"LA SEXTA", SUS FUENTES DE FINANCIACIÓN Y LA APARICIÓN ESTELAR DE PABLO IGLESIAS
¿Fue sólo una mágica casualidad la desaparición del 15M y el "salto al estrellato" político del actual vicepresidente del Ejecutivo español?
Según denunció este jueves el digital derechista "Vox Populi", el programa "Al Rojo Vivo", de la Sexta TV tiene la misma fuente financiación que el ultraderechista "OKdiario" y que el socialdemócrata "ElPlural". Dado que fue precisamente un programa de esa Cadena televisiva el que se encargó de promocionar políticamente a Pablo Iglesias a mitad de la pasada década,, nuestro colaborador Máximo Relti aprovecha la ocasion para hacer una reflexión que conecta la desaparición del Movimiento 15M, la aparición estelar de Pablo Iglesias y de Podemos en el escenario político español y el papel desempeñado en ese proceso por los medios de comunicación ..
POR MAXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Según informó este jueves el digital español de orientación derechista "Vox Populi", el conocido programa de debate y actualidad de La Sexta TV "Al rojo vivo", que dirige Antonio García Ferrera, antiguo y estrecho colaborador del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha sido vinculado a las mismas fuentes de financiación que nutren a Eduardo Inda, de "OK Diario", y Angélica Rubio, de "ElPlural.".
De acuerdo a la información ofrecida por Vox Populi, de investigaciones policiales realizadas al respecto puede deducirse que tanto Ferreras como "Okdiario" y “El Plural” poseen un accionista común, la empresa "El Dorado Media Holding SL."
Este digital asegura que de las investigaciones policiales se desprende que el presentador de "Al Rojo Vivo", Antonio García Ferrera, mantuvo reuniones con el comisario corrupto Villarejo y su socio, Adrián de la Joya. Así queda acreditado en un informe policial, que señala, a su vez, al presentador de "Al rojo vivo” como el posible vínculo entre ambos periódicos digitales.
El "Dorado Media Holdings SL" - prosigue "Vox Populi" - comenzó sus operaciones inversionistas el 13 de octubre de 2015, con un capital social de 105.001 euros. Apenas transcurridos 15 días, el 28 de octubre de 2015, "El Dorado" invirtió 100.000 euros en la empresa editora del digital pro PSOE "El Plural".
Un mes más tarde, el 27 de noviembre de 2015, "El Dorado" suscribió 300.000 euros en participaciones de "Dos Mil Palabras SL", la firma propietaria de "Okdiario”, que dirige el hooligan ultraderechista Eduardo Inda. La fuente que emite esta información indica que tanto el digital de Eduardo Inda como "Al Rojo Vivo", de Antonio García Ferreras, podrían haber recibido dinero con el mismo origen.
Según "Vox Vopuli", las citadas investigaciones policiales señalan que resulta prácticamente imposible conocer con precisión quiénes son los personajes que se ocultan detrás de una sociedad que, simultáneamente, invierte en ambos digitales.
A este contexto, aparentemente enmarañado y paradójico, han venido añadirse hace tan sólo un par de semanas informaciones según las cuales el ex ministro del Partido Popular, el canario José Manuel Soria, usando para ello dinero público, habría financiado asimismo al digital que controla y dirige el "periodista" Inda.
De las informaciones periodísticas proporcionadas durante esta última semana se desprende que Soria concedió en el año 2016, a través de la empresa pública ENISA, una suerte de "préstamo-regalo" de 300.000 € a la Editora del citado portal ultraderechista. Parece interesante resaltar que el préstamo fue otorgado sin que la Editora de "OkDiario" contara con ningún tipo de avales, ni garantías. A ello se añade también el agravante de que las pérdidas de este digital se cifraban entonces por encima del medio millón de euros, a las que había que añadir un nada despreciable acumulado en deudas a proveedores.
LA SEXTA, LA DESINTEGRACIÓN DEL 15M Y LA APARICIÓN ESTELAR DE PABLO IGLESIAS
A este complejo entramado de aparentes enemigos y de socios subrepticios, hay que añadir un hecho que difícilmente puede estimarse como "casual". Coincidiendo con la cronología de las operaciones citadas, se produjo la aparición en el programa "La Sexta noche" de un personaje hasta entonces absolutamente desconocido: Pablo Iglesias.
