 
  CENSURA DE LAS REDES SOCIALES A LA RESISTENCIA PALESTINA
La alianza de Israel y las grandes tecnológicas de Silicon Valley    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
    
    
    Desde la ocupada Jerusalén oriental, Jessica Buxbaum informa que los contenidos subidos a las redes sociales en relación a los recientes hechos acaecidos en la mezquita de al-Aqsa y el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén oriental fueron censurados de una forma u otra. Impelidos a dar explicaciones, los portavoces de estas redes se excusan diciendo que ha sido un error y piden disculpas por las molestias.
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        			        
        
                
        
         
   Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
 
 
 
   La organización Voz Judía por la Paz puso un vídeo en su cuenta de Twitter en el que la palestina Muna El-Kurd explicaba por qué las redes sociales son tan vitales para la causa de su pueblo:
 
 
   “Dependemos de la gente honorable que expresa su solidariad con nosotros, personas que diariamente tuitean #SaveSheikhJarrah (…) Incluso el tweet más corto es un tesoro”.
 
 
   El-Kurd y su familia se hallan bajo amenza de desalojo forzado de su casa de Sheikh Jarrah, vecindario de la ocupada Jerusalén oriental, por parte de los colonos y el gobierno israelí.
 
 
   Durante la semana pasada, varios palestinos pudieron documentar sobre el terreno tanto la brutalidad de la policía israelí como la violencia de los colonos.
 
 
   En todo el mundo hubo respuestas a través de las redes sociales que se posicionaron a favor de la defensa de las casas palestinas, compartieron información sobre Sheikh Jarrah y el asalto a la mezquita de al-Aqsa, así como sobre la incesante limpieza étnica de Palestina. Sin embargo, buena parte de este contenido fue censurado por las mismas plataformas donde se publicó.
 
 
   Instagram deshabilitó la semana pasada la cuenta de Muna El-Kurd, y a su hermano, Mohammed El-Kurd, le borraron sus comentarios y se le amenazó con cancelarle la suya.
 
 
   Los grupos de apoyo a Palestina informaron que las empresas propietarias de las redes sociales les han estado borrando contenidos alegando que violaban las normas de la comunidad o por considerarlos “expresiones de odio”. Hubo cuentas suspendidas o desactivadas y textos etiquetados como “sensibles”, algo que normalmente se reserva para las fotos y vídeos que contienen violencia o imágines denigrantes. Según Mohammed El-Kurd, el grupo de Facebook “Salvemos Sheikh Jarrah” también fue desactivado.
 
 
   Estas informaciones aluden sobre todo a Instagram y Twitter, aunque también Facebook e incluso TikTok impusieron algunas restricciones. Y en Instagram durante el fin de semana no se podían encontrar los hashtags relativos a la mezquita de al-Aqsa, Sheikh Jarrah y Jerusalén. Esta red social, según Buzzfeed, etiquetó los contenidos sobre la mequita de al-Aqsa como asociados a la “violencia u organizaciones peligrosas”, cuando esta etiqueta se reserva normalmente para los grupos terroristas.
 
 
   Han sido 22 organizaciones las que firmaron una carta exigiendo a Facebook y Twitter que reinstauraran las cuentas afectadas y dieran una explicación, teniendo en cuenta, además, que estas violaciones a la liberad de expresión no se limitan a los usuarios palestinos, sino también a muchos otros en todo el mundo que usan las redes sociales para crear conciencia sobre la grave situación de Sheikh Jarrah.
 
 
   Nadim Nashif, fundador y director de 7amleh (Centro Árabe para el Avance de las Redes Sociales), uno de los signatarios de la carta, dijo que las organizaciones de derechos digitales habían recibido en torno a 200 notificaciones de censura en las redes sociales relativa a los recientes acontecimientos en Palestina. Sin embargo, él cree que el número real podría contarse por miles, ya que muchos usuarios afectados por la censura no lo han notificado.
 
 
   Preguntado sobre el asunto, el portavoz de Twitter dijo “Nuestros sistemas automatizados actuaron sobre un pequeño número de cuentas por error debido al filtro automatizado de spam (…) Estamos siendo expeditivos en revertir esta acción y reinstaurar el acceso a las cuentas afectadas, algunas de las cuales ya lo han sido”.
 
