EL HIJO DE GADAFI POSIBLE CANDIDATO A LAS ELECCIONES LIBIAS DE DICIEMBRE
Es la figura más popular y respetada del convulso panorama político de Libia
En la actualidad, Saif al-Islam Gadafi apoya las ideas de su padre y no critica su mandato, como deja claro en una reciente entrevista en el New York Times. El hijo de Muammar Gadafi cree que sería capaz de unificar el país dado que muchos hoy en Libia consideran que la “primavera árabe” fue un fracaso y contemplan el período del coronel Gadafi como el mejor de la historia del país.
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Tras la invasión de la OTAN de 2011 y el brutal asesinato del coronel Muammar Gadafi, el Estado libio quedó destruido y a la merced de milicias de distinta procedencia. En estos diez años de caos impuesto, han sido dos las principales fuerzas enfrentadas: Por un lado, el Gobierno de Acuerdo Nacional, supuestamente legítimo por tener el reconocimiento de la ONU, que preside Fayed al-Sarraj y domina la parte occidental del país; por otro lado, el bloque militar liderado por Field Marshal Khalifa Belqasim Haftar, que controla la parte oriental.
Sin embargo, ninguno de estos contendientes parece gozar del favor de la mayoría del pueblo libio. La guerra sigue sin resolverse en favor de uno u otro bando, por lo que se ha llegado al consenso político de convocar elecciones generales para el próximo 24 de diciembre.
Aunque Estados Unidos y sus aliados, muy experimentados en “revoluciones de colores” y manipulación de procesos electorales, seguramente intenten interferir en estos comicios, no han encontrado aún candidato “presentable”. La mayoría de políticos nacionales tiene muy mala reputación entre la sociedad libia.
En este panorama surge la figura de Saif al-Islam Gadafi, hijo del ex-mandatario asesinado Muammar Gadafi, que sobrevivió milagrosamente al golpe de Estado y en el último año no ha hecho sino ganar adeptos.
Hace diez años, Gadafi junior fue capturado en Zintan por un pequeño grupo de “rebeldes” muy influidos por los ideales de la “Revolución árabe” impuesta por Occidente. Sin embargo, decepcionados con estos ideales, hoy son aliados de Saif al-Isam Gadafi. Este fue condenado a muerte en 2015 por las autoridades de Trípoli y al año siguiente la Corte Penal Internacional ordenó su arresto para abrir una investigación.
Saif al-Islam Gadafi estudió en la Universidad de Trípoli y más tarde cursó doctorado en la London School of Economics. Bajo el mandato de su padre se le consideraba un liberal y, según algunos analistas, dirigió la economía libia durante los últimos años del gobierno de aquél. Antes de la invasión de la OTAN, Occidente le consideraba el mejor candidato para imponer las reformas que convertirían a Libia en un país dócil a los intereses occidentales.
En la actualidad, sin embargo, Gadafi junior apoya las ideas de su padre y no critica su mandato, como deja claro en la reciente entrevista publicada en el New York Times. Cree que podría unificar el país dado que muchos hoy en Libia consideran que la “primavera árabe” fue un fracaso, sienten nostalgia del período del coronel Gadafi, que contemplan como el mejor de la historia del país. No es extraño, dada la horrible situación de muerte, saqueo y esclavitud en que la intervención de la OTAN ha dejado al Estado más próspero, moderno y pacífico de África del norte.
Hoy en Libia, al hijo de Gadafi se le toma muy en serio. Sus partidarios asisten a las negociaciones que se están llevando a cabo para formar gobierno. Aunque tiene buena imagen de hombre educado y con amplios contactos fuera del país, su ascenso al poder supondría un desastre para los Estados Unidos en esa región.
No hay duda de que Gadafi junior y el pueblo libio van a tardar mucho en olvidar la implicación de Washington en el derrocamiento y asesinato de Muammar Gadafi y la conversión de Libia en el caos de guerra civil que vive hoy. De ahí que, con toda probabilidad, Estados Unidos trate por todos los medios posibles de evitar la elección del hijo de Gadafi o, si ganase en diciembre, oponerse a cualquier paso que este pudiera dar para estabilizar política y económicamente al país, especialmente si es con la ayuda de China o Rusia.
Lo cierto es que es imposible unificar Libia militarmente. Lo confirman los intentos fallidos de Field Marshal Khalifa Haftar de tomar Trípoli y poner la parte occidental del país bajo su control. Solamente una figura popular podría llevar a cabo dicha unificación. Y, en este sentido, Saif al-Islam Gadafi no tiene competidores. Sin embargo, por razones tácticas, no ha declarado todavía oficialmente su intención de presentarse a los comicios de diciembre.
