 
  EE.UU. LE PREPARA A CHINA UNA CONFRONTACIÓN BÉLICA DE "TIPO UCRANIANO" EN TAIWÁN
El objetivo parece  estar siendo empantanar a China en una "guerra de desgaste" que  podría ralentizar su vertiginoso crecimiento económico.    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
    
    
    Todo parece indicar que los Estados Unidos  está pretendiendo abrir una suerte de "segundo frente" en la isla de Taiwán en contra su competidora comercial y económica más próxima, China. El propósito de esta hostil iniciativa parece claro: atrapar a su principal competidor económico, tecnológico y comercial en un "conflicto de desgaste", y convertir la poderosa industria armamentista estadounidense, como sucediera durante la II Guerra Mundial, en salvavidas de su maltrecha economía norteamericana. El autor de este artículo, Máximo Relti trata de desentrañar, asimismo, la naturaleza económica de la inusitada conflictividad bélica que está caracterizando nuestros días.
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        			        
        
                
        
         
 
 
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
 
      Estados Unidos dio a conocer, el pasado fin de semana, su intención de cuadruplicar la presencia de sus fuerzas militares estacionadas en Taiwán, la isla que China ha reclamado históricamente como parte de integrante de su propio territorio. En opinión de algunos observadores políticos, tal intención tiene el deliberado propósito de provocar que Pekín se vea atrapado en un conflicto bélico de similares características al que tiene ocupado ahora a Moscú en el frente ucraniano. 
 
    El hecho cierto es que la Administración estadounidense está activamente enfrascada en convertir a la isla de Taiwán en una base militar, ubicada a tan solo unas docenas de millas de la costa de la China continental. 
 
 
 ABRIENDO UN SEGUNDO FRENTE BÉLICO A SUS COMPETIDORES
 
     El propósito, en efecto, parece evidente: incitar a China a invadir la isla, para envolverla en un conflicto parecido al que Rusia mantiene en estos momentos en Ucrania. En la medida en la que estos dos grandes competidores de los Estados Unidos se vean enmarañados en el pantano de un "conflicto de desgaste", la imponente industria armamentista estadounidense - tal y como ya sucediera durante la Segunda Guerra Mundial- recibiría los sustanciosos réditos proporcionados por estos mismos conflictos, así como por el compulsivo rearme al que se están viendo arrastrados sus aliados.
     A ello se agregaría el hecho de que, simultáneamente, lograría perturbar seriamente la pujante actividad comercial china, así como provocar un severo desbarajuste en una buena parte de los planes y grandes proyectos de expansión comercial a los que ese coloso asiático ha estado dedicando una esmerada atención en el curso de los últimos años.
![[Img #74331]](https://canarias-semanal.org/upload/images/02_2023/4667_general.jpg) Ya el pasado mes de enero, el general Mike Minihan, jefe del "Comando de Movilidad Aérea", envió un mensaje a los aviadores bajo su mando, en el que los avisaba de que
    Ya el pasado mes de enero, el general Mike Minihan, jefe del "Comando de Movilidad Aérea", envió un mensaje a los aviadores bajo su mando, en el que los avisaba de que  
 
   “Mi instinto me dice que lucharemos en 2025”, a la vez que los instaba a poner en orden sus “asuntos personales”, en preparación para un conflicto con China.
 
    Entre mayo y septiembre del pasado año, el presidente ![[Img #74333]](https://canarias-semanal.org/upload/images/02_2023/3816_chian.jpg) Biden llegó a afirmar que EEUU estaría dispuesto a ir a la guerra con China, si este país se atreviera a invadir la isla de  Taiwán que, como es un hecho ampliamente conocido, es un territorio que históricamente ha pertenecido siempre a China, y que fue ocupado en el año 1949 por los Ejércitos derrotados del político ultraderechista chino Chiang Kai-shek, lugar en el que al amparo de los Estados Unidos, se convirtió en dictador de la isla hasta su muerte, en 1975.
Biden llegó a afirmar que EEUU estaría dispuesto a ir a la guerra con China, si este país se atreviera a invadir la isla de  Taiwán que, como es un hecho ampliamente conocido, es un territorio que históricamente ha pertenecido siempre a China, y que fue ocupado en el año 1949 por los Ejércitos derrotados del político ultraderechista chino Chiang Kai-shek, lugar en el que al amparo de los Estados Unidos, se convirtió en dictador de la isla hasta su muerte, en 1975.
 
