
COMENZÓ LA DESESPERADA CARRERA PARA SUBIRSE AL MALTRECHO BOTE SALVAVIDAS DE “SUMAR”
¿Qué hay de lo mío?, pregunta cada una de las facciones de la “izquierda” woke tras el último descalabro electoral
La “izquierda” dizque que alternativa se encuentra en estado de shock traumático. Su desesperada movilización de última hora por no quedar fuera de la parrilla de salida de las próximas elecciones ya ha comenzado y algunos de sus contendientes podrían quedar “despanzurrados” en pleno arcén, sin ni siquiera haber llegado a tiempo de poderse clasificar.
Por PEDRO GONZÁLEZ MARTÍN PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La “izquierda” dizque alternativa se encuentra en un estado de traumático shock. Su desesperada movilización de última hora para no quedar fuera de la parrilla de salida de las próximas elecciones ya ha comenzado. Y algunos de sus contendientes albergan el temor de poder quedar “despanzurrados” en pleno arcén, sin ni siquiera haber llegado a tiempo de poder clasificarse.
Pero antes que nada, permítame el lector presentarle a Yolanda Díaz y su escudería para esta carrera electoral. Imagínelos por un momento en la línea de salida de una estrafalaria "Carrera de Autos Locos", y prestos a pisar el pedal a fondo para no quedar rezagados y fuera de lugar.
¿Qué es lo que ha encendido la chispa para poner todos los motores en marcha en este truculento escenario en el que ha mutado la política estatal?
Pues no ha sido otra cosa que el cornetín de enganche de la tramposa convocatoria a Elecciones Generales, tras los catastróficos resultados de un 28M que los protagonistas del descalabro seguramente desearían borrar de sus memorias para siempre.
"¡Cuánta genialidad estratégica la de Sánchez!"- aseguran algunos ante el inesperado anuncio del adelanto de los comicios. Sin embargo, no parece estarse viviendo un ambiente de mucha fiesta y jolgorio en el ala “progre” de la Monarquía de los Borbones.
“PÁNICO EN EL TÚNEL” DE PODEMOS Y MOVIMIENTOS EN “SUMAR”
El estruendoso descalabro de hace una semana ha dejado a los partidos de la llamada "izquierda cuqui" tan perplejos que sus jerifaltes y funcionarios de cúpula no han tenido tiempo siquiera para un reflexivo "autoexamen", y, rápidamente, sin darse apenas tregua, han puesto en marcha los artilugios de las conspiraciones, como si fueran protagonistas de la serie de Netflix House of Cards.
De cara a la galería, han dicho que se disponen a forjar una "superalianza" electoral que, con suerte, evitará que el espacio político woke pueda esfumarse como un espejismo en el desierto, manteniendo a flote un nuevo "Gobierno de coalición" para seguir repitiendo los milagrosos logros de la legislatura del "Ejecutivo más progresista de la historia universal".
Déjame que te introduzca algunos nuevos condimentos en el último espectáculo circense cuya representación acaba de comenzar. El panorama político de esa “izquierda”, que no ha pasado de ser sino una muletilla acomodaticia del PSOE, se está asemejando demasiado a un variopinto carnaval cargado de extravagantes disfraces.
Los clowns que en él trajinan, poco se diferencian entre sí. Sus líderes desean aparecer públicamente distanciados, como si entre ellos no existiera ninguna afinidad ideológica especial. La realidad es, sin embargo, que todos se parecen entre sí como si de dos gotas de agua se tratara. El deseo de aparecer "distintos" les sirve como coartada para intentar encubrir su voraz y cainita apetito por el disfrute de mullidas poltronas, que en los inciertos tiempos en los que vivimos proporcionan orondas remuneraciones y otras sustanciosas prerrogativas que sirven para alegrar un poco la vida.
Ellos reiteran hasta el aburrimiento que no son esas poltronas las que los separan, sino la ideología... Pero, si así fuera, ¿cuál es la razón por la que nunca se atreven a mostrar esas supuestas distancias ideológicas en público? ¿Desea, acaso, Irene Montero nacionalizar la industria energética y Yolanda Díaz, se niega rotundamente a ello? ¿Quiere Iñigo Errejón privatizar la Sanidad y los mariachis/as/es de Pablo Iglesias se oponen contundentemente a que eso se produzca? Ah, amigo lector, si ellos fuera nunca podríamos encontrar las claves que a lo largo de los ultimos siete años han provocado sus fratricidas peleas. La cuestión es que, coincidiendo plenamente en el ideario, lo que los tiene enfrentados a "cara de perro" son otras cositas menos confesables. Las razones por las que se muerden unos a otros las canillas y se asestan traicioneras puñaladas, -aunque ninguno de ellos se atreva a mentarlo-, es que número de poltronas a repartir para cada grupito con aspiraciones a colocarse.
