
NAUFRAGIO IDEOLÓGICO Y CONTRUCCIÓN DE LA DISTOPÍA... BIENVENIDOS A "1984"
Mensaje en una botella
Creo - escribe Luis Cavero - que existe una conspiración financiada por las élites económicas y diseñada por los think tanks neoliberales que nos conducirá a una distopía al más puro estilo 1984. El control del Gran hermano ya está aquí, baste decir que muchos de los que me lean probablemente lo hagan con una cámara apuntando a sus caras. El siguiente paso es la implantación de la neolengua (...).
Por LUIS CAVERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Creo que existe una conspiración financiada por las élites económicas y diseñada por los think tanks neoliberales que nos conducirá a una distopía al más puro estilo 1984.
El control del Gran hermano ya está aquí, baste decir que muchos de los que me lean probablemente lo hagan con una cámara apuntando a sus caras. El siguiente paso es la implantación de la neolengua.
Distintas asociaciones que integran lo que algunos llaman el lobby queer, grupo de presión cuya agenda consiste en conseguir implantar la ideología de género, son las encargadas de ello. Una de esas asociaciones es ILGA, asociación que recibe ingentes cantidades de dinero para presionar a gobiernos con el fin de implementar la agenda transgenerista [1].
Esta ideología de género, tras haber sido introducida en nuestro vocabulario y en nuestras mentes desde hace ya varias décadas, va siendo poco a poco implantada en las legislaciones de distintos países. Sirva de ejemplo que, a nivel mediático e institucional, ya no se habla de violencia machista o sexista sino de violencia de género. O cómo el sexo va desapareciendo y siendo sustituido por el género entre los motivos de discriminación.
Estas asociaciones de los grupos de presión utilizan la táctica de unir sus reclamaciones, que tal vez fuesen rechazadas en caso de presentarse de manera separada, a otras con amplio apoyo social como pueda ser el matrimonio homosexual [2].
En el movimiento trans caben ideas de signo opuesto, como por ejemplo la persona transgénero que no ve necesario modificar su apariencia de hombre para declararse mujer, o los transactivistas que promueven la hormonación y amputación de miembros sanos de menores con disforia que se declaran trans, como único medio -según alegan- para evitar el suicidio de dichos jóvenes.
En ese trabajo de implantación de la neolengua, comenzaron con la sustitución del sexo, realidad observable e inmutable de los seres humanos, por el género, que no es otra cosa que los estereotipos asociados al sexo. Como ejemplos, podríamos nombrar los protocolos educativos de la Comunidad Valenciana, que son una clara muestra de los estereotipos más rancios basados en el sexo [3] o el grupo de transactivistas que remitió una carta a antropólogos pidiéndoles que dejasen de catalogar los huesos como de hombre o de mujer, ya que no podían saber cómo aquella gente se sentía ni su identidad de género[4].
Se me podrá decir que me remito a casos concretos que nada tienen que ver con la situación real; sin embargo, ahí tenemos el caso de JK Rowling, a quien cancelaron y acusaron de transfobia por afirmar que el sexo es real. El 20 de septiembre, Fred Seargent, único organizador de las manifestaciones de Stonewall que permanece vivo, fue agredido por transactivistas por sus posicionamientos contra la teoría queer.
Menos conocidos y menos mediáticos son los casos de censura que sufren feministas históricas como Germaine Greer o Julie Bindel por universidades de todo Reino Unido. Esta última aboga por la salida de la “L” (lesbianas) de los movimientos LGBT.
No por estar asumida desde hace mucho tiempo, es menos significativa la infiltración, o incluso podríamos hablar de cooptación, que han sufrido las agrupaciones de lesbianas, gays y bisexuales, que cuentan con un apoyo social mayoritario, por parte de la T, de trans, y de la Q, de la teoría queer, que nada tienen que ver con la orientación sexual.
De hecho, en los últimos tiempos están proliferando asociaciones LGB que afirman estar siendo borrados por el transactivismo. Si alguien es mujer u hombre según sus sentimientos, como afirma el transactivismo, y no en razón a su sexo, la orientación sexual pierde su significado, se borran las orientaciones sexuales definidas por el sexo.
