 
  EE.UU. Y MARRUECOS REALIZAN MACRO MANIOBRAS MILITARES A 400 KM. DE CANARIAS
¿Se prepara la Marina estadounidense  para prestar ayuda a sus aliados marroquíes en caso de que se recrudezca el conflicto armado en el Sáhara?    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
    
    
    No han sido cualquier cosa. Los Estados Unidos participó en las citadas maniobras aportando nada menos que su portaaviones  "USS Eisenhower", que lidera la presencia estadounidense en el mar Mediterráneo. A él  se agregaron igualmente  aviones y barcos, tanto de los Estados Unidos como de Marruecos. ¿A qué obedece este despliegue  militar a tan sólo 400 km de Canarias?
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        			        
        
                
        
            
 
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
 
      Según informó este martes el digital ECS, los Estados Unidos y Marruecos realizaron importantes ejercicios militares en la costa marroquí, cuyo objetivo fue oficialmente el de   "mejorar la colaboración entre ambos ejércitos"
 
 
   Se trató de un magno ejercicio  naval a gran escala, que incluyó  a una  variada gama de barcos pequeños y aviones con su punto de origen en el portaaviones "USS Eisenhower", buque que lidera la presencia naval norteamericana en el Mediterráneo. A este gran despliegue militar se unió la Armada marroquí.  
 
 
  Los ejercicios tuvieron lugar en las costas de Marruecos, a la altura de Agadir,  a unos 400 km del Archipiélago Canario.  De acuerdo con la información proporcionada por la Marina de los Estados Unidos, los ejercicios militares incluyeron el entrenamiento en guerra de superficie, guerra antisubmarina, así como guerra aérea y de ataque.
 
 El Mando África de Estados Unidos, también conocido por AFRICOM o USAFRICOM, informó que estas operaciones  militares  estaban destinadas  
 
  "a mejorar  la eficacia de colaboración entre las armadas estadounidenses y marroquíes que puedan desarrollarse en múltiples áreas de guerra,  como son la guerra de superficie, guerra antisubmarina, guerra aérea y de ataque, apoyo logístico combinado, operaciones de interdicción marítima".
 
 
     La embajada de Estados Unidos en Rabat expresó textualmente que el ejercicio conjunto formaba parte "de la sólida y duradera asociación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Marruecos".
 
      Las maniobras militares que han tenido lugar, no tienen nada de "inocentes". Esta intensificación de la colaboración entre los Estados Unidos y Marruecos carece de precedentes que se recuerden, en un pasado reciente. 
 
  Con ello parece quedar demostrado que la decisión del gobierno de Trump de reconocer la soberanía marroquí sobre la ex colonia española del Sahara Occidental, no fue un desvarío personal  del pintoresco político republicano, sino que esa orientación  obedecía a una estrategia para  esa área diseñada por los altos mandos militares estadounidenses. 
 
     Por  esa misma razón, estos ejercicios militares no se pueden  disociar tampoco de la creciente confrontación militar que actualmente  se está produciendo  entre el Ejército saharaui y las tropas de ocupación marroquíes en el territorio del Sáhara occidental. Un conflicto armado que se desarrolla tanto en el territorio del  Sáhara ocupado, como dentro de las propias fronteras marroquíes.
 
    Una confrontacion militar sobre la que, por cierto, pese a la proximidad de las implicaciones  geoestratégicas que puede acarrear,  la mayoría de los medios de comunicación españoles se  abstienen de manera  sistemática de  informar a sus lectores.
 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                                                                                                                                                                                                    
    
    
	
    
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
      Según informó este martes el digital ECS, los Estados Unidos y Marruecos realizaron importantes ejercicios militares en la costa marroquí, cuyo objetivo fue oficialmente el de   "mejorar la colaboración entre ambos ejércitos"
 
Se trató de un magno ejercicio naval a gran escala, que incluyó a una variada gama de barcos pequeños y aviones con su punto de origen en el portaaviones "USS Eisenhower", buque que lidera la presencia naval norteamericana en el Mediterráneo. A este gran despliegue militar se unió la Armada marroquí.
Los ejercicios tuvieron lugar en las costas de Marruecos, a la altura de Agadir, a unos 400 km del Archipiélago Canario. De acuerdo con la información proporcionada por la Marina de los Estados Unidos, los ejercicios militares incluyeron el entrenamiento en guerra de superficie, guerra antisubmarina, así como guerra aérea y de ataque.
 El Mando África de Estados Unidos, también conocido por AFRICOM o USAFRICOM, informó que estas operaciones  militares  estaban destinadas  
"a mejorar la eficacia de colaboración entre las armadas estadounidenses y marroquíes que puedan desarrollarse en múltiples áreas de guerra, como son la guerra de superficie, guerra antisubmarina, guerra aérea y de ataque, apoyo logístico combinado, operaciones de interdicción marítima".
La embajada de Estados Unidos en Rabat expresó textualmente que el ejercicio conjunto formaba parte "de la sólida y duradera asociación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Marruecos".
Las maniobras militares que han tenido lugar, no tienen nada de "inocentes". Esta intensificación de la colaboración entre los Estados Unidos y Marruecos carece de precedentes que se recuerden, en un pasado reciente.
Con ello parece quedar demostrado que la decisión del gobierno de Trump de reconocer la soberanía marroquí sobre la ex colonia española del Sahara Occidental, no fue un desvarío personal del pintoresco político republicano, sino que esa orientación obedecía a una estrategia para esa área diseñada por los altos mandos militares estadounidenses.
Por esa misma razón, estos ejercicios militares no se pueden disociar tampoco de la creciente confrontación militar que actualmente se está produciendo entre el Ejército saharaui y las tropas de ocupación marroquíes en el territorio del Sáhara occidental. Un conflicto armado que se desarrolla tanto en el territorio del Sáhara ocupado, como dentro de las propias fronteras marroquíes.
Una confrontacion militar sobre la que, por cierto, pese a la proximidad de las implicaciones geoestratégicas que puede acarrear, la mayoría de los medios de comunicación españoles se abstienen de manera sistemática de informar a sus lectores.







