
¿Cuáles son los intereses y negocios ocultos que están detrás del repentino apoyo de Fernando Clavijo al plan marroquí para el Sáhara?
CRÓNICA DOCUMENTADA DE UNA TRAICIÓN ALEVOSA. (ARTÍCULO SONORIZADO)
El presidente de CAnarias, Fernando Clavijo se rendido con deshonor ante Marruecos y vendido los derechos del Sáhara... ¿a cambio de qué?
¿Es Coalición Canaria el títere de las élites empresariales que se benefician de la ocupación del Sáhara Occidental? ¿Por qué Clavijo ha pasado de defensor del pueblo saharaui a cómplice de la ocupación marroquí? Fernando Clavijo, en un polémico giro, respalda a Marruecos en su ocupación del Sáhara Occidental, sacrificando los reconocidos derechos del pueblo saharaui. La política del gobierno canario se hunde en la controversia, mientras las élites económicas celebran en la sombra. ¿Qué oscuros intereses están detrás de este cambio?
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
El conflicto del Sáhara Occidental, una región cuya autodeterminación está claramente respaldada por el derecho internacional, ha generado nuevas tensiones a raíz de las recientes declaraciones de Fernando Clavijo, presidente de Canarias y miembro de la "Coalición Canaria" (CC).
Este último partido, históricamente vinculado a los intereses económicos de las élites del archipiélago, está en el centro de un polémico cambio de postura en relación con Marruecos y el territorio saharaui.
Clavijo, durante su visita a Rabat durante el presente octubre de 2024, respaldó abiertamente ante las autoridades de ese país, el "Plan de Autonomía" de Marruecos, cuyo deliberado propósito es consolidar la ocupación del Sáhara Occidental, un territorio que Naciones Unidas considera no descolonizado.
![[Img #80631]](https://canarias-semanal.org/upload/images/10_2024/4080_5726_clavijo.jpg)
Esta decisión, lejos de ser un gesto meramente diplomático, pone de relieve los profundos lazos entre las élites económicas de Canarias y Marruecos y revela cómo se utilizan los intereses geopolíticos y comerciales para justificar la sumisión de los derechos del pueblo saharaui.
COALICIÓN CANARIA: EL PARTIDO DE LAS ÉLITES EMPRESARIALES
Coalición Canaria es un partido que ha gobernado en el Archipiélago durante largos periodos, y su base de apoyo siempre ha estado vinculada a las élites empresariales locales. Sectores como el turismo, la construcción y los transportes tienen una influencia significativa sobre las decisiones políticas de la CC.
Bajo el argumento de proteger los intereses económicos de las islas, Coalición Canaria ha entretejido fuertes relaciones con Marruecos. Empresas canarias, en particular del sector turístico y energético, han encontrado en el país norteafricano una oportunidad para ampliar sus negocios y darle salida a sus excedentes de capitales, con la complicidad de las políticas del gobierno canario.
Esta conexión es más profunda de lo que parece a simple vista. Diversos informes señalan que las élites económicas de Canarias mantienen acuerdos estratégicos con empresas marroquíes, especialmente en sectores como el transporte marítimo y la pesca, que se benefician directamente del control marroquí sobre las aguas del Sáhara Occidental. Estas aguas, ricas en recursos, han sido objeto de explotación por parte de Marruecos, generando ingresos que no benefician a la población saharaui, sino a las élites económicas vinculadas al poder político de Marruecos y, en menor medida, a intereses canarios.
LAS DECLARACIONES DE FERNANDO CLAVIJO Y EL CAMBIO DE POSTURA
El pasado 10 de octubre de 2024, Fernando Clavijo, tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, dejó claro que el Gobierno de Canarias "asume enteramente" la postura del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental, apoyando la propuesta marroquí de autonomía para el territorio ocupado. Estas declaraciones marcan un giro radical en su discurso.
Hace tan solo un año atrás, en marzo de 2023, Clavijo había criticado abiertamente el respaldo del presidente Pedro Sánchez al llamado "plan marroquí", defendiendo el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y señalando la responsabilidad histórica de España como antigua potencia colonial.