En este torbellino de grupos, grupitos y grupúsculos, en estado de pánico catatónico ante la posibilidad de perder su modus vivendi, el futuro de la lista electoral, tal y como se presentan las circunstancias, recaerá en las manos de la ínclita vicepresidenta y lideresa absoluta de Sumar, Yolanda Díaz y de sus yolanders.
La cuestión es que esta batalla por los puestos de salida en las listas está amenazando con dejar no pocos cadáveres en esta "operación a contrarreloj" que Pedro Sánchez les ha tendido. Está bailando aún en la cuerda floja interrogantes tales como: ¿Quiénes serán los primeros de la lista por Madrid?, ¿Quiénes en la de Valencia?, ¿Y qué pasará con las facciones hoy capitidisminuidas, como Izquierda Unida, diluida como si de un azucarillo se tratara en ese cajón de sastre que hoy se ha dado en llamar “Movimiento Sumar”?
¡Una intricada trama de lo más apasionante sobre el viejísimo oficio de trepar!
VENDRELL… EL "SUPERMAN" ENCARGADO DE ENCAJAR EL PUZZLE DE LAS AMBICIONES PARA LA CITA ELECTORAL
En el centro de toda esta liosa tragicomedia sin igual, nos encontramos con Josep Vendrell. Una suerte de “Superman” político, al que le han encargado encajar las piezas del complicado puzle de ambiciones insatisfechas o de simples reclamos de un estipendio mensual que permita "ir tirando".
Su supuesta habilidad para mantener conversaciones simultáneas en diferentes foros, entre todos los que se pelean por intentar garantizar “lo suyo” en medio de la tempestad, le han convertido en el último bote salvavidas de este Titanic que parece hundirse irremediablemente en las congeladas aguas de las profundidades de un bipartidismo que ya ninguno de ellos aspira a derrotar. La "izquierda woke", que un día no tan lejano prometiera "asaltar los cielos", sin ejército y sin plan, está acabando su efímera existencia en el escenario político español convertida en un trapo desteñido que, por no ser, no llega a ser ya ni chicha ni limoná.
PERO… ¿A DÓNDE FUERON LOS VOTOS DE LA ILUSIÓN?
Pero hay un detalle que no debe escapársenos en toda esta tragicomedia electoral. ¿Dónde están los votos? ¿Qué fue lo que pasó con aquel ese fervoroso apoyo que Podemos y otros poderes ocultos supieron instrumentalizar para cortarle alas al 15-M?
Según los protagonistas de la debacle, la división, los medios de comunicación de la derecha y las cloacas del aparato del Estado han sido los únicos villanos que explican el repentino desencanto popular. Y de eso, nada monada. Ya buscaremos tiempo, documentos y oportunidad para abordar ese delicado tema.
Lo que convendría no olvidar, amigo lector, es que la ilusión, cuando carece del auténtico aval social, - que no viene exclusivamente por el simple acto de depositar un papel en una urna electoral-, se parece mucho a aquellos chicles que de niños tanto nos gustaba consumir. Eran sabrosos y elásticos al principio, pero pronto perdían su sabor dulzón, perdían elasticidad, se ponían durones y sentías la imperiosa necesidad de sustituirlos por otro nuevo que nuevamente te endulzara el paladar. Pero la cuestión es que ni los chicles alimentan, ni esta “izquierda” que exhibe como si fuera una virtud su compatibilidad con sistema capitalista, y solo sabe vender "piruletas de diversidad", podrá convertirse jamás en una alternativa real a esta sociedad que tanta necesidad tenemos de cambiar.
Por PEDRO GONZÁLEZ MARTÍN PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La “izquierda” dizque alternativa se encuentra en un estado de traumático shock. Su desesperada movilización de última hora para no quedar fuera de la parrilla de salida de las próximas elecciones ya ha comenzado. Y algunos de sus contendientes albergan el temor de poder quedar “despanzurrados” en pleno arcén, sin ni siquiera haber llegado a tiempo de poder clasificarse.
