MONUMENTAL "BRAGUETAZO" DE MARIO VARGAS LLOSA A LA ACADEMIA FRANCESA
Solo cinco intelectuales se sintieron avergonzados por el ingreso del derechista peruano en la institución
Apenas el exiguo número de cinco intelectuales franceses, miembros de la Academia de Francia, se atrevieron a expresar sus reflexiones críticas en relacion con la admision de Vargas en el seno de esa distinguida institucion. Los veintipico restantes no dijeron ni "mu". La desproporcion existente entre unos y otros nos proporciona una pista aproximada acerca del color de los cuervos que hoy sobrevuelan las cabecitas de una buena parte de la intelectualidad gala. Así les va... y nos va.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La Academia Francesa, la institución gala que dice tener como lema la protección y promoción del uso de la lengua francesa, tendrá próximamente un nuevo y polémico miembro: el escritor peruano Mario Vargas Llosa.
En un artículo publicado el pasado 9 de diciembre, el conocido periódico francés "Liberation", publicada en sus páginas un artículo de cinco miembros de la citada Academia que se pronuncian en contra del ingreso en la misma de Vargas Llosa. Alegan los cinco académicos en su artículo que esta ingreso representa “graves problemas éticos” para la Academia por la clara afinidad ideológica del escritor con la extrema derecha mundial.
Los solitarios firmantes del artículo, que fueron Pablo del Valle, antropólogo; Evelyne Mesclier, directora de investigaciones del IRD; César Itier, profesor universitario en instituciones como el CERLOM; Valérie Robin Azevedo, profesora de la Universidad de París; y Sylvie Taussig, investigadora, denuncian que la alianza que mantiene el escritor con los elementos más ultra reaccionarios de América Latina:
“mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”.
Los firmantes aseguran, además, que el nombramiento de Mario Vargas Llosa para figurar en el cuadro de la Academia francesa:
“amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida”.
No obstante, convendría precisar que Vargas Llosa es ya, de hecho, miembro de la Academia, pues la aprobación de su ingreso tuvo lugar el 25 de noviembre. Tan solo le queda por cumplir un aspecto formal más para su "consagración" como tal. Este consiste en ser aceptado por el llamado “protector de la academia". Es decir, por el presidente de la República, Emmanuel Macron. Y a nadie a estas alturas se le ocurre pensar ni por un instante que un presidente de la catadura de Macrón se atrevería a poner en tela de juicio el ingreso de Vargas Llosa. Tras una audiencia meramente protocolaria con él, el escritor peruano podrá ocupar su escaño, el número 18, en una ceremonia privada, pudiendo ser considerado a partir de entonces como uno más de “los grandes inmortales”, que es así como ridiculamente se llama en ese país a los miembros de la Academia francesa.
Vargas Llosa, que habitualmente trata de encubrir su ultraderechismo militante y vergonzante definiéndose a sí mismo como “un liberal”, ha adoptadoen la actualidad como dedicación política preferente la de prestar su público apoyo a "desvalidos" personajes tan siniestros como Iván Duque, el presidente de Colombia, o a la ex candidata a la presidencia del Perú e hija del dictador Alberto Fujimori.
Sin ir más lejos, en el curso de estos días, el escritor se encuentra enfrascado en la tarea de defender la candidatura del pinochetista y representante de la extrema derecha chilena José Antonio Kast. Como él, también acudió a reforzar ideológicamente la candidatura de Kast, el incendiario opositor venezolano Leopoldo López, hoy evadido y protegido en Madrid, y conocido popularmente en Venezuela con el alias de "el princeso".
La estrecha identificación moral del escritor peruano con las fuerzas más ultraderechistas de la reacción internacional no solo ha quedado patente en la visualización de sus apoyos políticos en los países de habla hispana, incluidos entre ellos España, sino que ha trascendido de lo meramente ideológico y se ha convertido también en turbias prácticas financieras. Hace tan sólo unos pocos meses, el escribidor Vargas fue denunciado por estar implicado en el escándalo de los famosos "Pandora Papers" panameños, relativos a la evasión de impuestos, blanqueo y evasión de capitales. Una actividad, por cierto, presuntamente delictiva que comparte, según los mismos papers, con su candidato favorito a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, también pillado con las manos en la masa panañeña. O sea, que sin novedad. Tal para cual.
LA ACADEMIA FRANCESA QUIEBRA TRADICIONES Y PROTOCOLOS PARA ACOGER AL ESCRITOR
Sin embargo, al margen de otras estimaciones acerca de su valía como escritor, una virtud que pocos le discuten, en su aceptación como miembro de la Academia francesa, esta institución tuvo tanta osadía al atreverse a romper con todas las reglas y normas existentes para este tipo de nombramientos, que terminó convirtiendo la designacion de Vargas en polóticamente sospechosa.
En efecto, de manera absolutamente excepcional, la Academia anuló la regla vigente hasta entonces de no nombrar a personas mayores de 75 años. Vargas Llosa tiene 85. Asimismo, en el caso del escritor peruano se procedió a anular también la inveterada tradición de seleccionar a los candidatos tan solo entre aquellos escritores que escriban en lengua francesa. Una llamativa excepción que, atendiendo al clásico conservadurismo protocolario de una institución como esa, puede hacer pensar que no sólo han sido sus incuestionables méritos como escritor los que han influido en su designación como miembro de la misma, sino también otro tipo de consideraciones menos literarias y más políticas.
