EL "GOBIERNO MÁS PROGRESISTA" PRIORIZA EL INCREMENTO DE LAS FUERZAS REPRESIVAS
Máximo histórico de policías y guardias civiles en 2023
Para finales de 2023, el Estado español contará con un aumento sin precedentes en sus efectivos de seguridad, alcanzando un total aproximado de 156.000 entre Guardia Civil y Policía Nacional (...).
Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Con una política contrasta fuertemente con su imagen proclamada de ser el gobierno más progresista en la historia de España, el Ejecutivo español ha decidido priorizar el refuerzo de las fuerzas de seguridad sobre el gasto social.
Para finales de 2023, el Estado español contará con un aumento sin precedentes en sus efectivos de seguridad, alcanzando un total aproximado de 156.000 entre Guardia Civil y Policía Nacional.
En la reciente presentación del presupuesto del Ministerio del Interior al Congreso, se puso de manifiesto que una cantidad abrumadora de 11.500 millones de euros será destinada al aparato represivo del estado. De este total, 491 millones, lo que significa un incremento del 43%, se emplearán exclusivamente para gastos de personal. Tal como lo afirmó Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad, parece que el 2023 se recordará no por un avance en derechos sociales o inversiones en áreas críticas, sino por tener "el mayor número de agentes en activo".
El Ministerio del Interior, ya abultado con cerca de 198.000 empleados, verá fluctuaciones en su plantilla con la incorporación de miles de nuevos agentes. Aunque es esencial considerar posibles bajas, lo que realmente sorprende es la tasa de reposición del 125%. En otras palabras, por cada 100 agentes que se retiren, se planea incorporar 125, sumando aproximadamente nueve agentes al día.
Los datos muestran un aumento en las filas tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. Se proyecta que para fin de año, el Cuerpo Nacional de Policía sumará 2.456 nuevos agentes, mientras que la Guardia Civil añadirá entre 1.900 y 2.100 efectivos. Lo que resulta preocupante no es solo la cifra, sino el enfoque: en vez de destinar recursos para atender problemáticas sociales, se prefiere fortalecer las fuerzas que combaten el crimen organizado y controlan el tráfico.
En un momento en que España enfrenta desafíos sociales y económicos sin precedentes, un gobierno "progresista" debería inclinarse hacia la inversión en educación, salud y bienestar social.
Sin embargo, las acciones dicen más que las meras palabras, y parecen indicar que la prioridad es fortalecer las fuerzas represivas. Seguramente con la previsión de que estas serán necesarias para "responder" no solo a la delincuencia y los crímenes, sino también a las protestas populares que, con seguridad, crecerán a medida que empeoren las condiciones materiales de la población.
Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Con una política contrasta fuertemente con su imagen proclamada de ser el gobierno más progresista en la historia de España, el Ejecutivo español ha decidido priorizar el refuerzo de las fuerzas de seguridad sobre el gasto social.
Para finales de 2023, el Estado español contará con un aumento sin precedentes en sus efectivos de seguridad, alcanzando un total aproximado de 156.000 entre Guardia Civil y Policía Nacional.
En la reciente presentación del presupuesto del Ministerio del Interior al Congreso, se puso de manifiesto que una cantidad abrumadora de 11.500 millones de euros será destinada al aparato represivo del estado. De este total, 491 millones, lo que significa un incremento del 43%, se emplearán exclusivamente para gastos de personal. Tal como lo afirmó Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad, parece que el 2023 se recordará no por un avance en derechos sociales o inversiones en áreas críticas, sino por tener "el mayor número de agentes en activo".
El Ministerio del Interior, ya abultado con cerca de 198.000 empleados, verá fluctuaciones en su plantilla con la incorporación de miles de nuevos agentes. Aunque es esencial considerar posibles bajas, lo que realmente sorprende es la tasa de reposición del 125%. En otras palabras, por cada 100 agentes que se retiren, se planea incorporar 125, sumando aproximadamente nueve agentes al día.
Los datos muestran un aumento en las filas tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. Se proyecta que para fin de año, el Cuerpo Nacional de Policía sumará 2.456 nuevos agentes, mientras que la Guardia Civil añadirá entre 1.900 y 2.100 efectivos. Lo que resulta preocupante no es solo la cifra, sino el enfoque: en vez de destinar recursos para atender problemáticas sociales, se prefiere fortalecer las fuerzas que combaten el crimen organizado y controlan el tráfico.
En un momento en que España enfrenta desafíos sociales y económicos sin precedentes, un gobierno "progresista" debería inclinarse hacia la inversión en educación, salud y bienestar social.
Sin embargo, las acciones dicen más que las meras palabras, y parecen indicar que la prioridad es fortalecer las fuerzas represivas. Seguramente con la previsión de que estas serán necesarias para "responder" no solo a la delincuencia y los crímenes, sino también a las protestas populares que, con seguridad, crecerán a medida que empeoren las condiciones materiales de la población.

































Maribel Santana | Lunes, 04 de Septiembre de 2023 a las 13:39:48 horas
O, claro en que va a invertir, sino en fuerzas represivas en contra de los que un dia se alzaran contra de la opresión y la miseria, o lo hace porque le gusta los uniformes sin mas??? Por muchos gatos que contraten habrá mas ratones. Los capitalistas lo quiere así, hay que invertir en represión porque los miserables trabajadores y masas populares se le subirán a la chepa y no puede hacer el acumulo de capitales como Dios manda.
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