
URGENCIAS DESBORDADAS: MÁS DE UN DÍA DE ESPERA PARA CASOS QUE REQUIEREN ATENCIÓN INMEDIATA
Servicio Canario de Salud. Un Sistema Colapsado que Pone en Riesgo la Vida de los Pacientes
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, Intersindical Canaria ha denunciado la grave situación que atraviesa el Hospital Universitario de Canarias (...).
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, Intersindical Canaria ha denunciado la grave situación que atraviesa el Hospital Universitario de Canarias (HUC).
Según el sindicato, el colapso crónico de sus servicios de urgencias está provocando esperas de hasta 28 horas para el traslado de pacientes desde los centros de atención primaria.
Esta situación, sin embargo, puede considerarse como la punta del iceberg de una crisis estructural que se ha venido agravando durante décadas en el sistema sanitario canario.
Las urgencias del HUC, que atienden a una amplia población del norte de Tenerife, sufren de una saturación constante que no ha sido abordada de manera adecuada por los sucesivos gobiernos. Lo que debería ser un servicio de atención inmediata se ha convertido en un símbolo de la dejadez y la falta de planificación de la sanidad pública en Canarias.
Un problema crónico que se agudiza
El colapso en las urgencias no es un fenómeno reciente. El HUC fue construido hace más de medio siglo para atender a una población mucho menor, y desde entonces la demanda ha aumentado exponencialmente sin que la infraestructura se haya adaptado. Los trabajadores del hospital han denunciado que la falta de espacio, camillas y personal se traduce en largas esperas para ser atendidos, situaciones de hacinamiento y hasta 11 ambulancias en cola a las puertas del hospital.
La falta de una política de planificación adecuada ha sido evidente. A lo largo de los años, el Gobierno de Canarias ha optado por soluciones temporales que no han resuelto el problema de fondo. La creación de nuevas camas o la contratación de más personal no soluciona la saturación cuando no hay espacio físico para ubicarlos. Esto no es un problema coyuntural; es una crisis estructural que requiere medidas urgentes y decisivas.
Según el comunicado de Intersindical Canaria, los pacientes que requieren ingreso hospitalario urgente son enviados a centros de atención primaria, donde deben esperar entre 10 y 12 horas para ser trasladados al HUC. En el caso del centro de salud de San Benito, un paciente tuvo que esperar hasta 28 horas antes de ser derivado. Esta demora es inaceptable, ya que pone en peligro la vida de los pacientes, especialmente aquellos con condiciones graves que requieren atención hospitalaria inmediata.
"Los SNU no cuentan con los recursos necesarios para ofrecer una atención adecuada a casos de mayor gravedad: no disponen de personal auxiliar de enfermería o alimentos para los pacientes", advierte el sindicato.
Esta situación obliga al personal médico a improvisar soluciones sin contar con los medios adecuados, lo que no hace más que agravar el problema.
Ambulancias bloqueadas y centros saturados
Uno de los principales problemas señalados por Intersindical Canaria es la saturación del transporte sanitario. Las ambulancias quedan atrapadas en largas filas a las puertas del HUC debido al colapso de las urgencias, lo que impide que puedan trasladar a otros pacientes en necesidad urgente. Este atasco logístico afecta tanto a la capacidad de respuesta del hospital como a los centros de atención primaria, que se ven desbordados al tener que mantener a los pacientes durante horas o incluso días.
La situación actual es el resultado de décadas de mala gestión y falta de previsión por parte de los sucesivos gobiernos autonómicos. La administración ha sido incapaz de adaptarse al crecimiento poblacional y a la creciente demanda de servicios de salud. La falta de inversión en infraestructuras y la ausencia de un plan de urgencias efectivo han llevado al sistema a una situación límite.
Los esfuerzos para solucionar el problema han sido, en el mejor de los casos, insuficientes y, en el peor, un ejercicio de "parcheo" que ha dejado intactas las causas estructurales de la crisis. La construcción de nuevos hospitales en la isla ha sido objeto de promesas electorales incumplidas y proyectos que nunca se concretan, lo que deja al HUC y a sus usuarios en una situación de vulnerabilidad continua.
