ARGENTINA: JAVIER MILEI NO TRATARÁ CON LOS "COMUNISTAS" DE LOS "BRICS"
Los BRICS se expanden, pero no todos en Argentina celebran la decisión de insertarse en ellos
Está Argentina tomando la decisión correcta al unirse al poderoso grupo BRICS? se pregunta su potencial presidente Milei. Mientras, algunos ven una oportunidad inigualable, otros alertan sobre posibles trampas "comunistas" y sus posibles consecuencias.
POR VICTORIA MARTÍNEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La política argentina se encuentra sacudida por un nuevo debate: la decisión del actual Ejecutivo de unirse al influyente grupo de países emergentes conocido internacionalmente con el
nombre de los "BRICS".
Mientras que para algunos la posibilidad de entrar en el Club de los países más ricos entre los pobres, podría representar una "oportunidad de oro" para la Argentina, para otros, en cambio, es un paso en falso.
El anuncio fue claro: los BRICS, grupo que hasta ahora integraba a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que representa un 24% del PIB global y cubre el 42% de la población mundial, decidió expandirse. Su elección incluyó a Argentina, pero también a Egipto, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes. Sin embargo, no todos en Argentina están celebrando esta decisión.
NO TRATAR CON "COMUNISTAS"
En una reciente jornada de conferencias, organizada por el "Council of Americas", dos líderes opositores de Argentina se expresaron en contra de esta decisión. Se trata de Javier Milei, vencedor de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y Patricia Bullrich, que contaron con un fuerte respaldo en las recientes elecciones primarias. Ambos manifestaron su total desacuerdo con la integración de su país en ese "Club" .
Milei, el ganador de las últimas elecciones, que ha propuesto la dolarización de la economía argentina, señaló que:
“No voy a impulsar tratos con los comunistas porque no respetan los parámetros básicos de libre comercio, libertad y democracia”.
Considerar que el actual China es un país "comunista" indica, cuando menos, una especial capacidad Por parte del pintoresco candidato a la hora de fantasear. Sin embargo, Milei, después de la contundente condena, se apresuró a realizar una oportuna matización a su declaración inicial. Precisó que, no obstante, permitiría que las empresas privadas argentinas negociaran con países del BRICS, pues “no voy a estar metiendo ahí, es el libre mercado".
En realidad, la rápida rectificación formulada por Milei, obedecía al hecho de que China es el segundo mayor importador de productos argentinos. Compra sobre todo porotos de soja, aceites vegetales, carne bovina congelada y pieles. Le sigue como segundo país importador, los Estados Unidos, que le compran manufacturas de origen agropecuario, aceite de soja, pieles, productos químicos y metalúrgicos. Milei, al margen de las bravuconadas preelectorales, es perfectamente consciente de que la quiebra de esos flujos comerciales supondría una catástrofe económica para ese país suramericano.
Por su parte, Bullrich, representante de 'Juntos por el Cambio", mostró su preocupación por la invasión de Rusia a Ucrania y su preocupación por el hecho de que algunos funcionarios iraníes, próximos a integrar BRICS, fueran acusados de complicidad en el atentado a la AMIA, en 1994, en Buenos Aires.
“Argentina, bajo nuestro gobierno, no va a estar en los BRICS”, aseguró contundente.
Por su parte, el presidente "progresista" en funciones, Alberto Fernández, no se quedó callado Ante las interpelaciones de los representantes de la extrema derecha emergente. Respondió a sus críticas, argumentando que "la política exterior no tiene ideologías". En un discurso dirigido al país, Alberto Fernández expresó su visión optimista en relación con la adhesión a los BRICS, pues, según él, “ello abre un nuevo escenario para Argentina”, en un momento en el que el país enfrenta desafíos económicos significativos.
La polémica, en cualquier caso, está servida y promete que esta sea uno de los puntos álgidos en las próximas elecciones de octubre. Argentina, una vez más, se encuentra en la encrucijada entre diferentes visiones de futuro, aunque ambas corrientes coincidan en una idéntica base: el mantenimiento del sistema capitalista vigente hasta ahora en el país.

