JAVIER DORESTE: LA HISTORIA NO CONTADA DE UN TREPADOR IRREMEDIABLE

Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   Esta semana se hacía público que el primer teniente de alcalde en Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, ya no forma parte de Podemos, el partido gracias al cual llegó a ocupar el cargo que ahora ostenta en el consistorio municipal capitalino.

    Cuando, en el año 2015, la formación política entonces liderada por Pablo Iglesias, respaldó la creación del partido instrumental "Las Palmas Puede" - encabezado por el propio Doreste y por el historiador Sergio Millares - que no tardaría en coaligarse con el PSOE y con Nueva Canarias para dar lugar a la coalición que aún hoy gobierna los destinos de la capital.

    Según se ha hecho público, Podemos Canarias ha suspendido de militancia a Doreste, también concejal de Urbanismo, que firmó junto a otros cargos la carta en la que la diputada Meri Pita anunciaba su paso al grupo mixto y las razones de su abandono de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados.

TRATANDO DE HUIR DESESPERADAMENTE  DEL BARCO QUE SE HUNDE...

     El pasado  27 de julio, la formación morada comunicaba esa situación a la Secretaría General del Pleno del Ayuntamiento, con el objetivo de que el concejal ahora excomulgado pasara a formar parte del grupo de concejales no adscritos. Sin embargo, en declaraciones efectuadas a la prensa local el pasado miércoles, Doreste calificó su nueva situación como una mera

"anécdota que no tiene nada que ver con la buena marcha ni el mantenimiento de la gobernabilidad en la ciudad”,

queriendo a su vez dejar perfectamente claro  que aunque se hundiera la tierra, él no iba a renunciar jamás a su acta de concejal, ni tampoco a su destacada ubicación en el grupo de Gobierno. Para justificar su firme negativa a abandonar la poltrona municipal en la que se encuentra alojado, Javier Doreste argumentó que

"el acta está a nombre de la coalición Unidas Podemos y que, por tanto, tanto los concejales como el grupo municipal es de UP",

   agregando que, faltaría más, en su resuelta decisión cuenta con el natural apoyo de sus socios de gobierno del PSOE y de Nueva Canarias. O, dicho en román paladino, ¡que me quedo porque puedo y porque la poltrona es una propiedad personal mía, conseguida tras ímprobos esfuerzos!

   Javier Doreste se permitió, además, mostrarse duramente crítico con sus ya ex compañeros de Partido, instando a que  reflexionaran acerca de "cuánta gente queda de los inicios de Podemos en 2014". Una  estimación esta última que, sin embargo, y como le sucediera a la propia ex diputada podemita Meri Pita Cárdenes, se han animado a realizar solo cuando ambos han constatado finalmente que la “marca” de la que se valieron para ocupar sus respectivos escaños ya se encontraba totalmente amortizada.  

JAVIER DORESTE: EL ETERNO ASPIRANTE A CARGO PÚBLICO QUE SE "GANÓ LA LOTERÍA"

    Doreste ha entendido que una vez entrada en franca bancarrota la formación política podemita, resulta imprescindible encontrar nuevas incubadoras que le posibiliten continuar sobreviviendo políticamente.  Justamente por ello los desertores están tratando ahora de encontrar en “Sumar”, que lidera y ensaya Yolanda Díaz, un nuevo echadero donde poder seguir viviendo del cuento.

    Convendría recordar, no obstante, por aquello de lo quebradiza que suele ser nuestra frágil memoria, que no hace tanto tiempo Podemos se  convirtió en la "gran esperanza" de ascenso social y político para toda una suerte de “progrerío” vaporoso y posmoderno, que se había pasado media vida intentando, infructuosamente, pisar alguna moqueta y hacerse con uno de esos cargos institucionales que te “garantizan” el presente y, a lo mejor, hasta el futuro.  

    Antes de hacerse con la primera  tenencia de la alcaldía de la capital grancanaria, Javier Doreste era un perfecto desconocido en la isla. Tenía, no obstante, dos dedicaciones exclusivas por las que algunos lo conocían: la "venta de libros" y un  comportamiento político tipo "río Guadiana". O sea, desaparecía sinuosamente de la escena política durante años, para terminar milagrosamente reapareciendo siempre coincidiendo con las citas electorales  y justo a tiempo para ser incluido en un lugar privilegiado en alguna listita electoral que le permitiera “volver a probar suerte”.

     Para tratar de colmar  esa vieja aspiración suya  de convertirse en cargo público fue tropecientas veces candidato por Izquierda Unida y, posteriormente, candidato al Parlamento regional por "Canarias x la Izquierda", un grupo creado por el desaparecido abogado laboralista Joaquín Sagaseta, que posteriormente usufructuaría el control de Podemos en Gran Canaria.  Los resultados  de los devaneos electoralistas de Doreste resultaron siempre desastrosos. Y cuentan quienes lo conocen que cada fracaso electoral terminaba agriando un poco más su ya de por sí avinagrado carácter.

    Pero la suerte política de Doreste cambió de manera repentina un día cuando un par de militantes aislados de la extinta Izquierda Anticapitalista organizaron la primera reunión de Podemos en Gran Canaria. Sin ninguna otra organización que les pudiera hacer sombra, el Grupo de Sagaseta, al que pertenecía Doreste, se metió a saco en ella, y no tuvo ningun tipo de difilcultades en hacerse con el control del nuevo "invento Podemos", convirtiéndose en la franquicia del partido de Pablo Iglesias en la Isla. Y el hoy arrollador concejal de Urbanismo supo aprovechar la gran oportunidad de su vida  contando con  el respaldo de la “marca de moda”, para poderse colocar en la lista que, finalmente, le iba a "abrir todas las puertas" que hasta entonces habían permanecido cerradas para él.