Iglesias era hasta entonces un anónimo profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Se caracterizaba, no obstante, por ser un hábil polemista que a diferencia de la mayoría de los políticos españoles, cuando aparecía en la pequeña pantalla señalaba con un lenguaje claro y crítico algunos de los problemas que en aquellos momentos atosigaban los sectores populares de la sociedad española.
Por razones todavía no suficientemente explicadas, La Sexta TV se convirtió durante más de dos años en una suerte de tribuna política exclusiva de quien hoy ostenta la vicepresidencia del gobierno, permitiendo de esta manera que decenas de miles de españoles hicieran suyas valoraciones políticas que sobre la actualidad formulaba el joven profesor.
Las perseverantes apariciones de Iglesias en TV no fueron -ni tampoco podían serlo- un mero resultado del azar. Los filtros del Poder suelen ser exquisitos a la hora de depurar con rigor la posibilidad de que elementos extraños al Sistema puedan lograr un vehículo de comunicación directa y estable con la sociedad. En el caso de Iglesias, sin embargo, no existió ningún tipo de "filtro".
Pablo Iglesias, un joven que apenas llegaba a la treintena, pertrechado con una indumentaria que lo homologaba físicamente con las generaciones más jóvenes, con una formación académica que le permitía discutir de tú a tú con un tosco pelotón de tertulianos pobremente informados y que se comunicaban con el mismo lenguaje que lo hacía la “casta política" dominante, pudo saltar en un tiempo récord del estrellato televisivo al estrellato político.
Sería difícilmente entendible, sin embargo, el éxito televisivo de Iglesias durante aquellos años si no se tuviera en cuenta que paralelamente en España estaba teniendo lugar un convulso movimiento social conocido con el nombre del "15M", surgido explosivamente después de más de tres décadas de silencio y desideologización, que arrastró a la gente más joven a la ocupación de las calles y plazas.
Se trataba de un movimiento en efecto, espontáneo y consecuentemente también contradictorio, acéfalo y carente de organización. Pero aquella inesperada agitación social sirvió para sintetizar de forma espontánea la enorme repulsa social subyacente que existía en España hacia el régimen político, económico e institucional que se había heredado del franquismo.
Con una orientación inicialmente muy difusa, el 15M expresó el hartazgo de importantes sectores de la sociedad española, que iban desde los asalariados profesionales, a los que la crisis había arrebatado su tradicional estatus social, hasta la decenas de miles de jóvenes trabajadores a los que la crisis económica había empujado a la más incierta precarización laboral.
En el preciso momento en el que aquel Movimiento comenzaba entrar en una fase de reorganización barrial, que hizo temblar a determinados sectores del establishment, desconcertados por incierto derrotero que podía seguir aquella conmoción social, fue cuando apareció una mágica "vía electoral" para su "reconducción". Valiéndose de su popularidad televisiva, la "reconducción” quedó oportunamente en manos del hoy vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias, y de su organización de aluvión, Podemos. Al efecto convendría precisar que ni Iglesias ni el staff que ocuparía la dirección de Podemos estuvo presente en el desarrollo del 15M, aunque posteriormente por razones de oportunismo político trataran de adjudicarse ese mérito.
A partir de ese instante, toda la dinámica social generada quedó atrapada en los estrechos márgenes de las instituciones del mismo régimen político que dos años estuvo siendo cuestionado. Progresivamente, quienes constituian el "núcleo duro" de aquel movimiento fueron abandonando las calles y plazas, a la vez que comenzaron a cifrar sus esperanzas en lo que a través de la vía estrictamente electoral se podía ganar en las instituciones. Los resultados de la desmovilización ciudadana están a la vista y no es preciso siquiera comentarlos en este breve artículo.
Llegados a este punto, evitando la tentación de caer en elucubraciones conspiranóicas, parece necesario preguntarse a la luz de la trayectoria recorrida y teniendo en cuenta el turbio contexto en el parece moverse los personajes que ayudaron a construir la tribuna comunicacional que se encaramó a Pablo Iglesias: ¿Fueron la aparición de Iglesias y de Podemos tan sólo un producto de la casualidad? ¿No intervinieron otro tipo de "factores exógenos" en su estelar lanzamiento?
