
GRAVÍSIMA DENUNCIA DE VERDES-EQUO: “EL MOVIMIENTO ECOLOGISTA ESPAÑOL ESTÁ LLENO DE INFILTRADOS”
Refieren “casos de infiltración policial y compra de voluntades dentro de Greenpeace y Futuro Vegetal”
Mediante un comunicado remitido a Canarias-semanal, la organización Verdes-Equo ha denunciado una infiltración generalizada en el movimiento ecologista en España, incluyendo la acción de agentes policiales y de otros infiltrados con fines económicos. Según Verdes-Equo, estas tácticas de acoso buscan boicotear y desmantelar organizaciones como Futuro Vegetal, Greenpeace y Ecologistas en Acción.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.-
A través de un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la organización política Verdes-Equo ha denunciado la infiltración en el movimiento ecologista español, afirmando que esta problemática afecta a organizaciones clave como Futuro Vegetal, Greenpeace, Ecologistas en Acción, y al propio partido Verdes-Equo.
De acuerdo con esta denuncia, la infiltración está ampliamente generalizada y abarca tanto a personas incentivadas por motivos económicos como a agentes del Estado, particularmente de la Policía Nacional, cuyo objetivo es desmantelar las iniciativas ecologistas desde dentro.
Según Verdes-Equo, el movimiento ecologista español, con más de 170.000 socios en todo el país, es uno de los más organizados y potentes del territorio nacional, lo que lo convierte en un objetivo predilecto para infiltraciones que buscan boicotear, manipular y destruir su funcionamiento interno.
La organización citada sostiene que esta infiltración no responde a motivaciones ideológicas, sino que los infiltrados reciben compensaciones económicas o laborales a cambio de sus actividades.
Tres tipos de infiltrados en el ecologismo español
Verdes-Equo sostiene en su denuncia que los infiltrados pueden clasificarse en tres tipos:
- El primero respondería al perfil del infiltrado a sueldo, que cobra dinero negro o recibe trabajo para sí mismo o familiares.
- El segundo sería un miembro del propio movimiento que, debido a la presión o a incentivos, actúa como espía o boicoteador de las iniciativas internas.
- El tercer tipo de infiltrado sería – afirman - aquel que se especializa en acoso y tráfico de influencias dentro de las organizaciones.
De acuerdo con la organización Verdes-Equo, estas personas se benefician de un sistema conocido como "código 20", que se refiere a los pagos ilegales recibidos por acosar y sabotear a movimientos sociales.
Casos concretos de infiltración y sabotaje
Verdes-Equo indica que uno de los casos más relevantes de infiltración se ha producido en "Futuro Vegetal", una organización surgida de Extinction Rebellion.
Según denuncian, la Policía Nacional habría infiltrado agentes en "Futuro Vegetal", “lo que ha llevado – dicen- al bloqueo de sus cuentas bancarias y a la persecución de cuatro de sus miembros, quienes enfrentan posibles condenas penales”.
Este sería un claro ejemplo -según Verdes-Equo- de cómo la infiltración está buscando desarticular los movimientos desde dentro.
Otro caso que esta formación considera alarmante es el de Ecologistas en Acción, donde -según la denuncia- “algunos presidentes y portavoces en ciertas comunidades autónomas estarían recibiendo sobornos para actuar en contra de los intereses ecologistas”.
Verdes-Equo sostiene que estos individuos participan en redes de tráfico de influencias, utilizando su posición dentro de la organización para sabotear las iniciativas de la misma.
“Esta forma de infiltración – sostienen - se acompaña de vigilancia, acoso y ocultación de información clave sobre actividades que deberían ser denunciadas públicamente”.
En cuanto al propio partido Verdes-Equo, afirman que al menos cuatro comunidades autónomas han detectado falsos afiliados que pagan las cuotas para infiltrarse en las estructuras internas del partido.
Verdes-Equo, mantiene que estos infiltrados buscan ganarse la confianza del colectivo y, en algunos casos, incluso ocupan cargos públicos dentro del propio partido.