     El anuncio del aumento de tropas estadounidenses en esta área geográfica no es más que una continuidad a la "Ley de Autorización de la Defensa Nacional" de fines del año pasado.  Efectivamente, al suministrar Estados Unidos ayuda militar a Taiwán, convirtió en papel mojado los acuerdos que la administración americana había suscrito con Pekín, según los cuales Washington lo reconocía como el único gobierno de toda China.
 
     
    En el marco de los preparativos para la intervención -directa o indirecta- de los Estados Unidos en Taiwán, el pasado jueves la Casa Blanca permitió que se filtraran a la prensa sus planes de cuadruplicar la presencia de tropas estadounidenses en Taiwán, negándose, no obstante, a comentar los detalles de su "desembarco" en el citado territorio chino.
 
    Ni que decir tiene que el hecho de que el potencial económico y comercial chino se encuentre en franco y fulgurante ascenso ha provocado que las facciones de la oligarquía financiera estadounidense se estén mostrando firmemente unidas detrás de los preparativos en marcha para un hipotético conflicto militar con ese gigantesco país asiático. 
 
 
EL FRENTE COMUNICACIONAL EN MARCHA
 
   El miércoles de la semana pasada, el representante republicano Mike Gallagher, de Wisconsin, que preside el nuevo Comité secreto de la Cámara que trata los temas relacionados con China, manifestó que 
   
    “Ahora estoy más convencido que nunca, que el momento más idóneo para armar a Taiwán hasta los dientes, era ayer”.
 
     Los medios de comunicación, como parte fundamental y estratégica de la operación político-militar que se prepara, han comenzado a trabajar intensivamente en la promoción y planificación de los aspectos comunicacionales del conflicto que los Estados Unidos está preparando contra China. Una guerra que, como en el caso de la ucraniana, no requerirá la confrontación directa entre China y los Estados Unidos, sino que la participación de este último país se produciría posiblemente a través de "personal interpuesto", tal y como ha sucedido en el conflicto bélico ucraniano.
 
    En esta misma línea operacional, a principios de este mes febrero, Chuck Todd, moderador del conocido programa televisivo “Meet the Press”, en una entrevista al senador demócrata Cory Booker, "dejó caer" una pregunta que en realidad no era tal, sino que pretendía ser sobre todo un "avance informativo" de lo que parece estar en ciernes:
 
   “¿Va a apoyar lo que sea necesario para prepararse para la guerra con China por Taiwán? ¿Necesitamos hacer más para prepararnos para ese potencial enfrentamiento?”
 
      Igualmente, en esa misma línea, el rotativo norteamericano "The Journal" escribía hace tan solo unos días que:
     “Más allá de los entrenamientos militares que se puedan estar realizando en Taiwán, la Guardia Nacional de Michigan se ha comprometido también en el entrenamiento de un importante contingente del ejército taiwanés en los ejercicios anuales que se celebran con varios países en Camp Grayling,  al norte de Michigan”.
 
 
UCRANIA Y TAIWÁN:  DOS EXPRESIONES CLÓNICAS DEL MISMO TIPO DE CONFLICTO  
 
     Los EEUU están tratando, pues, de enredar a sus dos grandes competidores en el terreno militar y económico, con sendos conflictos bélicos que le permitan perturbar sus proyectos e interrumpir el ritmo de sus avances.   
 
    Aunque la magnitud de esta potencial confrontación entre tres grandes potencias mundiales ha carecido de precedentes durante las últimas casi ocho décadas, no es este un fenómeno novedoso. En la historia de las confrontaciones bélicas que han tenido lugar en el último siglo y medio, la "última ratio" de todas ellas -con todos los matices y peculiaridades con las que se las pueda diferenciar -, continúa siendo esencialmente la misma: la lucha feroz por la conquista de los mercados. Una ley económica inexorable que se cumple invariablemente cuando los países capitalistas más desarrollados alcanzan una determinada fase culminante de su evolución. En esos momentos, la expansión por la conquista de nuevos mercados se convierte en una cuestión de vida o muerte. 
 