Aunque en la Historia la casualidad no es un factor que deba descartarse, las conspiraciones sabiamente urdidas desde las áreas del Poder suelen ser infinitamente más frecuentes que el azar , aunque, en ocasiones, incluso los personajes que han sido objeto de la instrumentalización ignoren el papel que se les otorgó desempeñar en las mismas.
POR MAXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Según informó este jueves el digital español de orientación derechista "Vox Populi", el conocido programa de debate y actualidad de La Sexta TV "Al rojo vivo", que dirige Antonio García Ferrera, antiguo y estrecho colaborador del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha sido vinculado a las mismas fuentes de financiación que nutren a Eduardo Inda, de "OK Diario", y Angélica Rubio, de "ElPlural.".
De acuerdo a la información ofrecida por Vox Populi, de investigaciones policiales realizadas al respecto puede deducirse que tanto Ferreras como "Okdiario" y “El Plural” poseen un accionista común, la empresa "El Dorado Media Holding SL."
Este digital asegura que de las investigaciones policiales se desprende que el presentador de "Al Rojo Vivo", Antonio García Ferrera, mantuvo reuniones con el comisario corrupto Villarejo y su socio, Adrián de la Joya. Así queda acreditado en un informe policial, que señala, a su vez, al presentador de "Al rojo vivo” como el posible vínculo entre ambos periódicos digitales.
El "Dorado Media Holdings SL" - prosigue "Vox Populi" - comenzó sus operaciones inversionistas el 13 de octubre de 2015, con un capital social de 105.001 euros. Apenas transcurridos 15 días, el 28 de octubre de 2015, "El Dorado" invirtió 100.000 euros en la empresa editora del digital pro PSOE "El Plural".
Un mes más tarde, el 27 de noviembre de 2015, "El Dorado" suscribió 300.000 euros en participaciones de "Dos Mil Palabras SL", la firma propietaria de "Okdiario”, que dirige el hooligan ultraderechista Eduardo Inda. La fuente que emite esta información indica que tanto el digital de Eduardo Inda como "Al Rojo Vivo", de Antonio García Ferreras, podrían haber recibido dinero con el mismo origen.
Según "Vox Vopuli", las citadas investigaciones policiales señalan que resulta prácticamente imposible conocer con precisión quiénes son los personajes que se ocultan detrás de una sociedad que, simultáneamente, invierte en ambos digitales.
A este contexto, aparentemente enmarañado y paradójico, han venido añadirse hace tan sólo un par de semanas informaciones según las cuales el ex ministro del Partido Popular, el canario José Manuel Soria, usando para ello dinero público, habría financiado asimismo al digital que controla y dirige el "periodista" Inda.
De las informaciones periodísticas proporcionadas durante esta última semana se desprende que Soria concedió en el año 2016, a través de la empresa pública ENISA, una suerte de "préstamo-regalo" de 300.000 € a la Editora del citado portal ultraderechista. Parece interesante resaltar que el préstamo fue otorgado sin que la Editora de "OkDiario" contara con ningún tipo de avales, ni garantías. A ello se añade también el agravante de que las pérdidas de este digital se cifraban entonces por encima del medio millón de euros, a las que había que añadir un nada despreciable acumulado en deudas a proveedores.
LA SEXTA, LA DESINTEGRACIÓN DEL 15M Y LA APARICIÓN ESTELAR DE PABLO IGLESIAS
A este complejo entramado de aparentes enemigos y de socios subrepticios, hay que añadir un hecho que difícilmente puede estimarse como "casual". Coincidiendo con la cronología de las operaciones citadas, se produjo la aparición en el programa "La Sexta noche" de un personaje hasta entonces absolutamente desconocido: Pablo Iglesias.
Iglesias era hasta entonces un anónimo profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Se caracterizaba, no obstante, por ser un hábil polemista que a diferencia de la mayoría de los políticos españoles, cuando aparecía en la pequeña pantalla señalaba con un lenguaje claro y crítico algunos de los problemas que en aquellos momentos atosigaban los sectores populares de la sociedad española.
Por razones todavía no suficientemente explicadas, La Sexta TV se convirtió durante más de dos años en una suerte de tribuna política exclusiva de quien hoy ostenta la vicepresidencia del gobierno, permitiendo de esta manera que decenas de miles de españoles hicieran suyas valoraciones políticas que sobre la actualidad formulaba el joven profesor.