 
   Facebook, que es propietario de Instagram, respondió con un comunicado en el que afirma:
 
 
   “Sabemos que ha habido varios temas que han afectado a la capacidad de la gente para compartir contenidos en nuestras apps, incluyendo un bug técnico que afectó en todo el mundo y un error que restringió temporalmente la visualización del contenido de la página con el hashtag de la mezquita de al-Aqsa. Aunque ambos asuntos se han arreglado, no deberían haber sucedido. Pedimos disculpas a quienes no pudieron llamar la atención sobre eventos importantes o pensaron que fue una suspensión deliberada. Esta no fue nunca nuestra intención”.
 
 
   No obstante, la censura en redes sociales de los medios palestinos no es un fenómeno nuevo. La investigación de 7amleh reveló la significativa cooperación de los gigantes tecnológicos con Israel en este asunto. 
 
 
   Según reza en el informe de 2020 de 7amleh, la Unidad Cibernética del Ministerio de Justicia de Israel es quien manda las peticiones de borrado a las compañías tecnológicas basándose en supuestas violaciones de leyes nacionales o de las normas de las redes sociales.
 
 
   7amleh dice en su informe:
 
 
   La ministra israelí de Justicia, Ayelet Shaked -la misma que hace unos años declaró públicamente que había que matar a todas las madres palestinas-, dijo que “Facebook, Google y YouTube cumplen con el 95% de las peticiones de Israel para borrar contenido que el gobierno dice que incita a los palestinos a la violencia”. Esto demuestra que tienen el punto de mira sobre los contenidos palestinos y que intentan que se los etiquete como incitación a la violencia.
 
 
   El gobierno israelí y algunas ONG's también animan a los ciudadanos a participar en estos intentos de censura a la información palestina remitiendo sus propias peticiones.
 
 
   En 2019, Adalah -Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel- y la Asociación para los Derechos Civiles en Israel entregaron una petición conjunta al Tribunal Supremo de Justicia contra la Unidad Cibernética alegando que sus mecanismos violan los derechos constitucionales de libertad de expresión. El mes pasado dicho tribunal rechazó la petición.
 
 
 
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/facebook-social-media-giants-admit-silencing-palestinian-voices/277110/
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                                                                                                                                                                                                    
    
    
	
