"A BUENAS HORAS MANGAS VERDES": GORBACHOV AFIRMA AHORA QUE VIVIRÍAMOS EN UN MUNDO MÁS JUSTO SI EXISTIERA LA URSS
"El colapso de la Unión Soviética no fue de ningún modo el resultado final de la "perestroika".. Nosotros no queríamos ese resultado"
Gorbachov, en una entrevista concedida al semanario estadounidense "The Times" este mes de octubre, ha declarado que "el mundo sería más estable, más seguro más justo" si hoy existiera la Unión Soviética. Sin embargo, la desaparición de la URSS no fue un mero "accidente político" como el ex secretario del PCUS parece pretender presentarloplantearlo en esta entrevista. Los mecanismos que acabaron haciendo Implosiónar la URSS, fueron más complejos y en alguno de ellos el propio Mijail Gorbachov tuvo una directísima participación
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Mijaíl Gorbachov, el último gobernante que tuvo la Unión Soviética, realizó unas recientes declaraciones acerca de lo que él dice suponer que sería el mundo si la Unión Soviética no se hubiera disuelto en 1991.
Aunque Gorbachov puso de relieve que la historia no funciona con hipótesis estimó, no obstante, que si se hubiese conservado la URSS, "el mundo sería hoy mejor".
"El mundo sería más estable, más seguro, más justo", dijo Gorbachov en una entrevista con el semanario estadounidense "The Times, realizada este mismo mes de octubre.
El político ruso subrayó que el colapso de la Unión Soviética no habia sido "de ningún modo" el "resultado final" de la perestroika -un proceso político de carácter reformista impulsado por su gobierno-. "Nosotros, por supuesto, no queríamos ese resultado", aseguró refiriéndose a la disolución de la URSS.
No obstante, "Gorby" -que fue el apelativo cariñoso con el que los medios occidentales se referian a él durante el tiempo que estuvo gobernando- admitió que durante su mandato se produjeron "errores", entre ellos "la reforma tardía del Partido, la descentralización de la URSS, las reformas económicas insuficientemente audaces".
Como contrabalance de esos "errores", Mijaíl Gorbachov, aseguró al semanario estadounidense que su política tuvo también "resultados positivos", como por ejemplo,
"la firma de acuerdos de desarme nuclear, el fin de la Guerra Fría, la realización de elecciones alternativas, el surgimiento de un sistema multipartidista en Rusia, la posibilidad de los ciudadanos de dejar el país, así como la libertad de expresión, reunión y religión en el territorio de la URSS".
Agregando que
"lo más importante es que llevamos el proceso de cambio al punto en que se hizo imposible revertirlo. Por lo tanto, fracasó el golpe en agosto de 1991. Aunque el daño causado por él fue enorme: fue un golpe para el presidente y la Unión Soviética. Después, radicales y separatistas acabaron con la URSS, sin pensar en las consecuencias".
Sin embargo, estas declaraciones recientes no sólo no coinciden con otras realizadas a lo largo de los últimos 30 años por el propio Gorbachov, sino que tampoco encajan con los testimonios proporcionados por líderes occidentales coetáneos, como los de la primera ministra británica Margaret Thatcher, que en el año 1991 en una conferencia en la ciudad de Houston, Estados Unidos, se permitió decir ante su estupefacto auditorio que:
"Teníamos una situación [económica] complicada. Sin embargo, al poco tiempo, nos llegó una información sobre el pronto fallecimiento del líder soviético [Yuri Andropov], y la posibilidad de la llegada al poder, con nuestra ayuda, de una persona gracias a la cual podríamos realizar nuestras intenciones en esta esfera. Esa era la valoración de mis expertos. Siempre propicié la formación de un grupo cualificado de expertos sobre la Unión Soviética y cuando la situación lo requería fomentaba la emigración de la URSS de los especialistas necesarios".
Añadiendo, además, que
"Esa persona era Mijaíl Gorbachov, a quien nuestros expertos calificaban como una persona imprudente, sugestionable y muy ambiciosa. Él tenía buenas relaciones con la mayoría de la élite política soviética, y por eso su llegada al poder, con nuestra ayuda, fue posible ".
Por otra parte, el propio Mijail Gorbachov contradijo las declaraciones que ahora realiza, cuando con motivo de una entrevista realizada hace unos años, manifestó que:
“El objetivo de mi vida fue la aniquilación del comunismo… mi esposa me apoyó plenamente y lo entendió incluso antes que yo […] para lograrlo encontré compañeros de lucha, entre ellos A.N. Yakovlev y Shevardnadze”.
En la actualidad Mijaíl Gorbachov, tiene 89 años, dirije una Fundación con su nombre que utiliza para desplazarse a los paises occidentales a pronunciar remuneradas conferencias politicas, donde todavia disfruta de mucha popularidad. Goza de un merecido desprestigio, sin embargo, tanto entre las generaciones rusas que vivieron aquel catastrófico proceso político, como también entre las más jóvenes que por edad no tiuvieron ocasión de vivirlo.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Mijaíl Gorbachov, el último gobernante que tuvo la Unión Soviética, realizó unas recientes declaraciones acerca de lo que él dice suponer que sería el mundo si la Unión Soviética no se hubiera disuelto en 1991.
Aunque Gorbachov puso de relieve que la historia no funciona con hipótesis estimó, no obstante, que si se hubiese conservado la URSS, "el mundo sería hoy mejor".
"El mundo sería más estable, más seguro, más justo", dijo Gorbachov en una entrevista con el semanario estadounidense "The Times, realizada este mismo mes de octubre.
