
EL SUPREMO DEJA SIN JUSTICIA A LAS VÍCTIMAS DE LA TALIDOMIDA (VÍDEO)
La impunidad de las farmaceúticas
Decenas de familias, generaciones marcadas y una lucha sin precedentes, todo se ve amenazado por el reciente fallo del Tribunal Supremo. Las víctimas de la talidomida en España enfrentan ahora un muro de silencio e impunidad.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
En una decisión que ha sacudido a la comunidad de víctimas y defensores de derechos humanos, el Tribunal Supremo de España ha decidido poner fin a la lucha judicial de las víctimas de la talidomida contra la farmacéutica alemana Grünenthal. La máxima instancia judicial del país ha desestimado el último recurso presentado por las víctimas, consolidando así una historia de lucha y denuncia en medio de la impunidad. Las víctimas reclamaban a la compañía 204 millones de euros, 20.000 por cada punto porcentual de discapacidad de los afectados.
La talidomida, introducida en España en los años 50 por Grünenthal, prometía aliviar las náuseas en mujeres embarazadas. Sin embargo, dejó una estela de dolor con bebés nacidos con múltiples malformaciones. El síndrome de Roberts, ausencia de extremidades y otras agenesias, se convirtieron en la amarga realidad de numerosas familias españolas.
Aunque el medicamento fue retirado en noviembre de 1961, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE) asegura que en España la talidomida se siguió suministrando durante seis meses más a las embarazadas e, incluso, a los niños que padecían hiperactividad
![[Img #76071]](https://canarias-semanal.org/upload/images/08_2023/1016_talidomida2t.jpg)
Mientras que en otros países los efectos adversos de la talidomida generaron cambios legales y una consciencia pública, en el Estado español, bajo la dictatura franquista, las denuncias de las víctimas fueron silenciadas. Esta impunidad, no obstante, se mantuvo tras la llegada de la llamada "democracia".
Solo en el año 2004 se formó la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE) no se constituyó hasta el año 2004 y la regulación gubernamental para asistir a las víctimas no llegó hasta el año 2010.
Las víctimas no han cesado de luchar en su empeño por justicia y tres de ellas incluso se embarcaron en una segunda batalla legal. Sin embargo, tras el reciente fallo del Tribunal Supremo parece que las puertas judiciales se cierran. El alto tribunal desestimó un documento crucial encontrado en Düsseldorf, y argumentó que las reclamaciones se presentaron tardíamente.
Mientras que en otros países las secuelas de la talidomida han dado lugar a acciones concretas, en España las víctimas se han enfrantado a un Régimen político que, antes y después de 1075, las ha dejado desaparadas.
La decisión del Supremo es más que una negación de indemnización. Es un reflejo de cómo las grandes farmacéuticas, con poder y dinero, pueden permanecer impunes, mientras las vidas de las víctimas han sido irrevocablemente alteradas.
VÍDEO RELACIONADO:
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
En una decisión que ha sacudido a la comunidad de víctimas y defensores de derechos humanos, el Tribunal Supremo de España ha decidido poner fin a la lucha judicial de las víctimas de la talidomida contra la farmacéutica alemana Grünenthal. La máxima instancia judicial del país ha desestimado el último recurso presentado por las víctimas, consolidando así una historia de lucha y denuncia en medio de la impunidad. Las víctimas reclamaban a la compañía 204 millones de euros, 20.000 por cada punto porcentual de discapacidad de los afectados.
La talidomida, introducida en España en los años 50 por Grünenthal, prometía aliviar las náuseas en mujeres embarazadas. Sin embargo, dejó una estela de dolor con bebés nacidos con múltiples malformaciones. El síndrome de Roberts, ausencia de extremidades y otras agenesias, se convirtieron en la amarga realidad de numerosas familias españolas.
Aunque el medicamento fue retirado en noviembre de 1961, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE) asegura que en España la talidomida se siguió suministrando durante seis meses más a las embarazadas e, incluso, a los niños que padecían hiperactividad
Mientras que en otros países los efectos adversos de la talidomida generaron cambios legales y una consciencia pública, en el Estado español, bajo la dictatura franquista, las denuncias de las víctimas fueron silenciadas. Esta impunidad, no obstante, se mantuvo tras la llegada de la llamada "democracia".
Solo en el año 2004 se formó la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE) no se constituyó hasta el año 2004 y la regulación gubernamental para asistir a las víctimas no llegó hasta el año 2010.
Las víctimas no han cesado de luchar en su empeño por justicia y tres de ellas incluso se embarcaron en una segunda batalla legal. Sin embargo, tras el reciente fallo del Tribunal Supremo parece que las puertas judiciales se cierran. El alto tribunal desestimó un documento crucial encontrado en Düsseldorf, y argumentó que las reclamaciones se presentaron tardíamente.
Mientras que en otros países las secuelas de la talidomida han dado lugar a acciones concretas, en España las víctimas se han enfrantado a un Régimen político que, antes y después de 1075, las ha dejado desaparadas.
La decisión del Supremo es más que una negación de indemnización. Es un reflejo de cómo las grandes farmacéuticas, con poder y dinero, pueden permanecer impunes, mientras las vidas de las víctimas han sido irrevocablemente alteradas.
VÍDEO RELACIONADO:
José manuel | Miércoles, 09 de Agosto de 2023 a las 08:58:15 horas
El chanchullo de democracia permite que franco mande desde la tumba.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder