ALBERTO GARZÓN: "AL NO INTERVENIR EL PRECIO DE LA LUZ, EL GOBIERNO INCUMPLE LA CONSTITUCIÓN" (VÍDEO)
Cuando el ministro de Consumo defendía que se debía nacionalizar las eléctricas
¿Podría el Gobierno de España intervenir el precio de la Luz para responder a su exponencial y continuo incremento, garantizando así que todos los hogares del país puedan acceder a este bien esencial? ¿O, por el contrario, carece de margen de maniobra para hacerlo? Quienes sostienen que el autodenominado Ejecutivo "más progresista de la Historia" no puede hacer nada para impedir que las eléctricas continúen batiendo récords históricos en los precios que imponen a las familias se encuentran, en realidad, en desacuerdo con el propio ministro de Consumo Alberto Garzón.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
¿Podría el Gobierno de España intervenir el precio de la Luz para responder a su exponencial y continuo incremento, garantizando así que todos los hogares del país puedan acceder a este bien esencial? ¿O, por el contrario, carece de margen de maniobra para hacerlo?
Quienes sostienen que el autodenominado Ejecutivo "más progresista de la Historia" no puede hacer nada para impedir que las eléctricas continúen batiendo récords históricos en los precios que imponen a las familias se encuentran, en realidad, en desacuerdo con el propio ministro de Consumo Alberto Garzón. O, al menos, con lo que éste sostenía, con aparente convicción, cuando aún no formaba parte de este gobierno.
Con un conocimiento sobre la forma en la que está organizado el sistema eléctrico español que, como el valor a los antiguos reclutas en la mili, se le debe suponer a un dirigente político, Garzón afirmaba entonces que,
"por supuesto el gobierno podría intervenir el precio de la luz, pero no lo hace porque prefiere permitir que las eléctricas continúen enriqueciéndose".
Como el lector podrá comprobar por sí mismo, en el vídeo que adjuntamos a estas líneas, el hoy ministro de Consumo, coordinador de IU y dirigente del PCE, sostenía, hace no demasiado tiempo, que si esto no se producía es sólo porque:
"Los gobiernos de España de la última década sólo han dejado hacer a las oligarquías económicas lo que quiere con el negocio de las eléctricas, permitiendo que estas se enriquezcan cuando tienen oportunidades para hacerlo sin atender a ninguna cuestión social".
En las declaraciones recogidas en el citado vídeo, y ofrecidas al programa La Sexta Noche en un momento en el que el Precio de la Luz ni de lejos había llegado a los niveles absolutamente desorbitados de la actualidad, Garzón advertía también que:
"En nuestro país la gente no tiene capacidad para pagar la luz el gobierno debería hacer algo con mucha contundencia".
El hoy ministro, que desde su cargo no ha sido capaz de poner coto a las casas de apuestas que se enriquecen promoviendo la ludopatía de jóvenes y mayores, defendía entonces que el Ejecutivo Español debía proceder, si era necesario:
"teniendo presente que se pueden nacionalizar las grandes empresas estratégicas, entre ellas las de la energía para garantizar derechos humanos como el de mantener un hogar a la temperatura adecuada para no morirse de frío".
Coincidiendo en este punto con su predecesor como coordinador de IU Cayo Lara, o con el difunto Julio Anguita, Garzón consideraba también que para aplicar estas medidas en beneficio de la mayoría de la población el gobierno de España sólo debería aplicar el artículo 128 de "nuestra Constitución española".
Hasta tal punto que, según Garzón, al no intervenir el precio de la Luz, imponiendo uno asequible para todos los ciudadanos, el Gobierno estaría incumpliendo la denominada "Carta magna". Algo que, y ello justifica plenamente el título de esta breve nota, si era aplicable para el Ejecutivo de Mariano Rajoy debe serlo también para el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, y para cualquier otro.
A la luz del abismo existente entre las afirmaciones de Alberto Garzón, la práctica de su gobierno y la suya propia como máximo responsable del Ministerio de Consumo, parecería inevitable preguntarse ¿cómo se podría seguir dando algún crédito a sus futuras promesas "reformistas" y la de las formaciones políticas en las que se integra? Todo parece indicar, sin embargo, que ante la falta de una verdadera alternativa política transformadora, estas serán lo único que veremos reiterarse, con mayor o menor fortuna, en las próximas citas electorales.
VÍDEO:
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
¿Podría el Gobierno de España intervenir el precio de la Luz para responder a su exponencial y continuo incremento, garantizando así que todos los hogares del país puedan acceder a este bien esencial? ¿O, por el contrario, carece de margen de maniobra para hacerlo?
Quienes sostienen que el autodenominado Ejecutivo "más progresista de la Historia" no puede hacer nada para impedir que las eléctricas continúen batiendo récords históricos en los precios que imponen a las familias se encuentran, en realidad, en desacuerdo con el propio ministro de Consumo Alberto Garzón. O, al menos, con lo que éste sostenía, con aparente convicción, cuando aún no formaba parte de este gobierno.
Con un conocimiento sobre la forma en la que está organizado el sistema eléctrico español que, como el valor a los antiguos reclutas en la mili, se le debe suponer a un dirigente político, Garzón afirmaba entonces que,
"por supuesto el gobierno podría intervenir el precio de la luz, pero no lo hace porque prefiere permitir que las eléctricas continúen enriqueciéndose".
