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Domingo, 22 de Agosto de 2021 Tiempo de lectura:

KEN LOACH: "LA DIRECCIÓN LABORISTA HA PUESTO EN MARCHA UNA "CAZA DE BRUJAS" QUE HA ACABADO CON LA EXPULSIÓN DE 120 MIL MILITANTES"

Entrevista al celebérrimo director cinematográfico Ken Loach, expulsado de la pasada semana de las filas del Partido laborista británico

El pretexto de la dirección laborista para "poner en la calle" a Ken Loach ha sido perfecto. Se le acusa de ser "antisemita" y de negar la verosimilitud del llamado "Holocausto judío" que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Tiene un ápice de verdad una acusación de tal calibre? Y si no es asi, ¿qué es lo que esconde la actual dirección conservadora de la socialdemocracia británica para deshacerse de tan destacado intelectual y de decenas de miles de militantes que han sido expulsados como él? La entrevista al propio Loach y el análisis que hace nuestro colaborador Aday Quesada, nos facilitarán algunas claves de este turbulento affaire..

 

POR MATTHA BUSBY PARA JACOBYN MAGAZINE

Traduccion: Redacción Canarias Semanal

 

 

INTRODUCCIÓN A LA ENTREVISTA DE ADAY QUESADA

 

    La semana pasada el conocido y  excelente  maestro británico de la dirección cinematográfica Ken Loach fue expulsado del Partido Laborista, al que  había pertenecido desde hacía algunos años. La decisión fue conocida no por un comunicado del partido, sino a través  de una serie de tuits que el propio Loach se encargó de hacer circular.


      El pretexto utilizado  por la nueva dirección del  Partido para proceder a su expulsión no sólo es manifiestamente  endeble, también alcanza la categoría de miserable. Poniendo en movimiento una suerte de "caza de brujas" macartista, la actual dirección laborista que encabeza Keir Starmer está tratando de deshacerse de miles de militantes que se resisten a aceptar  el retorno del Partido a los tiempos en los que el socio-liberal Tony Blair pretendía que el laborismo  se encarrilara en una clara vía neoliberal thacheriana. Para lograrlo, el sector más conservador del laborismo británico no ha dudado en utilizar como argumentos de acusación los gestos de solidaridad  hacía el machacado pueblo palestino expresados por el defenestrado ex Secretario General del Partido Jeremy Corbyn y  sus simpatizantes.  Esos mimbres le han bastado al actual dirigente laborista Keir Starmer para montar una escandalosa campaña  mediática, en la que se empieza acusando a los "disidentes" de "antisemitismo", para concluir poniéndolos de patitas en la calle. Ken Loach y 125.000 militantes más se encuentran entre las víctimas de este brutal aquelarre pro sionista.
 

     Sorprende la facilidad con la que la nueva dirección laborista  ha logrado deshacerse del izquierdismo socialdemócrata que militaba en las filas del Partido. Ello pone en evidencia las debilidades ideológicas y   orgánicas del laborismo de izquierdas que reiteradamente ha titubeado, equivoca los caminos o da un paso adelante para a continuación, dar siete hacia atrás. En cualquier caso,  no ha sido este un fenómeno nuevo en el seno del laborismo británico.  

 
     Ken Loach ha sido y es, sin embargo, un fuera de serie como director de cine. Posiblemente uno de los mejores del llamado "realismo social británico" del último siglo. Con una maestría sin par, en sus películas logra  captar con  mágica precisión las intrincadas  contradicciones sociales que se plantean en las sociedades de nuestros días, así como  las nuevas y sofisticadas formas  con las que el capital intenta enmascarar  la explotación en los marcos de la sociedad  del siglo XXI.  Loach  se convierte en un auténtico y conmovedor maestro a la hora de llevar al celuloide las dispares formas que adopta la explotación laboral y  la consiguiente  lucha de clases en la sociedad contemporánea.

