
¡MADRID, INVADIDA! LAS CHINCHES TOMAN LA CAPITAL DEL ESTADO MIENTRAS AYUSO DORMÍA
¿Oculta la comunidad de Madrid una plaga de chinches por motivos políticos?
En la siempre impecable Comunidad de Madrid, donde, según su presidenta Ayuso, las plagas son tan inexistentes como las preocupaciones políticas, parece que un pequeño insecto está desafiando esta visión idílica. Mientras Francia lucha contra una invasión de chinches, Madrid, con su habitual elegancia, niega cualquier problema. Después de todo, ¿qué son unas chinches comparadas con los desafíos que la Comunidad ha "superado" en el pasado?
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
En tiempos recientes, el pequeño insecto conocido por el nombre de "chinche" ha causado conmoción en Francia, suscitando preocupación también en la península ibérica. Aunque no se ha llegado a alcanzar un estado de alarma similar al francés, el incremento en los tratamientos contra estos parásitos está siendo notable.
LAS CHINCHES: UN ACOMPAÑANTE HISTÓRICO DE LOS ESPAÑOLES
Las "plagas de chinches" fueron una constante histórica durante la guerra civil española y la larga posguerra que siguió a esta. Durante aquellos años de hambre y miseria, las "chinches" ocuparon un lugar privilegiado en los colchones de las camas españolas. Su presencia llegó a extenderse hasta principios de la década de los 60 del siglo pasado, según de que regiones se tratara.
Pero hace unas pocas fechas, una artista despertó en un hotel de Zaragoza, convertido en una sufrida víctima de las picaduras de estos insectos. Su experiencia, que la compartió en una plataforma digital, ha alcanzado una millonaria audiencia, reflejando la creciente inquietud que está habiendo tema.
Francia ha sido el epicentro de esta problemática, con reportes de infestaciones en sus medios de transporte público, lo que ha llevado a España a ponerse en guardia en contra de este histórico enemigo
Estos insectos, que son de un tamaño diminuto, pero también visibles al ojo humano, han empezado a proliferar en las principales urbes turísticas de España. El constante trasiego de visitantes facilita su propagación. De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, hasta agosto, España había acogido a millones de turistas, con lo que también estos han podido jugar el papel de portadores.
Según han manifestado portavoces de una empresa líder en control de plagas, aunque España enfrenta desafíos, la situación no es tan alarmante como en Francia. Sin embargo, los datos reflejan un aumento en los tratamientos realizados. Por otro lado, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, ha indicado que es difícil precisar una cifra exacta, pero reconoce un incremento en los casos a nivel europeo.
El turismo español no ha sido inmune a este problema. Algunos albergues en la ruta del Camino Portugués han reportado la presencia de chinches, llevando a medidas temporales de cierre.
En Madrid, sin ir más lejos, las autoridades se han aprestado a desmentir rápidamente la existencia de una plaga, aun habiéndose detectado en algunos vecindarios su presencia. No obstante, hay quienes han manifestado que el mentís madrileño está condicionado políticamente, pues sus autoridades mantienen que en la Comunidad madrileña, que timonea la presidenta Ayuso no se pueden producir plagas de naturaleza, como tampoco en su día la "plaga" del Covid fulminó la vida de más de 7.000 personas entre su población más vulnerable.
El CSIC, opina, sin embargo, que el término "plaga" resulta estrambóticamente ambiguo. No obstante, algunos expertos consideran que en La comunidad madrileña ya hay una auténtica, hecho que puede constatarse Por la multiplicación vertiginosa que han experimentado el número de tratamientos.
Se estima que para abordar este desafío de forma correcta resulta esencial como primera medida ser veraces, afrontando el tema tal y como se está produciendo, y haciendo que sean los profesionales capacitados los que se encarguen de los tratamientos .
Según algunos, el caso francés ha sido magnificado por el sensacionalismo mediático. La aparición de chinches en París ha llevado a medidas drásticas, y las redes sociales han amplificado la preocupación. Sin embargo, no todos los informes reflejan la realidad en su totalidad.
Finalmente, es esencial mencionar que no todas las chinches son dañinas. Con el clima cálido, otros tipos de chinches, inofensivas, han aparecido en áreas urbanas.
En cualquier caso, aunque la situación en España no presentan rasgos similares a las de Francia, es esencial mantener una vigilancia cautelosa y confiar en profesionales para abordar el problema, pues de extenderse, las repercusiones que la "plaga" pudiera tener sobre el sector turístico podrían ser graves .
