
ANTE EL GRAVE ANUNCIO DE LA MUTACIÓN VÍRICA, EL GOBIERNO ESPAÑOL HACE CASO OMISO AL ESTADO DE ALARMA EN EUROPA
Alemania, Francia, Holanda, Bélgica e Italia comunicaron la clausura de vuelos a Inglaterra. España, sin embargo, notificó que los Vuelos a ese país continuarían
Las autoridades británicas han publicado este fin de semana un informe en el que se da cuenta de la aparición en el territorio del Reino Unido de una nueva variante de coronavirus, considerablemente más peligrosa y contagiosa que las que hemos conocido hasta ahora. A las pocas horas de que el premier Boris Johnson anunciara al mundo la peligrosidad de la nueva mutación vírica, una serie de países europeos han clausurado sus vuelos a Reino Unido. El gobierno español, sin embargo, comunicó a la misma hora que las líneas de comunicación con Gran Bretaña continuarían abiertas. Se hace preciso que la sociedad española empiece a reaccionar frente a los intereses espurios que están condicionando la lucha contra el coronavirus en España.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Las autoridades británicas han publicado este fin de semana un informe en el que se da cuenta de la aparición en el territorio del Reino Unido de una nueva variante de coronavirus, considerablemente más contagiosa que todas las que hemos conocido hasta ahora. El gobierno británico realizó, asimismo, un llamamiento a las autoridades de todos los países para que se proceda a una escrupulosa vigilancia a nivel mundial de la nueva cepa.
En la información proporcionada por las autoridades del Reino Unido se precisa que la nueva cepa está asociada con un importante número de cambios genéticos inesperados experimentados en el coronavirus .
El gobierno británico solicita que el resto de países mantengan un control "genómico", así como de la evolución de la nueva variante por las
"consecuencias fenotípicas plausibles y predichas experimentalmente de algunas de estas mutaciones; los síntomas desconocidos y la alta tasa de crecimiento".
La nueva cepa del coronavirus detectada en Reino Unido ha provocado, entre otras medidas, que el gobierno de ese país haya ordenado el confinamiento urgente este sábado en Londres y en el sureste del país.
ESPAÑA: LAS PUERTAS SIGUEN ABIERTAS
Sin embargo, a diferencia de las reacciones de los gobiernos de Alemania, Francia, Holanda, Bélgica e Italia, que comunicaron a últimas horas de la tarde de este domingo la clausura de todos los vuelos procedentes de Reino Unido, en España se han vuelto a imponer los criterios crematísticos de la patronal hotelera, por encima de los de la salud y la vida de los ciudadanos.
En efecto, la coalición gubernamental condicionada, sin duda, por las presiones de los intereses de los poderosos lobbies turísticos, ha comunicado este domingo que España seguirá manteniendo con la misma fluidez que hasta ahora los vuelos con el Reino Unido, aunque "reforzará las pruebas PCR" a los viajeros que tengan esa procedencia.
Sin embargo, como las propias autoridades españolas han estado reiterando a lo largo de este mes de diciembre, las pruebas de los PCR tienen una fiabilidad limitada. Y tratándose de de una mutación vírica que multiplica la capacidad de contagio de la nueva versión de coronavirus, el no actuar rápida y drásticamente puede poner a nuestro país a un paso de la catástrofe pandémica .
La inminencia del peligro de que la nueva variante del virus pueda difundirse por toda Europa, si no se imponen drásticos cortafuegos alrededor de los núcleos donde ya ha sido detectada su difusión, viene dada por una última comunicación del Ministerio de Salud italiano que fue realizada en la tarde/noche de este mismo domingo, en la que se anunciaba que la nueva mutación ya ha sido detectada en Italia. La portaba un paciente que dio positivo al virus, que aterrizó en un vuelo comercial en el aeropuerto de Fiumicino, regresando del Reino Unido, y ahora se encuentra en situación de aislamiento .
A estas alturas del desarrollo pandemia más grave que ha conocido la humanidad en siglos, convendría recordar no sólo al Ejecutivo de la actual coalición gubernamental, sino también a los sindicatos, a las organizaciones sociales, movimientos ciudadanos y a los partidos políticos, sobre la responsabilidad que contraen si, descuidando los intereses de la salud y la vida de quienes dicen representar, no presionan ante la autoridad sanitaria competente para que sean aplicadas de inmediato las medidas preventivas que permitan bloquear la difusión de esta nueva y peligrosa variante de coronavirus, que han denunciado las autoridades británicas, y cuya característica más relevante es su extraordinaria capacidad de difusión y contagio, un 70% superior a la del virus que hasta ahora hemos conocido
Si el gobierno y las clases sociales hegemónicas, maniatados por sus intereses espurios fueran nuevamente incapaces de reaccionar ante esta gravísima amenaza, como ya ha sucedido en diferentes fases de la actual pandemia se hace preciso que en un ejercicio de legítima defensa lo haga el conjunto de la sociedad, a través múltiples formas de expresión y movilización, bien sea a través de pronunciamientos, protestas, huelgas y otras formas de desaprobación. Como ocurriera hace unos meses, nuevamente puede ir en ello la vida de decenas de miles de ciudadanos.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Las autoridades británicas han publicado este fin de semana un informe en el que se da cuenta de la aparición en el territorio del Reino Unido de una nueva variante de coronavirus, considerablemente más contagiosa que todas las que hemos conocido hasta ahora. El gobierno británico realizó, asimismo, un llamamiento a las autoridades de todos los países para que se proceda a una escrupulosa vigilancia a nivel mundial de la nueva cepa.