    
Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La organización Voz Judía por la Paz puso un vídeo en su cuenta de Twitter en el que la palestina Muna El-Kurd explicaba por qué las redes sociales son tan vitales para la causa de su pueblo:
“Dependemos de la gente honorable que expresa su solidariad con nosotros, personas que diariamente tuitean #SaveSheikhJarrah (…) Incluso el tweet más corto es un tesoro”.
El-Kurd y su familia se hallan bajo amenza de desalojo forzado de su casa de Sheikh Jarrah, vecindario de la ocupada Jerusalén oriental, por parte de los colonos y el gobierno israelí.
Durante la semana pasada, varios palestinos pudieron documentar sobre el terreno tanto la brutalidad de la policía israelí como la violencia de los colonos.
En todo el mundo hubo respuestas a través de las redes sociales que se posicionaron a favor de la defensa de las casas palestinas, compartieron información sobre Sheikh Jarrah y el asalto a la mezquita de al-Aqsa, así como sobre la incesante limpieza étnica de Palestina. Sin embargo, buena parte de este contenido fue censurado por las mismas plataformas donde se publicó.
Instagram deshabilitó la semana pasada la cuenta de Muna El-Kurd, y a su hermano, Mohammed El-Kurd, le borraron sus comentarios y se le amenazó con cancelarle la suya.
Los grupos de apoyo a Palestina informaron que las empresas propietarias de las redes sociales les han estado borrando contenidos alegando que violaban las normas de la comunidad o por considerarlos “expresiones de odio”. Hubo cuentas suspendidas o desactivadas y textos etiquetados como “sensibles”, algo que normalmente se reserva para las fotos y vídeos que contienen violencia o imágines denigrantes. Según Mohammed El-Kurd, el grupo de Facebook “Salvemos Sheikh Jarrah” también fue desactivado.
Estas informaciones aluden sobre todo a Instagram y Twitter, aunque también Facebook e incluso TikTok impusieron algunas restricciones. Y en Instagram durante el fin de semana no se podían encontrar los hashtags relativos a la mezquita de al-Aqsa, Sheikh Jarrah y Jerusalén. Esta red social, según Buzzfeed, etiquetó los contenidos sobre la mequita de al-Aqsa como asociados a la “violencia u organizaciones peligrosas”, cuando esta etiqueta se reserva normalmente para los grupos terroristas.
Han sido 22 organizaciones las que firmaron una carta exigiendo a Facebook y Twitter que reinstauraran las cuentas afectadas y dieran una explicación, teniendo en cuenta, además, que estas violaciones a la liberad de expresión no se limitan a los usuarios palestinos, sino también a muchos otros en todo el mundo que usan las redes sociales para crear conciencia sobre la grave situación de Sheikh Jarrah.
Nadim Nashif, fundador y director de 7amleh (Centro Árabe para el Avance de las Redes Sociales), uno de los signatarios de la carta, dijo que las organizaciones de derechos digitales habían recibido en torno a 200 notificaciones de censura en las redes sociales relativa a los recientes acontecimientos en Palestina. Sin embargo, él cree que el número real podría contarse por miles, ya que muchos usuarios afectados por la censura no lo han notificado.
Preguntado sobre el asunto, el portavoz de Twitter dijo “Nuestros sistemas automatizados actuaron sobre un pequeño número de cuentas por error debido al filtro automatizado de spam (…) Estamos siendo expeditivos en revertir esta acción y reinstaurar el acceso a las cuentas afectadas, algunas de las cuales ya lo han sido”.
Facebook, que es propietario de Instagram, respondió con un comunicado en el que afirma:
“Sabemos que ha habido varios temas que han afectado a la capacidad de la gente para compartir contenidos en nuestras apps, incluyendo un bug técnico que afectó en todo el mundo y un error que restringió temporalmente la visualización del contenido de la página con el hashtag de la mezquita de al-Aqsa. Aunque ambos asuntos se han arreglado, no deberían haber sucedido. Pedimos disculpas a quienes no pudieron llamar la atención sobre eventos importantes o pensaron que fue una suspensión deliberada. Esta no fue nunca nuestra intención”.
No obstante, la censura en redes sociales de los medios palestinos no es un fenómeno nuevo. La investigación de 7amleh reveló la significativa cooperación de los gigantes tecnológicos con Israel en este asunto.
Según reza en el informe de 2020 de 7amleh, la Unidad Cibernética del Ministerio de Justicia de Israel es quien manda las peticiones de borrado a las compañías tecnológicas basándose en supuestas violaciones de leyes nacionales o de las normas de las redes sociales.
7amleh dice en su informe:
La ministra israelí de Justicia, Ayelet Shaked -la misma que hace unos años declaró públicamente que había que matar a todas las madres palestinas-, dijo que “Facebook, Google y YouTube cumplen con el 95% de las peticiones de Israel para borrar contenido que el gobierno dice que incita a los palestinos a la violencia”. Esto demuestra que tienen el punto de mira sobre los contenidos palestinos y que intentan que se los etiquete como incitación a la violencia.
El gobierno israelí y algunas ONG's también animan a los ciudadanos a participar en estos intentos de censura a la información palestina remitiendo sus propias peticiones.
En 2019, Adalah -Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel- y la Asociación para los Derechos Civiles en Israel entregaron una petición conjunta al Tribunal Supremo de Justicia contra la Unidad Cibernética alegando que sus mecanismos violan los derechos constitucionales de libertad de expresión. El mes pasado dicho tribunal rechazó la petición.
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/facebook-social-media-giants-admit-silencing-palestinian-voices/277110/







 
                                  
                                  
                                  
                              





















 
	
ejenenacar | Lunes, 17 de Mayo de 2021 a las 11:02:22 horas
las guerras tienen numerosos frentes y evidentemente las nuevas tecnologías es uno de ellos, se hace pues imprescindible señalar el carácter imperialista-fascistas de las distintas plataformas de redes sociales que así actúan y buscar alternativas a las mismas que no tomen parte activa en los conflictos
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