Similar alegato es el que se lanza desde grupos de intersexuales. Las personas intersexuales que necesitan cuidados y atenciones médicas debido a su condición, son invisibilizadas por personas que, sin serlo, se auto declaran como tales [5].
El documento clave al que los transactivistas se remiten para afirmar, falsamente, que los derechos que reclaman son derechos humanos, es el llamado Principios de Yogyakarta de 2006. En él se afirma que el sexo se asigna al nacer, como si se tratara de una lotería, cuando el sexo es algo que se certifica con la observación tras el nacimiento y que, de hecho, puede observarse incluso antes mediante ecografías.
Sobre esta idea se asienta la necesaria confusión para sustituir el sexo por el género. La implicación de muchos de los firmantes de ese documento con empresas y asociaciones del lobby queer, hace sospechar que hay ciertos conflictos de intereses que deben ser tenidos en cuenta antes de aceptar sus postulados como derechos humanos, ya que, además, pese a ser un documento encargado por un alto comisionado de la ONU, no es en absoluto un documento de la ONU. No deja de ser un grupo de personas, a las que nadie ha votado y de las que desconocemos sus intereses, interpelando a los gobiernos a seguir sus directrices.
Una de estas asociaciones es, de nuevo, ILGA, que nació en 1978 como IGA, incorporando más tarde a lesbianas y adquiriendo el nombre actual de ILGA, para más tarde incluir también a trans, bisexuales e intersexuales. Congrega a 1837 organizaciones de 169 países, y en sus propias declaraciones apuestan claramente por la ideología de género llegando a afirmar ser contrarios a los referéndum con el argumento de que los derechos humanos no pueden ponerse en cuestión. [*]
Fue ILGA quien escribió al gobierno español instándole a acelerar los procesos de tramitación de la ley trans. Hace escasos días el gobierno del PSOE y UP anunció la tramitación por vía de urgencia de la ley trans, con lo que no habrá debate parlamentario previo a su tramitación, lo que privará a la ciudadanía del necesario debate al respecto.
Esta ley trans, que incluye la autodeterminación de género, secunda ideas como el típico mantra transactivista de que “una mujer trans es una mujer”, lo que equivale al borrado de la mujer. Otro mantra que repiten incansablemente como dogma de su neolengua es el de “los derechos trans, son derechos humanos”. Con afirmaciones como esta, niegan e imposibilitan el necesario y verdadero debate que sería el de qué consideramos derechos humanos y qué no, auto otorgándose la victoria porque: ¿Quién se posicionaría contra los derechos humanos?
En definitiva, que estas ideas distópicas se implantaran en el mundo capitalista entraba dentro de lo que consideraba probable. Lo que verdaderamente me sorprendió fue ver la inclusión en el Código de las Familias de Cuba de la gestación solidaria. No voy a entrar aquí a argumentar punto por punto mi oposición a la gestación solidaria, como otras compañeras han hecho [6] [7] sin recibir contraargumentaciones más allá del “no toca” o “no te compete”, sumándole además acusaciones de contrarrevolucionarias.
En lo que sí me detendré es en señalar la pertenencia del CENESEX a ILGA, de la que no he encontrado mención pública contra el criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos, y las similitudes en las tácticas comunicativas, la propaganda y las argumentaciones basadas en premisas falsas o equivocadas utilizadas tanto por el lobby queer, en lo que respecta a la ideología de género, como por las instituciones cubanas al hablar de la gestación solidaria en Cuba.
Se ha insistido por parte de las instituciones cubanas y sus representantes en que no son “vientres de alquiler” ni es “gestación subrogada”. De acuerdo, no son vientres de alquiler porque no hay dinero de por medio. Pero si acudimos a la definición de subrogación encaja perfectamente a la hora de definir la gestación solidaria. Subrogar: sustituir en una obligación o derecho a la persona que los poseía. En la gestación solidaria los padres de intención sustituyen a la gestante en sus derechos maternales que le pertenecen según la maternidad determinada por el parto. Pero, propagandísticamente, solidaridad es ampliamente preferible a subrogación, qué duda cabe.