En la información proporcionada por las autoridades del Reino Unido se precisa que la nueva cepa está asociada con un importante número de cambios genéticos inesperados experimentados en el coronavirus .
El gobierno británico solicita que el resto de países mantengan un control "genómico", así como de la evolución de la nueva variante por las
"consecuencias fenotípicas plausibles y predichas experimentalmente de algunas de estas mutaciones; los síntomas desconocidos y la alta tasa de crecimiento".
La nueva cepa del coronavirus detectada en Reino Unido ha provocado, entre otras medidas, que el gobierno de ese país haya ordenado el confinamiento urgente este sábado en Londres y en el sureste del país.
ESPAÑA: LAS PUERTAS SIGUEN ABIERTAS
Sin embargo, a diferencia de las reacciones de los gobiernos de Alemania, Francia, Holanda, Bélgica e Italia, que comunicaron a últimas horas de la tarde de este domingo la clausura de todos los vuelos procedentes de Reino Unido, en España se han vuelto a imponer los criterios crematísticos de la patronal hotelera, por encima de los de la salud y la vida de los ciudadanos.
En efecto, la coalición gubernamental condicionada, sin duda, por las presiones de los intereses de los poderosos lobbies turísticos, ha comunicado este domingo que España seguirá manteniendo con la misma fluidez que hasta ahora los vuelos con el Reino Unido, aunque "reforzará las pruebas PCR" a los viajeros que tengan esa procedencia.
Sin embargo, como las propias autoridades españolas han estado reiterando a lo largo de este mes de diciembre, las pruebas de los PCR tienen una fiabilidad limitada. Y tratándose de de una mutación vírica que multiplica la capacidad de contagio de la nueva versión de coronavirus, el no actuar rápida y drásticamente puede poner a nuestro país a un paso de la catástrofe pandémica .
La inminencia del peligro de que la nueva variante del virus pueda difundirse por toda Europa, si no se imponen drásticos cortafuegos alrededor de los núcleos donde ya ha sido detectada su difusión, viene dada por una última comunicación del Ministerio de Salud italiano que fue realizada en la tarde/noche de este mismo domingo, en la que se anunciaba que la nueva mutación ya ha sido detectada en Italia. La portaba un paciente que dio positivo al virus, que aterrizó en un vuelo comercial en el aeropuerto de Fiumicino, regresando del Reino Unido, y ahora se encuentra en situación de aislamiento .
A estas alturas del desarrollo pandemia más grave que ha conocido la humanidad en siglos, convendría recordar no sólo al Ejecutivo de la actual coalición gubernamental, sino también a los sindicatos, a las organizaciones sociales, movimientos ciudadanos y a los partidos políticos, sobre la responsabilidad que contraen si, descuidando los intereses de la salud y la vida de quienes dicen representar, no presionan ante la autoridad sanitaria competente para que sean aplicadas de inmediato las medidas preventivas que permitan bloquear la difusión de esta nueva y peligrosa variante de coronavirus, que han denunciado las autoridades británicas, y cuya característica más relevante es su extraordinaria capacidad de difusión y contagio, un 70% superior a la del virus que hasta ahora hemos conocido
Si el gobierno y las clases sociales hegemónicas, maniatados por sus intereses espurios fueran nuevamente incapaces de reaccionar ante esta gravísima amenaza, como ya ha sucedido en diferentes fases de la actual pandemia se hace preciso que en un ejercicio de legítima defensa lo haga el conjunto de la sociedad, a través múltiples formas de expresión y movilización, bien sea a través de pronunciamientos, protestas, huelgas y otras formas de desaprobación. Como ocurriera hace unos meses, nuevamente puede ir en ello la vida de decenas de miles de ciudadanos.
juanfri | Lunes, 21 de Diciembre de 2020 a las 12:55:09 horas
Un nuevo decreto de ESTADO DE ALARMA seria lo único definitivo.
Pero solo lo podría hacer el Gobierno Central. La lucha mas productiva sería para presionar a estos... pero NO contemos con sus seguidores enrocados en apoyarles contra viento y marea, al contrario, tendrá que ser también contra estos, barrio a barrio, pueblo a pueblo. Sin contar con la oposición de la pequeña burguesía hostelera.
No lo cito por desanimar sino por prepararnos bien.
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