Este drástico cambio no puede explicarse sin considerar los intereses comerciales que Coalición Canaria busca proteger y expandir en el marco de una estrecha relación con Marruecos.
La isla de Gran Canaria, en particular, depende del comercio marítimo con África y de acuerdos de pesca, muchos de los cuales involucran aguas cercanas al Sáhara Occidental. A su vez, la mejora de las relaciones bilaterales con Marruecos facilita el acceso de las empresas canarias a nuevas oportunidades de inversión, lo que hace que el respaldo a las políticas marroquíes tenga carácter pragmático para el gobierno de Clavijo.
EL PAPEL DE MARRUECOS EN LA DESCOLONIZACIÓN DEL SÁHARA OCCIDENTAL
El conflicto del Sáhara Occidental se remonta a 1975, cuando Marruecos ocupó el territorio tras la retirada de España. La comunidad internacional, a través de diversas resoluciones de Naciones Unidas, ha reconocido el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Sin embargo, Marruecos ha mantenido el control de la región, apoyado por potencias como Francia y Estados Unidos, que ven en Rabat un aliado clave en el control de la región del Magreb y el Mediterráneo.
En 2007, Marruecos propuso un "Plan de Autonomía" que pretendía conceder ciertos poderes administrativos al Sáhara Occidental, pero sin permitir la posibilidad de que los saharauis decidieran su independencia. Este plan ha sido denunciado por el Frente Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui, como un intento de perpetuar la ocupación. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido tres sentencias que reconocen la separación legal entre Marruecos y el Sáhara Occidental, reafirmando el derecho de los saharauis a la autodeterminación.
No obstante, en marzo de 2022, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, respaldó el plan marroquí, generando una ruptura con la postura tradicional de España, que había sido más neutral. Este cambio coincidió con el cierre de una crisis diplomática con Marruecos, relacionada con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir tratamiento médico.
LAS CONSECUENCIAS PARA CANARIAS Y EL CONFLICTO GEOPOLÍTICO
El respaldo del presidente Clavijo al plan marroquí pone a Canarias en una posición controvertida en el escenario internacional. Por un lado, este respaldo fortalece los lazos comerciales entre Canarias y Marruecos, abriendo nuevas oportunidades para las empresas del archipiélago en sectores estratégicos como la energía, el turismo y la migración. Sin embargo, esta decisión también conlleva riesgos, tanto para la estabilidad política como para la seguridad de Canarias.
Las organizaciones internacionales, como la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJIUWS), han advertido que cualquier acuerdo comercial que involucre los recursos del Sáhara Occidental debe contar con el consentimiento del Frente Polisario. Ignorar esta norma supone una violación del derecho internacional y coloca a Canarias en una situación de vulnerabilidad jurídica. Además, el conflicto bélico en la región sigue siendo una amenaza latente. Desde la reanudación de las hostilidades entre el Frente Polisario y Marruecos en 2020, el riesgo de que Canarias quede atrapada en una escalada militar no es insignificante.
LA HIPOCRESÍA DE LAS POLÍTICAS DE COALICIÓN CANARIA
Uno de los aspectos más criticados del cambio de postura de Clavijo es la contradicción evidente con su discurso anterior. Durante años, Coalición Canaria ha defendido el derecho de los pueblos a decidir su propio destino, utilizando este argumento en relación con los debates sobre la autonomía de Canarias dentro del Estado español. Sin embargo, al alinearse con Marruecos y su plan para el Sáhara Occidental, Clavijo y su gobierno están negando este mismo derecho a los saharauis.
Esta contradicción es el resultado de la influencia de los intereses económicos sobre las decisiones políticas. Mientras que la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional deberían ser principios fundamentales de cualquier gobierno democrático, en este caso han sido sacrificados en nombre de la conveniencia comercial. Las empresas canarias que operan en el norte de África ven en la estabilidad política y económica de Marruecos una oportunidad para sus negocios, y el gobierno de Clavijo, en el que está integrado también el PP, ha decidido anteponer estos intereses a la defensa del pueblo saharaui.