Fuente:
https://journal-neo.org/2021/08/31/can-saif-al-islam-gaddafi-lead-libya-and-in-what-direction/
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Tras la invasión de la OTAN de 2011 y el brutal asesinato del coronel Muammar Gadafi, el Estado libio quedó destruido y a la merced de milicias de distinta procedencia. En estos diez años de caos impuesto, han sido dos las principales fuerzas enfrentadas: Por un lado, el Gobierno de Acuerdo Nacional, supuestamente legítimo por tener el reconocimiento de la ONU, que preside Fayed al-Sarraj y domina la parte occidental del país; por otro lado, el bloque militar liderado por Field Marshal Khalifa Belqasim Haftar, que controla la parte oriental.
Sin embargo, ninguno de estos contendientes parece gozar del favor de la mayoría del pueblo libio. La guerra sigue sin resolverse en favor de uno u otro bando, por lo que se ha llegado al consenso político de convocar elecciones generales para el próximo 24 de diciembre.
Aunque Estados Unidos y sus aliados, muy experimentados en “revoluciones de colores” y manipulación de procesos electorales, seguramente intenten interferir en estos comicios, no han encontrado aún candidato “presentable”. La mayoría de políticos nacionales tiene muy mala reputación entre la sociedad libia.
En este panorama surge la figura de Saif al-Islam Gadafi, hijo del ex-mandatario asesinado Muammar Gadafi, que sobrevivió milagrosamente al golpe de Estado y en el último año no ha hecho sino ganar adeptos.
Hace diez años, Gadafi junior fue capturado en Zintan por un pequeño grupo de “rebeldes” muy influidos por los ideales de la “Revolución árabe” impuesta por Occidente. Sin embargo, decepcionados con estos ideales, hoy son aliados de Saif al-Isam Gadafi. Este fue condenado a muerte en 2015 por las autoridades de Trípoli y al año siguiente la Corte Penal Internacional ordenó su arresto para abrir una investigación.
Saif al-Islam Gadafi estudió en la Universidad de Trípoli y más tarde cursó doctorado en la London School of Economics. Bajo el mandato de su padre se le consideraba un liberal y, según algunos analistas, dirigió la economía libia durante los últimos años del gobierno de aquél. Antes de la invasión de la OTAN, Occidente le consideraba el mejor candidato para imponer las reformas que convertirían a Libia en un país dócil a los intereses occidentales.
En la actualidad, sin embargo, Gadafi junior apoya las ideas de su padre y no critica su mandato, como deja claro en la reciente entrevista publicada en el New York Times. Cree que podría unificar el país dado que muchos hoy en Libia consideran que la “primavera árabe” fue un fracaso, sienten nostalgia del período del coronel Gadafi, que contemplan como el mejor de la historia del país. No es extraño, dada la horrible situación de muerte, saqueo y esclavitud en que la intervención de la OTAN ha dejado al Estado más próspero, moderno y pacífico de África del norte.
Hoy en Libia, al hijo de Gadafi se le toma muy en serio. Sus partidarios asisten a las negociaciones que se están llevando a cabo para formar gobierno. Aunque tiene buena imagen de hombre educado y con amplios contactos fuera del país, su ascenso al poder supondría un desastre para los Estados Unidos en esa región.
No hay duda de que Gadafi junior y el pueblo libio van a tardar mucho en olvidar la implicación de Washington en el derrocamiento y asesinato de Muammar Gadafi y la conversión de Libia en el caos de guerra civil que vive hoy. De ahí que, con toda probabilidad, Estados Unidos trate por todos los medios posibles de evitar la elección del hijo de Gadafi o, si ganase en diciembre, oponerse a cualquier paso que este pudiera dar para estabilizar política y económicamente al país, especialmente si es con la ayuda de China o Rusia.
Lo cierto es que es imposible unificar Libia militarmente. Lo confirman los intentos fallidos de Field Marshal Khalifa Haftar de tomar Trípoli y poner la parte occidental del país bajo su control. Solamente una figura popular podría llevar a cabo dicha unificación. Y, en este sentido, Saif al-Islam Gadafi no tiene competidores. Sin embargo, por razones tácticas, no ha declarado todavía oficialmente su intención de presentarse a los comicios de diciembre.
Fuente:
https://journal-neo.org/2021/08/31/can-saif-al-islam-gaddafi-lead-libya-and-in-what-direction/
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