CUANDO LOS QUE PERSIGUEN A LOS JUDÍOS SON LOS JUDÍOS SIONISTAS (VÍDEO)
La histeria "anti-semita" y su utilización política a favor del Estado sionista de Israel
Reino Unido ha creado un nuevo gueto judío, solo que esta vez únicamente encierra en él a sus ciudadanos judíos que se posicionan contra el sionismo y, especialmente, a favor de la causa palestina. La famosa imparcialidad democrática de las instituciones y los medios británicos se desvanece mediante la imposición de la censura a todas las voces que se pronuncian contra los crímenes del Estado de Israel en Palestina. Una de estas voces es la de Naomi Wimborne-Idrissi, que reproducimos en el vídeo subtitulado.
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Los grupos de presión financiados por el Estado sionista de Israel y sus aliados han llegado a tomar el control de los partidos políticos con representación parlamentaria, no sólo en Reino Unido y Estados Unidos, sino también en otros países de la Unión Europea. Y ese control se extiende a las grandes empresas mediáticas y los órganos de gobierno de algunas Universidades.
En el establishment británico se ha impuesto la falsa idea de que toda crítica al Estado sionista de Israel es producto del anti-semitismo, de manera que, asimilando alegremente anti-sionismo con anti-semitismo, se intenta incluso criminalizar la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel) por “anti-semita”.
Cuando a finales de 2015 Jeremy Corbyn ascendió a la Secretaría General del Partido Laborista británico, a través de unas primarias, el ala derechista del partido -seguidores del liberal y criminal de guerra Tony Blair- emprendió una brutal caza de brujas, con la inestimable ayuda de medios de comunicación corporativos como la BBC, para desacreditar al nuevo líder mediante acusaciones de anti-semitismo debido su histórico apoyo a la causa palestina.
El resultado ha sido la expulsión de Corbyn del Partido Laborista y, con él, la de miles de militantes que han seguido firmes en denunciar los crímenes perpetrados por el Estado de Israel sobre el pueblo palestino. Entre estos miles de expulsados hay muchos judíos británicos que, como Naomi Wimborne-Idrissi, nunca han comulgado con el sionismo.
Naomi Wimborne-Idrissi explica en el vídeo que reproducimos cómo la utilización política del término “anti-semitismo” aplicado incluso a los judíos que se sitúan a favor de la causa palestina, produce los siguientes efectos negativos:
1- Entorpece la lucha contra el verdadero anti-semitismo que siguen practicando grupos de orientación neo-nazi.
2- Acaba con la libertad de expresión por la censura que se está aplicando a quienes se posicionan contra la política genocida del Estado de Israel en Palestina.
3- Trata a la comunidad judía como un todo homogéneo obviando que en ella -como en toda comunidad- hay diferencias sociales, políticas y religiosas.
4- Estigmatiza a los judíos anti-sionistas llamándoles “self-hating Jews” (judíos que se odian a sí mismos) y traidores.
5- Silencia a los judíos anti-sionistas impidiendo su aparición en medios de comunicación, debates públicos, cursos y otras actividades docentes y divulgativas.
La libertad de expresión ha sido cancelada para una parte de la sociedad británica, en la que se considera una de las democracias más consolidadas de Occidente. Un nuevo gueto judío, que en esta ocasión solamente encierra a los judíos que no comulgan con el sionismo y, en palabras de Naomi Wimborne, “se sitúan siempre del lado de los oprimidos, no de los opresores”.
Agradecemos a TECs Tertulias en Cuarentena por haber elaborado los subtítulos en castellano.
VÍDEO:
Por EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Los grupos de presión financiados por el Estado sionista de Israel y sus aliados han llegado a tomar el control de los partidos políticos con representación parlamentaria, no sólo en Reino Unido y Estados Unidos, sino también en otros países de la Unión Europea. Y ese control se extiende a las grandes empresas mediáticas y los órganos de gobierno de algunas Universidades.
En el establishment británico se ha impuesto la falsa idea de que toda crítica al Estado sionista de Israel es producto del anti-semitismo, de manera que, asimilando alegremente anti-sionismo con anti-semitismo, se intenta incluso criminalizar la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel) por “anti-semita”.
Cuando a finales de 2015 Jeremy Corbyn ascendió a la Secretaría General del Partido Laborista británico, a través de unas primarias, el ala derechista del partido -seguidores del liberal y criminal de guerra Tony Blair- emprendió una brutal caza de brujas, con la inestimable ayuda de medios de comunicación corporativos como la BBC, para desacreditar al nuevo líder mediante acusaciones de anti-semitismo debido su histórico apoyo a la causa palestina.
El resultado ha sido la expulsión de Corbyn del Partido Laborista y, con él, la de miles de militantes que han seguido firmes en denunciar los crímenes perpetrados por el Estado de Israel sobre el pueblo palestino. Entre estos miles de expulsados hay muchos judíos británicos que, como Naomi Wimborne-Idrissi, nunca han comulgado con el sionismo.
Naomi Wimborne-Idrissi explica en el vídeo que reproducimos cómo la utilización política del término “anti-semitismo” aplicado incluso a los judíos que se sitúan a favor de la causa palestina, produce los siguientes efectos negativos:
1- Entorpece la lucha contra el verdadero anti-semitismo que siguen practicando grupos de orientación neo-nazi.
2- Acaba con la libertad de expresión por la censura que se está aplicando a quienes se posicionan contra la política genocida del Estado de Israel en Palestina.
3- Trata a la comunidad judía como un todo homogéneo obviando que en ella -como en toda comunidad- hay diferencias sociales, políticas y religiosas.
4- Estigmatiza a los judíos anti-sionistas llamándoles “self-hating Jews” (judíos que se odian a sí mismos) y traidores.
5- Silencia a los judíos anti-sionistas impidiendo su aparición en medios de comunicación, debates públicos, cursos y otras actividades docentes y divulgativas.
La libertad de expresión ha sido cancelada para una parte de la sociedad británica, en la que se considera una de las democracias más consolidadas de Occidente. Un nuevo gueto judío, que en esta ocasión solamente encierra a los judíos que no comulgan con el sionismo y, en palabras de Naomi Wimborne, “se sitúan siempre del lado de los oprimidos, no de los opresores”.
Agradecemos a TECs Tertulias en Cuarentena por haber elaborado los subtítulos en castellano.
VÍDEO:
Maribel Santana | Miércoles, 07 de Abril de 2021 a las 22:30:54 horas
El problema es: tambien los palestinos creen que todos los judíos son iguales? o distinguen a los sionistas de los judíos democráticos o de izquierda?
Los perros imperialistas sionistas tienen la sacrosanta justificación de los nacis, para meter mano a todo lo que le interesa. Si no hubiese existido los nacis, se lo hubiese inventado. Al igual que los fascistas españoles que no paran de acusar a ETA pegado a éste grupo vasco como si fuera la teta que da leche para alimentarse de esto y poder machacar a los nacionalismos a la izquierda revolucionaria etc..
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