EL ARGUMENTO DE LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL PAPEL DEL GOBIERNO DE MADRID
Para justificar este cambio de postura, Clavijo ha argumentado que las relaciones exteriores son competencia exclusiva del Gobierno central, deslindando así su responsabilidad en el conflicto. No obstante, este argumento ignora que las declaraciones del presidente canario tienen un peso simbólico y político que no puede ser desestimado. Canarias, debido a su proximidad geográfica y sus lazos históricos con el Sáhara Occidental, tiene un interés particular en este conflicto, y el silencio o el apoyo a Marruecos son decisiones que afectan directamente la legitimidad de su posición en el ámbito internacional.
Por otro lado, esta estrategia de desvinculación también oculta la realidad de los intereses económicos que Coalición Canaria busca preservar. Mientras se apoya el discurso oficial del Gobierno español, que respalda el plan de autonomía marroquí, se siguen tejiendo redes de colaboración entre las empresas canarias y Marruecos, aprovechando las oportunidades que brinda el control marroquí sobre el Sáhara Occidental.
ENTRE LOS NEGOCIOS Y LA LEGALIDAD INTERNACIONAL
La postura de Fernando Clavijo y el gobierno de Coalición Canaria en relación con el Sáhara Occidental es un ejemplo claro de cómo los intereses económicos y comerciales pueden primar sobre el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional. Si bien Clavijo ha justificado su cambio de posición argumentando la importancia de mejorar las relaciones con Marruecos y la necesidad de "adaptarse a un mundo en cambio", este giro es, en realidad, una concesión a los intereses empresariales que dominan la política de Canarias.
La complicidad de las potencias occidentales, junto con la pasividad de Naciones Unidas, ha permitido que Marruecos continúe ocupando el Sáhara Occidental, y ahora, con el apoyo de Canarias, este control se ve legitimado aún más. Sin embargo, esta decisión no está exenta de riesgos, tanto para la estabilidad de Canarias como para el respeto al derecho internacional.
Las voces críticas, desde el Frente Polisario hasta organizaciones internacionales, seguirán señalando la injusticia de esta postura, mientras que el pueblo saharaui continúa esperando la posibilidad de ejercer su derecho a la autodeterminación.
Al pueblo canario, y a sus organizaciones populares corresponde AHORA pronunciarse en las calles contra quienes pretenden, a cambio de opacos negocios, romper los lazos fraternos e históricos que nos unen con el pueblo saharaui.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
El conflicto del Sáhara Occidental, una región cuya autodeterminación está claramente respaldada por el derecho internacional, ha generado nuevas tensiones a raíz de las recientes declaraciones de Fernando Clavijo, presidente de Canarias y miembro de la "Coalición Canaria" (CC).
Este último partido, históricamente vinculado a los intereses económicos de las élites del archipiélago, está en el centro de un polémico cambio de postura en relación con Marruecos y el territorio saharaui.
Clavijo, durante su visita a Rabat durante el presente octubre de 2024, respaldó abiertamente ante las autoridades de ese país, el "Plan de Autonomía" de Marruecos, cuyo deliberado propósito es consolidar la ocupación del Sáhara Occidental, un territorio que Naciones Unidas considera no descolonizado.
Esta decisión, lejos de ser un gesto meramente diplomático, pone de relieve los profundos lazos entre las élites económicas de Canarias y Marruecos y revela cómo se utilizan los intereses geopolíticos y comerciales para justificar la sumisión de los derechos del pueblo saharaui.
COALICIÓN CANARIA: EL PARTIDO DE LAS ÉLITES EMPRESARIALES
Coalición Canaria es un partido que ha gobernado en el Archipiélago durante largos periodos, y su base de apoyo siempre ha estado vinculada a las élites empresariales locales. Sectores como el turismo, la construcción y los transportes tienen una influencia significativa sobre las decisiones políticas de la CC.
