¡CAOS EN EL HOSPITAL INSULAR!: LOS MÉDICOS SE REBELAN CONTRA LA GERENCIA

Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   Un auténtico "caos". Con esta contundencia definen los médicos especialistas de servicios quirúrgicos, de anestesia y de urgencias del Hospital Insular  la situación de este centro de referencia en Gran Canaria.

   Mediante un escrito, estos facultativos han reclamado la dimisión o destitución del equipo liderado por la gerente María Alejandra Torres, a quien responsabilizan de llevar al complejo, junto a sus predecesores, a esta situación actual de caos, producto de "años y años de una pésima gestión".

   Y es que la situación crítica que se vive en este hospital, donde de forma recurrente, y cada año, los servicios de urgencias se ven colapsados,  ha terminado por estallar en la sexta ola de la pandemia de coronavirus.

   La decisión de recurrir a cirujanos para reforzar las guardias de Urgencias ante el incremento de la presión asistencial ha sido el detonante que ha llevado a los facultativos a realizar este escrito, que comenzó a circular por el complejo hospitalario el pasado lunes, y fue rubricado en tan sólo unas horas por unos 50.000 médicos firmas entre los profesionales del bloque quirúrgico, los anestesistas y los facultativos del servicio de urgencias.

   Los sanitarios tienen previsto continuar con la recogida de firmas en otros servicios del centro, con el objetivo de trasladar la petición al director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez.

    "La pandemia pasará, pero si no hacemos algo ahora, la endemia de la desidia, el despropósito y la inoperancia por parte de los gestores se quedará instalada para siempre", advierten.

   Esta acción se produce después de la reordenación acometida la pasada semana en el centro para reforzar las plantas de hospitalización con facultativos de otras especialidades y las urgencias con personal del bloque quirúrgico ante la saturación del centro.

   A esa medida se opuso formalmente el servicio de Angiología y Cirugía Vascular, aduciendo, entre otras razones, que sus médicos adjuntos "a duras penas" podían cubrir sus propias guardias por la falta de personal. La respuesta de la directora médica del complejo, Mercedes Prieto, señalando públicamente a esos facultativos por "no querer colaborar", ha desembocado en un movimiento interno para expresar el hartazgo de los profesionales ante la deriva del complejo hospitalario de referencia para la ciudadanía del sur de la isla de Gran Canaria.

   Los firmantes denuncian que ya los anteriores gestores sentaron las bases "de la actual decadencia y el crónico deterioro" del hospital.

   Para los sanitarios, la "verdadera crisis" del centro es "la pésima gestión" y no la situación de pandemia, "que lo único que ha hecho es poner de manifiesto el auténtico desastre de fondo".

    Como ejemplo se refieren a la situación de los pacientes que permanecen ingresados en el hospital durante meses, incluso años, a la espera de ser derivados a centros concertados para recibir la atención sociosanitaria que precisan.