 

     Pero Loach no es sólo un excelente  y singular cinematógrafo social. Es también un hombre político. Y visto desde esa perspectiva, su trayectoria  ha seguido en ocasiones senderos manifiestamente paradójicos y desconcertantes. En ese sentido, Loach  no ha hecho más que escoger la vía seguida por no pocos trotskistas del "movimiento anticapitalista".  Como ellos, Loach parece haber  quedado  petrificado, como si de una  estatua de sal histórica se tratara, cuyas referencias siempre los retrotraen a los turbulentos acontecimientos que tuvieron lugar  hace ya casi 100 años,  frutos del complejo proceso de creación de una nueva sociedad  en la URSS que intentó levantarse sobre bases sociales y económicas en radical contraposicion  con las actualmente existentes.  Tanto para Loach como para los heterogéneos movimientos denominados "anticapitalistas",  la historia parece haber quedado atrapada en un interminable "día de la marmota", cuyo itinerario se repite una y otra vez ad infinitum.  De ahí que, de manera perseverante, uno y otros continuen sintiéndose agredidos, casi un siglo después, por un fantasmal Stalin que, piolet en mano, los persigue hasta lograr su completa extinción. Incluso en una intrascendente entrevista como la que les presentamos, Loach deja tambien constancia de esa obstinado complejo de persecución.

 

    Por esa y otras multiples razones,  no extraña que personas de tan brillante trayectoria artistica como la de Ken Loach se vean regularmente impelidas a apoyar proyectos tan vaporosamente líquidos como los de Jeremy Corbyn, en el Reino Unido, Syriza, en Grecia, Podemos, en España, o, ahora, la denominada "Internacional Progresista" que encabeza  Yanis Varoufakis.

 

   La entrevista a Ken Loach que  reproducimos aquí fue realizada por el magazine digital Jacobin apenas unos pocos días después de que la dirección del Partido laborista procediera a su expulsión. La responsabilidad de la traducción del inglés corresponde a la Redacción de Canarias semanal.

 

 

 

¿Qué pasó exactamente con su expulsión del Partido Laborista?


     KL.: En la carta que recibí se me acusaba de apoyar a una organización proscrita. Bueno, según yo lo entiendo, si se aprueba una ley para criminalizar un acto, no se puede enjuiciar a alguien por haberlo hecho antes de que se aprobara la ley en cuestión. No se puede castigar retroactivamente a las personas por cosas que no eran delitos cuando las cometieron.

 

    Entre las acusaciones ridículas que se lanzaron en mi contra, se citaban cosas que se habían producido mucho tiempo antes de  estuvieran proscritas. Entonces, ¿cómo entender tamaña irregularidad? La verdad es que  no tengo ni la energía ni la voluntad para involucrarme en una larga disputa, porque sería una pérdida de tiempo. Prefiero trabajar y hacer una película, que hablar con esta gente que tiene pensamientos malévolos en sus cabezas.  Para mí es como poner fin a una relación abusiva. Es como un peso que me voy a quitar de encima.


 

- ¿Cuál fue el alcance de su participación en estas organizaciones ahora prohibidas?


 
    KL.: No soy miembro de ninguna organizacion  prohibida. Pero si le puedo decir que apoyo a muchas de las personas que han sido expulsadas, porque son además buenos amigos y compañeros. En estos momentos en el Partido laborista se está llevando a cabo una auténtica "caza de brujas". Los "apparatchiks" del Partido laborista están ejerciendo un gobierno arbitrario y completamente antidemocrático. Están elaborando nuevas normativas sobre la marcha. Para alguien como Keir Starmer, que  en el futuro estará destinado a ser un abogado de alto nivel,  dar su aprobación a todo lo que está sucediendo solo demuestra que no es más que un hombre  que tiene malas entrañas.

 

  ¿Cuáles son sus opiniones sobre su liderazgo del Partido laborista en general?


