresista de la historia de España", se volvió loco por sacarla adelante.
La verdad es que el diputado del PP, jugó un papel decisivo en la aprobación de la Reforma que nada reformaba. Casero, que en aquellos momentos estaba pensando en Dios sabe qué, cometió un craso error a la hora de emitir su voto. El diputado pánfilo, que en aquellos momentos se encontraba en el hemiciclo representando nada menos que a Cáceres, se le encasquilló el dedo en el aparato de la votación telemática, y en lugar de apretar el botón del "no", puso su orondo pulgar sobre la clavija del "sí".
Y como los tontos de capirote, para más inri, suelen tener una pésima suerte, resultó que su voto se convirtió, por arte de una rocambolesca geometría política parlamentaria, en el decisivo para que fuera aprobada la Reforma que nada pretendía reformar.
Ni que decir tiene que el Partido Popular escenificó un ruidoso paripé haciendo mucho ruido y aparentando estarse tirando de los pelos. Pero, en el fondo, tal y como ya lo había expresado la propia Fátima Bañéz, ex ministra de Trabajo del Ejecutivo de Rajoy, la Reforma Laboral de Yolanda Díaz y la de ella, "se parecían como dos gotas de agua". La Patronal coincidió de "pe a pa" con las aseveraciones de la exministra ultraconservadora. Y si ellos, los todopoderosos patrones, que son siempre los que preelaboran las leyes que se aprobarán en el Parlamento, se atrevían a asegurarlo, por alguna razón sería.
UN "TONTO" MALVERSADOR Y PREVARICADOR
Sin embargo, el Gólgota de Alberto Casero no concluyó en aquella malhadada sesión parlamentaria, en la que metió su dedo gordo en el lugar donde no le correspondía. Resultó que durante su etapa como alcalde de Trujillo, este "tribuno de la plebe" había malversado y prevaricado en cinco contratos públicos de servicio o convenios. Esos delictivos contratos habían sido realizados entre marzo de 2017 y diciembre de 2018, incumpliendo todos los requisitos legalmente exigidos para su tramitación. Casero concertó estos contratos con diferentes personas y entidades, pasándose por el forro de los…, formalidades tales como la tramitación, la publicidad, los preceptivos mecanismos de control, etc. etc...
Casero, que ya había sido previa y rotundamente condenado por "tonto" por sus cabreados coleguillas del PP, se arriesgaba ahora a dar con sus huesos en el trullo, por malversar y prevaricar con bienes públicos en la Administración del Estado. Fue condenado a un año y nueve meses de prisión, a seis años de inhabilitación y al pago de una indemnización de 68.500 €.
Pero, como frecuentemente sucede en las películas de Hollywood, los personajes con pasta o con un cierto renombre social, aunque sean de Cáceres, tienen siempre la "suerte" de su lado, algo que no les sucede nunca, por cierto, a los vulgares ladrones de manzanas. De manera que aquel orondísimo personaje, que gozó del "glamour" de llegar a ser "rey por un día" en el Hemiciclo de las Cortes, pudo, finalmente, concertar un "arreguillo" con la Fiscalía y salir "limpio de polvo y paja" de aquel enredado "asuntillo" de la malversación.
¿UN "HAPPY END" PARA EL DIPUTADO PÁNFILO?
Pero... ¿Qué será a partir de ahora de la vida de nuestro despelotante diputado, Alberto Casero? Quizás el destino le tenga reservado un definitivo retiro en los quehaceres políticos, aunque en el teatro de lo inesperado que es siempre la política en este país, uno nunca podrá estar seguro de lo que terminará ocurriendo con este tipo de individuos.
Puede también que suceda que Casero, protagonista principal de una serie concatenada de errores parlamentarios que convirtieron a Yolanda Diaz, de carambola, en primera vedette del teatrillo de la política celtibérica, opte por cambiar el estrado por negocios más opacos, aunque probablemente, también, más rentables. Y es que en terrenos como esos, siempre prestos a que se puedan descubrir sorpresas en ellos, nuestro pánfilo exdiputado podría volver a encontrar un auténtico filón, lejos ya de luces y reflectores que solo sirvieron para iluminar su monumental torpeza.
En un giro irónico del destino, nuestro tribuno de Cáceres podría concluir sus días, siendo un ejemplo de cómo, a veces, los errores más flagrantes pueden servir para abrir prometedoras puertas insospechadas, aunque uno sea y viva en Cáceres.
Al grano | Jueves, 30 de Noviembre de 2023 a las 15:45:46 horas
HABLANDO CON Alberto Casero....
-- Alberto... ¿ qué es la vida para ti ?
- Acceso directo a la felicidad sin atajos y sin otras complicaciones suplementarias.
-- ¿ Eres el orgullo del PP ?
- No me voy a martirizar como es tu deseo. Nunca pensé en dañar la reputación del partido.
-- ¿ Yolanda Díaz te llego a felicitar por tu voto "a favor " de esa pestilente reforma laboral, Alberto ?
- Me quedé blanco como la pared cuando cometí ese error... lamentable que ese oportunista personaje se aprovechara de eso. Ni quiero ni deseo su felicitación.
-- ¿ Como lo has superado o todavía sigues en estado de "shock" ?
- Duro golpe personal ha sido, pero sigo adelante.
-- ¿ Que opinas de la corrupción de tu partido, Alberto ?
- Sin comentarios sobre eso. Nuestro partido es un pilar fundamental del sistema democrático actual. Muchos quieren que desaparezcamos, pierdan toda esperanza los que quieren una revolución roja en España.
-- ¿ Para que te metiste en política, Alberto ?
- Di ese paso para servir a la ciudadanía con todo mi saber y habilidades personales con más efectividad.
-- ¿ No te duele todo el daño moral que has causado a los que siguen creyendo en esta democracia "plena y avanzada" ?
- No he cometido actos terroristas. Este sistema es el mejor, les diría que sigan creyendo en él a pesar de tanto ruido de la maquinaria subversiva de esa izquierda vengativa y cruel de la que soy victima.
-- ¿ Hay mucho más como tú dentro del PP, Alberto ?
- Mis compañeros se merecen el mayor de los respetos... no voy a largar contra ellos.
-- ¿Muchos ladrones de gallinas en la cárcel, el poder solo defiende a gente como Alberto Casero ?
- Tus dosis de moralina no me inquietan, te digo que no soy un terrorista como hay muchos en el campo de la izquierda.
-- El PP una gran maquina de fichar para sus acciones de saqueo y rapiña una buen equipo de mujeres barbudas, enanos saltarines y payasos siniestros... el esperpento no va a parar con la dimisión de Alberto Casero, me temo que no.
- Sigan votando al PP.
-- Eres un "artista", Alberto. "Vales lo que pesas".
------ NOS DESPEDIMOS.
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