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Lunes, 20 de Noviembre de 2023 Tiempo de lectura:

LO QUE NO NOS CUENTA LA “PROGRESÍA” SOBRE POR QUÉ EMIGRAN A EUROPA LOS AFRICANOS

"La izquierda real necesita una política propia sobre el fenómeno migratorio"

¿Qué impulsa realmente la migración africana hacia Europa? ¿Cómo debería responder la izquierda real, no integrada en el sistema, ante este fenómeno migratorio? Descubrimos cómo la explotación de recursos, las desigualdades económicas y las guerras auspiciadas por Occidente no solo configuran, sino que perpetúan un ciclo de desesperación y desplazamiento. ¿Somos testigos de una tragedia humana o cómplices de un sistema que la perpetúa?

 

Por CRISTÓBAL GARCÍA VERA PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

 

  El pasado fin de semana un nuevo cayuco recalaba en el Muelle de Los Cristianos, en Tenerife, con 95 migrantes africanos a bordo. Esta llegada se sumaba a la de otra embarcación neumática que arribaba a Lanzarote con 55 personas de origen magrebí. Paralelamente, un rescate en aguas cercanas a Canarias, coordinado por Salvamento Marítimo, salvó a 49 migrantes magrebíes, 45 hombres, tres mujeres y un niño, de sumarse a las aproximadamente 1.000 personas -registradas- que fallecieron durante el primer semestre del año en el mar tratando de llegar al Archipiélago canario. 

 

     Pero aunque la llegada de migrantes africanos hacia el archipiélago sigue siendo un tema central en el debate social y político, rara vez se profundiza en la naturaleza de este fenómeno. Y ello no sucede por mera casualidad.

 

    Lejos de las perspectiva meramente "humanitaria" o, en el lado contrario, abiertamente xenófoba con las que se aborda la inmigración africana, ésta tiene causas profundas que sistemáticamente evitan abordar los grandes medios de comunicación de masas.

 

   Ciertamente, las migraciones o desplazamientos masivos de poblaciones forman parte de la propia historia de la humanidad desde su misma aparición. Sin embargo, el tipo concreto de inmigración que actualmente se está produciendo desde el continente africano no se puede explicar atendiendo solamente a este tipo de argumentación genérica.

 

   Por otro lado, la existencia de las recurridas "mafias" que se aprovechan de la necesidad de los migrantes tampoco puede considerarse una causa, sino más bien otro efecto generado por un "mercado" emergente creado por otro tipo de mafias mucho más poderosas y que actúan con el apoyo de los Estados del Norte global.

 

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EXPOLIO Y EXPLOTACIÓN LABORAL

 

   El impacto de la explotación de recursos en África por parte de empresas multinacionales occidentales, y de las relaciones comerciales marcadas por el intercambio desigual, es una realidad, reflejo de unas relaciones económicas de corte neocolonial, que rara vez se analiza de manera cabal. 

 

   Las prácticas de comercio exterior injustas, como los acuerdos comerciales de "libre comercio", que garantizan el expolio de los ricos recursos naturales de África, asociados a una extrema explotación laboral, continúan marcando el día a día de la mayor parte de los países del continente.

 

   Esto se evidencia, por poner tan solo dos ejemplos, en la producción de cacao y café, donde la explotación laboral, incluido el trabajo infantil, es habitual. Por ejemplo, en la industria del cacao en África Occidental, las grandes marcas de chocolate se benefician abiertamente de esta explotación infantil. En el caso del café, los productores en Etiopía venden su producto por una fracción del precio que luego alcanza en el mercado internacional, beneficiando enormemente a corporaciones como Starbucks.

 

EXTRACCIÓN DE RECURSOS Y EMPOBRECIMIENTO

 

    Las empresas multinacionales han explotado y continúan explotando intensivamente los recursos naturales de África, como el oro, los diamantes, los preciados hidrocarburos, o la pesca, con el apoyo explícito de los gobiernos occidentales, que no dudan en orquestar golpes de Estado o en organizar guerras para deshacerse de aquellos gobernantes que osan reclamar para sus países una porción algo mayor de estas riquezas. 

 

   Además, la explotación de estos recursos está directamente asociada a la corrupción de los líderes locales, el tipo de gobernantes venales que actúan a las órdenes de sus corruptores occidentales y que son una pieza más imprescindible de este engranaje neocolonial. 

 

   La explotación de recursos ha dejado un legado de degradación ambiental en África, incluyendo la sobreexplotación de bosques y la contaminación de ríos y lagos. Esta situación ha tenido graves consecuencias sociales y culturales, perpetuando la pobreza y coartando las oportunidades de desarrollo de las comunidades locales.

 

   Estas dinámicas de explotación y empobrecimiento son las que dan lugar a la migración forzada. La falta de oportunidades económicas y las condiciones de vida precarias en muchos países africanos, exacerbadas por la extracción de recursos por parte de empresas extranjeras, impulsan a las personas a buscar mejores condiciones de vida en otros lugares, en un tipo de migración desesperada que a menudo acaba con la muerte de quienes se ven empujados a tomar esa opción.

 

LAS GUERRAS AUSPICIADAS POR OCCIDENTE

 

    La otra cara de esta política neocolonial se expresa, de forma sangrante, en las guerras o intervenciones militares auspiciadas en África por los propios países occidentales. Países como Estados Unidos o antiguas potencias coloniales como Gran Bretaña o Francia, que mantienen hasta la fecha la influencia en sus antiguos territorios y que, de forma reiterada, concitan el apoyo del resto de países occidentales para sus intervenciones imperialistas, realizadas normalmente en nombre de "la democracia" y la "defensa de los derechos humanos".