En el peor de los casos, podría incluso imaginarse que los seguidores de Marine Le Pen han logrado hacerse antes con la dirección de la ilustre Academia que con el gobierno de Francia... que todo es posible .
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La Academia Francesa, la institución gala que dice tener como lema la protección y promoción del uso de la lengua francesa, tendrá próximamente un nuevo y polémico miembro: el escritor peruano Mario Vargas Llosa.
En un artículo publicado el pasado 9 de diciembre, el conocido periódico francés "Liberation", publicada en sus páginas un artículo de cinco miembros de la citada Academia que se pronuncian en contra del ingreso en la misma de Vargas Llosa. Alegan los cinco académicos en su artículo que esta ingreso representa “graves problemas éticos” para la Academia por la clara afinidad ideológica del escritor con la extrema derecha mundial.
Los solitarios firmantes del artículo, que fueron Pablo del Valle, antropólogo; Evelyne Mesclier, directora de investigaciones del IRD; César Itier, profesor universitario en instituciones como el CERLOM; Valérie Robin Azevedo, profesora de la Universidad de París; y Sylvie Taussig, investigadora, denuncian que la alianza que mantiene el escritor con los elementos más ultra reaccionarios de América Latina:
“mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”.
Los firmantes aseguran, además, que el nombramiento de Mario Vargas Llosa para figurar en el cuadro de la Academia francesa:
“amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida”.
No obstante, convendría precisar que Vargas Llosa es ya, de hecho, miembro de la Academia, pues la aprobación de su ingreso tuvo lugar el 25 de noviembre. Tan solo le queda por cumplir un aspecto formal más para su "consagración" como tal. Este consiste en ser aceptado por el llamado “protector de la academia". Es decir, por el presidente de la República, Emmanuel Macron. Y a nadie a estas alturas se le ocurre pensar ni por un instante que un presidente de la catadura de Macrón se atrevería a poner en tela de juicio el ingreso de Vargas Llosa. Tras una audiencia meramente protocolaria con él, el escritor peruano podrá ocupar su escaño, el número 18, en una ceremonia privada, pudiendo ser considerado a partir de entonces como uno más de “los grandes inmortales”, que es así como ridiculamente se llama en ese país a los miembros de la Academia francesa.
Vargas Llosa, que habitualmente trata de encubrir su ultraderechismo militante y vergonzante definiéndose a sí mismo como “un liberal”, ha adoptadoen la actualidad como dedicación política preferente la de prestar su público apoyo a "desvalidos" personajes tan siniestros como Iván Duque, el presidente de Colombia, o a la ex candidata a la presidencia del Perú e hija del dictador Alberto Fujimori.
Sin ir más lejos, en el curso de estos días, el escritor se encuentra enfrascado en la tarea de defender la candidatura del pinochetista y representante de la extrema derecha chilena José Antonio Kast. Como él, también acudió a reforzar ideológicamente la candidatura de Kast, el incendiario opositor venezolano Leopoldo López, hoy evadido y protegido en Madrid, y conocido popularmente en Venezuela con el alias de "el princeso".
La estrecha identificación moral del escritor peruano con las fuerzas más ultraderechistas de la reacción internacional no solo ha quedado patente en la visualización de sus apoyos políticos en los países de habla hispana, incluidos entre ellos España, sino que ha trascendido de lo meramente ideológico y se ha convertido también en turbias prácticas financieras. Hace tan sólo unos pocos meses, el escribidor Vargas fue denunciado por estar implicado en el escándalo de los famosos "Pandora Papers" panameños, relativos a la evasión de impuestos, blanqueo y evasión de capitales. Una actividad, por cierto, presuntamente delictiva que comparte, según los mismos papers, con su candidato favorito a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, también pillado con las manos en la masa panañeña. O sea, que sin novedad. Tal para cual.
LA ACADEMIA FRANCESA QUIEBRA TRADICIONES Y PROTOCOLOS PARA ACOGER AL ESCRITOR
Sin embargo, al margen de otras estimaciones acerca de su valía como escritor, una virtud que pocos le discuten, en su aceptación como miembro de la Academia francesa, esta institución tuvo tanta osadía al atreverse a romper con todas las reglas y normas existentes para este tipo de nombramientos, que terminó convirtiendo la designacion de Vargas en polóticamente sospechosa.
En efecto, de manera absolutamente excepcional, la Academia anuló la regla vigente hasta entonces de no nombrar a personas mayores de 75 años. Vargas Llosa tiene 85. Asimismo, en el caso del escritor peruano se procedió a anular también la inveterada tradición de seleccionar a los candidatos tan solo entre aquellos escritores que escriban en lengua francesa. Una llamativa excepción que, atendiendo al clásico conservadurismo protocolario de una institución como esa, puede hacer pensar que no sólo han sido sus incuestionables méritos como escritor los que han influido en su designación como miembro de la misma, sino también otro tipo de consideraciones menos literarias y más políticas.
En el peor de los casos, podría incluso imaginarse que los seguidores de Marine Le Pen han logrado hacerse antes con la dirección de la ilustre Academia que con el gobierno de Francia... que todo es posible .































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