Mientras tanto, la falta de planificación ha resultado en una situación en la que la vida de los pacientes está en riesgo. La sanidad pública en Canarias se ha convertido en un sistema que, lejos de proteger la salud de la población, la pone en peligro al no poder garantizar una atención digna y efectiva.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, Intersindical Canaria ha denunciado la grave situación que atraviesa el Hospital Universitario de Canarias (HUC).
Según el sindicato, el colapso crónico de sus servicios de urgencias está provocando esperas de hasta 28 horas para el traslado de pacientes desde los centros de atención primaria.
Esta situación, sin embargo, puede considerarse como la punta del iceberg de una crisis estructural que se ha venido agravando durante décadas en el sistema sanitario canario.
Las urgencias del HUC, que atienden a una amplia población del norte de Tenerife, sufren de una saturación constante que no ha sido abordada de manera adecuada por los sucesivos gobiernos. Lo que debería ser un servicio de atención inmediata se ha convertido en un símbolo de la dejadez y la falta de planificación de la sanidad pública en Canarias.
Un problema crónico que se agudiza
El colapso en las urgencias no es un fenómeno reciente. El HUC fue construido hace más de medio siglo para atender a una población mucho menor, y desde entonces la demanda ha aumentado exponencialmente sin que la infraestructura se haya adaptado. Los trabajadores del hospital han denunciado que la falta de espacio, camillas y personal se traduce en largas esperas para ser atendidos, situaciones de hacinamiento y hasta 11 ambulancias en cola a las puertas del hospital.
La falta de una política de planificación adecuada ha sido evidente. A lo largo de los años, el Gobierno de Canarias ha optado por soluciones temporales que no han resuelto el problema de fondo. La creación de nuevas camas o la contratación de más personal no soluciona la saturación cuando no hay espacio físico para ubicarlos. Esto no es un problema coyuntural; es una crisis estructural que requiere medidas urgentes y decisivas.
Según el comunicado de Intersindical Canaria, los pacientes que requieren ingreso hospitalario urgente son enviados a centros de atención primaria, donde deben esperar entre 10 y 12 horas para ser trasladados al HUC. En el caso del centro de salud de San Benito, un paciente tuvo que esperar hasta 28 horas antes de ser derivado. Esta demora es inaceptable, ya que pone en peligro la vida de los pacientes, especialmente aquellos con condiciones graves que requieren atención hospitalaria inmediata.
"Los SNU no cuentan con los recursos necesarios para ofrecer una atención adecuada a casos de mayor gravedad: no disponen de personal auxiliar de enfermería o alimentos para los pacientes", advierte el sindicato.
Esta situación obliga al personal médico a improvisar soluciones sin contar con los medios adecuados, lo que no hace más que agravar el problema.
Ambulancias bloqueadas y centros saturados
Uno de los principales problemas señalados por Intersindical Canaria es la saturación del transporte sanitario. Las ambulancias quedan atrapadas en largas filas a las puertas del HUC debido al colapso de las urgencias, lo que impide que puedan trasladar a otros pacientes en necesidad urgente. Este atasco logístico afecta tanto a la capacidad de respuesta del hospital como a los centros de atención primaria, que se ven desbordados al tener que mantener a los pacientes durante horas o incluso días.
La situación actual es el resultado de décadas de mala gestión y falta de previsión por parte de los sucesivos gobiernos autonómicos. La administración ha sido incapaz de adaptarse al crecimiento poblacional y a la creciente demanda de servicios de salud. La falta de inversión en infraestructuras y la ausencia de un plan de urgencias efectivo han llevado al sistema a una situación límite.
Los esfuerzos para solucionar el problema han sido, en el mejor de los casos, insuficientes y, en el peor, un ejercicio de "parcheo" que ha dejado intactas las causas estructurales de la crisis. La construcción de nuevos hospitales en la isla ha sido objeto de promesas electorales incumplidas y proyectos que nunca se concretan, lo que deja al HUC y a sus usuarios en una situación de vulnerabilidad continua.
Mientras tanto, la falta de planificación ha resultado en una situación en la que la vida de los pacientes está en riesgo. La sanidad pública en Canarias se ha convertido en un sistema que, lejos de proteger la salud de la población, la pone en peligro al no poder garantizar una atención digna y efectiva.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.117