COLONO ISRAELÍ ENCARADO CON UNA MUJER PALESTINA EN CISJORDANIA AGRIA POLÉMICA "INTERSIONISTA" EN ISRAEL POR LA "VIOLENCIA PANDILLERA" DE LOS COLONOS
Desde Jerusalén, Miko Peled analiza el papel de las bandas de colonos sionistas en la política israelí
En represalia por la violencia extrema que sufren a diario, en la noche del 16 de diciembre los combatientes de la resistencia palestina atacaron a unos colonos israelíes de los asentamientos ilegales cerca de la ciudad de Nablús (Cisjordania), con el resultado de dos heridos y un muerto. Este incidente ha intensificado las agresiones tanto de las bandas de colonos como del ejército israelí a los habitantes palestinos y sus propiedades, incluido el linchamiento a una familia palestina en Qaryout (Nablús) por parte de 30 colonos.
MIKO PELED (*) / MINTPRESS NEWS
(Traducción de Eva Lagunero para Canarias-Semanal.org)
La última controversia en la política israelí ha dividido a la extrema derecha y a la derecha radical en torno a lo que entienden por “violencia de los colonos”. Como me dijo el congresista Ofer Cassif [anti-sionista] en una entrevista que le hice en Jerusalén, la inmensa mayoría del parlamento israelí -el Knesset- representa a la extrema derecha sionista. De sus parlamentarios, en torno a la mitad están en el gobierno y la otra mitad es la oposición que espera el momento de hacerse con el poder.
La controversia ha derivado de una reunión mantenida por el Ministro de Seguridad Interior de Israel, Omer Barlev -del Partido Laborista-, con la Subsecretaria de Estado de EE.UU, Victoria Nuland (1).
Tras esta reunión, Barlev publicó un tweet en el que dijo que Nuland estaba “interesada, entre otras cosas, en la violencia de los colonos”.
Algunos antecedentes
Barlev es hijo del que fuera Jefe de Personal de las Fuerzas de Defensa Israelíes, General Haim Barlev, hijo a su vez de un coronel retirado y ex-comandante del escuadrón terrorista del ejército israelí más reverenciado, el Sayeret Matkal.
En el discurso plagado de odio y violencia que se da entre los israelíes, cualquiera que sirviera -y no digamos comandase- este escuadrón asesino es considerado un dios. Entre los políticos israelíes que sirvieron en esta unidad hay dos ex-primeros ministros: Ehud Barak y Benjamin Netanyahu.
Los asentamientos sionistas en Cisjordania no habrían sido posibles sin el apoyo de la izquierda laborista sionista, que estaba en el poder en los años posteriores a la conquista de Cisjordania en 1967.
La izquierda laborista sionista fue también responsable de los asentamientos en la mayor parte de la Palestina ocupada en 1948. Sin embargo, por razones que se escapan a toda lógica, la izquierda laborista sionista detesta a los colonos de Cisjordania mientras contempla como héroes y pioneros a los colonos anteriores a 1967.
El ministro Barlev es miembro del Partido Laborista de Israel, que es parte de la coalición de gobierno encabezada por el ex-líder del movimiento de colonos de Cisjordania, Naftli Bennet. A los sionistas alineados con el Partido Laborista o la coalición Meretz [considerados de izquierdas], les gusta pensar que son mejores que los colonos, estos últimos miembros del movimiento religioso-sionista más descaradamente racista y violento de Israel.
La cuestión es: ¿Cómo diferencia uno la violencia sionista del establishment, que representa Barev, de la violencia pandillera representada por los colonos de Cisjordania?
