¿LA UNIÓN EUROPEA ABANDONA A LOS PALESTINOS?

   La fulminante y nada predecible ofensiva de Hamas sobre territorio israelí, ha cogido a buena parte del corpus institucional de la UE, en plenas vacaciones.

     Sin encomendarse a Dios ni al diablo, el Comisario europeo de Vecindad, Oliver Varhelyi  anunció la suspensión de los compromisos de ayuda financiera con Palestina, provocando con ello perplejidad en muchos de sus Estados miembros.

   No obstante, antes de que el impacto pudiera seguir cundiendo, Bruselas apretó el freno y precisó que se revisarán la financiación, pero que los pagos momentáneamente seguirán adelante.

    Supuestamente, el detonante de la decisión han sido la ofensiva de Hamás contra Israel. Durante décadas y décadas, los palestinos han estado sufriendo constantes bombardeos procedentes de Israel, sin que a ninguno de los miembros de altas líneas jerárquicas de la UE le escocieran los esfínteres por ello, ni que tampoco llegaran a musitar el más leve gemido en relación con las misivas que, en forma de proyectiles,  lanzaba Israel sobre la Franja de Gaza, causando millares de muertos a lo lago de años.

   Y puede entenderse que así fuera. En la UE es muy común estimar de forma diferente a que quienes se encuentran fuera y dentro de los ámbitos del famoso "jardincito", que hace no mucho describió el estúpido sin paliativos de Josep Borrell.

    No obstante, pese al frenazo que comentábamos, los pronunciamientos personales de miembros del Europarlamento indican que el grifo se cerrará definitivamente para los palestinos, al menos mientras dure  lo que ya todo el mundo califica como una guerra abierta entre dos o, quizá, más países.

      Mientras que el comisario Varhelyi soltaba espumarajos en las redes sociales, aludiendo al "terror y brutalidad" usado contra la indefensa Israel, otras voces en la Comisión Europea han insistido en necesidad de que la ayuda humanitaria no se viera afectada.  

     Pero, desde su cargo, Varhelyi,  defiende que la ayuda debe ser suspendida de inmediato porque la ofensiva palestina ha implicado "terror y brutalidad", y en ella se ha podido ver mucho "odio y la violencia", que "ha ido demasiado lejos".

    Cuando escribíamos estas notas, algunos países como Italia y Bélgica mantenían su ayuda a Palestina. Sin embargo, otros, como Alemania y Austria, suspendieron automáticamente sus pagos.

   La ayuda financiera de la UE, que está destinada, en parte, a educación y al desarrollo sostenible, está, pues, en el punto de mira. La Unión Europea está desasosegada porque su único hermano ideológico en Oriente medio está en serios apuros: por primera vez en su historia, ellos son los atacados, y no los atacantes.