    KL.: Lo que intenta hacer Keir Starmer está muy claro. Como líder del Partido no merece, desde luego, la [Img #68453]más mínima confianza. Es, además, un mentiroso compulsivo. Dijo que tenía la voluntad de unir a todo el Partido, pero lo que  está haciendo  realmente es expulsar a más de 120.000 de sus miembros. Sus acciones sugieren que esa fue realmente su intención desde el primer día, por lo que no había forma de que en aquella fecha tuviera la más mínima intención  de lograr la unidad del  Partido. Tenía plena conciencia de estar engañando a los  militantes laboristas.  Con ello no hizo más que  poner en evidencia que no era digno de confianza y que carecía, además,  de cualquier tipo de principios.

 

    Su  intención, por lo que se puede ver, es tener un Partido pequeñito que no cuente con activistas problemáticos,  ni  con ningún programa político transformador. Él  está protagonizando un considerable retroceso en las políticas  de la izquierda británica sobre la  propiedad pública, la vivienda, el estado del bienestar y el medioambiente. Asimismo, está  haciendo retroceder al partido en lo que se refiere a una política exterior basada en el derecho internacional y los derechos humanos.

 

   Lo que Starmer  está haciendo ahora mediante su campaña  de expulsión de militantes es lograr una reproducción clónica  de lo que fue el viejo Partido de la época de Tony Blair. O sea, construir un Partido pequeñito  cuyo contacto con  el electorado  se establezca a través de  los medios de comunicación, y trate de convencer  a los medios de comunicación de la derecha de que el Laborismo no  va a constituir nunca una seria amenaza para su poder.
 

 

- Usted se encuentra entre aquellos  que le han restado importancia al tema del antisemitismo en el Partido Laborista. Lo han acusado, además, de negar el Holocausto. ¿Cree que estas acusaciones jugaron algún tipo de papel en su expulsión?


    KL.: Mi posición sobre la negación del Holocausto es muy clara. Me opongo totalmente a ello. Se pueden encontrar esos testimonios míos en las hemerotecas. Lo que ocurrió fue que mis palabras en una entrevista de la BBC fueron distorsionadas a través de un comentario en off, para sugerir que yo niego la realidad del Holocausto. No. El Holocausto es un acontecimiento  histórico, tan real como la propia Segunda Guerra Mundial. Y no debe ser cuestionado.  Como consecuencia de estas distorsiones mediáticas, mi familia ha recibido amenazas. Ha habido, incluso, gente que se me ha acercado en la calle y me  ha empujado en contra de la pared. Es  un abuso realmente repugnante.
 

- Podría decirse que  se encuentra usted frustrado por los acontecimientos de los últimos años. ¿Alberga alguna amargura por su expulsión?


    KL.: Para mí,  ha sido un premio de  honor. No tengo ningún problema en pelearme con la camarilla de Starmer. La democracia está muerta en el Partido Laborista. Los círculos de los distritos electorales del Partido han sido clausurados, sin que se haya ofrecido siquiera la más mínima justificación. Todas aquellas resoluciones partidarias que se atrevieron  a criticar  a  Starmer o pronunciarse por el apoyo a los palestinos fueron brechazadas. Se trata de  una negación total de la democracia interna en el Partido laborista.
 

- Suena bastante orwelliano lo que usted describe.

    KL.: La cuestión es que en todo este "proceso disciplinario" no se ha contado con  ningún tipo de normativa que pueda regularlo objetivamente. A los militantes se les comunica  escuetamente que "están suspendidos de militancia", y sus posteriores  demandas y reclamaciones no han obtenido respuesta durante meses y meses.

 

    A Starmer, que precisamente se hizo famoso como abogado,  todas estas incongruencias le dan una apariencia absolutamente ridícula. Incluso se podría decir que  se ha llegado convertir en una figura realmente divertida. En alguna ocasión  se dijo  del  liderazgo de Gordon Brown que era algo así como si convirtieran a Stalin en Mister Bean. Con Starmer  sucede justamente al revés. Él es Mister Bean tratando de actuar como Stalin. Y lo  hace, además, con una torpeza inusitada.