Infiltración policial y del Estado en movimientos sociales
Más allá de las infiltraciones por motivos económicos, Verdes-Equo destaca el papel que el Estado, a través de sus fuerzas policiales, ha jugado en la infiltración de movimientos sociales.
Denuncian que la Policía Nacional y otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil, han infiltrado agentes en organizaciones ecologistas y otros movimientos sociales en diferentes regiones del Estado español, como Madrid, Cataluña, Aragón y Canarias.
Esta infiltración, según el comunicado, respondería a una estrategia estatal de control y represión de la disidencia política y social. Sea como fuere, lo cierto es que este tipo de infiltración no es un fenómeno nuevo en el Estado español.
En 2021, saltaba a la luz pública el caso de un agente de la Policía Nacional que se infiltró en movimientos sociales en Barcelona, haciéndose pasar por activista y participando en reuniones durante años.
Casos similares han podido documentarse en movimientos antifascistas y colectivos por el derecho a la vivienda, donde los infiltrados llegaron a mantener relaciones personales y afectivas con miembros de los movimientos, en un intento por integrarse y obtener información privilegiada.
Además, Verdes-Equo sostiene que “el negocio del acoso no se limita a las organizaciones ecologistas”. Según afirman, el sistema de sobornos, que incluiría a jueces, comisarios y otros agentes del sistema judicial,” opera bajo un esquema de "código 40", donde el objetivo es acosar y desmantelar cualquier foco de disidencia en el país”.
Para Verdes-Equo, esta infiltración en los movimientos sociales es una amenaza directa no solo para la integridad de las organizaciones, sino también para el ejercicio de los derechos democráticos en España.
Es por ello que la organización llama a la sociedad “a estar alerta frente a estas prácticas y a denunciar cualquier indicio de infiltración o manipulación dentro de los movimientos sociales”.
“El futuro del movimiento ecologista –concluyen- depende de la capacidad de sus miembros para resistir estas tácticas de sabotaje y de la transparencia de sus estructuras internas”.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.-
A través de un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la organización política Verdes-Equo ha denunciado la infiltración en el movimiento ecologista español, afirmando que esta problemática afecta a organizaciones clave como Futuro Vegetal, Greenpeace, Ecologistas en Acción, y al propio partido Verdes-Equo.
De acuerdo con esta denuncia, la infiltración está ampliamente generalizada y abarca tanto a personas incentivadas por motivos económicos como a agentes del Estado, particularmente de la Policía Nacional, cuyo objetivo es desmantelar las iniciativas ecologistas desde dentro.
Según Verdes-Equo, el movimiento ecologista español, con más de 170.000 socios en todo el país, es uno de los más organizados y potentes del territorio nacional, lo que lo convierte en un objetivo predilecto para infiltraciones que buscan boicotear, manipular y destruir su funcionamiento interno.
La organización citada sostiene que esta infiltración no responde a motivaciones ideológicas, sino que los infiltrados reciben compensaciones económicas o laborales a cambio de sus actividades.
Tres tipos de infiltrados en el ecologismo español
Verdes-Equo sostiene en su denuncia que los infiltrados pueden clasificarse en tres tipos:
- El primero respondería al perfil del infiltrado a sueldo, que cobra dinero negro o recibe trabajo para sí mismo o familiares.
- El segundo sería un miembro del propio movimiento que, debido a la presión o a incentivos, actúa como espía o boicoteador de las iniciativas internas.
- El tercer tipo de infiltrado sería – afirman - aquel que se especializa en acoso y tráfico de influencias dentro de las organizaciones.
De acuerdo con la organización Verdes-Equo, estas personas se benefician de un sistema conocido como "código 20", que se refiere a los pagos ilegales recibidos por acosar y sabotear a movimientos sociales.
Casos concretos de infiltración y sabotaje
Verdes-Equo indica que uno de los casos más relevantes de infiltración se ha producido en "Futuro Vegetal", una organización surgida de Extinction Rebellion.