    A partir de aquel momento, las pugnas internas de la nueva “formación atrapalotodo” estuvieron motivadas, fundamentalmente, por los codazos propinados entre unos y otros para quedarse  con el mejor pastel del reparto de los puestos institucionales. Una práctica esta última que puede entenderse perfectamente si se tiene en cuenta que en la composición de aquel "totum revolutum" había gente de toda condición e ideología, pero que compartían la común ambición de la colocación personal en el marco de las instituciones del Régimen político que hasta entonces decían querer combatir.

"ESTOS SON MIS PRINCIPIOS, PERO SI NO LE GUSTAN TENGO OTROS".

   La trayectoria de Doreste, en cualquier caso, merece una mención especial.  Y es que el concejal que hoy afirma poner por encima de todo su ardiente deseo de salvar el "gobierno de progreso"  en el Ayuntamiento de Las Palmas, no hace tanto tiempo denunciaba a sus actuales socios del PSOE y Nueva Canarias, como integrantes deun  Régimen de dominación con el que  él  se había dispuesto a acabar.

   Preguntado sobre estos partidos en un entrevista digital con lectores de La Provincia, en 2011, cuando era candidato de "Alternativa Sí se puede" al Parlamento de Canarias, Doreste respondía de esta guisa a los periodistas:

   "Estos partidos son todos lo mismo. Sus programas económicos no se diferencian prácticamente en nada.  Los dirigentes de Nueva Canarias han gobernado con Coalición Canaria y el PP y ahora lo hacen con el PSOE.  Sus programas económicos se basan en la privatización de todo lo privatizable hasta el infinito y más allá".

   Y unos años más tarde, en febrero de 2015, a tan solo unos meses de pactar con ellos, tenía  la caradura de mostrarse aún  más duro en un texto titulado "Los problemas de la confluencia":

    "Sabemos que la ley electoral canaria está hecha para beneficio de una casta política-empresarial.  Se vienen repartiendo el poder y sus beneficios desde el primer gobierno autónomo. PSOE, PP, Coalición Canaria y Nueva Canarias han detentado el gobierno autónomo con infinidad de pactos espurios: hemos visto a Román Rodríguez (líder de Nueva Canarias) gobernar con el apoyo del Partido Popular, igual que Adán Martín y Paulino Rivero en su momento… y hemos visto a este último gobernar con la participación del partido socialista.  No hay diferencias entre unos y otros.  Las políticas han sido las mismas.  Con ninguna de estas cuatro formaciones es posible la confluencia en Canarias.  Los cuatro son padres e hijos de un sistema rigurosamente antidemocrático.  No olvidemos que la antigua ICAN (madre putativa de Nueva Canarias) entregó el Cabildo grancanario al Partido Popular… parecen querer hacer realidad la vieja sentencia de: dios los cría y ellos se juntan".

   Apenas cuatro meses después, tras las primeras elecciones locales a las que se presentó apoyado por Podemos, Javier Doreste trataba de justificar su pacto con los representantes de la "casta política-empresarial" que él mismo tantas veces había denunciado,  asegurando al diario  La Provincia:

 "Hay dos Nuevas Canarias, la de Román Rodríguez y la que es más social, que procede de la izquierda de cristianos de base y con la que me siento más identificado y puedo llegar a acuerdos".

  "Olvidaba" entonces Doreste, o quizá creía que otros lo hacían, que el que pasaría a ser su nuevo compañero en el consistorio capitalino,  Pedro Quevedo, era, mire usted por dónde, la mano  derechísima  del mismísimo führer  Román Rodríguez.

CUANDO JAVIER DORESTE SE AUTORRETRATÓ

      Aunque Doreste  llegó a asegurar este mismo martes que no se presentará nuevamente a unas elecciones, ha dejado una puertita entreabierta precisando, no obstante, que está

“dispuesto a trabajar en la constitución de una plataforma que recupere el espíritu de Las Palmas de Gran Canaria Puede”.

    Un espacio en el que “cree que debería estar Podemos, IU, Equo, así como otras formaciones progresistas”. Pero también, como no, “Reunir”, una formación ad hoc, registrada el pasado 23 de febrero por otra exdiputada, Carmen Valido, muy  próxima a Meri Pita y al propio Javier Doreste. De manera que, nuevamente, entre pillos  vuelve a andar el juego.

   Resulta todavía muy pronto para  estar en condiciones de augurar cuáles serán los planes futuros del hoy concejal apátrida de Podemos. Y, aún más, para conocer  si aspira o no a prolongar su cómoda estadía en ese aparato institucional  que no hace tanto tiempo, cuando fungía como “radical”,  juraba querer derribar. Todo dependerá, naturalmente, del éxito o del fracaso que puedan alcanzar las nuevas marcas a las que se  pretenda asociar.

    Pero, concluyan como concluyan las nuevas aventuras políticas de este ávido trepador, fue el propio Doreste quien, en un texto titulado "La última asamblea de Podemos y los miedos que provoca" parecía retratarse a sí mismo, en una suerte de proyección psicológica digna de ser detalladamente analizada por un profesional.

  En el texto referido, que fue publicado en agosto de 2014 en varios digitales grancanarios, Doreste se refería a quienes:

  “ven en PODEMOS una plataforma para llegar a ser casta... ya se ven de concejales, alcaldes y demás hierbas... y van a terminar convirtiendo los “círculos” en redes clientelares que les permitan pillar un asiento en las próximas elecciones municipales".

    Y es que como un día dijera el locuaz primer teniente de alcalde de Las Palmas, en aquellos tiempos en los que ejercía de  "izquierdista radical" , "Dios los cría y ellos se terminan por  juntar”.