Los cubanos y cubanas pudieron presentar sus opiniones al respecto del Código de las Familias tras su versión 24 y antes de la definitiva versión 25. Según entendí (y diría que muchos igual que yo), las autoridades atenderían las opiniones de los ciudadanos y acometerían los cambios necesarios según esas opiniones. Pero como nos explica Caridad Rosa Jiménez en este articulo [8], hay ciertos temas que son considerados derechos humanos y, por lo tanto, su eliminación, en ningún momento fue una opción. Hago notar que, aunque no nombra la gestación solidaria, sí que lo hace con las técnicas de reproducción asistida, estatus que el Código otorga a la gestación solidaria, de manera torticera en mi opinión.
Se nos dice que la ley es garantista y que queda blindada, entre otras, por la necesaria autorización judicial. Ana María Álvarez en este programa televisivo [9] plantea, casi como una amenaza, que caso de realizar la gestación sin autorización judicial la gestante tendrá que asumir la maternidad de ese niño que en principio no deseaba, pues estaba gestándolo para otros. Argumento engañoso pues en ese caso, y si realmente no desea quedarse con el bebé, todavía tendría la posibilidad de abortar si se encontrara en los plazos legalmente permitidos o, como se comenta en este otro programa de TV [10], podría optar por la dación directa que también aparece reflejada en el Código de las Familias (la dación directa también podría ser objeto de debate, pero no entraré a ello).
En este mismo programa, presidente y vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba afirman falazmente que al no aportar los gametos la gestante no es la madre biológica, confundiendo así biología con genética. El bebé no será genéticamente de la gestante, pero el acto biológico de la reproducción es enteramente realizado por la gestante que es la que convierte el embrión en un nuevo ser humano, por lo que madre biológica es, siempre, la que pare. La tergiversación se hace evidente si pensamos en las madres por fecundación in vitro con gametos donados, ya que en ningún caso se considera que ellas no sean las madres biológicas del bebé que nazca de su embarazo.
La gestación solidaria estipula que la gestante en ningún caso puede aportar los gametos. Esta condición sólo me parece entendible como una medida de protección del Estado ante posibles reclamaciones de la gestante, ya que, si no se pone en duda la solidaridad de la gestante y cabiendo la posibilidad de que esta sea familiar directo de uno de los padres de intención, por ejemplo, una hermana, ¿no sería interesante la continuación de la línea genética familiar pudiendo además optar por la inseminación artificial, práctica con menos riesgos que la ‘in vitro’?
Se afirma en el Código el derecho a fundar una familia para, mediante una argumentación peregrina, acabar equiparando fundar una familia a tener hijos, convirtiendo así en un derecho lo que simplemente es una posibilidad (tener hijos). También se da una bonita pirueta argumental al decir que “se elimina el requisito de heterosexualidad […] en la reproducción”. La reproducción es sexual, necesita de un gameto femenino y un gameto masculino. Pero, como demuestra la inseminación artificial o la fecundación in vitro, no es necesaria una relación sexual que es la que podría ser tildada de heterosexual u homosexual. Lo que de momento sigue siendo imprescindible para la reproducción es la madre biológica.
En el glosario se dice que en la gestación solidaria la gestante “aporta el útero […] en un acto de total entrega”. Sí, es un acto de total entrega en el que la gestante aporta todo su ser durante nueve meses. Hablar de aportar el útero es cosificar a esa mujer, considerándola prácticamente un horno o una simple vasija lo que, en mi opinión, deshumaniza a esa persona.
Ya voy terminando. En España, siguiendo el Convenio de Estambul, donde es curioso que no se habla de sexo y sí de género, se considera que la gestación subrogada atenta contra los derechos de madres y bebés. El Código de las Familias, sin embargo, considera que es un derecho el recurrir a la gestación solidaria, lo que lleva implícitamente a considerar que la posición española priva a determinadas personas de su derecho a tener hijos (fundar una familia). En esta situación o España o Cuba están vulnerando los derechos de alguno de sus ciudadanos. No existen medias tintas que valgan, o lo uno o lo otro.
Las legislaciones deben dar derechos a todos, pero jamás debieran desproteger en su dignidad o permitir que se vulneren los derechos de los más desfavorecidos, en este caso, los niños.