 
                                  
                                  
                                  
                              





















 
	
AMEAUXET | Domingo, 07 de Marzo de 2021 a las 08:59:21 horas
UN CONFLICTO QUE NO DEBEMOS SILENCIAR Y MUCHO MENOS IGNORAR
La inestabilidad política en España en ese momento, con el dictador Francisco Franco gravemente enfermo, la presión de Marruecos y Mauritania, LA MARCHA VERDE, LA TRAICIÓN DEL EMÉRITO Y LA INTERVENCIÓN DE EE.UU DE LA MANO DE KISSINGER motivaron que en lugar de resolver la situación conforme al derecho internacional, España firmara los denominados "ACUERDOS DE MADRID ”, a través de los que cedía la administración del territorio a ambos países, MARRUECOS Y MAURITANIA.
ESTOS ACUERDOS RESULTAN NULOS a la luz del derecho internacional, según el cual España no podía ceder un territorio sobre el que no tenía soberanía.
En segundo lugar, es necesario definir el papel que juegan las partes.
Marruecos OCUPA ILEGALMENTE desde 1975 el territorio.
LA CLAVE PASA POR UN PANIBERISMO ACTIVO CON EL SÁHARA EN MENTE COMO LA 53 PROVINCIA AUTONÓMA ESPAÑOLA
En 1963 se descubre un importante yacimiento de fosfatos en Bu Craa, aunque las investigaciones se remontaban a años atrás; ello, junto con las posibilidades petrolíferas que se investigan en múltiples prospecciones y la riqueza pesquera, convierte al Sahara en un país con grandes posibilidades económicas.
El 17 de junio de 1970 surge un brote importante de nacionalismo en una manifestación saharaui en El Aaiún, cuyos dirigentes, encabezados por Bassiri, exponen sus propósitos de tomar las riendas de la política en su propio país, ante el acoso reivindicativo de Marruecos, la actuación de las Naciones Unidas y la PASIVIDAD ESPAÑOLA.
El movimiento, enraizado en un partido clandestino, pero insuficientemente fortalecido, termina con la disolución de la manifestación por fuerzas del Tercio, que causa algunas víctimas y el primer desaparecido de la causa saharaui (Bassiri).
La creación del FRENTE POLISARIO (Frente Popular de Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro), el 10 de mayo de 1973, a iniciativa del líder saharaui Uali Mustafa Sayed, supone la cristalización de un nacionalismo maduro, que deberá enfrentarse, con escasísimos medios, al ejército español primero y, tras el abandono de la colonia del país europeo, a los ejércitos mauritano y, de características básicamente anticoloniales.
Se producen a partir de entonces una serie de ataques contra puestos, patrullas y convoyes españoles, ataques que continuarán al año siguiente y hasta junio de 1975.
EL MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN adquiere pronto una extensión y una aceptación generales; su principal dirigente, nombrado más tarde para cargo de secretario general, es El Uali uld Mustafa, originario de la SAGUIA, que ha realizado sus estudios en el extranjero.
El gobierno español, que había mantenido la línea de una permanencia indefinida hasta la muerte de Carrero Blanco a fines de 1973, comienza al año siguiente una trayectoria distinta, con objeto de llevar al país hacia una independencia tutelada.
ESPAÑA cambia de política y el 20 de agosto de 1974 anuncia que realizará durante los seis primeros meses de 1975 un referéndum de autodeterminación, bajo el control de la ONU, para que los saharauis elijan su propio destino; tal referéndum había sido solicitado por las Naciones Unidas desde 1966.
Ante lo que se puede prever como un referéndum de marcada tendencia independentista, Marruecos maniobra en las sesiones de las Naciones Unidas a fines de ese año y ofrece a Mauritania claramente el reparto del territorio; ello, unido a la colaboración de los países occidentales en apoyo de Marruecos, conduce a una votación en la que se decide enviar el contencioso del Sahara al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, para que determine los lazos que unían al territorio con Marruecos y con el conjunto mauritano en la época de la llegada española, 1884, al tiempo que se SOLICITA A ESPAÑA que paralice el mencionado REFERÉNDUM.
A mediados de 1975 finalizan los enfrentamientos del Frente POLISARIO con las fuerzas españolas.
El 16 de octubre de 1975, el TRIBUNAL DE LA HAYA hace público su dictamen según el cual no se ha encontrado la soberanía de Marruecos ni de Mauritania sobre el territorio, y solamente alguna relación de dependencia de las tribus que llegaban en sus nomadeos hasta Marruecos y algunos derechos de Mauritania sobre zonas de pastos.
No hay nada que se oponga a la
AUTODETERMINACIÓN SAHARAUI.
Pero ello es suficiente para que Hassan II ponga en acción sus propósitos preparados desde meses antes, con ayuda de los EE.UU. y de medios financieros árabes, anunciando ese mismo día su derecho a recuperar el Sahara por medio de una marcha civil de 350.000 personas, la llamada MARCHA VERDE.
Este territorio de casi 270.000 kilómetros cuadrados principalmente de arena y escasamente poblado es objeto de una disputa territorial que se remonta a la década de los 70 del siglo pasado.
En 1991, una tregua negociada por la ONU puso fin a 16 años de violencia entre Marruecos y el Frente Polisario, que defiende la independencia de este territorio.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder