
ENCUESTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS: GANA LA DESAFECCIÓN POPULAR
¿Cuál será el rumbo electoral que tomará España tras los últimos terremotos políticos?
En contra de los que pensaban que la dimisión de Íñigo Errejón y la gestión de la DANA en Valencia iban a conmocionar el panorama político español, ninguno de esos dos hechos lograron mover extraordinariamente los sismógrafos de la intención del voto, según las encuestas del CIS. Lo que sí se ha extendido notoriamente es la desafección ciudadana. Un hecho que no nos debería extrañar, si tuviéramos en cuenta el gigantesco tsunami de ilusiones y desilusiones al que se ha visto sometida una buena parte del electorado a lo largo de los diez últimos años.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La publicación del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha evidenciado el impacto de dos acontecimientos recientes que han sacudido a España: la dimisión de Íñigo Errejón, líder destacado de Sumar, y la devastadora DANA que asoló Valencia. Estos eventos, lejos de ser aislados, han reconfigurado las dinámicas políticas y sociales del país, desvelando profundas tensiones estructurales.
UN TERREMOTO POLÍTICO EN LA IZQUIERDA
El anuncio de la dimisión de Íñigo Errejón fue un golpe inesperado para Sumar y para los sectores socioliberales en general.
Errejón, una figura clave en la construcción de ese tipo de proyectos, tales como Podemos y Sumar, enfrentó acusaciones de comportamientos inapropiados que terminaron minando su posición como portavoz parlamentario. Su salida evidenció la fragilidad del proyecto de Yolanda Díaz, cuya capacidad para mantener la cohesión en la coalición ha sido amplísimamente cuestionada.
La crisis interna de Sumar ha repercutido en la intención de voto, con un descenso notable en la fidelidad de sus simpatizantes, pasando del 46% al 37%. Un declive notorio que, sin embargo, no parece haber beneficiado a su primos hermanos del PSOE, ni tampoco a sus hermanastros competidores de Podemos, ya que una parte significativa de su electorado prefiere la abstención como alternativa idónea, antes que decantarse por otras opciones.
Esto refuerza, sin duda, la idea de una desafección política creciente hacia el extenso mosaico del reformismo burgués, un fenómeno que bien podría tener implicaciones a largo plazo si se produjera un hipotético intento de configuración de una enésima versión de un bloque de esa misma naturaleza ideológica.
LA DANA EN VALENCIA: POLÍTICA Y DESIGUALDAD CLIMÁTICA
La DANA que golpeó Valencia dejó tras de sí un escenario desolador: más de 200 víctimas mortales y decenas de municipios devastados. La gestión de esta catástrofe ha puesto bajo escrutinio a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, quien está enfrentando un auténtico aluvión de críticas por su conducta irresponsable durante la crisis. Además, declaraciones insensibles por parte de miembros de su gabinete han generado indignación social, provocando manifestaciones multitudinarias que exigieron su inmediata dimisión.
Este desastre no solo ha sido un mero fenómeno natural, sino también una consecuencia de décadas de intensas políticas neoliberales. La urbanización descontrolada y la falta de inversión en infraestructuras resistentes al cambio climático han expuesto a las comunidades más vulnerables al impacto brutal de estos eventos. En este contexto, la clase trabajadora y otros sectores sociales vulnerables, son quienes pagan el precio más alto de la incapacidad del sistema para priorizar el bienestar social sobre los intereses económicos de las élites. Valencia ha sido un arquetipo en este sentido.
EL TABLERO POLÍTICO: ENTRE CAÍDAS Y RESISTENCIAS
El impacto de estos eventos ha tenido un efecto dispar en los principales partidos políticos:
- El PP y su desgaste progresivo: Aunque el PP sigue siendo el principal partido de la derecha, la caída en la valoración de Alberto Núñez Feijóo entre sus votantes —del 48,6% al 38,6% en solo un mes— refleja una falta de confianza en su liderazgo. Este desgaste se agrava con la gestión de Mazón en Valencia, debilitando la imagen de ese partido, bastión tradicional de la derecha.
- PSOE: resistiendo el envite: A pesar de sus chalaneos y dificultades, el PSOE. - siempre según el CIS, hay que tenerlo en cuenta-, mantiene una fidelidad de voto del 70%. La figura de Pedro Sánchez sorprendentemente continua siendo. - siempre según el CIS, insistimos, un punto de anclaje para su electorado, aunque enfrenta críticas por la falta de iniciativas contundentes frente a las crisis climáticas y políticas que atraviesa el país.