 

-  ¿Qué opina de este momento en la política británica?


    KL.: Hay una gran pregunta clave para  el futuro de la democracia. Bajo liderazgo de  Jeremy Corbyn, el Laborismo fue el Partido político más grande de toda[Img #68454] Europa. Tenía casi seiscientos mil militantes. Sus miembros se encontraban estrechamente vinculados al contenido del programa del Partido, que trataba de ser un programa transformador. Pero la camarilla de parlamentarios laboristas, -la mayoría de ellos partidarios de Tony Blair -,  desbarató todos  los  esfuerzos  realizados por´ los militantes y terminaron  socavando la fortaleza del Partido .

   Posiblemente usted conozca el "affaire de los correos electrónicos",  que se filtraron desde la sede central del Partido laborista. Un núcleo de funcionarios del Partido estuvo trabajando activamente en contra  de una victoria laborista en  las elecciones del 2017. Por esa razón, cuando el Partido laborista perdió los comicios, no dudaron en celebrarlo  con auténtico jolgorio. Desde el Cuartel general del Partido se profirieron  los más groseros insultos a militantes  de la talla de Diane Abbott, o a los pocos  parlamentarios laboristas que se  habían mantenido leales a Jeremy Corbyn. Todos aquellos que se unieron a aquel festival de insultos y maniobras están ahora siendo recompensados con creces por Keir Starmer.

 

    Todo lo que ha sucedido me lleva a  cuestionar si será posible algún día  disponer de un Partido que pueda comprometerse con un cambio realmente transformador. ¿Será realmente tan poderoso el establishment  británico como para evitar que ello pueda llegar a suceder?

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  • Bruno Lomax

    Bruno Lomax | Viernes, 17 de Septiembre de 2021 a las 16:52:14 horas

    Ken Loach es trotskista y su cine es tan "social", tan "alternativo y cool" que recibe multitud de premios del propio establishment.

    Además, y viene al caso, los trotskistas practican "entrismo", es decir se infiltran en otros partidos de forma organizada y secreta. Y colusionando insidiosamente subvierten la democracia interna de dichos partidos para lograr sus propios intereses.

    Lo han hecho infinidad de veces, carcomiendo y pudriendo organizaciones de masas, desde el Partido Laborista británico hasta Podemos, pasando por Izquierda Unida y el PCE.

    Resumiendo, son delincuentes y tramposos de nacimiento, es normal que los expulsen los laboristas.

    Si los progresistas españoles, catalanes y vascos hicieran lo propio con esta escoria otro gallo les cantaría.

    Ah y un hecho esencial: El sectarismo eterno del trotskismo se debe a que la mayoría de sus miembros son de la misma estirpe que su fundador. Aunque parezcan asimilados.

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  • Maribel Santana

    Maribel Santana | Miércoles, 25 de Agosto de 2021 a las 23:51:54 horas

    No señor Ángel ya lenin hablaba sobre Trotski de una vena anarcona y saltimbanqui , cuando incluso le amargo la vida con la paz de Brest-Litovsk. Con el enemigo alemán metido casi dentro de Rusia presionando y bombardeando, Trotski no quería ceder y Lenin decía que le diese lo que pedía porque en ese momento no podía hacer otra cosa, someter a los trabajadores y masas populares a mas guerras.. en fin. Que Trotski quiso militarizar hasta la bandera, quiso echar pulsos con los imperialistas alemanes cuando no se debía o podía. A no ser que usted tenga otro discurso o análisis distinto al de Lenin y tenga mas razón. Trotski y los anarquistas con su pureza infantilona hacia estragos. Cierto que Trotski en otros momentos fue muy bueno e hizo cosas importantes, nadie quita lo que hizo, pero en las cosas mas fundamentales como La paz de B-L, ya mencionada, casi arma la marimorena por sus salidas.
    Ken Loach tendría que aplicar las técnicas del distanciamiento de -Bertolt Brecht, que son revolucionarias y rupturistas contra los teatros y cines clásico y no aplicar tanta exageración para ganarse a la gente por la pena, la rabia u otros psicologisante, sino por el análisis de clase.
    Y lo que echo de menos es una buena guerra civil ahora mismo porque ya hace falta. SOCIALISMO O BARBARIE.

