
PEPE ÁLVAREZ SE REINVENTA: DE LÍDER SINDICAL A ESTRELLA DEL SIONISMO,TAZA DE TÉ INCLUIDA
El sindicalismo español en encrucijada: ¿Resistencia o comparsa en la tragedia palestina?
En un episodio que desafía el guion histórico del sindicalismo, Pepe Álvarez, líder de la UGT, sorprende al mundo sumergiéndose en las turbias aguas de la política internacional. Su reciente compadreo con la embajadora de Israel en España, marca un antes y un después en lo que muchos suponían debía ser una postura inquebrantable de apoyo a los pueblos oprimidos. Mientras la situación en Gaza se intensifica dramáticamente, Álvarez opta por "el té , las pastas y las sonrisas", desatando una tormenta de indignación y desencanto entre aquellos que aún creían que en la UGT podrían quedar unos restos principios de la solidaridad obrera internacional.
ANDRÉS VILLARROEL PARA CANARIAS SEMANAL
En un giro sorprendente, digno de una obra maestra de la ironía, el Secretario General de la UGT, - (el sindicato bis de la institucionalidad postfranquista del 78), - Pepe Álvarez, decidió esta misma semana participar en un acto de acendrada "fe sionista", demostrando así que las paradojas políticas en este país continúan tan vivas como lo han estado siempre.
En un movimiento abracadabrante, que ha obligado a algunos a rascarse desconcertados sus respectivas cabecitas, Álvarez celebró un cordial encuentro, -taza de té mediante-, con la mismísima la embajadora de Israel en España, redefiniendo de esta forma tanto el término como el concepto de lo que debe ser una "diplomacia obrera", pero, eso sí, con "clase".
Arrojando la basura las páginas más gloriosas de dos siglos de solidaridad internacional obrera, el "líder sindical" optó por una ruta menos transitada, apoyando vigorosamente al país que, según él, era ni más ni menos que la "única democracia en el Medio Oriente".
Con idéntica sutileza a la que tiene un elefante cuando se empeña en entrar en una cacharrería, este lídercillo "sindical" de tres al cuarto, se permitió expresar en su tweet, la honda preocupación que embargada su corazoncito de sindicalista, por las víctimas de los ataques de la malvada Hamas. Mientras, cómo no, pasaba de puntillas sin decir ni mu, por la brutal y desproporcionada respuesta israelí que, a día de hoy, ya ha ocasionado la friolera de 7.000 y pico palestinos muertos, más de 200 de ellos, niños... también terroristas, claro.
Álvarez, en su magnánima e hipócrita equidad, abogó, i por el "respeto a la población civil" y por una solución de "dos estados", como si la masacre sistemática que contemplamos fuera una alucinante novedad, y no una realidad cotidiana repetida desde hace más de siete décadas.
Y es que el miserable guion que siguió Álvarez, parece extraído de una comedia barata que se produce para más inri mientras el Ejército israelí amenaza con iniciar la invasión de la Franja de Gaza, cuyas consecuencia, visto los visto, podemos imaginar.
Mientras, la clase trabajadora española consciente, observa atónita cómo unos de "sus" líderes sindicalistas al que, supuestamente, le correspondería ser portador de la bandera de la resistencia contra la opresión sionista, se convierte en un despreciable payaso, afín a las multinacionales, que se presta a participar en el juegueteo político occidental en Oriente Medio
Pero, ¿qué razones se podría estar escondiendo tras esta "política de abrazos y sonrisas" de este clown de medio pelo? Bueno, vale la pena recordar los sionistas de Israel y del resto del planeta tienen sus manos bien metidas en los bolsillos de las grandes empresas españolas. El sindicato reformista, que patronea "don Pepe", posiblemente ha reflexionado, llegando a la conclusión de que resulta más prudente, en estos momentos de incertidumbres, no morder la mano de los que los están alimentando. Así de simple.