Reacción a las declaraciones de Barlev
![[Img #69858]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2021/7332_fuerzas-de-ocupacion-sionistas.jpg)
Los políticos religioso-sionistas y sus partidarios no tardaron en salir en contra de Barlev. En su cuenta de Twitter, el líder del partido religioso-sionista Bezalel Smotrich, le dijo lo siguiente:
“Siento ser duro, pero eres simplemente despreciable. Cientos de miles de heroicos residentes de Judea y Samaria [palabra sionista para la gran Palestina] sufren terrorismo a diario y han pagado un precio muy alto, y tú manchas su sangre con infamia y participas en la falsa campaña antisemita que los difama para parecer ilustrado y agradar a un puñado de hipócritas. Das vergüenza, hombrecillo”.
También la Ministra de Interior, Ayelet Shaked (2) se desmarcó en su Twitter de las declaraciones de Barlev:
"Estás confundido, los colonos son la sal de la tierra […] La violencia que debe conmocionarnos son las docenas de casos diarios de apedreamiento y disparos a los judíos -solo porque son judíos-, y todo esto con el estímulo y apoyo de la AP [Autoridad Palestina]. Te aconsejo que hables de esta violencia con la señora Nuland”.
Peticiones de dimisión
La noche del 16 de diciembre tuvo lugar un ataque de los combatientes de la resistencia palestina a los colonos israelíes cerca de la ciudad de Nablús, al norte de Cisjordania, con el resultado de dos colonos heridos y uno muerto.
Inmediatamente, los portavoces de los colonos de Cisjordania comenzaron a acusar a Berlev de ser responsable del ataque y exigieron su dimisión. También se hicieron llamamientos al primer ministro Bennet -que, como se ha dicho, lideró los asentamientos de Cisjordania- para que destituya a Berlev.
Todos ellos coinciden en que los comentarios de Berlev condenando los ataques violentos de los colonos a los palestinos de algún modo envalentonaron a estos últimos para atacar a los colonos israelíes.
La verdad sea dicha: los palestinos no necesitan a Barlev para motivarse y responder a la violencia israelí. Sea a manos de soldados o de bandas de colonos, los palestinos son constantemente asesinados, sus propiedades destruidas, sus tierras arrebatadas y sus hijos detenidos y torturados. Uno tiene que estar muy loco para esperar que no haya revanchas.
La violencia de los colonos
![[Img #69859]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2021/3222_8461_nuevo-asentamiento-sionista-cerca-de-hebron.jpg)
En Palestina, los sionistas siempre han confiado en la violencia de los colonos para lograr sus objetivos. Cuando Barlev y su padre antes de él servían en las Fuerzas de Defensa de Israel, lo que hacían era, de hecho, el trabajo de los colonos aterrorizando a los palestinos.
Que fuese el ejército oficial de un Estado reconocido el que ejerciese esta violencia no la hace más legítima que la de las bandas de colonos de Cisjordania.
Barlev y el ejército en el que sirvió son brazos de los colonos sionistas, y como tales emplean enormes dosis de violencia contra gente que nunca ha poseído un tanque o avión de guerra, mucho menos un ejército real.
Si la subsecretaria Nuland estuviese realmente preocupada por la violencia de los colonos en Palestina, debería haber hablado con sus víctimas, como esos beduinos palestinos del Naqab cuyas casas son demolidas en una proporción de 2.000 al año. Debería haberse reunido con los palestinos de las ciudades de Lydd y Ramle y Yaffa para oír de su boca el terror que sufren a manos de las bandas sionistas. Debería haber conversado con los palestinos sometidos a la violencia de la policía y los servicios de inteligencia israelíes. Podría haberse reunido con los palestinos de Hebrón, agredidos tanto por los soldados como por las bandas armadas de sionistas sin uniforme.
En lugar de ello, la subsecretaria se reunió con el hombre que hizo carrera como comandante de un escuadrón asesino glorificado, cuya misión es violentar para que los colonos sionistas puedan robar la tierra palestina y sentirse protegidos.
La hipocresía no tiene límite. Ahora que los palestinos se han vengado realmente de la violencia de los colonos, habrá más violencia contra los palestinos (puede comprobarse en este enlace).