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  • Angel

    Angel | Miércoles, 25 de Agosto de 2021 a las 09:28:23 horas

    Para acabar este tema, a lo mejor tendrá razon Lenin cuando parece ser decia: al liberal solo hay que rascarle un poco para que se descubra que es un reaccionario. Lo digo esto con pena que haka gente hoy en dia que "nos consideramos de "izquierdas" y vamos sembrano discordia entre nosotros mismos, que si troskos, Stalinistas (con derecho a tener siempre razon, segun ellos , y sino que se lo pregunten al difunto André Nin). En fin que me ha apenado el escrito de Maribel Santana, pues me gustaba sus opiniones sobre tema de actualidad, pero en la critica que hace a Kent Loach, que le acusa de "maniqueista", que no ofrece salida revolucionaria, solo inspira mal educadamente, rabia, pena.....y para desprestigiar a una persona, insultarle con adjetivos despreciativos como, Trosko-anarco, pena, no será Maribel que hechas de menos el cine español de los años 1940-50-60...

    1 Respuestas Accede para responder

  • Redstar

    Redstar | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 22:55:16 horas

    Los hechos son tozudos:
    1) No me gustan los piolets.
    2) De momento y pese a sus defectos, sigo en IU.
    3) Sí me he leído el artículo, es un relato de un pulso entre malos y muy malos en el que han ganado los muy malos (un nuevo 'partido demócrata' para el Reino Unido).
    4) No he pretendido criticar a Quesada, de hecho me gustan bastante sus artículos.
    4) Loach era militante de un partido socialdemócrata (laborista) que es monárquico, CAPITALISTA e imperialista, es decir, muy de DERECHAS.
    5) A Loach le han echado unos líderes que son todavía más de derechas que él, que ya es decir.
    6) Es simplemente ABSURDO decir que es ¿el mejor? director de cine social del ultimo siglo. Quien diga eso ha visto muy poco cine con contenido social.
    7) Os deseo un buen verano a todos.

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  • Maribel Santana

    Maribel Santana | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 22:09:18 horas

    Desde luego que Loach, tiene buenas películas sobre todo marcando la etapas tacheristas y el crudo reflejo de los obreros y masas populares. Ahora bien es un anarcon-troskon, que, no deja caer alguna capacidad de análisis para las gente que ve su cine, desde la distancia o como dice Bertolt Brecht de su técnica del alejamiento para que la gente deduzca y vea y proyecte su pensamiento, reaccionando sobre lo que ve en la pantalla. Solo inspira mal educablemente, rabia, pena u otros aspectos psicologisante a donde arrastra a la gente y eso es no dejar que las gente , tenga su propio elemento de análisis. O sea fuera de una realidad política mas compleja. sobre todo Loach no ofrece una salida revolucionaria al asunto que está exhibiendo. Desde luego he visto muchas películas del autor en cuestión y no te deja pensar por ti solito me parece maniqueísta.

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  • FRISKI

    FRISKI | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 20:13:21 horas

    ¡Rapido, rápido!: ¡Un piolet para Ken Loach!

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  • Angel

    Angel | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 18:00:18 horas

    Me pareceben el comentaro de Roman, pero los comentRIOS DE jOSE aNTONIO Y EL TAL REDSTAR, ME PARECEN DELEZNABLES , SECTARIOS Y RENCOROSOS, esos comentarios perfectamente lo pueden defender hoy en dia VOX, decir insultando a Kent Loach: Trosko-anarquista es un insulto a la inteligencia, no reconocer que este director es de lo mejorcito ,,de los ultimos 50 años, es sembrar basura ideologica al servicio del capital y la extrema derecha.