Y no, la gestación solidaria no es amor, no es dignidad y no es un derecho por mucho que se repita en etiquetas en RRSS o en carteles propagandísticos. De igual manera los Estados Unidos no son una democracia, por mucho que se empeñen en repetírnoslo. Una mentira repetida mil veces, sigue siendo mentira.
Lo dicho, bienvenidos a 1984, donde
la guerra es la paz
un hombre es una mujer y
la explotación reproductiva es un derecho humano.
Salud camaradas, y suerte. La necesitaremos para oponernos a la distopía.
Desde la isla de mis propios pensamientos, a 24 de septiembre de 2022
REFERENCIAS:
[1] https://contraelborradodelasmujeres.org/financiacion/
[2] https://contraelborradodelasmujeres.org/3660-2/
[3] https://images.app.goo.gl/heyXQKkEWfSF3tKq6
[4] https://twitter.com/junypaganmd/status/1549403519639322628
https://www.thecollegefix.com/gender-activists-push-to-bar-anthropologists-from-identifying-human-remains-as-male-or-female/
[5] https://www.lahoradigital.com/noticia/35680/opinion/el-activismo-cuir-ha-secuestrado-la-intersexualidad-y-lejos-de-defender-al-colectivo-lo-manipula-por-mero-interes.aspx
[6] https://salagre.blogspot.com/2022/09/sobre-la-gestacion-solidaria-las.html?m=1
[7] https://canarias-semanal.org/art/33088/la-gestacion-solidaria-en-cuba-un-caramelo-envenenado-en-el-codigo-de-las-familias
[8] http://www.cubadebate.cu/especiales/2022/09/12/de-la-familia-a-las-familias-un-ejercicio-de-interpretacion-colectiva/
[9] https://youtu.be/1u0cuc9tPTA (min. 41:30 aprox.)
[10] https://youtu.be/mn41E5ipHyg (min. 7:00 aprox.)
Por LUIS CAVERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Creo que existe una conspiración financiada por las élites económicas y diseñada por los think tanks neoliberales que nos conducirá a una distopía al más puro estilo 1984.
El control del Gran hermano ya está aquí, baste decir que muchos de los que me lean probablemente lo hagan con una cámara apuntando a sus caras. El siguiente paso es la implantación de la neolengua.
Distintas asociaciones que integran lo que algunos llaman el lobby queer, grupo de presión cuya agenda consiste en conseguir implantar la ideología de género, son las encargadas de ello. Una de esas asociaciones es ILGA, asociación que recibe ingentes cantidades de dinero para presionar a gobiernos con el fin de implementar la agenda transgenerista [1].
Esta ideología de género, tras haber sido introducida en nuestro vocabulario y en nuestras mentes desde hace ya varias décadas, va siendo poco a poco implantada en las legislaciones de distintos países. Sirva de ejemplo que, a nivel mediático e institucional, ya no se habla de violencia machista o sexista sino de violencia de género. O cómo el sexo va desapareciendo y siendo sustituido por el género entre los motivos de discriminación.
Estas asociaciones de los grupos de presión utilizan la táctica de unir sus reclamaciones, que tal vez fuesen rechazadas en caso de presentarse de manera separada, a otras con amplio apoyo social como pueda ser el matrimonio homosexual [2].
En el movimiento trans caben ideas de signo opuesto, como por ejemplo la persona transgénero que no ve necesario modificar su apariencia de hombre para declararse mujer, o los transactivistas que promueven la hormonación y amputación de miembros sanos de menores con disforia que se declaran trans, como único medio -según alegan- para evitar el suicidio de dichos jóvenes.
En ese trabajo de implantación de la neolengua, comenzaron con la sustitución del sexo, realidad observable e inmutable de los seres humanos, por el género, que no es otra cosa que los estereotipos asociados al sexo. Como ejemplos, podríamos nombrar los protocolos educativos de la Comunidad Valenciana, que son una clara muestra de los estereotipos más rancios basados en el sexo [3] o el grupo de transactivistas que remitió una carta a antropólogos pidiéndoles que dejasen de catalogar los huesos como de hombre o de mujer, ya que no podían saber cómo aquella gente se sentía ni su identidad de género[4].