    Eso es justo lo que ahora está sucediendo entre el viejo imperialismo estadounidense, en estado de vertiginosa decrepitud, y las otras dos grandes potencias capitalistas emergentes , que le disputan la supremacía.
 
 
 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                                                                                                                                                                                                    
    
    
	
    
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
      Estados Unidos dio a conocer, el pasado fin de semana, su intención de cuadruplicar la presencia de sus fuerzas militares estacionadas en Taiwán, la isla que China ha reclamado históricamente como parte de integrante de su propio territorio. En opinión de algunos observadores políticos, tal intención tiene el deliberado propósito de provocar que Pekín se vea atrapado en un conflicto bélico de similares características al que tiene ocupado ahora a Moscú en el frente ucraniano. 
El hecho cierto es que la Administración estadounidense está activamente enfrascada en convertir a la isla de Taiwán en una base militar, ubicada a tan solo unas docenas de millas de la costa de la China continental.
ABRIENDO UN SEGUNDO FRENTE BÉLICO A SUS COMPETIDORES
El propósito, en efecto, parece evidente: incitar a China a invadir la isla, para envolverla en un conflicto parecido al que Rusia mantiene en estos momentos en Ucrania. En la medida en la que estos dos grandes competidores de los Estados Unidos se vean enmarañados en el pantano de un "conflicto de desgaste", la imponente industria armamentista estadounidense - tal y como ya sucediera durante la Segunda Guerra Mundial- recibiría los sustanciosos réditos proporcionados por estos mismos conflictos, así como por el compulsivo rearme al que se están viendo arrastrados sus aliados.
A ello se agregaría el hecho de que, simultáneamente, lograría perturbar seriamente la pujante actividad comercial china, así como provocar un severo desbarajuste en una buena parte de los planes y grandes proyectos de expansión comercial a los que ese coloso asiático ha estado dedicando una esmerada atención en el curso de los últimos años.
![[Img #74331]](https://canarias-semanal.org/upload/images/02_2023/4667_general.jpg) Ya el pasado mes de enero, el general Mike Minihan, jefe del "Comando de Movilidad Aérea", envió un mensaje a los aviadores bajo su mando, en el que los avisaba de que
    Ya el pasado mes de enero, el general Mike Minihan, jefe del "Comando de Movilidad Aérea", envió un mensaje a los aviadores bajo su mando, en el que los avisaba de que  
“Mi instinto me dice que lucharemos en 2025”, a la vez que los instaba a poner en orden sus “asuntos personales”, en preparación para un conflicto con China.
    Entre mayo y septiembre del pasado año, el presidente ![[Img #74333]](https://canarias-semanal.org/upload/images/02_2023/3816_chian.jpg) Biden llegó a afirmar que EEUU estaría dispuesto a ir a la guerra con China, si este país se atreviera a invadir la isla de  Taiwán que, como es un hecho ampliamente conocido, es un territorio que históricamente ha pertenecido siempre a China, y que fue ocupado en el año 1949 por los Ejércitos derrotados del político ultraderechista chino Chiang Kai-shek, lugar en el que al amparo de los Estados Unidos, se convirtió en dictador de la isla hasta su muerte, en 1975.
Biden llegó a afirmar que EEUU estaría dispuesto a ir a la guerra con China, si este país se atreviera a invadir la isla de  Taiwán que, como es un hecho ampliamente conocido, es un territorio que históricamente ha pertenecido siempre a China, y que fue ocupado en el año 1949 por los Ejércitos derrotados del político ultraderechista chino Chiang Kai-shek, lugar en el que al amparo de los Estados Unidos, se convirtió en dictador de la isla hasta su muerte, en 1975.
     El anuncio del aumento de tropas estadounidenses en esta área geográfica no es más que una continuidad a la "Ley de Autorización de la Defensa Nacional" de fines del año pasado.  Efectivamente, al suministrar Estados Unidos ayuda militar a Taiwán, convirtió en papel mojado los acuerdos que la administración americana había suscrito con Pekín, según los cuales Washington lo reconocía como el único gobierno de toda China.
 