Como el lector podrá comprobar por sí mismo, en el vídeo que adjuntamos a estas líneas, el hoy ministro de Consumo, coordinador de IU y dirigente del PCE, sostenía, hace no demasiado tiempo, que si esto no se producía es sólo porque:
"Los gobiernos de España de la última década sólo han dejado hacer a las oligarquías económicas lo que quiere con el negocio de las eléctricas, permitiendo que estas se enriquezcan cuando tienen oportunidades para hacerlo sin atender a ninguna cuestión social".
En las declaraciones recogidas en el citado vídeo, y ofrecidas al programa La Sexta Noche en un momento en el que el Precio de la Luz ni de lejos había llegado a los niveles absolutamente desorbitados de la actualidad, Garzón advertía también que:
"En nuestro país la gente no tiene capacidad para pagar la luz el gobierno debería hacer algo con mucha contundencia".
El hoy ministro, que desde su cargo no ha sido capaz de poner coto a las casas de apuestas que se enriquecen promoviendo la ludopatía de jóvenes y mayores, defendía entonces que el Ejecutivo Español debía proceder, si era necesario:
"teniendo presente que se pueden nacionalizar las grandes empresas estratégicas, entre ellas las de la energía para garantizar derechos humanos como el de mantener un hogar a la temperatura adecuada para no morirse de frío".
Coincidiendo en este punto con su predecesor como coordinador de IU Cayo Lara, o con el difunto Julio Anguita, Garzón consideraba también que para aplicar estas medidas en beneficio de la mayoría de la población el gobierno de España sólo debería aplicar el artículo 128 de "nuestra Constitución española".
Hasta tal punto que, según Garzón, al no intervenir el precio de la Luz, imponiendo uno asequible para todos los ciudadanos, el Gobierno estaría incumpliendo la denominada "Carta magna". Algo que, y ello justifica plenamente el título de esta breve nota, si era aplicable para el Ejecutivo de Mariano Rajoy debe serlo también para el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, y para cualquier otro.
A la luz del abismo existente entre las afirmaciones de Alberto Garzón, la práctica de su gobierno y la suya propia como máximo responsable del Ministerio de Consumo, parecería inevitable preguntarse ¿cómo se podría seguir dando algún crédito a sus futuras promesas "reformistas" y la de las formaciones políticas en las que se integra? Todo parece indicar, sin embargo, que ante la falta de una verdadera alternativa política transformadora, estas serán lo único que veremos reiterarse, con mayor o menor fortuna, en las próximas citas electorales.
VÍDEO:
Al Grano | Viernes, 15 de Octubre de 2021 a las 22:24:11 horas
Hablando con Alberto Garzón (2)....
-- Alberto... ¿ que es la vida para ti ?
- Crearme un entorno positivo, soy una persona alegre y muy vitalista.
-- ¿ Como lo llevas en esas labores de gobierno ?
- Muy bien, luchando contra las fuerzas malignas de la derecha con toda mi fuerza y sabiduría.
-- ¿ No te cansas de vegetar en esos lares "tan importantes", Alberto ?
- No lo veo así, no debes despreciar mi labor, si soy blanco de tantas críticas es protagonizada por gente penosamente rabiosa y que no ha logrado nada en las esferas de la izquierda política... le hacen el trabajo sucio a la infame derecha.
-- Me duele mucho la forma en que le has vendido la moto a tanta gente inocente y sencilla ¿ no tienes remordimientos ?
- Siempre pasándote de listo, me duele mucho la situación de la izquierda española aunque no lo creas. Lucho contra el divisionismo y contra gente como tú que no quiere sumar y alcanzar los objetivos que queremos.
-- Alberto,... has inventado una nueva profesión.
- ¿ Cual ?
-- Especialista en incinerar posibilidades de verdadero cambio social y político.
- Es tu grotesco punto de opinión.
-- La barba nos llega al suelo esperando la llegada del socialismo de vuestra parte, ¿ cuando dejasteis de ser de izquierdas, Alberto ?
- La política da muchos vuelcos, no os habéis dejado trabajar desde el minuto uno. Nos odiáis más que los fascistas, todo esto parece de psiquiatra.
-- No es una locura, sabemos lo que decimos y lo que estamos viendo... el horror ultra-capitalista sigue avanzando y a vosotros solo os preocupan vuestras poltronas. Habéis hecho un gran destrozo en el movimiento popular, la voz del pueblo se va por el sumidero dentro de ese parlamento. No merece la pena por tanto coche oficial y tanta sopa boba, Alberto.
- No me gusta hablar con gente frustrada, son muy peligrosa, terminan cometiendo muchos errores y locuras.
-- Eres un "artista", artista en reírte de la gente consecuente y valiosa que queda dentro de la izquierda. Juegas a la ruleta rusa, de tu formación política no va a quedar nada.
- No nos conoces apenas, al final de tanta cagalera que tienes encima ante la llegada de la ultraderecha vas a terminar votando por nosotros. Eres un hipócrita.
-- Tú tampoco nos conoces, la verdad nos asiste... a ustedes solo les asiste el calorcillo del poder y el electoralismo barato y enlatado, penoso, Alberto.
- Esta conversación no debería existir.
-- Efectivamente... eres el comunista que nunca existió.
----- NOS DESPEDIMOS.
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