Se me podrá decir que me remito a casos concretos que nada tienen que ver con la situación real; sin embargo, ahí tenemos el caso de JK Rowling, a quien cancelaron y acusaron de transfobia por afirmar que el sexo es real. El 20 de septiembre, Fred Seargent, único organizador de las manifestaciones de Stonewall que permanece vivo, fue agredido por transactivistas por sus posicionamientos contra la teoría queer.
Menos conocidos y menos mediáticos son los casos de censura que sufren feministas históricas como Germaine Greer o Julie Bindel por universidades de todo Reino Unido. Esta última aboga por la salida de la “L” (lesbianas) de los movimientos LGBT.
No por estar asumida desde hace mucho tiempo, es menos significativa la infiltración, o incluso podríamos hablar de cooptación, que han sufrido las agrupaciones de lesbianas, gays y bisexuales, que cuentan con un apoyo social mayoritario, por parte de la T, de trans, y de la Q, de la teoría queer, que nada tienen que ver con la orientación sexual.
De hecho, en los últimos tiempos están proliferando asociaciones LGB que afirman estar siendo borrados por el transactivismo. Si alguien es mujer u hombre según sus sentimientos, como afirma el transactivismo, y no en razón a su sexo, la orientación sexual pierde su significado, se borran las orientaciones sexuales definidas por el sexo.
Similar alegato es el que se lanza desde grupos de intersexuales. Las personas intersexuales que necesitan cuidados y atenciones médicas debido a su condición, son invisibilizadas por personas que, sin serlo, se auto declaran como tales [5].
El documento clave al que los transactivistas se remiten para afirmar, falsamente, que los derechos que reclaman son derechos humanos, es el llamado Principios de Yogyakarta de 2006. En él se afirma que el sexo se asigna al nacer, como si se tratara de una lotería, cuando el sexo es algo que se certifica con la observación tras el nacimiento y que, de hecho, puede observarse incluso antes mediante ecografías.
Sobre esta idea se asienta la necesaria confusión para sustituir el sexo por el género. La implicación de muchos de los firmantes de ese documento con empresas y asociaciones del lobby queer, hace sospechar que hay ciertos conflictos de intereses que deben ser tenidos en cuenta antes de aceptar sus postulados como derechos humanos, ya que, además, pese a ser un documento encargado por un alto comisionado de la ONU, no es en absoluto un documento de la ONU. No deja de ser un grupo de personas, a las que nadie ha votado y de las que desconocemos sus intereses, interpelando a los gobiernos a seguir sus directrices.
Una de estas asociaciones es, de nuevo, ILGA, que nació en 1978 como IGA, incorporando más tarde a lesbianas y adquiriendo el nombre actual de ILGA, para más tarde incluir también a trans, bisexuales e intersexuales. Congrega a 1837 organizaciones de 169 países, y en sus propias declaraciones apuestan claramente por la ideología de género llegando a afirmar ser contrarios a los referéndum con el argumento de que los derechos humanos no pueden ponerse en cuestión. [*]
Fue ILGA quien escribió al gobierno español instándole a acelerar los procesos de tramitación de la ley trans. Hace escasos días el gobierno del PSOE y UP anunció la tramitación por vía de urgencia de la ley trans, con lo que no habrá debate parlamentario previo a su tramitación, lo que privará a la ciudadanía del necesario debate al respecto.
Esta ley trans, que incluye la autodeterminación de género, secunda ideas como el típico mantra transactivista de que “una mujer trans es una mujer”, lo que equivale al borrado de la mujer. Otro mantra que repiten incansablemente como dogma de su neolengua es el de “los derechos trans, son derechos humanos”. Con afirmaciones como esta, niegan e imposibilitan el necesario y verdadero debate que sería el de qué consideramos derechos humanos y qué no, auto otorgándose la victoria porque: ¿Quién se posicionaría contra los derechos humanos?
