
TTE. GONZALO SEGURA: "LOS ROBOTS AUTÓNOMOS TIENEN YA CAPACIDAD PARA ACTUAR SIN ESTAR SOMETIDOS A CONTROL REMOTO"
"La robotización de la guerra es el presente y el futuro de los ejércitos, como ha quedado demostrado en Libia, Siria o en Nagorno Karabaj"
La robotización de los ejércitos es imparable... mantiene el teniente del Ejercito español Luis Gonzalo Segura. Pero sus consecuencias globales posiblemente no hayan sido correctamente calculadas. ¿Se imaginan lo que podrán llegar a ser capaces de perpetrar los norteamericanos con un ejército de robots asesinos, con la seguridad de que no perderan un solo hombre en sus operaciones militares ?
POR EL Tte. LUIS GONZALO SEGURA (*)
Libia no solo se ha convertido en una de las tierras quemadas por los Estados Unidos en el mundo, uno de esos inframundos olvidados en el que las armas, la guerra, el hambre y la muerte convergen en un laberinto del que es casi imposible escapar, sino que también se ha convertido en el primer lugar del mundo en el que, al menos oficialmente, se han utilizado drones de combate autónomos contra personas.
O sea, robots asesinos que, sin ser controlados en remoto, han atacado a humanos. Según un informe de las Naciones Unidas, publicado por la revista New Scientist, drones militares atacaron el año pasado en Libia de forma autónoma a seres humanos. El informe al respecto deja poco lugar a la duda cuando afirma en el punto 63 de la página 20 que
«los convoyes logísticos y las fuerzas afiliadas a Haftar en retirada fueron posteriormente perseguidos y atacados a distancia por vehículos aéreos de combate no tripulados o sistemas de armas autónomos letales como el STM Kargu-2 y otras municiones de merodeo. »
Porque la robotización de la guerra es el presente y el futuro de los ejércitos, como queda demostrado no solo por el uso en Libia del STM Kargu-2 de origen turco, país integrante de la OTAN, sino porque Turquía ha utilizado esta tecnología en los últimos enfrentamientos en Siria o en Nagorno Karabaj, donde no solo realizaron actuaciones puntuales o auxiliares, sino que fueron utilizados por las fuerzas turcas como eje fundamental de su campaña aérea. Lo que se debe, especialmente, a que el STM Kargu-2 cuenta con la capacidad de formar enjambres y atacar de manera automática sin ni siquiera conexión. De hecho, gracias a los buenos resultados de los drones turcos, países como Qatar o Ucrania ya se han interesado por su adquisición.
Konnichiwa, Baby
Estamos a escasos años de culminar en una fábrica el montaje de un Terminator cuyo impacto en los escenarios bélicos es absolutamente predecible, pero cuyas consecuencias globales seguramente no hayan sido correctamente calculadas. Ciertamente, la robotización de los ejércitos es imparable, pues los drones aéreos ya no son objetos volantes no identificados en gran parte de los ejércitos del mundo, ni tan siquiera son accesorios, sino que cada vez se encuentran más cerca de convertirse en esenciales. De la misma manera, los vehículos terrestres no tripulados están empezando a introducirse en los ejércitos, hasta el punto de que las previsiones actuales cifran en más de 10.000 millones de dólares el negocio que generarán durante esta época. Incluso los humanoides, es decir los futuros Terminators, están integrándose en los ejércitos más punteros del mundo.
Sayonara, Baby
Culminado el negocio, alcanzada la cumbre de la robótica militar y terminada la carrera de la robotización militar, las bases geopolíticas actuales pueden quebrar por varias razones. Quizás, con suerte, se produzca un equilibrio de fuerzas que mantenga los actuales niveles de desigualdad, abuso y pobreza, aunque en un escenario completamente diferente al actual, pero solo plantearlo, aterra. Aterra pensar lo que pueden llegar a ser capaces de perpetrar los norteamericanos con un ejército de robots asesinos cuando han convertido casi toda América Latina en la hacienda de sanguinarios dictadores y élites avariciosas o han incendiado Oriente Próximo o el Magreb sin ningún escrúpulo en base a sus intereses.
Aterra pensar qué hará la potencia o las potencias que finalmente obtengan la victoria en la carrera armamentista de la robotización. Y aterra pensar en las consecuencias que esta robotización tendrá para esos ciudadanos a los que a día de hoy les importa un carajo que Turquía haya violado el párrafo 9 de la resolución 1970 al usar robots asesinos autónomos. Unos ciudadanos que poco dirán mientras se beneficien en comercios textiles o gasolineras de las intervenciones de robots asesinos autónomos en medio mundo, pero que, antes o después, sufrirán las consecuencias.