(1) Victoria Nuland, desde su cargo en la Secretaría de Estado de EE.UU, fue la muñidora del Euromaidan, el golpe de Estado que destituyó al presidente Yanukovych en Ucrania en 2014.
(2) Adelet Shaket es también conocida por haber dicho que se debía matar a todas las madres palestinas para que no criaran más serpientes.
(*) Miko Peled es un escritor nacido en Jerusalén, colaborador habitual del medio estadounidense MintPress News. Uno de sus últimos libros es The General’s Son. Journey of an Israeli in Palestine (El hijo del General. Viaje de un israelí en Palestina).
Fuente:
MIKO PELED (*) / MINTPRESS NEWS
(Traducción de Eva Lagunero para Canarias-Semanal.org)
La última controversia en la política israelí ha dividido a la extrema derecha y a la derecha radical en torno a lo que entienden por “violencia de los colonos”. Como me dijo el congresista Ofer Cassif [anti-sionista] en una entrevista que le hice en Jerusalén, la inmensa mayoría del parlamento israelí -el Knesset- representa a la extrema derecha sionista. De sus parlamentarios, en torno a la mitad están en el gobierno y la otra mitad es la oposición que espera el momento de hacerse con el poder.
La controversia ha derivado de una reunión mantenida por el Ministro de Seguridad Interior de Israel, Omer Barlev -del Partido Laborista-, con la Subsecretaria de Estado de EE.UU, Victoria Nuland (1).
Tras esta reunión, Barlev publicó un tweet en el que dijo que Nuland estaba “interesada, entre otras cosas, en la violencia de los colonos”.
Algunos antecedentes
Barlev es hijo del que fuera Jefe de Personal de las Fuerzas de Defensa Israelíes, General Haim Barlev, hijo a su vez de un coronel retirado y ex-comandante del escuadrón terrorista del ejército israelí más reverenciado, el Sayeret Matkal.
En el discurso plagado de odio y violencia que se da entre los israelíes, cualquiera que sirviera -y no digamos comandase- este escuadrón asesino es considerado un dios. Entre los políticos israelíes que sirvieron en esta unidad hay dos ex-primeros ministros: Ehud Barak y Benjamin Netanyahu.
Los asentamientos sionistas en Cisjordania no habrían sido posibles sin el apoyo de la izquierda laborista sionista, que estaba en el poder en los años posteriores a la conquista de Cisjordania en 1967.
La izquierda laborista sionista fue también responsable de los asentamientos en la mayor parte de la Palestina ocupada en 1948. Sin embargo, por razones que se escapan a toda lógica, la izquierda laborista sionista detesta a los colonos de Cisjordania mientras contempla como héroes y pioneros a los colonos anteriores a 1967.
El ministro Barlev es miembro del Partido Laborista de Israel, que es parte de la coalición de gobierno encabezada por el ex-líder del movimiento de colonos de Cisjordania, Naftli Bennet. A los sionistas alineados con el Partido Laborista o la coalición Meretz [considerados de izquierdas], les gusta pensar que son mejores que los colonos, estos últimos miembros del movimiento religioso-sionista más descaradamente racista y violento de Israel.
La cuestión es: ¿Cómo diferencia uno la violencia sionista del establishment, que representa Barev, de la violencia pandillera representada por los colonos de Cisjordania?
Reacción a las declaraciones de Barlev
Los políticos religioso-sionistas y sus partidarios no tardaron en salir en contra de Barlev. En su cuenta de Twitter, el líder del partido religioso-sionista Bezalel Smotrich, le dijo lo siguiente:
“Siento ser duro, pero eres simplemente despreciable. Cientos de miles de heroicos residentes de Judea y Samaria [palabra sionista para la gran Palestina] sufren terrorismo a diario y han pagado un precio muy alto, y tú manchas su sangre con infamia y participas en la falsa campaña antisemita que los difama para parecer ilustrado y agradar a un puñado de hipócritas. Das vergüenza, hombrecillo”.