En definitiva, que estas ideas distópicas se implantaran en el mundo capitalista entraba dentro de lo que consideraba probable. Lo que verdaderamente me sorprendió fue ver la inclusión en el Código de las Familias de Cuba de la gestación solidaria. No voy a entrar aquí a argumentar punto por punto mi oposición a la gestación solidaria, como otras compañeras han hecho [6] [7] sin recibir contraargumentaciones más allá del “no toca” o “no te compete”, sumándole además acusaciones de contrarrevolucionarias.
En lo que sí me detendré es en señalar la pertenencia del CENESEX a ILGA, de la que no he encontrado mención pública contra el criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos, y las similitudes en las tácticas comunicativas, la propaganda y las argumentaciones basadas en premisas falsas o equivocadas utilizadas tanto por el lobby queer, en lo que respecta a la ideología de género, como por las instituciones cubanas al hablar de la gestación solidaria en Cuba.
Se ha insistido por parte de las instituciones cubanas y sus representantes en que no son “vientres de alquiler” ni es “gestación subrogada”. De acuerdo, no son vientres de alquiler porque no hay dinero de por medio. Pero si acudimos a la definición de subrogación encaja perfectamente a la hora de definir la gestación solidaria. Subrogar: sustituir en una obligación o derecho a la persona que los poseía. En la gestación solidaria los padres de intención sustituyen a la gestante en sus derechos maternales que le pertenecen según la maternidad determinada por el parto. Pero, propagandísticamente, solidaridad es ampliamente preferible a subrogación, qué duda cabe.
Los cubanos y cubanas pudieron presentar sus opiniones al respecto del Código de las Familias tras su versión 24 y antes de la definitiva versión 25. Según entendí (y diría que muchos igual que yo), las autoridades atenderían las opiniones de los ciudadanos y acometerían los cambios necesarios según esas opiniones. Pero como nos explica Caridad Rosa Jiménez en este articulo [8], hay ciertos temas que son considerados derechos humanos y, por lo tanto, su eliminación, en ningún momento fue una opción. Hago notar que, aunque no nombra la gestación solidaria, sí que lo hace con las técnicas de reproducción asistida, estatus que el Código otorga a la gestación solidaria, de manera torticera en mi opinión.
Se nos dice que la ley es garantista y que queda blindada, entre otras, por la necesaria autorización judicial. Ana María Álvarez en este programa televisivo [9] plantea, casi como una amenaza, que caso de realizar la gestación sin autorización judicial la gestante tendrá que asumir la maternidad de ese niño que en principio no deseaba, pues estaba gestándolo para otros. Argumento engañoso pues en ese caso, y si realmente no desea quedarse con el bebé, todavía tendría la posibilidad de abortar si se encontrara en los plazos legalmente permitidos o, como se comenta en este otro programa de TV [10], podría optar por la dación directa que también aparece reflejada en el Código de las Familias (la dación directa también podría ser objeto de debate, pero no entraré a ello).
En este mismo programa, presidente y vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba afirman falazmente que al no aportar los gametos la gestante no es la madre biológica, confundiendo así biología con genética. El bebé no será genéticamente de la gestante, pero el acto biológico de la reproducción es enteramente realizado por la gestante que es la que convierte el embrión en un nuevo ser humano, por lo que madre biológica es, siempre, la que pare. La tergiversación se hace evidente si pensamos en las madres por fecundación in vitro con gametos donados, ya que en ningún caso se considera que ellas no sean las madres biológicas del bebé que nazca de su embarazo.
La gestación solidaria estipula que la gestante en ningún caso puede aportar los gametos. Esta condición sólo me parece entendible como una medida de protección del Estado ante posibles reclamaciones de la gestante, ya que, si no se pone en duda la solidaridad de la gestante y cabiendo la posibilidad de que esta sea familiar directo de uno de los padres de intención, por ejemplo, una hermana, ¿no sería interesante la continuación de la línea genética familiar pudiendo además optar por la inseminación artificial, práctica con menos riesgos que la ‘in vitro’?
Se afirma en el Código el derecho a fundar una familia para, mediante una argumentación peregrina, acabar equiparando fundar una familia a tener hijos, convirtiendo así en un derecho lo que simplemente es una posibilidad (tener hijos). También se da una bonita pirueta argumental al decir que “se elimina el requisito de heterosexualidad […] en la reproducción”. La reproducción es sexual, necesita de un gameto femenino y un gameto masculino. Pero, como demuestra la inseminación artificial o la fecundación in vitro, no es necesaria una relación sexual que es la que podría ser tildada de heterosexual u homosexual. Lo que de momento sigue siendo imprescindible para la reproducción es la madre biológica.