- Sumar: un proyecto en crisis: La salida de Errejón ha amplificado las divisiones internas en el complejo cocktail que es hoy Sumar, debilitando hasta el mismo desmoronamiento de Yolanda Díaz como líder de la coalición. Aunque la formación no ha perdido en esta ocasión terreno a favor de sus hermanastros de Podemos, la abstención está siendo el refugio de gran parte de las centenas de millares de votantes desencantados.
- Vox y el auge de la desafección: Mientras los partidos tradicionales lidian con sus respectivas crisis, Vox, sin embargo, ha logrado capitalizar la desafección política, (algo habitual en formaciones de estas características), consolidándose como la opción preferida entre los nuevos votantes. Nadie debería de sorprenderse por este último hecho: el páramo ideológico que aguarda a las jóvenes generaciones en su paso a la edad adulta, es, simplemente, sahariano.
Este crecimiento, sin embargo, no es un indicativo de un respaldo masivo, sino más bien es la expresión de la polarización partidaria entre los fetiches que los medios exhiben como alternativas.
UN RUMBO INCIERTO
España se encuentra en una encrucijada electoral gravemente marcada por la desafección política y por los desafíos estructurales. No es para menos si se tiene en cuenta el gigantesco tsunami de ilusiones y desilusiones al que ha sido sometido el electorado a lo largo de estos diez últimos años.
Mientras las élites, -entre las que también están comprendidos aquellos que se llenaban la boca hasta hace poco proclamando que "tomarían los cielos por asalto"-, buscan preservar el status quo, los sectores populares, en cambio, se ven enfrentados a los embates de una crisis ante la que cuentan con escasísimos recursos tanto económicos como políticos.
La pregunta que sigue pendiente desde hace décadas, es si de una vez, los movimientos sociales y políticos revolucionarios serán o no capaces de articular una respuesta realmente transformadora a este tipo de dinámicas. O si, por el contrario, España continuará quedando sumida en aquella inercia indolente que dominó en este país a lo largo de todo el siglo XIX.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La publicación del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha evidenciado el impacto de dos acontecimientos recientes que han sacudido a España: la dimisión de Íñigo Errejón, líder destacado de Sumar, y la devastadora DANA que asoló Valencia. Estos eventos, lejos de ser aislados, han reconfigurado las dinámicas políticas y sociales del país, desvelando profundas tensiones estructurales.
UN TERREMOTO POLÍTICO EN LA IZQUIERDA
El anuncio de la dimisión de Íñigo Errejón fue un golpe inesperado para Sumar y para los sectores socioliberales en general.
Errejón, una figura clave en la construcción de ese tipo de proyectos, tales como Podemos y Sumar, enfrentó acusaciones de comportamientos inapropiados que terminaron minando su posición como portavoz parlamentario. Su salida evidenció la fragilidad del proyecto de Yolanda Díaz, cuya capacidad para mantener la cohesión en la coalición ha sido amplísimamente cuestionada.
La crisis interna de Sumar ha repercutido en la intención de voto, con un descenso notable en la fidelidad de sus simpatizantes, pasando del 46% al 37%. Un declive notorio que, sin embargo, no parece haber beneficiado a su primos hermanos del PSOE, ni tampoco a sus hermanastros competidores de Podemos, ya que una parte significativa de su electorado prefiere la abstención como alternativa idónea, antes que decantarse por otras opciones.
Esto refuerza, sin duda, la idea de una desafección política creciente hacia el extenso mosaico del reformismo burgués, un fenómeno que bien podría tener implicaciones a largo plazo si se produjera un hipotético intento de configuración de una enésima versión de un bloque de esa misma naturaleza ideológica.
LA DANA EN VALENCIA: POLÍTICA Y DESIGUALDAD CLIMÁTICA
La DANA que golpeó Valencia dejó tras de sí un escenario desolador: más de 200 víctimas mortales y decenas de municipios devastados. La gestión de esta catástrofe ha puesto bajo escrutinio a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, quien está enfrentando un auténtico aluvión de críticas por su conducta irresponsable durante la crisis. Además, declaraciones insensibles por parte de miembros de su gabinete han generado indignación social, provocando manifestaciones multitudinarias que exigieron su inmediata dimisión.
Este desastre no solo ha sido un mero fenómeno natural, sino también una consecuencia de décadas de intensas políticas neoliberales. La urbanización descontrolada y la falta de inversión en infraestructuras resistentes al cambio climático han expuesto a las comunidades más vulnerables al impacto brutal de estos eventos. En este contexto, la clase trabajadora y otros sectores sociales vulnerables, son quienes pagan el precio más alto de la incapacidad del sistema para priorizar el bienestar social sobre los intereses económicos de las élites. Valencia ha sido un arquetipo en este sentido.
