EL EX DIRECTOR DE "EL PAÍS" RECONOCE EL PAPEL IDEOLÓGICO DEL PERIÓDICO EN LA SALVAGUARDIA DE LA MONARQUÍA

POR M.RELTI PARA CANARIAS SEMANAL

     Según ha reconocido públicamente Juan Luis Cebrián, el que fuera jefe durante la década de los 70 de los Servicios  Informativos  de la TVE  franquista y, posteriormente, director del periódico "El País", entre los medios de comunicación, las fuerzas políticas y sindicales hubo un concierto para que en España  no fuera sometida a discusión ni criticada la Monarquía heredera del franquismo, que encabezaba Juan Carlos I de Borbón

   “Hubo una especie de asunción tácita - cuenta Cebrián- por parte de todas las fuerzas políticas y de los medios de opinión, un pacto no escrito para no discutir sobre la monarquía como forma de Estado y enturbiar el debate público con un debate sobre la Corona”.

    Cebrián, el que  fuera director y mentor ideológico de ‘El País’, mascarón de proa del Régimen político heredero de la dictadura,  desde el momento en el que se fundó, en el año 1976 hasta 1988, reconoció igualmente que  las relaciones entre los directivos de los medios de comunicación, el rey y  los más altos  representantes políticos del Estado, eran habituales.

 “Calvo-Sotelo nos reunió varias veces a los directores de los periódicos. Además, el rey daba fiestas a las que acudíamos todos, directores de diarios y medios”.

    Éstos saraos tenían lugar en el palacio de La Zarzuela, y de ellos nunca  estaban ausentes  los directores de la agencia Efe y de los diarios ‘ABC’, ‘La Vanguardia’ y el propio ‘El Pais", asegura Juan Luis Cebrián.  Estos convites servían para crear un clima de complicidad entre el monarca, "bonachón" y dicharachero, y sus fieles comensales cortesanos.

   Estos tardíos "reconocimientos"  de Cebrián, aparecen en un libro recientemente  editado, cuyos autores son los periodistas Hurtado, Calatrava y Pardo de Vera.

     En realidad, el libro cuyo significativo título es "La armadura del rey" no revela nada que algunos millones de españoles  no conocieran ya. Otros autores más aguerridos, como el Coronel Martínez Inglés, dieron con sus huesos en la Audiencia Nacional por contar en este mismo digital verdades más elocuentes que las que narran estos periodistas, en un lanzamiento editorial que ya quisieran para sí muchos autores.

     Los periodistas en cuestión se curan en salud  cuando aclaran que no se trata de "un libro en contra de la Monarquía",  sino de una investigación que indaga sobre el papel que desempeñaron determinados personajes de la sociedad española, que contribuyeron a forjar la coraza que terminó convirtiendo al Monarca heredero de Franco  en impune frente a sus propias fechorías.

    Lo que  no tenemos claro todavía  es  si este libro  sirve para poner al descubierto los intereses y las intenciones de aquellos  grupos  y poderes fácticos  que aunque no  supieran escribir ni mover la pluma, sí que  ordenaban por dónde se deberían de orientar "los tiros".