PABLO HASEL DENUNCIA, DESDE PRISIÓN, LA AMPLIACIÓN DE SU CONDENA HASTA LOS 6 AÑOS

Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   Desde el centro penitenciario de Ponent, el rapero comunista Pablo Hásel ha denunciado, mediante una carta pública, la manera en la que el Estado español está procediendo para ampliar la condena que se la ha impuesto hasta llegar a los 6 años.

   "Hoy, tras dos años, un mes y un día- explica Hásel en su misiva -  termina la única condena por la que me encarcelaron. A diferencia de lo que repitieron hasta la saciedad los medios de intoxicación para ocultar que me encerraban por la canción de “Juan Carlos el Bobón” y decenas de tuits relatando hechos probados sobre la monarquía, la brutalidad policial y los presos políticos".

   El preso político denuncia que, una vez cumplida esta condena de dos años, un mes y un día en prisión se le ha impuesto otra de tres años "por denunciar en las redes sociales la paliza impune que recibió un compañero por parte de un guardia urbano de Lleida mientras encartelaba".

   Además -añade- "se me ha condenado por amenazas inexistentes a un colaborador policial fascista que acudió a agredirle en su domicilio y que había ejercido como falso testigo en el juicio al guardia urbano que apalizó al compañero".

   El rapero denuncia que el suyo es "un  caso de guerra sucia contra el que el actual ayuntamiento de ERC y Junts, al cargo de la Guardia Urbana no ha movido ni un dedo".

  "Pronto - añade Hásel - harán firme otra condena de alrededor de un año por devolver los empujones a un “periodista” que nos acosó y agredió a una compañera".

   De esta manera, la condena total contra Pablo Hásel ascendería a un total de 6 años, que el rapero comunista está convencido de que deberá cumplir íntegramente,  "porque a los presos políticos que no nos arrodillamos no nos la reducen con beneficios penitenciarios".

  Dando muestras de mantener intacto su espíritu combativo, Hásel advierte, a este respecto, que:

"Me queden los años de prisión que queden, seguiré defendiendo los derechos y las libertades que nos arrebata este Estado profundamente antidemocrático, cuyo Gobierno perpetúa, así como la libertad de todos los luchadores encarcelados reivindicando la Amnistía Total".

UNA SOLIDARIDAD VENIDA A MENOS

   La encarcelación de Pablo Hásel en febrero de 2021 provocó multitudinarias manifestaciones de  y protestas en varias ciudades del Estado español, como Barcelona, Madrid, Valencia y Zaragoza, entre otras.

   Se trató de reacción de solidaridad con el condenado que se prolongó durante días y que no contaba con precedentes, por su magnitud, desde la implantación del Régimen monárquico del 78.

   Esta solidaridad, sin embargo, no contado con una continuidad en el tiempo que haya permitido mantener vivo, entre los sectores más conscientes de la población, el caso de este preso político.

   Una asignatura pendiente que tiene que ver con la debilidad de las organizaciones populares y que se antoja imprescindible superar para que el propio Hásel, y el resto de presos políticos del Estado español, puedan ver aminorados los efectos de una represión que si no se encuentra con un mayoritario rechazo podrá seguir ejecutándose sin restricciones.

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