 

   Un caso especialmente relevante del efecto de estas guerras devastadoras es el de Libia. País que llegó a disfrutar de un nivel de vida superior al de muchos países europeos bajo el mandato de Gadafi y que, tras su destrucción por las fuerzas de la OTAN -   ha dado lugar no solo a un Estado fallido catalogado por sus mismos verdugos occidentales como un “infierno en la tierra", sino también a una desestabilización de toda la región que se ha traducido en una multiplicación de los flujos migratorios hacia Europa.

 

    En el Estado español, como en el resto de Europa, los miembros de la "izquierda" política y cultural que apoyaron en su día la intervención en Libia -coorganizada por el ex general y dirigente de Podemos Julio Rodríguez- no se consideran, en cambio, corresponsables de las consecuencias de la misma, y se muestran capaces de "solidarizarse" con los migrantes africanos provenientes de esta zona sin aparentes cargos de conciencia. 

 

LA IZQUIERDA REAL NECESITA UNA POLÍTICA PROPIA SOBRE EL FENÓMENO MIGRATORIO

 

      El fenómeno de la migración africana hacia los países del Norte, en definitiva, no puede ser abordado desde un posicionamiento de izquierdas consecuente, necesariamente combativo con esa "progresía institucional",  apelando solamente al "derecho de todos los seres humanos a emigrar" si lo "desean". Y ello porque los africanos que se arrojan al mar para tratar de llegar a Europa no lo hacen por un "deseo" cosmopolita de "ver mundo" o conocer la cultura y bondades del mal llamado "viejo continente", sino que son literalmente empujados por unas condiciones de explotación estructurales que deben ser destruidas y sustituidas por otras que merezcan denominarse humanas. 

 

     Nuestro deber, por tanto, es el de denunciar y movilizar a nuestras propias sociedades contra la perpetuación de unas relaciones de dominación que, además de expoliar los recursos naturales del continente africano, está privándolo también de su "recurso" más valioso: la fuerza y energía de la juventud que es forzada a emigrar y que resulta imprescindible para el desarrollo de sus propios países.

 

    Esta trágica y forzada pérdida humana se podría asemejar a la que en su día provocaron también las potencias europeas, abarrotando infames barcos esclavistas con los ancestros de quienes hoy son empujados a jugarse la vida en pateras o cayucos y a los que, en el mejor de los casos, les espera en Europa una vida de miseria y superexplotación laboral carente de derechos.  

 

    Limitarnos a reiterar el discurso sobre la migración de las "ongs" que reparten caridad y de los partidos políticos presuntamente "progresistas" que, por su inserción en el sistema, jamás se opondrán a las relaciones económicas que el capitalismo impone en el continente africano, implicaría convertirnos en cómplices involuntarios de esta infamia.

 
 
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  • Angel

    Angel | Martes, 28 de Noviembre de 2023 a las 09:23:59 horas

    Muy buen articulo de Cristobal Garcia Vera, que hacia tiempo que no leia un articulo suyo, y decirte que lo he vuelto a releer, que sepas que tú eres de los periodistas imprescindibles como diria Beltrol Brech, y te pido que sigas escribiendo en C-S.

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  • Maribel Santana

    Maribel Santana | Lunes, 20 de Noviembre de 2023 a las 15:31:26 horas

    Se salvan porque vienen en barcos nodrizas desde el sur del sahara, Mauritania, Senegal, Mali y otros y llegando a pocas millas de canarias los sueltan para que lleguen en cayucos o pateras que arrastran desde el origen. Pero algunos como no tinen dinero para pagar a las mafias lo hacen por su cuenta en una patera y no llegan ni a la mitad del camino, se los tragan la mar, porque es muy difícil por la lejanía de hacer el cabotaje desde el sur hasta canarias.
    El problema es que tanto decir que son las mafias pero no encuentran a las mafias de los grandes buques por el camino haciendo estos traslados de personas.

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  • Juan

    Juan | Lunes, 20 de Noviembre de 2023 a las 09:24:48 horas

    Buen articulo incidiendo en las causas estructurales del fenómeno y no sólo en las consecuencias.
    Además señala una hoja de ruta que pudiera aplicar los partidos de la izquierda que realmente puede existir sin caer en el discurso de ongs y sirve como artillería para no caer como bien dice el artículo en la xenofobia .
    Últimamente aparecen sectas y grupusculos "" del movimiento obrero y popular " ( ironia) que nos hablan que la contradicción principal son los inmigrantes, y ese tipo de discursos calan en una parte de la pequeña burguesía al cual la competencia" capitalista le sienta mal y de la aristocracia obrera que ante la pérdida de derechos gira hacia posiciones " nacionalistas" y culpan al inmigrante por la bajada de salarios y condiciones laborales , y claro la socialdemocracia con sus diferentes formas solo sabe oponer como resistencia el discurso de las ongs o el de una 'solidaridad " en genérico nada que ver con el internacionalismo proletario , eso les parece una antigualla .

    Es un tema este delicado y peligroso y como la "izquierda" no quiere ir a las raíces, a la estructura que provoca esta situación aún vamos a tener más problemas porque la demagogia y el populista pueden ser aprovechados por los de siempre ...

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