EX TENIENTE GONZALO SEGURA:"LOS ANTECEDENTES DEL "EMÉRITO" SON TAN EXTENSOS COMO LOS DE AL CAPONE"
"Los antecedentes de Juan Carlos, que goza de la medieval y anacrónica inviolabilidad jurídica, son tan extensos como los de Al Capone"
España, - escribe el exteniente Gonzalo Segura - nuevamente, se retoza entre la infamia y la vergüenza, con un esperpento público e internacional como la fuga de Juan Carlos al extranjero, que vuelve a ratificar que lejos de ser una democracia avanzada y consolidada solo es un régimen autoritario de apariencia democrática".
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según escribe el ex teniente del ejército español Luis Gonzalo Segura (*) en un reciente artículo titulado "España, entre la vergüenza y la infamia", nadie puede negar que el 'exilio' de Juan Carlos I, rey emérito, no estaba avisado. Los medios de comunicación españoles invirtieron semanas en la preparación del terreno para esta "'operación de Estado"…
Juan Carlos, pues, escribe el ex militar,
"ni está ni se le espera, aun cuando su defensa alega que no escurrirá el bulto, pues la mayoría suponemos que no habrá condena, el proceso se alargará o se buscará de alguna manera su exoneración"
En cualquier caso, precisa en su artículo el exteniente, los antecedentes del "emérito", que no son penales porque Juan Carlos goza de la medieval y anacrónica inviolabilidad jurídica, son tan extensos como los de Al Capone. O más. Porque Juan Carlos I es un delincuente múltiple y no solo por los últimos episodios, en los que se pueden presuponer la comisión de una buena cantidad de delitos, sino por el pasado constatado. Su participación en los meses anteriores al 23-F, desde el verano de 1980 hasta el día después del golpe, 24 de febrero de 1981, constituye en sí misma la comisión de varios delitos de gravedad extrema que deberían haber supuesto su condena a prisión por 30 años. Sorprendentemente, no solo no terminó encerrado, sino que fue elevado a la categoría de héroe por los medios de comunicación... Una ironía no tan insólita como debiera.
Pero es que, además, la realidad es que "Juan Carlos fue cómplice de Franco, un dictador genocida y cruel, y responsable directo de su muerte en la cama. Y es que tampoco podemos olvidar que Juan Carlos fue hijo de un ultraderechista y golpista, Juan de Borbón, cuya única discusión con Franco fue que este ocupara el sitio que él pretendía. Porque el padre del rey de España, el que se nos presenta como salvador de la democracia, llegó incluso a cruzar la frontera para luchar en el bando golpista.
"Innegablemente, - finaliza el exteniente Gonzalo Segura- España envía al extranjero, envuelto en un manto de condena y sacrificio, a un delincuente múltiple, cómplice de una cruel y genocida dictadura, golpista y promotor de golpistas y protector de ultraderechistas… España, nuevamente, se retoza entre la infamia y la vergüenza con un esperpento público e internacional como la fuga de Juan Carlos al extranjero que vuelve a ratificar que lejos de ser una democracia avanzada y consolidada solo es un régimen autoritario de apariencia democrática".
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Según escribe el ex teniente del ejército español Luis Gonzalo Segura (*) en un reciente artículo titulado "España, entre la vergüenza y la infamia", nadie puede negar que el 'exilio' de Juan Carlos I, rey emérito, no estaba avisado. Los medios de comunicación españoles invirtieron semanas en la preparación del terreno para esta "'operación de Estado"…
Juan Carlos, pues, escribe el ex militar,
"ni está ni se le espera, aun cuando su defensa alega que no escurrirá el bulto, pues la mayoría suponemos que no habrá condena, el proceso se alargará o se buscará de alguna manera su exoneración"
En cualquier caso, precisa en su artículo el exteniente, los antecedentes del "emérito", que no son penales porque Juan Carlos goza de la medieval y anacrónica inviolabilidad jurídica, son tan extensos como los de Al Capone. O más. Porque Juan Carlos I es un delincuente múltiple y no solo por los últimos episodios, en los que se pueden presuponer la comisión de una buena cantidad de delitos, sino por el pasado constatado. Su participación en los meses anteriores al 23-F, desde el verano de 1980 hasta el día después del golpe, 24 de febrero de 1981, constituye en sí misma la comisión de varios delitos de gravedad extrema que deberían haber supuesto su condena a prisión por 30 años. Sorprendentemente, no solo no terminó encerrado, sino que fue elevado a la categoría de héroe por los medios de comunicación... Una ironía no tan insólita como debiera.
Pero es que, además, la realidad es que "Juan Carlos fue cómplice de Franco, un dictador genocida y cruel, y responsable directo de su muerte en la cama. Y es que tampoco podemos olvidar que Juan Carlos fue hijo de un ultraderechista y golpista, Juan de Borbón, cuya única discusión con Franco fue que este ocupara el sitio que él pretendía. Porque el padre del rey de España, el que se nos presenta como salvador de la democracia, llegó incluso a cruzar la frontera para luchar en el bando golpista.
"Innegablemente, - finaliza el exteniente Gonzalo Segura- España envía al extranjero, envuelto en un manto de condena y sacrificio, a un delincuente múltiple, cómplice de una cruel y genocida dictadura, golpista y promotor de golpistas y protector de ultraderechistas… España, nuevamente, se retoza entre la infamia y la vergüenza con un esperpento público e internacional como la fuga de Juan Carlos al extranjero que vuelve a ratificar que lejos de ser una democracia avanzada y consolidada solo es un régimen autoritario de apariencia democrática".

































Gustavo | Miércoles, 12 de Agosto de 2020 a las 17:54:53 horas
Hay una gran difrencia entre el destronado y el convicto italoamericano, a éste lo declararon reo y encarcelado hasta que expiró en la trena.
Al exrey le han dejado huir donde mejor se considere hasta su extinción inexorable.
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