EL TABLERO POLÍTICO: ENTRE CAÍDAS Y RESISTENCIAS
El impacto de estos eventos ha tenido un efecto dispar en los principales partidos políticos:
- El PP y su desgaste progresivo: Aunque el PP sigue siendo el principal partido de la derecha, la caída en la valoración de Alberto Núñez Feijóo entre sus votantes —del 48,6% al 38,6% en solo un mes— refleja una falta de confianza en su liderazgo. Este desgaste se agrava con la gestión de Mazón en Valencia, debilitando la imagen de ese partido, bastión tradicional de la derecha.
- PSOE: resistiendo el envite: A pesar de sus chalaneos y dificultades, el PSOE. - siempre según el CIS, hay que tenerlo en cuenta-, mantiene una fidelidad de voto del 70%. La figura de Pedro Sánchez sorprendentemente continua siendo. - siempre según el CIS, insistimos, un punto de anclaje para su electorado, aunque enfrenta críticas por la falta de iniciativas contundentes frente a las crisis climáticas y políticas que atraviesa el país.
- Sumar: un proyecto en crisis: La salida de Errejón ha amplificado las divisiones internas en el complejo cocktail que es hoy Sumar, debilitando hasta el mismo desmoronamiento de Yolanda Díaz como líder de la coalición. Aunque la formación no ha perdido en esta ocasión terreno a favor de sus hermanastros de Podemos, la abstención está siendo el refugio de gran parte de las centenas de millares de votantes desencantados.
- Vox y el auge de la desafección: Mientras los partidos tradicionales lidian con sus respectivas crisis, Vox, sin embargo, ha logrado capitalizar la desafección política, (algo habitual en formaciones de estas características), consolidándose como la opción preferida entre los nuevos votantes. Nadie debería de sorprenderse por este último hecho: el páramo ideológico que aguarda a las jóvenes generaciones en su paso a la edad adulta, es, simplemente, sahariano.
Este crecimiento, sin embargo, no es un indicativo de un respaldo masivo, sino más bien es la expresión de la polarización partidaria entre los fetiches que los medios exhiben como alternativas.
UN RUMBO INCIERTO
España se encuentra en una encrucijada electoral gravemente marcada por la desafección política y por los desafíos estructurales. No es para menos si se tiene en cuenta el gigantesco tsunami de ilusiones y desilusiones al que ha sido sometido el electorado a lo largo de estos diez últimos años.
Mientras las élites, -entre las que también están comprendidos aquellos que se llenaban la boca hasta hace poco proclamando que "tomarían los cielos por asalto"-, buscan preservar el status quo, los sectores populares, en cambio, se ven enfrentados a los embates de una crisis ante la que cuentan con escasísimos recursos tanto económicos como políticos.
La pregunta que sigue pendiente desde hace décadas, es si de una vez, los movimientos sociales y políticos revolucionarios serán o no capaces de articular una respuesta realmente transformadora a este tipo de dinámicas. O si, por el contrario, España continuará quedando sumida en aquella inercia indolente que dominó en este país a lo largo de todo el siglo XIX.
Chorche | Sábado, 23 de Noviembre de 2024 a las 16:27:37 horas
Y más desafección que va a venir con el porvenir que nos anuncia la Europa del capital de la que somos servidores.
NO PODREMOS DECIR QUE NOS HAN ENGAÑADO: RECORTAR EL GASTO PUBLICO PARA MANTENER EL MODELO DE BIENESTAR. HA OMITIDO ACLARAR QUE EL MODELO DE BIENESTAR DE LOS RICOS.
Cristine Lagarde, presidenta del BCE, manifiesta que sin un cambio significativo en las políticas económicas, Europa no podrá mantener su modelo de bienestar ni abordar las leyes del cambio climático NI LA INVERSIÓN EN DEFENSA PARA PODER APOYAR A UCRANIA. Hay que aplicar políticas fiscales más estrictas, como recortar el gasto público ha manifestado.
**** s: **** insurgente **** /lucas-brett-el-bce-advierte-que-europa-no-puede-mantener-el-estado-del-bienestar-sin-cambios-profundos-en-la-economi
Esta misma individua, de 70 años, nos pedía hace un par de años a lxs mayores que nos diéramos prisa en morir pues el sistema no nos podía mantener.
Esta individua, como la von der Leyen, además de corruptas son seres nefastos que trabajan para el capital.
Fue directora del FMI y acusada de corrupción y abuso de autoridad, pero como buena sirvienta del capital sus jefes le dieron a continuación la presidencia del BCE.
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