Pero antes que nada, permítame el lector presentarle a Yolanda Díaz y su escudería para esta carrera electoral. Imagínelos por un momento en la línea de salida de una estrafalaria "Carrera de Autos Locos", y prestos a pisar el pedal a fondo para no quedar rezagados y fuera de lugar.
¿Qué es lo que ha encendido la chispa para poner todos los motores en marcha en este truculento escenario en el que ha mutado la política estatal?
Pues no ha sido otra cosa que el cornetín de enganche de la tramposa convocatoria a Elecciones Generales, tras los catastróficos resultados de un 28M que los protagonistas del descalabro seguramente desearían borrar de sus memorias para siempre.
"¡Cuánta genialidad estratégica la de Sánchez!"- aseguran algunos ante el inesperado anuncio del adelanto de los comicios. Sin embargo, no parece estarse viviendo un ambiente de mucha fiesta y jolgorio en el ala “progre” de la Monarquía de los Borbones.
“PÁNICO EN EL TÚNEL” DE PODEMOS Y MOVIMIENTOS EN “SUMAR”
El estruendoso descalabro de hace una semana ha dejado a los partidos de la llamada "izquierda cuqui" tan perplejos que sus jerifaltes y funcionarios de cúpula no han tenido tiempo siquiera para un reflexivo "autoexamen", y, rápidamente, sin darse apenas tregua, han puesto en marcha los artilugios de las conspiraciones, como si fueran protagonistas de la serie de Netflix House of Cards.
De cara a la galería, han dicho que se disponen a forjar una "superalianza" electoral que, con suerte, evitará que el espacio político woke pueda esfumarse como un espejismo en el desierto, manteniendo a flote un nuevo "Gobierno de coalición" para seguir repitiendo los milagrosos logros de la legislatura del "Ejecutivo más progresista de la historia universal".
Déjame que te introduzca algunos nuevos condimentos en el último espectáculo circense cuya representación acaba de comenzar. El panorama político de esa “izquierda”, que no ha pasado de ser sino una muletilla acomodaticia del PSOE, se está asemejando demasiado a un variopinto carnaval cargado de extravagantes disfraces.
Los clowns que en él trajinan, poco se diferencian entre sí. Sus líderes desean aparecer públicamente distanciados, como si entre ellos no existiera ninguna afinidad ideológica especial. La realidad es, sin embargo, que todos se parecen entre sí como si de dos gotas de agua se tratara. El deseo de aparecer "distintos" les sirve como coartada para intentar encubrir su voraz y cainita apetito por el disfrute de mullidas poltronas, que en los inciertos tiempos en los que vivimos proporcionan orondas remuneraciones y otras sustanciosas prerrogativas que sirven para alegrar un poco la vida.
Ellos reiteran hasta el aburrimiento que no son esas poltronas las que los separan, sino la ideología... Pero, si así fuera, ¿cuál es la razón por la que nunca se atreven a mostrar esas supuestas distancias ideológicas en público? ¿Desea, acaso, Irene Montero nacionalizar la industria energética y Yolanda Díaz, se niega rotundamente a ello? ¿Quiere Iñigo Errejón privatizar la Sanidad y los mariachis/as/es de Pablo Iglesias se oponen contundentemente a que eso se produzca? Ah, amigo lector, si ellos fuera nunca podríamos encontrar las claves que a lo largo de los ultimos siete años han provocado sus fratricidas peleas. La cuestión es que, coincidiendo plenamente en el ideario, lo que los tiene enfrentados a "cara de perro" son otras cositas menos confesables. Las razones por las que se muerden unos a otros las canillas y se asestan traicioneras puñaladas, -aunque ninguno de ellos se atreva a mentarlo-, es que número de poltronas a repartir para cada grupito con aspiraciones a colocarse.
En este torbellino de grupos, grupitos y grupúsculos, en estado de pánico catatónico ante la posibilidad de perder su modus vivendi, el futuro de la lista electoral, tal y como se presentan las circunstancias, recaerá en las manos de la ínclita vicepresidenta y lideresa absoluta de Sumar, Yolanda Díaz y de sus yolanders.