     
En el marco de los preparativos para la intervención -directa o indirecta- de los Estados Unidos en Taiwán, el pasado jueves la Casa Blanca permitió que se filtraran a la prensa sus planes de cuadruplicar la presencia de tropas estadounidenses en Taiwán, negándose, no obstante, a comentar los detalles de su "desembarco" en el citado territorio chino.
Ni que decir tiene que el hecho de que el potencial económico y comercial chino se encuentre en franco y fulgurante ascenso ha provocado que las facciones de la oligarquía financiera estadounidense se estén mostrando firmemente unidas detrás de los preparativos en marcha para un hipotético conflicto militar con ese gigantesco país asiático.
EL FRENTE COMUNICACIONAL EN MARCHA
El miércoles de la semana pasada, el representante republicano Mike Gallagher, de Wisconsin, que preside el nuevo Comité secreto de la Cámara que trata los temas relacionados con China, manifestó que
“Ahora estoy más convencido que nunca, que el momento más idóneo para armar a Taiwán hasta los dientes, era ayer”.
Los medios de comunicación, como parte fundamental y estratégica de la operación político-militar que se prepara, han comenzado a trabajar intensivamente en la promoción y planificación de los aspectos comunicacionales del conflicto que los Estados Unidos está preparando contra China. Una guerra que, como en el caso de la ucraniana, no requerirá la confrontación directa entre China y los Estados Unidos, sino que la participación de este último país se produciría posiblemente a través de "personal interpuesto", tal y como ha sucedido en el conflicto bélico ucraniano.
En esta misma línea operacional, a principios de este mes febrero, Chuck Todd, moderador del conocido programa televisivo “Meet the Press”, en una entrevista al senador demócrata Cory Booker, "dejó caer" una pregunta que en realidad no era tal, sino que pretendía ser sobre todo un "avance informativo" de lo que parece estar en ciernes:
“¿Va a apoyar lo que sea necesario para prepararse para la guerra con China por Taiwán? ¿Necesitamos hacer más para prepararnos para ese potencial enfrentamiento?”
Igualmente, en esa misma línea, el rotativo norteamericano "The Journal" escribía hace tan solo unos días que:
“Más allá de los entrenamientos militares que se puedan estar realizando en Taiwán, la Guardia Nacional de Michigan se ha comprometido también en el entrenamiento de un importante contingente del ejército taiwanés en los ejercicios anuales que se celebran con varios países en Camp Grayling, al norte de Michigan”.
UCRANIA Y TAIWÁN: DOS EXPRESIONES CLÓNICAS DEL MISMO TIPO DE CONFLICTO
Los EEUU están tratando, pues, de enredar a sus dos grandes competidores en el terreno militar y económico, con sendos conflictos bélicos que le permitan perturbar sus proyectos e interrumpir el ritmo de sus avances.
Aunque la magnitud de esta potencial confrontación entre tres grandes potencias mundiales ha carecido de precedentes durante las últimas casi ocho décadas, no es este un fenómeno novedoso. En la historia de las confrontaciones bélicas que han tenido lugar en el último siglo y medio, la "última ratio" de todas ellas -con todos los matices y peculiaridades con las que se las pueda diferenciar -, continúa siendo esencialmente la misma: la lucha feroz por la conquista de los mercados. Una ley económica inexorable que se cumple invariablemente cuando los países capitalistas más desarrollados alcanzan una determinada fase culminante de su evolución. En esos momentos, la expansión por la conquista de nuevos mercados se convierte en una cuestión de vida o muerte.
Eso es justo lo que ahora está sucediendo entre el viejo imperialismo estadounidense, en estado de vertiginosa decrepitud, y las otras dos grandes potencias capitalistas emergentes , que le disputan la supremacía.







 
                                  
                                  
                                  
                               
                                              





















 
	
Fofito | Martes, 28 de Febrero de 2023 a las 22:10:51 horas
Vaya chorrada. Los herederos de Stalin cogen la pluma, y hala, a, escribir que el papel lo aguanta todo. Acaso Taiwan no es un país Soberano?
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