Según denuncian, la Policía Nacional habría infiltrado agentes en "Futuro Vegetal", “lo que ha llevado – dicen- al bloqueo de sus cuentas bancarias y a la persecución de cuatro de sus miembros, quienes enfrentan posibles condenas penales”.
Este sería un claro ejemplo -según Verdes-Equo- de cómo la infiltración está buscando desarticular los movimientos desde dentro.
Otro caso que esta formación considera alarmante es el de Ecologistas en Acción, donde -según la denuncia- “algunos presidentes y portavoces en ciertas comunidades autónomas estarían recibiendo sobornos para actuar en contra de los intereses ecologistas”.
Verdes-Equo sostiene que estos individuos participan en redes de tráfico de influencias, utilizando su posición dentro de la organización para sabotear las iniciativas de la misma.
“Esta forma de infiltración – sostienen - se acompaña de vigilancia, acoso y ocultación de información clave sobre actividades que deberían ser denunciadas públicamente”.
En cuanto al propio partido Verdes-Equo, afirman que al menos cuatro comunidades autónomas han detectado falsos afiliados que pagan las cuotas para infiltrarse en las estructuras internas del partido.
Verdes-Equo, mantiene que estos infiltrados buscan ganarse la confianza del colectivo y, en algunos casos, incluso ocupan cargos públicos dentro del propio partido.
Infiltración policial y del Estado en movimientos sociales
Más allá de las infiltraciones por motivos económicos, Verdes-Equo destaca el papel que el Estado, a través de sus fuerzas policiales, ha jugado en la infiltración de movimientos sociales.
Denuncian que la Policía Nacional y otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil, han infiltrado agentes en organizaciones ecologistas y otros movimientos sociales en diferentes regiones del Estado español, como Madrid, Cataluña, Aragón y Canarias.
Esta infiltración, según el comunicado, respondería a una estrategia estatal de control y represión de la disidencia política y social. Sea como fuere, lo cierto es que este tipo de infiltración no es un fenómeno nuevo en el Estado español.
En 2021, saltaba a la luz pública el caso de un agente de la Policía Nacional que se infiltró en movimientos sociales en Barcelona, haciéndose pasar por activista y participando en reuniones durante años.
Casos similares han podido documentarse en movimientos antifascistas y colectivos por el derecho a la vivienda, donde los infiltrados llegaron a mantener relaciones personales y afectivas con miembros de los movimientos, en un intento por integrarse y obtener información privilegiada.
Además, Verdes-Equo sostiene que “el negocio del acoso no se limita a las organizaciones ecologistas”. Según afirman, el sistema de sobornos, que incluiría a jueces, comisarios y otros agentes del sistema judicial,” opera bajo un esquema de "código 40", donde el objetivo es acosar y desmantelar cualquier foco de disidencia en el país”.
Para Verdes-Equo, esta infiltración en los movimientos sociales es una amenaza directa no solo para la integridad de las organizaciones, sino también para el ejercicio de los derechos democráticos en España.
Es por ello que la organización llama a la sociedad “a estar alerta frente a estas prácticas y a denunciar cualquier indicio de infiltración o manipulación dentro de los movimientos sociales”.
“El futuro del movimiento ecologista –concluyen- depende de la capacidad de sus miembros para resistir estas tácticas de sabotaje y de la transparencia de sus estructuras internas”.
Chorche | Lunes, 14 de Octubre de 2024 a las 14:04:33 horas
Hay ecologistas y ecologistos Layla.
Nada tienen que ver Futuro Vegetal, Ecologistas en Acción o Greta Thunberg con los Verdes alemanes que van con el capital y algunos otros.
No pongas a todos en el mismo saco que perjudicas a muchas personas que están poniendo su vida en peligro por defender un mundo más justo. Que están siendo acosados por el sistema, acusados de falsos delitos, en algunos países incluso asesinados por defender un mundo más justo y sano para todos nosotros. Mientras nosotros estamos tranquilamente yendo a nuestra bola y a nuestros intereses: yo, yo, yo y después yo.
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