UCRANIA: AMONÍACO TÓXICO A LA DERIVA: VIDA CIVIL EN RIESGO TRAS ATAQUE A LA TUBERÍA TOGLIATTI
Acusaciones Contra Ucrania Tras Incidente que Podría Dejar a Crimea sin Agua"
En una escalada alarmante de tensiones, el pasado miércoles la vital arteria Togliatti-Odesa, que transporta amoníaco desde Rusia hasta Ucrania, fue objeto de un peligroso sabotaje. El acto ha expuesto a la población civil a residuos tóxicos y amenaza con descarrilar el comercio de granos esencial para ambos paíse
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / PRENSA INTERNACIONAL
Según informan fuentes oficiales rusas, un alevoso acto de sabotaje tuvo lugar el pasado miércoles, afectando el artefacto vital que une a Rusia con Ucrania, la arteria Togliatti-Odesa.
Esta crucial vía de circulación, concebida para dirigir el flujo de amoníaco desde el lejano gigante ruso hasta la Ucrania expectante, ha sido víctima de una perjudicial interrupción.
El alto mando ruso, representado por el Ministerio de Defensa, acusó a agentes ucranianos como autores del atentado. La acción ucraniana tuvo como blanco la tubería que vehicula el amoníaco hacia el puerto de Odesa, vínculo esencial para mantener vivo el trato de exportación de granos desde los puertos a orillas del mar Negro.
Según los informes proporcionados por el Ministerio ruso, la transgresión ocurrió a las nueve en punto de la noche cerca de la localidad de Masiutovka, en la provincia de Jarkov. Como resultado de este acto de terror, la población civil ha sufrido y ahora respira un aire contaminado con restos de amoníaco, huyendo de la tubería herida.
María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, durante una conferencia de prensa, proporcionó detalles adicionales sobre la profundidad del daño. Reparar el conducto lesionado podría tomar hasta tres meses, un retraso considerable que -dijo- "no parece inmutar al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky", quien, aunque afirma que puede remediar la situación, no parece estar listo para restaurar el tránsito de amoníaco.
Zajárova estimó este acto de sabotaje como un intento de Kiev de obstaculizar la exportación de granos, estipulada en los acuerdos mediados por la ONU y Turquía. La Togliatti-Odesa, testimonio de la ingeniería soviética, tiene la capacidad de mover anualmente dos millones de toneladas de amoníaco, suficiente para producir fertilizantes para alimentar a millones.
La exposición al amoníaco, un gas corrosivo e irritante, puede tener efectos perjudiciales en la salud humana, dependiendo del nivel de concentración y tiempo de exposición. El hecho de que la subversión ocurriera cerca de una zona habitada y durante la noche, dificulta que las personas que duermen detecten las concentraciones de amoníaco en el aire, haciéndolas más vulnerables a la intoxicación.
Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, declaró sin vacilación que esto fue un acto de sabotaje deliberado por parte de Ucrania, orquestado y ejecutado por las órdenes de Kiev. Peskov refutó las acusaciones de las autoridades ucranianas, que culparon a Moscú, y responsabilizó por completo al régimen de Kiev, subrayando que uno de los objetivos de lo sucedido es "privar de agua a Crimea", península del sur de Ucrania anexionada por Rusia en 2014.
El daño infligido podría tener graves repercusiones para miles de habitantes de la región de Jersón.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / PRENSA INTERNACIONAL
Según informan fuentes oficiales rusas, un alevoso acto de sabotaje tuvo lugar el pasado miércoles, afectando el artefacto vital que une a Rusia con Ucrania, la arteria Togliatti-Odesa.
Esta crucial vía de circulación, concebida para dirigir el flujo de amoníaco desde el lejano gigante ruso hasta la Ucrania expectante, ha sido víctima de una perjudicial interrupción.
El alto mando ruso, representado por el Ministerio de Defensa, acusó a agentes ucranianos como autores del atentado. La acción ucraniana tuvo como blanco la tubería que vehicula el amoníaco hacia el puerto de Odesa, vínculo esencial para mantener vivo el trato de exportación de granos desde los puertos a orillas del mar Negro.
Según los informes proporcionados por el Ministerio ruso, la transgresión ocurrió a las nueve en punto de la noche cerca de la localidad de Masiutovka, en la provincia de Jarkov. Como resultado de este acto de terror, la población civil ha sufrido y ahora respira un aire contaminado con restos de amoníaco, huyendo de la tubería herida.
María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, durante una conferencia de prensa, proporcionó detalles adicionales sobre la profundidad del daño. Reparar el conducto lesionado podría tomar hasta tres meses, un retraso considerable que -dijo- "no parece inmutar al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky", quien, aunque afirma que puede remediar la situación, no parece estar listo para restaurar el tránsito de amoníaco.
Zajárova estimó este acto de sabotaje como un intento de Kiev de obstaculizar la exportación de granos, estipulada en los acuerdos mediados por la ONU y Turquía. La Togliatti-Odesa, testimonio de la ingeniería soviética, tiene la capacidad de mover anualmente dos millones de toneladas de amoníaco, suficiente para producir fertilizantes para alimentar a millones.
La exposición al amoníaco, un gas corrosivo e irritante, puede tener efectos perjudiciales en la salud humana, dependiendo del nivel de concentración y tiempo de exposición. El hecho de que la subversión ocurriera cerca de una zona habitada y durante la noche, dificulta que las personas que duermen detecten las concentraciones de amoníaco en el aire, haciéndolas más vulnerables a la intoxicación.
Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, declaró sin vacilación que esto fue un acto de sabotaje deliberado por parte de Ucrania, orquestado y ejecutado por las órdenes de Kiev. Peskov refutó las acusaciones de las autoridades ucranianas, que culparon a Moscú, y responsabilizó por completo al régimen de Kiev, subrayando que uno de los objetivos de lo sucedido es "privar de agua a Crimea", península del sur de Ucrania anexionada por Rusia en 2014.
El daño infligido podría tener graves repercusiones para miles de habitantes de la región de Jersón.
Maribel Santana | Jueves, 08 de Junio de 2023 a las 15:04:18 horas
El pueblo ucraniano, las clases trabajadoras y populares deberían de exigirle a el asesino que tienen por presidente, que deje la puta guerra ya y que se rinda. Porque si cree que va a sacar algo mas de su empecinamiento y perreta de adolescente, lo que va a ser es que su mismo pueblo le corte un dia de esto el cabezón. Va a terminar mal este payazo ucronaci, aunque huya para suiza donde tienen todo el dinero que ha robado del que le envían para la guerra, ni con eso se salvará.
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