El político ruso subrayó que el colapso de la Unión Soviética no habia sido "de ningún modo" el "resultado final" de la perestroika -un proceso político de carácter reformista impulsado por su gobierno-. "Nosotros, por supuesto, no queríamos ese resultado", aseguró refiriéndose a la disolución de la URSS.
No obstante, "Gorby" -que fue el apelativo cariñoso con el que los medios occidentales se referian a él durante el tiempo que estuvo gobernando- admitió que durante su mandato se produjeron "errores", entre ellos "la reforma tardía del Partido, la descentralización de la URSS, las reformas económicas insuficientemente audaces".
Como contrabalance de esos "errores", Mijaíl Gorbachov, aseguró al semanario estadounidense que su política tuvo también "resultados positivos", como por ejemplo,
"la firma de acuerdos de desarme nuclear, el fin de la Guerra Fría, la realización de elecciones alternativas, el surgimiento de un sistema multipartidista en Rusia, la posibilidad de los ciudadanos de dejar el país, así como la libertad de expresión, reunión y religión en el territorio de la URSS".
Agregando que
"lo más importante es que llevamos el proceso de cambio al punto en que se hizo imposible revertirlo. Por lo tanto, fracasó el golpe en agosto de 1991. Aunque el daño causado por él fue enorme: fue un golpe para el presidente y la Unión Soviética. Después, radicales y separatistas acabaron con la URSS, sin pensar en las consecuencias".
Sin embargo, estas declaraciones recientes no sólo no coinciden con otras realizadas a lo largo de los últimos 30 años por el propio Gorbachov, sino que tampoco encajan con los testimonios proporcionados por líderes occidentales coetáneos, como los de la primera ministra británica Margaret Thatcher, que en el año 1991 en una conferencia en la ciudad de Houston, Estados Unidos, se permitió decir ante su estupefacto auditorio que:
"Teníamos una situación [económica] complicada. Sin embargo, al poco tiempo, nos llegó una información sobre el pronto fallecimiento del líder soviético [Yuri Andropov], y la posibilidad de la llegada al poder, con nuestra ayuda, de una persona gracias a la cual podríamos realizar nuestras intenciones en esta esfera. Esa era la valoración de mis expertos. Siempre propicié la formación de un grupo cualificado de expertos sobre la Unión Soviética y cuando la situación lo requería fomentaba la emigración de la URSS de los especialistas necesarios".
Añadiendo, además, que
"Esa persona era Mijaíl Gorbachov, a quien nuestros expertos calificaban como una persona imprudente, sugestionable y muy ambiciosa. Él tenía buenas relaciones con la mayoría de la élite política soviética, y por eso su llegada al poder, con nuestra ayuda, fue posible ".
Por otra parte, el propio Mijail Gorbachov contradijo las declaraciones que ahora realiza, cuando con motivo de una entrevista realizada hace unos años, manifestó que:
“El objetivo de mi vida fue la aniquilación del comunismo… mi esposa me apoyó plenamente y lo entendió incluso antes que yo […] para lograrlo encontré compañeros de lucha, entre ellos A.N. Yakovlev y Shevardnadze”.
En la actualidad Mijaíl Gorbachov, tiene 89 años, dirije una Fundación con su nombre que utiliza para desplazarse a los paises occidentales a pronunciar remuneradas conferencias politicas, donde todavia disfruta de mucha popularidad. Goza de un merecido desprestigio, sin embargo, tanto entre las generaciones rusas que vivieron aquel catastrófico proceso político, como también entre las más jóvenes que por edad no tiuvieron ocasión de vivirlo.






























Ramón González | Lunes, 26 de Octubre de 2020 a las 19:19:35 horas
la camarilla revisionista de Jruschov, ya venía carcomiendo los últimos años a la dirección de Stalin. A raíz de la muerte del dirigente comunista, empezaron las grandes y continuas purgas entre los cuadros del Partido y del Estado, tanto en la capital como en las provincias, apartando a todos los cuadros en los que no tenía confianza y sustituyéndolos por cuadros fieles a su línea anticomunista y tratando de descabalgar la obra de Lenin y su continuador Stalin.
En una década, Jruschov excluyó del Comité Central, elegido en el XIXº Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1952, a más del 70 por ciento de sus miembros y en el XXIIº Congreso de 1962 excluyó del Comité Central, elegido en el XXº Congreso de 1956, a casi el 50 por ciento de sus miembros. Además, poco antes del XXIIº Congreso, bajo la tapadera de la rotación de cuadros, sustituyó al 45 por ciento de los miembros de los comités centrales de los partidos de las Repúblicas Federadas, de los comités del partido de las provincias y de las regiones, y al 40 por ciento de los miembros de los comités del partido de las ciudades y de los distritos.
En 1963, la camarilla de Jruschov sustituyó otra vez, so pretexto de la reorganización del partido en base a la estructura de producción, a más de la mitad de los miembros de los comités centrales de las Repúblicas Federadas y de los comités del partido de las provincias. Todos los que rodearon a Jruschov conformaron una capa privilegiada (que refleja aquela Rebelión en la Granja), degenerada desde el punto de vista ideológico, que ha traicionado la causa revolucionaria de la clase obrera soviética, que lucha contra el marxismo-leninismo y el socialismo.
Su única preocupación fue, tal y como la historia deja patente, la consolidación de su propia posición económica y de su propia dominación política. El grupusculo de Jruschov, con el apoyo de esta capa, está transformó al glorioso Partido Comunista de la Unión Soviética en un partido revisionista, y al Estado socialista soviético en una dictadura de la camarilla jruschovista».
A partir de la muerte de Stalin, degeneraron en un estado socialimperialista perverso.
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