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
En tiempos recientes, el pequeño insecto conocido por el nombre de "chinche" ha causado conmoción en Francia, suscitando preocupación también en la península ibérica. Aunque no se ha llegado a alcanzar un estado de alarma similar al francés, el incremento en los tratamientos contra estos parásitos está siendo notable.
LAS CHINCHES: UN ACOMPAÑANTE HISTÓRICO DE LOS ESPAÑOLES
Las "plagas de chinches" fueron una constante histórica durante la guerra civil española y la larga posguerra que siguió a esta. Durante aquellos años de hambre y miseria, las "chinches" ocuparon un lugar privilegiado en los colchones de las camas españolas. Su presencia llegó a extenderse hasta principios de la década de los 60 del siglo pasado, según de que regiones se tratara.
Pero hace unas pocas fechas, una artista despertó en un hotel de Zaragoza, convertido en una sufrida víctima de las picaduras de estos insectos. Su experiencia, que la compartió en una plataforma digital, ha alcanzado una millonaria audiencia, reflejando la creciente inquietud que está habiendo tema.
Francia ha sido el epicentro de esta problemática, con reportes de infestaciones en sus medios de transporte público, lo que ha llevado a España a ponerse en guardia en contra de este histórico enemigo
Estos insectos, que son de un tamaño diminuto, pero también visibles al ojo humano, han empezado a proliferar en las principales urbes turísticas de España. El constante trasiego de visitantes facilita su propagación. De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, hasta agosto, España había acogido a millones de turistas, con lo que también estos han podido jugar el papel de portadores.
Según han manifestado portavoces de una empresa líder en control de plagas, aunque España enfrenta desafíos, la situación no es tan alarmante como en Francia. Sin embargo, los datos reflejan un aumento en los tratamientos realizados. Por otro lado, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, ha indicado que es difícil precisar una cifra exacta, pero reconoce un incremento en los casos a nivel europeo.
El turismo español no ha sido inmune a este problema. Algunos albergues en la ruta del Camino Portugués han reportado la presencia de chinches, llevando a medidas temporales de cierre.
En Madrid, sin ir más lejos, las autoridades se han aprestado a desmentir rápidamente la existencia de una plaga, aun habiéndose detectado en algunos vecindarios su presencia. No obstante, hay quienes han manifestado que el mentís madrileño está condicionado políticamente, pues sus autoridades mantienen que en la Comunidad madrileña, que timonea la presidenta Ayuso no se pueden producir plagas de naturaleza, como tampoco en su día la "plaga" del Covid fulminó la vida de más de 7.000 personas entre su población más vulnerable.
El CSIC, opina, sin embargo, que el término "plaga" resulta estrambóticamente ambiguo. No obstante, algunos expertos consideran que en La comunidad madrileña ya hay una auténtica, hecho que puede constatarse Por la multiplicación vertiginosa que han experimentado el número de tratamientos.
Se estima que para abordar este desafío de forma correcta resulta esencial como primera medida ser veraces, afrontando el tema tal y como se está produciendo, y haciendo que sean los profesionales capacitados los que se encarguen de los tratamientos .
Según algunos, el caso francés ha sido magnificado por el sensacionalismo mediático. La aparición de chinches en París ha llevado a medidas drásticas, y las redes sociales han amplificado la preocupación. Sin embargo, no todos los informes reflejan la realidad en su totalidad.
Finalmente, es esencial mencionar que no todas las chinches son dañinas. Con el clima cálido, otros tipos de chinches, inofensivas, han aparecido en áreas urbanas.
En cualquier caso, aunque la situación en España no presentan rasgos similares a las de Francia, es esencial mantener una vigilancia cautelosa y confiar en profesionales para abordar el problema, pues de extenderse, las repercusiones que la "plaga" pudiera tener sobre el sector turístico podrían ser graves .
Maribel Santana | Miércoles, 01 de Noviembre de 2023 a las 08:30:14 horas
El problema es que les votan todo pobre, porque los ricos no son millones como para que la coloque en el pedestal. Se sabe que no hay donde agarrarse porque casi todos son iguales, pero ¡coño que no voten!.
No se molestan en ir a una manifestación sobre sus necesidades, para al menos protestar, pero si se molestan en ir a las urnas aún sabiendo que todos son iguales porque lo expresan ellos mismos. Como los zombis todo a la caja a colocar un papel. Para que una petarda como ésta, descerebrada, fascista sin tino, lo condene mas a la explotación y al hambre. Joder vaya un pueblo de cucarachas!.
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