
UNA VEINTENA DE NAZIS LOGRARON EMPAÑAR UNA MANIFESTACIÓN EN MADRID A FAVOR DE LA SANIDAD PÚBLICA
Los grupos ultras contaron con la amigable simpatía de las fuerzas de orden público, según los organizadores de la manifestación
"La verdad es que la marcha quedó empañada desde el mismo momento en que una veintena de nazis Intentaron incorporarse a la misma con el propósito de reventarla al grito de «el judío es el culpable». Los violentos lucían el logotipo de Bastión Frontal, un violento grupo neonazi..."
REDACCIÓN
El pasado sábado tuvieron lugar en 60 ciudades y localidades de todo el Estado español manifestaciones convocadas por la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad" (CAS) cuya reivindicación fundamental estaba dirigida a impedir el persistente proceso de privatización de la Sanidad pública española que continúa en marcha con el actual gobierno.
Según informa la propia CAS, en la convocatoria madrileña, sin embargo, se produjeron comportamientos y actitudes por parte de la policía española, que no han hecho sino poner en evidencia, una vez más, la estrecha relación existente entre las llamadas «fuerzas del orden» y los grupos fascistas organizados.
La verdad es que la marcha quedó empañada desde el mismo momento en que una veintena nazis Intentaron incorporarse a la misma con el propósito de reventarla al grito de «el judío es el culpable». Los violentos lucían el logotipo de Bastión Frontal, un grupo neonazi que ya ha protagonizado agresiones racistas contra un colectivo de jóvenes migrantes en San Blas.
Según relata la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad" madrileña, poco antes de las 12 de la mañana, hora prevista para el inicio de la manifestación convocada, que había sido comunicada y permitida por la Delegación del Gobierno, irrumpieron en la misma dos decenas de integrantes del grupo neonazi Bastión Frontal, avituallados con su indumentaria paramilitar característica, que con actitud provocadora intentaban amedrentar a los manifestantes. Entre los fascistas provocadores se pudo reconocer a varios integrantes del acto de ensalzamiento de la División Azul, que tuvo lugar recientemente en la misma capital del Estado
Cuando los representantes de la CAS comunicaron a la policía la gravedad de la situación y la necesidad ineludible de que actuara para disolverlos e impedir su presencia en la manifestación, los agentes comunicaron que se les mantendrían confinados en la calle Aduana, mientras la manifestación iniciaba su recorrido por la calle Peligros hacia la Calle Alcalá.
Sin embargo, no fue eso lo que sucedió. En el momento en el que la manifestación empezó a avanzar unos centenares de metros por la calle Alcalá, se pudo comprobar que el grupo neonazi estaba situado ya en la confluencia de la calle Peligros con Alcalá, sin que la policía hiciera nada por impedir su avance, contrariamente a lo que previamente habían planeado.
Ante el incumplimiento de lo acordado por parte de la policía, la indefensión flagrante de la manifestación, así como la actitud permisiva que los agentes policiales mantenían con los fascistas, el servicio de orden de la manifestación volvió sobre sus pasos para intentar contener y dispersar a los fascistas y asegurar así la protección de la manifestación.
No obstante, la policía procedió a la protección de los fascistas y cargó a empujones contra quienes se manifestaban en contra de la privatización de la Sanidad . En este violento contexto, se produjeron momentos de gran tensión, en los que tanto la violencia de los grupos fascistas como los empujones policiales, provocaron caídas al suelo de varias personas, que terminaron sufriendo magulladuras diversas. Ante la amenaza que suponía aquella crispada situación, las personas mayores que formaban parte de la manifestación, ante la violencia desatada se vieron obligadas a alejarse de la misma
Según el relato que nos hace la CAS, fue en esos instantes cuando la policía procedió a la detención de Santiago de la Iglesia, secretario General del sindicato CGT SOV del sur de Madrid, que en estos momentos se encuentra ya en libertad con cargos.
Agregan los portavoces de la CAS que cuando desde la manifestación se recriminó a la policía su actuación, la insólita respuesta de estos fue que «ellos también tenían derecho a manifestarse y que su deber era protegerles».
En opinión de la CAS, estas afirmaciones son absolutamente inaceptables pues, precisamente, la comunicación a la Delegación del Gobierno tiene por objeto evitar la confrontación entre manifestaciones de signo contrario, así como asegurar el libre y seguro ejercicio del derecho de manifestación en un lugar y a una hora determinada por parte de quienes lo comunican .
A toda esta abracadabrante situación se unió el hecho de que, de acuerdo con los propios informes de la misma policía, el grupo neonazi Bastión Frontal, protagonista de las provocaciones citadas , está conceptuado como el más agresivo y peligroso de los existentes, pues están entrenados en artes marciales, así como son habituales en la violencia criminal en las calles de Madrid, acosando y agrediendo a menores inmigrantes. Este grupo no ha dudado en manifestar públicamente su afinidad ideológica con los fascistas griegos de "Amanecer Dorado".
En opinión de la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad", por si fuera poco, la todavía en vigor "ley Mordaza" del gobierno de Rajoy, hace que una denuncia judicial formulada por estos hechos se convierta, en la práctica, en puro papel mojado frente a la palabra de la policía.