La moraleja que se podría extraer de situaciones como estas resulta bastante diáfana: la clase trabajadora de este país necesita empezar ya a recuperar de una puñetera vez el protagonismo perdido... Y mandar al basurero de la historia, tanto de este miserable gestor del sindicalismo amarillista, como a sus "primos hermanos" de Comisiones Obreras. Así de simple.
ANDRÉS VILLARROEL PARA CANARIAS SEMANAL
En un giro sorprendente, digno de una obra maestra de la ironía, el Secretario General de la UGT, - (el sindicato bis de la institucionalidad postfranquista del 78), - Pepe Álvarez, decidió esta misma semana participar en un acto de acendrada "fe sionista", demostrando así que las paradojas políticas en este país continúan tan vivas como lo han estado siempre.
En un movimiento abracadabrante, que ha obligado a algunos a rascarse desconcertados sus respectivas cabecitas, Álvarez celebró un cordial encuentro, -taza de té mediante-, con la mismísima la embajadora de Israel en España, redefiniendo de esta forma tanto el término como el concepto de lo que debe ser una "diplomacia obrera", pero, eso sí, con "clase".
Arrojando la basura las páginas más gloriosas de dos siglos de solidaridad internacional obrera, el "líder sindical" optó por una ruta menos transitada, apoyando vigorosamente al país que, según él, era ni más ni menos que la "única democracia en el Medio Oriente".
Con idéntica sutileza a la que tiene un elefante cuando se empeña en entrar en una cacharrería, este lídercillo "sindical" de tres al cuarto, se permitió expresar en su tweet, la honda preocupación que embargada su corazoncito de sindicalista, por las víctimas de los ataques de la malvada Hamas. Mientras, cómo no, pasaba de puntillas sin decir ni mu, por la brutal y desproporcionada respuesta israelí que, a día de hoy, ya ha ocasionado la friolera de 7.000 y pico palestinos muertos, más de 200 de ellos, niños... también terroristas, claro.
Álvarez, en su magnánima e hipócrita equidad, abogó, i por el "respeto a la población civil" y por una solución de "dos estados", como si la masacre sistemática que contemplamos fuera una alucinante novedad, y no una realidad cotidiana repetida desde hace más de siete décadas.
Y es que el miserable guion que siguió Álvarez, parece extraído de una comedia barata que se produce para más inri mientras el Ejército israelí amenaza con iniciar la invasión de la Franja de Gaza, cuyas consecuencia, visto los visto, podemos imaginar.
Mientras, la clase trabajadora española consciente, observa atónita cómo unos de "sus" líderes sindicalistas al que, supuestamente, le correspondería ser portador de la bandera de la resistencia contra la opresión sionista, se convierte en un despreciable payaso, afín a las multinacionales, que se presta a participar en el juegueteo político occidental en Oriente Medio
Pero, ¿qué razones se podría estar escondiendo tras esta "política de abrazos y sonrisas" de este clown de medio pelo? Bueno, vale la pena recordar los sionistas de Israel y del resto del planeta tienen sus manos bien metidas en los bolsillos de las grandes empresas españolas. El sindicato reformista, que patronea "don Pepe", posiblemente ha reflexionado, llegando a la conclusión de que resulta más prudente, en estos momentos de incertidumbres, no morder la mano de los que los están alimentando. Así de simple.
La moraleja que se podría extraer de situaciones como estas resulta bastante diáfana: la clase trabajadora de este país necesita empezar ya a recuperar de una puñetera vez el protagonismo perdido... Y mandar al basurero de la historia, tanto de este miserable gestor del sindicalismo amarillista, como a sus "primos hermanos" de Comisiones Obreras. Así de simple.
Angel | Sábado, 28 de Octubre de 2023 a las 09:52:52 horas
el articulo está bien como denuncia de estos sindicatos vendidos al capital, pero creo que hay un error cuando dice la frase : mas de 7000 y pico de muertos Palestinos y mas de 200 niños-as, es un error pues las cifras oficiales y que la organizacion munfial de la salud, acepta son más de 2000 niños-as muertos oficiales.....por el momento.
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