También la Ministra de Interior, Ayelet Shaked (2) se desmarcó en su Twitter de las declaraciones de Barlev:
"Estás confundido, los colonos son la sal de la tierra […] La violencia que debe conmocionarnos son las docenas de casos diarios de apedreamiento y disparos a los judíos -solo porque son judíos-, y todo esto con el estímulo y apoyo de la AP [Autoridad Palestina]. Te aconsejo que hables de esta violencia con la señora Nuland”.
Peticiones de dimisión
La noche del 16 de diciembre tuvo lugar un ataque de los combatientes de la resistencia palestina a los colonos israelíes cerca de la ciudad de Nablús, al norte de Cisjordania, con el resultado de dos colonos heridos y uno muerto.
Inmediatamente, los portavoces de los colonos de Cisjordania comenzaron a acusar a Berlev de ser responsable del ataque y exigieron su dimisión. También se hicieron llamamientos al primer ministro Bennet -que, como se ha dicho, lideró los asentamientos de Cisjordania- para que destituya a Berlev.
Todos ellos coinciden en que los comentarios de Berlev condenando los ataques violentos de los colonos a los palestinos de algún modo envalentonaron a estos últimos para atacar a los colonos israelíes.
La verdad sea dicha: los palestinos no necesitan a Barlev para motivarse y responder a la violencia israelí. Sea a manos de soldados o de bandas de colonos, los palestinos son constantemente asesinados, sus propiedades destruidas, sus tierras arrebatadas y sus hijos detenidos y torturados. Uno tiene que estar muy loco para esperar que no haya revanchas.
La violencia de los colonos
En Palestina, los sionistas siempre han confiado en la violencia de los colonos para lograr sus objetivos. Cuando Barlev y su padre antes de él servían en las Fuerzas de Defensa de Israel, lo que hacían era, de hecho, el trabajo de los colonos aterrorizando a los palestinos.
Que fuese el ejército oficial de un Estado reconocido el que ejerciese esta violencia no la hace más legítima que la de las bandas de colonos de Cisjordania.
Barlev y el ejército en el que sirvió son brazos de los colonos sionistas, y como tales emplean enormes dosis de violencia contra gente que nunca ha poseído un tanque o avión de guerra, mucho menos un ejército real.
Si la subsecretaria Nuland estuviese realmente preocupada por la violencia de los colonos en Palestina, debería haber hablado con sus víctimas, como esos beduinos palestinos del Naqab cuyas casas son demolidas en una proporción de 2.000 al año. Debería haberse reunido con los palestinos de las ciudades de Lydd y Ramle y Yaffa para oír de su boca el terror que sufren a manos de las bandas sionistas. Debería haber conversado con los palestinos sometidos a la violencia de la policía y los servicios de inteligencia israelíes. Podría haberse reunido con los palestinos de Hebrón, agredidos tanto por los soldados como por las bandas armadas de sionistas sin uniforme.
En lugar de ello, la subsecretaria se reunió con el hombre que hizo carrera como comandante de un escuadrón asesino glorificado, cuya misión es violentar para que los colonos sionistas puedan robar la tierra palestina y sentirse protegidos.
La hipocresía no tiene límite. Ahora que los palestinos se han vengado realmente de la violencia de los colonos, habrá más violencia contra los palestinos (puede comprobarse en este enlace).
(1) Victoria Nuland, desde su cargo en la Secretaría de Estado de EE.UU, fue la muñidora del Euromaidan, el golpe de Estado que destituyó al presidente Yanukovych en Ucrania en 2014.
(2) Adelet Shaket es también conocida por haber dicho que se debía matar a todas las madres palestinas para que no criaran más serpientes.
(*) Miko Peled es un escritor nacido en Jerusalén, colaborador habitual del medio estadounidense MintPress News. Uno de sus últimos libros es The General’s Son. Journey of an Israeli in Palestine (El hijo del General. Viaje de un israelí en Palestina).
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