La cuestión es que esta batalla por los puestos de salida en las listas está amenazando con dejar no pocos cadáveres en esta "operación a contrarreloj" que Pedro Sánchez les ha tendido. Está bailando aún en la cuerda floja interrogantes tales como: ¿Quiénes serán los primeros de la lista por Madrid?, ¿Quiénes en la de Valencia?, ¿Y qué pasará con las facciones hoy capitidisminuidas, como Izquierda Unida, diluida como si de un azucarillo se tratara en ese cajón de sastre que hoy se ha dado en llamar “Movimiento Sumar”?
¡Una intricada trama de lo más apasionante sobre el viejísimo oficio de trepar!
VENDRELL… EL "SUPERMAN" ENCARGADO DE ENCAJAR EL PUZZLE DE LAS AMBICIONES PARA LA CITA ELECTORAL
En el centro de toda esta liosa tragicomedia sin igual, nos encontramos con Josep Vendrell. Una suerte de “Superman” político, al que le han encargado encajar las piezas del complicado puzle de ambiciones insatisfechas o de simples reclamos de un estipendio mensual que permita "ir tirando".
Su supuesta habilidad para mantener conversaciones simultáneas en diferentes foros, entre todos los que se pelean por intentar garantizar “lo suyo” en medio de la tempestad, le han convertido en el último bote salvavidas de este Titanic que parece hundirse irremediablemente en las congeladas aguas de las profundidades de un bipartidismo que ya ninguno de ellos aspira a derrotar. La "izquierda woke", que un día no tan lejano prometiera "asaltar los cielos", sin ejército y sin plan, está acabando su efímera existencia en el escenario político español convertida en un trapo desteñido que, por no ser, no llega a ser ya ni chicha ni limoná.
PERO… ¿A DÓNDE FUERON LOS VOTOS DE LA ILUSIÓN?
Pero hay un detalle que no debe escapársenos en toda esta tragicomedia electoral. ¿Dónde están los votos? ¿Qué fue lo que pasó con aquel ese fervoroso apoyo que Podemos y otros poderes ocultos supieron instrumentalizar para cortarle alas al 15-M?
Según los protagonistas de la debacle, la división, los medios de comunicación de la derecha y las cloacas del aparato del Estado han sido los únicos villanos que explican el repentino desencanto popular. Y de eso, nada monada. Ya buscaremos tiempo, documentos y oportunidad para abordar ese delicado tema.
Lo que convendría no olvidar, amigo lector, es que la ilusión, cuando carece del auténtico aval social, - que no viene exclusivamente por el simple acto de depositar un papel en una urna electoral-, se parece mucho a aquellos chicles que de niños tanto nos gustaba consumir. Eran sabrosos y elásticos al principio, pero pronto perdían su sabor dulzón, perdían elasticidad, se ponían durones y sentías la imperiosa necesidad de sustituirlos por otro nuevo que nuevamente te endulzara el paladar. Pero la cuestión es que ni los chicles alimentan, ni esta “izquierda” que exhibe como si fuera una virtud su compatibilidad con sistema capitalista, y solo sabe vender "piruletas de diversidad", podrá convertirse jamás en una alternativa real a esta sociedad que tanta necesidad tenemos de cambiar.
Maribel Santana | Lunes, 05 de Junio de 2023 a las 16:39:39 horas
Son como la derechona, PPVOX, el PP porque disimula el no querer a VOX cuidándose la imagen como si no fueran dos gotas de agua, Y la izquierda progre igualmente. Aun no se han enterado que las oligarquías, españolas, Los Bancos mundiales, los fondos, Bruselas y Yanquis, son los que verdaderamente mandan para que lo expliquen bien a las gente??
Van hacer campañas contra la guerra, contra la OTAN y contra la monarquía??No verdad, pues así les van, saben perfectamente que PSOE que tambien es la derecha camuflada, los utiliza para su proyecto neoliberal y seguir sirviendoles a los ricos y ellos se hacen los locos obviando lo que todo el mundo sabe, pues así les van.
CADA 4 AÑOS VAN COMO LOS MUERTOS DE HAMBRE ARRASTRÁNDOSE A LAS MASAS, ANDA, ANDA,ANDA, VOTAME VOTAME VOTAME, PA LUEGO JODERLOS BIEN JODIDOS.
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