(*) Extractado del articulo de Luis Gonzalo Segura "El inquietante futuro de los robots asesinos autónomos"
POR EL Tte. LUIS GONZALO SEGURA (*)
Libia no solo se ha convertido en una de las tierras quemadas por los Estados Unidos en el mundo, uno de esos inframundos olvidados en el que las armas, la guerra, el hambre y la muerte convergen en un laberinto del que es casi imposible escapar, sino que también se ha convertido en el primer lugar del mundo en el que, al menos oficialmente, se han utilizado drones de combate autónomos contra personas.
O sea, robots asesinos que, sin ser controlados en remoto, han atacado a humanos. Según un informe de las Naciones Unidas, publicado por la revista New Scientist, drones militares atacaron el año pasado en Libia de forma autónoma a seres humanos. El informe al respecto deja poco lugar a la duda cuando afirma en el punto 63 de la página 20 que
«los convoyes logísticos y las fuerzas afiliadas a Haftar en retirada fueron posteriormente perseguidos y atacados a distancia por vehículos aéreos de combate no tripulados o sistemas de armas autónomos letales como el STM Kargu-2 y otras municiones de merodeo. »
Porque la robotización de la guerra es el presente y el futuro de los ejércitos, como queda demostrado no solo por el uso en Libia del STM Kargu-2 de origen turco, país integrante de la OTAN, sino porque Turquía ha utilizado esta tecnología en los últimos enfrentamientos en Siria o en Nagorno Karabaj, donde no solo realizaron actuaciones puntuales o auxiliares, sino que fueron utilizados por las fuerzas turcas como eje fundamental de su campaña aérea. Lo que se debe, especialmente, a que el STM Kargu-2 cuenta con la capacidad de formar enjambres y atacar de manera automática sin ni siquiera conexión. De hecho, gracias a los buenos resultados de los drones turcos, países como Qatar o Ucrania ya se han interesado por su adquisición.
Konnichiwa, Baby
Estamos a escasos años de culminar en una fábrica el montaje de un Terminator cuyo impacto en los escenarios bélicos es absolutamente predecible, pero cuyas consecuencias globales seguramente no hayan sido correctamente calculadas. Ciertamente, la robotización de los ejércitos es imparable, pues los drones aéreos ya no son objetos volantes no identificados en gran parte de los ejércitos del mundo, ni tan siquiera son accesorios, sino que cada vez se encuentran más cerca de convertirse en esenciales. De la misma manera, los vehículos terrestres no tripulados están empezando a introducirse en los ejércitos, hasta el punto de que las previsiones actuales cifran en más de 10.000 millones de dólares el negocio que generarán durante esta época. Incluso los humanoides, es decir los futuros Terminators, están integrándose en los ejércitos más punteros del mundo.
Sayonara, Baby
Culminado el negocio, alcanzada la cumbre de la robótica militar y terminada la carrera de la robotización militar, las bases geopolíticas actuales pueden quebrar por varias razones. Quizás, con suerte, se produzca un equilibrio de fuerzas que mantenga los actuales niveles de desigualdad, abuso y pobreza, aunque en un escenario completamente diferente al actual, pero solo plantearlo, aterra. Aterra pensar lo que pueden llegar a ser capaces de perpetrar los norteamericanos con un ejército de robots asesinos cuando han convertido casi toda América Latina en la hacienda de sanguinarios dictadores y élites avariciosas o han incendiado Oriente Próximo o el Magreb sin ningún escrúpulo en base a sus intereses.
Aterra pensar qué hará la potencia o las potencias que finalmente obtengan la victoria en la carrera armamentista de la robotización. Y aterra pensar en las consecuencias que esta robotización tendrá para esos ciudadanos a los que a día de hoy les importa un carajo que Turquía haya violado el párrafo 9 de la resolución 1970 al usar robots asesinos autónomos. Unos ciudadanos que poco dirán mientras se beneficien en comercios textiles o gasolineras de las intervenciones de robots asesinos autónomos en medio mundo, pero que, antes o después, sufrirán las consecuencias.
(*) Extractado del articulo de Luis Gonzalo Segura "El inquietante futuro de los robots asesinos autónomos"
Maribel Santana | Miércoles, 16 de Junio de 2021 a las 00:02:25 horas
Pero bueno, parece ciencia ficcion, pero claro todo es posible por los psicópatas fascistas del capitalismo mundial. Metidos en berenjenales que a la postre a saber lo que les resultará y el gran estropicio que causará, fabricando Frankenstein. Lo que hace el poder y el dinero Dios universal!
Accede para votar (0) (0) Accede para responder