La CAS nos expresa, asimismo, que se suma al tsunami de voces que se están levantando en España para denunciar la impunidad de la ofensiva sistemática por parte de los aparatos del Estado en contra de los derechos fundamentales de quienes de forma individual o formando parte de organizaciones populares, tratan de expresar públicamente su protesta en defensa de sus derechos laborales y sociales.
REDACCIÓN
El pasado sábado tuvieron lugar en 60 ciudades y localidades de todo el Estado español manifestaciones convocadas por la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad" (CAS) cuya reivindicación fundamental estaba dirigida a impedir el persistente proceso de privatización de la Sanidad pública española que continúa en marcha con el actual gobierno.
Según informa la propia CAS, en la convocatoria madrileña, sin embargo, se produjeron comportamientos y actitudes por parte de la policía española, que no han hecho sino poner en evidencia, una vez más, la estrecha relación existente entre las llamadas «fuerzas del orden» y los grupos fascistas organizados.
La verdad es que la marcha quedó empañada desde el mismo momento en que una veintena nazis Intentaron incorporarse a la misma con el propósito de reventarla al grito de «el judío es el culpable». Los violentos lucían el logotipo de Bastión Frontal, un grupo neonazi que ya ha protagonizado agresiones racistas contra un colectivo de jóvenes migrantes en San Blas.
Según relata la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad" madrileña, poco antes de las 12 de la mañana, hora prevista para el inicio de la manifestación convocada, que había sido comunicada y permitida por la Delegación del Gobierno, irrumpieron en la misma dos decenas de integrantes del grupo neonazi Bastión Frontal, avituallados con su indumentaria paramilitar característica, que con actitud provocadora intentaban amedrentar a los manifestantes. Entre los fascistas provocadores se pudo reconocer a varios integrantes del acto de ensalzamiento de la División Azul, que tuvo lugar recientemente en la misma capital del Estado
Cuando los representantes de la CAS comunicaron a la policía la gravedad de la situación y la necesidad ineludible de que actuara para disolverlos e impedir su presencia en la manifestación, los agentes comunicaron que se les mantendrían confinados en la calle Aduana, mientras la manifestación iniciaba su recorrido por la calle Peligros hacia la Calle Alcalá.
Sin embargo, no fue eso lo que sucedió. En el momento en el que la manifestación empezó a avanzar unos centenares de metros por la calle Alcalá, se pudo comprobar que el grupo neonazi estaba situado ya en la confluencia de la calle Peligros con Alcalá, sin que la policía hiciera nada por impedir su avance, contrariamente a lo que previamente habían planeado.
Ante el incumplimiento de lo acordado por parte de la policía, la indefensión flagrante de la manifestación, así como la actitud permisiva que los agentes policiales mantenían con los fascistas, el servicio de orden de la manifestación volvió sobre sus pasos para intentar contener y dispersar a los fascistas y asegurar así la protección de la manifestación.
No obstante, la policía procedió a la protección de los fascistas y cargó a empujones contra quienes se manifestaban en contra de la privatización de la Sanidad . En este violento contexto, se produjeron momentos de gran tensión, en los que tanto la violencia de los grupos fascistas como los empujones policiales, provocaron caídas al suelo de varias personas, que terminaron sufriendo magulladuras diversas. Ante la amenaza que suponía aquella crispada situación, las personas mayores que formaban parte de la manifestación, ante la violencia desatada se vieron obligadas a alejarse de la misma
Según el relato que nos hace la CAS, fue en esos instantes cuando la policía procedió a la detención de Santiago de la Iglesia, secretario General del sindicato CGT SOV del sur de Madrid, que en estos momentos se encuentra ya en libertad con cargos.
Agregan los portavoces de la CAS que cuando desde la manifestación se recriminó a la policía su actuación, la insólita respuesta de estos fue que «ellos también tenían derecho a manifestarse y que su deber era protegerles».
En opinión de la CAS, estas afirmaciones son absolutamente inaceptables pues, precisamente, la comunicación a la Delegación del Gobierno tiene por objeto evitar la confrontación entre manifestaciones de signo contrario, así como asegurar el libre y seguro ejercicio del derecho de manifestación en un lugar y a una hora determinada por parte de quienes lo comunican .
A toda esta abracadabrante situación se unió el hecho de que, de acuerdo con los propios informes de la misma policía, el grupo neonazi Bastión Frontal, protagonista de las provocaciones citadas , está conceptuado como el más agresivo y peligroso de los existentes, pues están entrenados en artes marciales, así como son habituales en la violencia criminal en las calles de Madrid, acosando y agrediendo a menores inmigrantes. Este grupo no ha dudado en manifestar públicamente su afinidad ideológica con los fascistas griegos de "Amanecer Dorado".
En opinión de la "Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad", por si fuera poco, la todavía en vigor "ley Mordaza" del gobierno de Rajoy, hace que una denuncia judicial formulada por estos hechos se convierta, en la práctica, en puro papel mojado frente a la palabra de la policía.
La CAS nos expresa, asimismo, que se suma al tsunami de voces que se están levantando en España para denunciar la impunidad de la ofensiva sistemática por parte de los aparatos del Estado en contra de los derechos fundamentales de quienes de forma individual o formando parte de organizaciones populares, tratan de expresar públicamente su protesta en defensa de sus derechos laborales y sociales.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.117