PABLO IGLESIAS "MIRA DE FRENTE" EL TERRORISMO DE ESTADO... Y LUEGO LO PROTEGE (VÍDEO)

Pablo Iglesias e Irene Montero "haciéndose la foto" con los realizadores del documental "Non Dago Mikel", antes de tuitear que "hay que mirar de frente al terrorismo de Estado". Nueve días después, Unidas Podemos votaría en contra de la comparecencia de Marlaska para que diera cuenta sobre el "caso Zabalza"

Por EUGENIO FERNÁNDEZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   Cabría preguntarse si, a estas alturas de "la película" protagonizada por  Pablo Iglesias, aún hay alguna persona que continúe creyendo en la honradez política del vicepresidente del Gobierno de España.

   Lejos han quedado, en efecto, aquellos tiempos de inicial euforia podemita, en los que los pocos que nos atrevíamos a señalar el carácter fraudulento de su proyecto de "partido atrapalotodo"  éramos descalificados por muchos como "izquierdistas viejunos" e impenitentes "sectarios".

   Hoy ya es evidente para la mayoría que Podemos es una organización más del Régimen del 78 y que Iglesias, como su socio Pedro Sánchez, se caracteriza por llevar a la práctica cotidiana aquella frase acuñada en tono humorístico por el genial Groucho Marx: "Estos son mis principios... pero si no le gustan, tengo otros".

   De defender la revolución bolivariana a denunciar que "Venezuela es un desastre" y afirmar que su antiguo apoyo a ese proceso antiimperialista fue "un error"; de presentarse como "comunista" a defender la "socialdemocracia" y renegar de la que supuestamente fue su ideología como una efímera "fiebre juvenil"; de denunciar a los políticos que viven en chalets a comprarse una tremenda mansión en la exclusiva área de Galapagar, con piscina y servicio...

   Para hacer un inventario  completo con la lista de engaños, cambios copernicanos de posturas políticas, traiciones o "adaptaciones" pragmáticas con las que Iglesias, su señora  y el resto de cargos de su partido se han garantizado su integración en el establishment necesitaríamos mucho más que un simple artículo.

   Pese a todo, el vicepresidente continúa pretendiendo jugar el papel de "poli bueno" en la coalición de Gobierno con el PSOE, combinando declaraciones de intenciones progresistas con su apoyo real al sostenimiento de todos los pilares económicos e institucionales del régimen español.

   La última expresión de este cinismo ha tenido que ver con una lacra de tanta gravedad como el terrorismo de Estado.

   El pasado 27 de febrero, Pablo Iglesias e Irene Montero, junto con el secretario general del PCE y diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago,  acudían al estreno en Madrid del documental "Non dago Mikel" , sobre las torturas y el asesinato de Mikel Zabalza en el tristemente célebre cuartel de Intxaurrondo, en el año 1985.  Uno más de los casos, que casi 40 años después de producirse, continúa impune.

   Iglesias y Montero -junto con su escudero Enrique Santiago -  no aprovecharon solamente para hacerse una oportuna fotografía con los realizadores de este documental. Además, el vicepresidente utilizó su cuenta de Twitter para significarse con el siguiente mensaje:

   "Defender la democracia es también mirar de frente al lado más oscuro de nuestra historia: las torturas y el terrorismo de Estado. Ayer fuimos al estreno de "Non dao Mikel". Felicidades a todos los que han hecho posible este documento  imprescindible".

  De inmediato,  los medios de comunicación más afines a Podemos, como Diario.es o Público, destacaron la "hazaña":

  "Iglesias pide mirar de frente "el terrorismo de Estado" tras los audios desvelados sobre el caso Zabalza".

     Pero, ¿en qué han quedado, realmente, las palabras del vicepresidente?

     La respuesta la ofrecía Unidas Podemos solo unos días después. Este mismo martes, 9 de marzo, la coalición liderada por la pareja Iglesias-Montero cerraba filas con el PSOE, el PP y VOX para impedir que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, compareciera en el Congreso para dar cuentas y explicaciones sobre el caso Zabalza.

    En la Junta de Portavoces, quienes no tuvieron vergüenza a la hora de afirmar que "hay que mirar de frente al terrorismo de Estado", rechazaron la comparecencia de Marlaska, solicitada por EH Bildu con el propósito de que el ministro explicara si el Gobierno pretende hacer algo para que se haga justicia en el caso de Zabalza.

    Para justificarse, los "morados" adujeron la peregrina excusa de que Marlaska, quien también ha sido señalado públicamente por ignorar otras denuncias de torturas mientras ejerció como magistrado  de la Audiencia Nacional,- heredera del Tribunal de Orden Público franquista- ,“no tiene ninguna responsabilidad en lo ocurrido ante unos hechos que  sucedieron hace 36 años".

   Un engaño más del que las víctimas del terrorismo de Estado difícilmente podrán olvidarse.

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