Las perseverantes apariciones de Iglesias en TV no fueron -ni tampoco podían serlo- un mero resultado del azar. Los filtros del Poder suelen ser exquisitos a la hora de depurar con rigor la posibilidad de que elementos extraños al Sistema puedan lograr un vehículo de comunicación directa y estable con la sociedad. En el caso de Iglesias, sin embargo, no existió ningún tipo de "filtro".
Pablo Iglesias, un joven que apenas llegaba a la treintena, pertrechado con una indumentaria que lo homologaba físicamente con las generaciones más jóvenes, con una formación académica que le permitía discutir de tú a tú con un tosco pelotón de tertulianos pobremente informados y que se comunicaban con el mismo lenguaje que lo hacía la “casta política" dominante, pudo saltar en un tiempo récord del estrellato televisivo al estrellato político.
Sería difícilmente entendible, sin embargo, el éxito televisivo de Iglesias durante aquellos años si no se tuviera en cuenta que paralelamente en España estaba teniendo lugar un convulso movimiento social conocido con el nombre del "15M", surgido explosivamente después de más de tres décadas de silencio y desideologización, que arrastró a la gente más joven a la ocupación de las calles y plazas.
Se trataba de un movimiento en efecto, espontáneo y consecuentemente también contradictorio, acéfalo y carente de organización. Pero aquella inesperada agitación social sirvió para sintetizar de forma espontánea la enorme repulsa social subyacente que existía en España hacia el régimen político, económico e institucional que se había heredado del franquismo.
Con una orientación inicialmente muy difusa, el 15M expresó el hartazgo de importantes sectores de la sociedad española, que iban desde los asalariados profesionales, a los que la crisis había arrebatado su tradicional estatus social, hasta la decenas de miles de jóvenes trabajadores a los que la crisis económica había empujado a la más incierta precarización laboral.
En el preciso momento en el que aquel Movimiento comenzaba entrar en una fase de reorganización barrial, que hizo temblar a determinados sectores del establishment, desconcertados por incierto derrotero que podía seguir aquella conmoción social, fue cuando apareció una mágica "vía electoral" para su "reconducción". Valiéndose de su popularidad televisiva, la "reconducción” quedó oportunamente en manos del hoy vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias, y de su organización de aluvión, Podemos. Al efecto convendría precisar que ni Iglesias ni el staff que ocuparía la dirección de Podemos estuvo presente en el desarrollo del 15M, aunque posteriormente por razones de oportunismo político trataran de adjudicarse ese mérito.
A partir de ese instante, toda la dinámica social generada quedó atrapada en los estrechos márgenes de las instituciones del mismo régimen político que dos años estuvo siendo cuestionado. Progresivamente, quienes constituian el "núcleo duro" de aquel movimiento fueron abandonando las calles y plazas, a la vez que comenzaron a cifrar sus esperanzas en lo que a través de la vía estrictamente electoral se podía ganar en las instituciones. Los resultados de la desmovilización ciudadana están a la vista y no es preciso siquiera comentarlos en este breve artículo.
Llegados a este punto, evitando la tentación de caer en elucubraciones conspiranóicas, parece necesario preguntarse a la luz de la trayectoria recorrida y teniendo en cuenta el turbio contexto en el parece moverse los personajes que ayudaron a construir la tribuna comunicacional que se encaramó a Pablo Iglesias: ¿Fueron la aparición de Iglesias y de Podemos tan sólo un producto de la casualidad? ¿No intervinieron otro tipo de "factores exógenos" en su estelar lanzamiento?
Aunque en la Historia la casualidad no es un factor que deba descartarse, las conspiraciones sabiamente urdidas desde las áreas del Poder suelen ser infinitamente más frecuentes que el azar , aunque, en ocasiones, incluso los personajes que han sido objeto de la instrumentalización ignoren el papel que se les otorgó desempeñar en las mismas.





























maribel santana | Sábado, 23 de Enero de 2021 a las 16:50:28 horas
Cuando hace falta un cambio para que nada cambie, el poder sabe jugar sus cartas. Si no, quien va a saber???
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