En el glosario se dice que en la gestación solidaria la gestante “aporta el útero […] en un acto de total entrega”. Sí, es un acto de total entrega en el que la gestante aporta todo su ser durante nueve meses. Hablar de aportar el útero es cosificar a esa mujer, considerándola prácticamente un horno o una simple vasija lo que, en mi opinión, deshumaniza a esa persona.
Ya voy terminando. En España, siguiendo el Convenio de Estambul, donde es curioso que no se habla de sexo y sí de género, se considera que la gestación subrogada atenta contra los derechos de madres y bebés. El Código de las Familias, sin embargo, considera que es un derecho el recurrir a la gestación solidaria, lo que lleva implícitamente a considerar que la posición española priva a determinadas personas de su derecho a tener hijos (fundar una familia). En esta situación o España o Cuba están vulnerando los derechos de alguno de sus ciudadanos. No existen medias tintas que valgan, o lo uno o lo otro.
Las legislaciones deben dar derechos a todos, pero jamás debieran desproteger en su dignidad o permitir que se vulneren los derechos de los más desfavorecidos, en este caso, los niños.
Y no, la gestación solidaria no es amor, no es dignidad y no es un derecho por mucho que se repita en etiquetas en RRSS o en carteles propagandísticos. De igual manera los Estados Unidos no son una democracia, por mucho que se empeñen en repetírnoslo. Una mentira repetida mil veces, sigue siendo mentira.
Lo dicho, bienvenidos a 1984, donde
la guerra es la paz
un hombre es una mujer y
la explotación reproductiva es un derecho humano.
Salud camaradas, y suerte. La necesitaremos para oponernos a la distopía.
Desde la isla de mis propios pensamientos, a 24 de septiembre de 2022
REFERENCIAS:
[1] https://contraelborradodelasmujeres.org/financiacion/
[2] https://contraelborradodelasmujeres.org/3660-2/
[3] https://images.app.goo.gl/heyXQKkEWfSF3tKq6
[4] https://twitter.com/junypaganmd/status/1549403519639322628
https://www.thecollegefix.com/gender-activists-push-to-bar-anthropologists-from-identifying-human-remains-as-male-or-female/
[5] https://www.lahoradigital.com/noticia/35680/opinion/el-activismo-cuir-ha-secuestrado-la-intersexualidad-y-lejos-de-defender-al-colectivo-lo-manipula-por-mero-interes.aspx
[6] https://salagre.blogspot.com/2022/09/sobre-la-gestacion-solidaria-las.html?m=1
[7] https://canarias-semanal.org/art/33088/la-gestacion-solidaria-en-cuba-un-caramelo-envenenado-en-el-codigo-de-las-familias
[8] http://www.cubadebate.cu/especiales/2022/09/12/de-la-familia-a-las-familias-un-ejercicio-de-interpretacion-colectiva/
[9] https://youtu.be/1u0cuc9tPTA (min. 41:30 aprox.)
[10] https://youtu.be/mn41E5ipHyg (min. 7:00 aprox.)
Luis Cavero | Jueves, 23 de Enero de 2025 a las 22:16:51 horas
Por supuesto que respeto a las urnas y al pueblo cubano pero dicho respeto no implica que les dé la razón.
Soy un individuo con ideas propias del que poco (o nada) importa desde donde escribo.
Si crees que mis criticas son desdeñables dado su contenido me parece perfecto pero que lo hagas por motivos de mi origen me parece ridículo (Agamenón y su porquero y tal...)
Evidentemente España no es ejemplo de nada, y en este caso tampoco, ya que ahí está la Ley Trans aprobada y vigente.
El lobby sabe utilizar los tiempos y velocidades variables según dónde y cómo esparce sus mensajes manipuladores de la opinión pública (baste ver cómo ahora recularán en la legislatura Trump para volver después con energías renovadas).
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