POR VICTORIA MARTÍNEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La política argentina se encuentra sacudida por un nuevo debate: la decisión del actual Ejecutivo de unirse al influyente grupo de países emergentes conocido internacionalmente con el nombre de los "BRICS".
Mientras que para algunos la posibilidad de entrar en el Club de los países más ricos entre los pobres, podría representar una "oportunidad de oro" para la Argentina, para otros, en cambio, es un paso en falso.
El anuncio fue claro: los BRICS, grupo que hasta ahora integraba a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que representa un 24% del PIB global y cubre el 42% de la población mundial, decidió expandirse. Su elección incluyó a Argentina, pero también a Egipto, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes. Sin embargo, no todos en Argentina están celebrando esta decisión.
NO TRATAR CON "COMUNISTAS"
En una reciente jornada de conferencias, organizada por el "Council of Americas", dos líderes opositores de Argentina se expresaron en contra de esta decisión. Se trata de Javier Milei, vencedor de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y Patricia Bullrich, que contaron con un fuerte respaldo en las recientes elecciones primarias. Ambos manifestaron su total desacuerdo con la integración de su país en ese "Club" .
Milei, el ganador de las últimas elecciones, que ha propuesto la dolarización de la economía argentina, señaló que:
“No voy a impulsar tratos con los comunistas porque no respetan los parámetros básicos de libre comercio, libertad y democracia”.
Considerar que el actual China es un país "comunista" indica, cuando menos, una especial capacidad Por parte del pintoresco candidato a la hora de fantasear. Sin embargo, Milei, después de la contundente condena, se apresuró a realizar una oportuna matización a su declaración inicial. Precisó que, no obstante, permitiría que las empresas privadas argentinas negociaran con países del BRICS, pues “no voy a estar metiendo ahí, es el libre mercado".
En realidad, la rápida rectificación formulada por Milei, obedecía al hecho de que China es el segundo mayor importador de productos argentinos. Compra sobre todo porotos de soja, aceites vegetales, carne bovina congelada y pieles. Le sigue como segundo país importador, los Estados Unidos, que le compran manufacturas de origen agropecuario, aceite de soja, pieles, productos químicos y metalúrgicos. Milei, al margen de las bravuconadas preelectorales, es perfectamente consciente de que la quiebra de esos flujos comerciales supondría una catástrofe económica para ese país suramericano.
Por su parte, Bullrich, representante de 'Juntos por el Cambio", mostró su preocupación por la invasión de Rusia a Ucrania y su preocupación por el hecho de que algunos funcionarios iraníes, próximos a integrar BRICS, fueran acusados de complicidad en el atentado a la AMIA, en 1994, en Buenos Aires.
“Argentina, bajo nuestro gobierno, no va a estar en los BRICS”, aseguró contundente.
Por su parte, el presidente "progresista" en funciones, Alberto Fernández, no se quedó callado Ante las interpelaciones de los representantes de la extrema derecha emergente. Respondió a sus críticas, argumentando que "la política exterior no tiene ideologías". En un discurso dirigido al país, Alberto Fernández expresó su visión optimista en relación con la adhesión a los BRICS, pues, según él, “ello abre un nuevo escenario para Argentina”, en un momento en el que el país enfrenta desafíos económicos significativos.
La polémica, en cualquier caso, está servida y promete que esta sea uno de los puntos álgidos en las próximas elecciones de octubre. Argentina, una vez más, se encuentra en la encrucijada entre diferentes visiones de futuro, aunque ambas corrientes coincidan en una idéntica base: el mantenimiento del sistema capitalista vigente hasta ahora en el país.
Maribel Santana | Jueves, 31 de Agosto de 2023 a las 21:41:10 horas
Si, Alberto Fernández tiene razón, hay que intercambiar, vender y comprar e interconectar con todos los países del mundo, sean de la ideología que sea para la cuestión económica y dar respuesta a la gente. Pero de lo que se olvida Alberto es que el problema interno tienen que arreglarlo con la construcción del socialismo y con mandar a la mierda al FMI, ¡aquí no de debe nada a nadie carajo!
Pero parece ser que todo les tienen fobia al socialismo y no arrancan, pues ahí se quedarán en el intento hasta que los pueblos se les reviren y les monten una guerra civil.
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