Bajo el argumento de proteger los intereses económicos de las islas, Coalición Canaria ha entretejido fuertes relaciones con Marruecos. Empresas canarias, en particular del sector turístico y energético, han encontrado en el país norteafricano una oportunidad para ampliar sus negocios y darle salida a sus excedentes de capitales, con la complicidad de las políticas del gobierno canario.
Esta conexión es más profunda de lo que parece a simple vista. Diversos informes señalan que las élites económicas de Canarias mantienen acuerdos estratégicos con empresas marroquíes, especialmente en sectores como el transporte marítimo y la pesca, que se benefician directamente del control marroquí sobre las aguas del Sáhara Occidental. Estas aguas, ricas en recursos, han sido objeto de explotación por parte de Marruecos, generando ingresos que no benefician a la población saharaui, sino a las élites económicas vinculadas al poder político de Marruecos y, en menor medida, a intereses canarios.
LAS DECLARACIONES DE FERNANDO CLAVIJO Y EL CAMBIO DE POSTURA
El pasado 10 de octubre de 2024, Fernando Clavijo, tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, dejó claro que el Gobierno de Canarias "asume enteramente" la postura del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental, apoyando la propuesta marroquí de autonomía para el territorio ocupado. Estas declaraciones marcan un giro radical en su discurso.
Hace tan solo un año atrás, en marzo de 2023, Clavijo había criticado abiertamente el respaldo del presidente Pedro Sánchez al llamado "plan marroquí", defendiendo el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y señalando la responsabilidad histórica de España como antigua potencia colonial.
Este drástico cambio no puede explicarse sin considerar los intereses comerciales que Coalición Canaria busca proteger y expandir en el marco de una estrecha relación con Marruecos.
La isla de Gran Canaria, en particular, depende del comercio marítimo con África y de acuerdos de pesca, muchos de los cuales involucran aguas cercanas al Sáhara Occidental. A su vez, la mejora de las relaciones bilaterales con Marruecos facilita el acceso de las empresas canarias a nuevas oportunidades de inversión, lo que hace que el respaldo a las políticas marroquíes tenga carácter pragmático para el gobierno de Clavijo.
EL PAPEL DE MARRUECOS EN LA DESCOLONIZACIÓN DEL SÁHARA OCCIDENTAL
El conflicto del Sáhara Occidental se remonta a 1975, cuando Marruecos ocupó el territorio tras la retirada de España. La comunidad internacional, a través de diversas resoluciones de Naciones Unidas, ha reconocido el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Sin embargo, Marruecos ha mantenido el control de la región, apoyado por potencias como Francia y Estados Unidos, que ven en Rabat un aliado clave en el control de la región del Magreb y el Mediterráneo.
En 2007, Marruecos propuso un "Plan de Autonomía" que pretendía conceder ciertos poderes administrativos al Sáhara Occidental, pero sin permitir la posibilidad de que los saharauis decidieran su independencia. Este plan ha sido denunciado por el Frente Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui, como un intento de perpetuar la ocupación. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido tres sentencias que reconocen la separación legal entre Marruecos y el Sáhara Occidental, reafirmando el derecho de los saharauis a la autodeterminación.
No obstante, en marzo de 2022, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, respaldó el plan marroquí, generando una ruptura con la postura tradicional de España, que había sido más neutral. Este cambio coincidió con el cierre de una crisis diplomática con Marruecos, relacionada con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir tratamiento médico.
LAS CONSECUENCIAS PARA CANARIAS Y EL CONFLICTO GEOPOLÍTICO
El respaldo del presidente Clavijo al plan marroquí pone a Canarias en una posición controvertida en el escenario internacional. Por un lado, este respaldo fortalece los lazos comerciales entre Canarias y Marruecos, abriendo nuevas oportunidades para las empresas del archipiélago en sectores estratégicos como la energía, el turismo y la migración. Sin embargo, esta decisión también conlleva riesgos, tanto para la estabilidad política como para la seguridad de Canarias.