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  • Roman García

    Roman García | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 17:06:59 horas

    Humm... No acabo de entender bien a los dos comentaristas que me han precedido, Redstar y Jose antonio. No me acabo de enterar si han leído o no el artículo, si han entendido de él todo lo contrario a lo que dice, o si atribuyen a Aday Quesada no haberle hundido la daga con profundidad suficiente en el estómago de Ken Loach. El asunto resulta más preocupante cuando las apresuradas valoraciones vienen de un comentarista como Redstar milita- según el mismo ha comentado aquí- en izquierda unida, que precisamente es una organización que ha tenido en sus filas y en su dirección a conocidas organizaciones trotskistas. Que tal y como dice Aday Quesada, Loach sea políticamente un poco cuchufleta no significa necesariamente que esté poseído por el espíritu de Lucifer o sus demoníacos arcángeles. Ahora sólo faltaba que a las críticas del artículo de Quesada se unieran también los troskos, acusándolo de ser la reencarnación del mismísimo Stalin… Estas cosas me recuerdan cada vez más a las vocingleras peñas futboleras. ¡ Más argumentos políticos y menos eslóganes sin contenido.
    ¡Dios mío, como está el patio!

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  • José antonio

    José antonio | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 17:00:48 horas

    buen dia camarada redstar. me gusta mucho tu escrito. en pocas letras has desmontado la gran farsa del llamado troskismo anti obrero anti campesino. y anti marxista. dentro de estos podridos llamados progres pijos, se esconden bajo una careta. para engañar a millones de obreros. como sayzira. o podemos. incluso izquierda unida, rama del revisionismo del pce de carrillo. yo como ex obrero, dentro en de mi forma de escribir. tengo lo justo. pero si se quienes son mis enemigos. hoy no les cazas. pero mañana si. tengo mi vieja esperiencia como ex afiliado de ccco. desde que se legalizo en 1977. los verdaderos sindicalistas, o les obligaban adejar el cargo o lo espulsaban. recuerdo cuando entre como obrero de barrendero en leon, en el ramo de barrenderos, llegamos a tener 135 afiliados, de 300 trabajadores, admisnistrativos jefes de servicios, capataces, mas peones y conductores. la ugt no llegaba a 70 afiliados, del sindicato amarillo no habia ni 70 afiliados. el resto pasaban de todo. de 13 delegados. en 1987. ccco 6 la ugt. 5. y el sindicato amarillo 2. ccco cojio la presidencia por la diferencia de votos, y la ugt la sadministracion. de hay todo cambio, los reunio el jefe de trabajo del ayuntamiento. los libero alos 2 de ccco y alos 2 de la ugt. acambio de nada de problemas con el ayuntamiento de revindicaciones. en 10 años. se los trago el viento. y asi pasa en toda españa. el amo si no los derrota por lo capital los derrota en otras formas. vamos que hoy las clases bajas. dia que pasa mas crudo lo tenemos.

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  • Redstar

    Redstar | Lunes, 23 de Agosto de 2021 a las 07:53:38 horas

    Vaya.

    Pues si ahora resulta que para 'Canarias Semanal' el trotsko-anarquista Ken Loach es el mejor director cinematográfico de cine social del último siglo (obviando a tantos y tantos directores y realizadores soviéticos, cubanos, etc,) pues apaga y vámonos.

    Los que no me creáis, sólo tenéis que seguir su trayectoria y ver su película 'Tierra y Libertad' en la que trata con una parcialidad vomitiva el enfrentamiento ARMADO, no ya entre trosko-anarquistas por un lado y comunistas por otro , sino entre aquellos, representados en el POUM-CNT y las propias instituciones LEGÍTIMAS republicanas y que tuvo su máximo exponente en mayo de 1937 en Cataluña, más concretamente en el edificio de Telefónica de Barcelona.

    En los países socialistas, el trotskismo - anarquismo es la quinta columna del enemigo de clase; la puerta trasera para la vuelta del capitalismo.

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