JOVEN CON CORONAVIRUS PROCEDENTE DE LONDRES ESCANDALIZADA: "NADIE HA INVESTIGADO SI PORTO LA NUEVA CEPA INGLESA"

Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   La aparición de la nueva cepa del coronavirus detectada inicialmente por las autoridades británicas, y que según los primeros estudios podría ser hasta un 70% más contagiosa que la original, ha vuelto a poner en evidencia la responsabilidad del Gobierno español, y los gobiernos autonómicos, en el dramático número de contagios y muertes provocados en nuestro país por el SARS-COV2.

     A diferencia de otros países europeos como  Alemania, Francia, Holanda, Bélgica  e Italia, que comunicaron el pasado domingo la clausura de  todos los vuelos procedentes de Reino Unido, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos retrasó esta medida hasta durante dos días, permitiendo que miles de turistas británicos siguieran llegando a nuestros aeropuertos. En la mañana del lunes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba a los medios de comunicación que "no le constaba la presencia de la nueva cepa" en territorio español, aunque ya se ha detectado  en Holanda, Dinamarca, Italia e incluso en Australia.

   Pero, aunque el  flujo de viajes entre Inglaterra y España hace que sea altamente improbable que la cepa no haya llegado al país, el el episodio narrado por una joven canaria que regresó a las islas desde Gran Bretaña, el pasado 13 de diciembre, sí puede explicar por qué esta presencia no es registrada.

   En declaraciones efectuada al diario El Independiente, la joven, llamada Itziar, relató que aunque llegó a Gran Canaria con una PCR negativa, en los días posteriores comenzó a tener algunos síntoma que la llevaron a someterse a un test de antígenos el día 18, en una clínica privada, en el que dio positivo.

   Itziar llamó inmediatamente al número de atención al Covid correspondiente al Archipiélago para comunicar el resultado. Pero si la actitud de la chica fue totalmente responsable, no se puede decir lo mismo de la respuesta institucional que recibió.

  "Tomaron mis datos y luego me llamó un rastreador que me dijo que a los 10 días me daban el alta, y que entonces podía salir y hacer vida normal sin necesidad de someterme a un segundo análisis o PCR", relató Itziar a El Independiente.

    Sorprendida por la respuesta, la joven llamó por segunda vez al mismo teléfono para insistir en que había llegado de Gran Bretaña coincidiendo con las fechas en que fue registrada la nueva cepa del coronavirus. Pese a su justificada  persistencia, recibió la misma respuesta.

   “Me dijeron que el día 28, 10 días más tarde de mi positivo, ya podría salir”- afirma.

   Itziar cree que puede ser portadora de la "cepa británica", pero denuncia que  "nadie esté investigando si la he traído o no".

  Demostrando, una vez más, un nivel de responsabilidad superior al de las autoridades sanitarias encargadas de velar por el bienestar de toda la población, Itziar denuncia que ante la falta de "control" por parte del servicio de salud pública, recurrirá de nuevo a una clínica privada para practicarse una segunda prueba.

   “Yo no me atrevo a salir a la calle dentro de 10 días así sin más”- ante la posibilidad no sólo de “seguir siendo positivo”, sino también de portar una nueva cepa que ha demostrado ser mucho más contagiosa que la original.

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