Las organizaciones internacionales, como la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJIUWS), han advertido que cualquier acuerdo comercial que involucre los recursos del Sáhara Occidental debe contar con el consentimiento del Frente Polisario. Ignorar esta norma supone una violación del derecho internacional y coloca a Canarias en una situación de vulnerabilidad jurídica. Además, el conflicto bélico en la región sigue siendo una amenaza latente. Desde la reanudación de las hostilidades entre el Frente Polisario y Marruecos en 2020, el riesgo de que Canarias quede atrapada en una escalada militar no es insignificante.
LA HIPOCRESÍA DE LAS POLÍTICAS DE COALICIÓN CANARIA
Uno de los aspectos más criticados del cambio de postura de Clavijo es la contradicción evidente con su discurso anterior. Durante años, Coalición Canaria ha defendido el derecho de los pueblos a decidir su propio destino, utilizando este argumento en relación con los debates sobre la autonomía de Canarias dentro del Estado español. Sin embargo, al alinearse con Marruecos y su plan para el Sáhara Occidental, Clavijo y su gobierno están negando este mismo derecho a los saharauis.
Esta contradicción es el resultado de la influencia de los intereses económicos sobre las decisiones políticas. Mientras que la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional deberían ser principios fundamentales de cualquier gobierno democrático, en este caso han sido sacrificados en nombre de la conveniencia comercial. Las empresas canarias que operan en el norte de África ven en la estabilidad política y económica de Marruecos una oportunidad para sus negocios, y el gobierno de Clavijo, en el que está integrado también el PP, ha decidido anteponer estos intereses a la defensa del pueblo saharaui.
EL ARGUMENTO DE LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL PAPEL DEL GOBIERNO DE MADRID
Para justificar este cambio de postura, Clavijo ha argumentado que las relaciones exteriores son competencia exclusiva del Gobierno central, deslindando así su responsabilidad en el conflicto. No obstante, este argumento ignora que las declaraciones del presidente canario tienen un peso simbólico y político que no puede ser desestimado. Canarias, debido a su proximidad geográfica y sus lazos históricos con el Sáhara Occidental, tiene un interés particular en este conflicto, y el silencio o el apoyo a Marruecos son decisiones que afectan directamente la legitimidad de su posición en el ámbito internacional.
Por otro lado, esta estrategia de desvinculación también oculta la realidad de los intereses económicos que Coalición Canaria busca preservar. Mientras se apoya el discurso oficial del Gobierno español, que respalda el plan de autonomía marroquí, se siguen tejiendo redes de colaboración entre las empresas canarias y Marruecos, aprovechando las oportunidades que brinda el control marroquí sobre el Sáhara Occidental.
ENTRE LOS NEGOCIOS Y LA LEGALIDAD INTERNACIONAL
La postura de Fernando Clavijo y el gobierno de Coalición Canaria en relación con el Sáhara Occidental es un ejemplo claro de cómo los intereses económicos y comerciales pueden primar sobre el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional. Si bien Clavijo ha justificado su cambio de posición argumentando la importancia de mejorar las relaciones con Marruecos y la necesidad de "adaptarse a un mundo en cambio", este giro es, en realidad, una concesión a los intereses empresariales que dominan la política de Canarias.
La complicidad de las potencias occidentales, junto con la pasividad de Naciones Unidas, ha permitido que Marruecos continúe ocupando el Sáhara Occidental, y ahora, con el apoyo de Canarias, este control se ve legitimado aún más. Sin embargo, esta decisión no está exenta de riesgos, tanto para la estabilidad de Canarias como para el respeto al derecho internacional.
Las voces críticas, desde el Frente Polisario hasta organizaciones internacionales, seguirán señalando la injusticia de esta postura, mientras que el pueblo saharaui continúa esperando la posibilidad de ejercer su derecho a la autodeterminación.
Al pueblo canario, y a sus organizaciones populares corresponde AHORA pronunciarse en las calles contra quienes pretenden, a cambio de opacos negocios, romper los lazos fraternos e históricos que nos unen con el pueblo saharaui.
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