YEMEN: LA COALICIÓN SAUDÍ BOMBARDEA UNA CELEBRACIÓN DE BODA
El ataque deja de momento 31 mujeres y niños fallecidos y docenas de heridos
En el distrito de Almasaeifeh de la provincia petrolera de Al-Jawf, se había anunciado la boda de Mabakhuwt Marzuq Marei e informado a la coalición saudí de la fecha y lugar en que se iba a celebrar para prevenir cualquier ataque. No sirvió de nada.
Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El anuncio de la boda de Marzuq Marei no evitó que el miércoles pasado la coalición saudí bombardeara su casa, donde tenía lugar la fiesta nupcial. La bomba cayó sobre la habitación donde se hallaban congregados las mujeres y los niños, matando a 31 e hiriendo a docenas más.
A pesar del temor a que se reptiera el ataque, los testigos salieron en seguida a rescatar de entre los escombros a los cuerpos de las víctimas, vestidos con sus trajes de gala, que fueron transferidos a tres hospitales cercanos. Es posible que la lista de víctimas mortales aumente ya que muchos de los heridos se hallan en situación crítica.
El enviado especial de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, ha pedido una investigación transparente del ataque, que se produce semanas después de que la ONU, en una decisión polémica de la que informamos en su día, eliminara al régimen saudí de la lista de asesinos de niños.
Todos los organismos e instituciones gubernamentales y no gubernamentales del Yemen han condenado la carnicería y hecho un llamamiento para que EE.UU deje de vender armas a Riad. Por su parte, los líderes tribales convocaron una reunión que tuvo lugar el jueves en Saná, y Ansar Allah (huthis) prometió intensificar la ofensiva sobre los países de la coalición en represalia por el bombardeo.
El ataque se ha producido tres días después de otro que dejó al menos a diez civiles muertos y varios heridos cuando un avión saudí arrojó una bomba de fabricación estadounidense sobre la casa de Naiff Mejeli en el distrito de Woshahah, provincia de Hajjah, al noroeste del país. La bomba, que destruyó totalmente la casa, era una Raytheon Mark-82, fabricada por las empresas estadounidenses Lockheed Martin y General Dynamics.
Al igual que otras armas facilitadas a la coalición saudí, las MK-82 se han arrojado sobre tanatorios, escuelas y hospitales, fábricas, edificios históricos y otras infraestructuras. Una de ellas fue la que mató a 40 niños que viajaban en su autobús escolar el 9 de agosto de 2019 en Dahyan, y otra en 2016 dejó 140 muertos y 525 heridos entre las personas que asistían a un funeral.
Acostumbrados como están los yemeníes a los ataques diarios de la coalición saudí, el de esta pasada semana les ha dejado en shock, ya que al dolor por el asesinato de mujeres y niños se suma la lucha contra el hambre, el COVID-19 y otras enfermedades que se diseminan por todo el país.
Como Marzuq Marei, los residentes de Al-Jawf saben desde hace tiempo que los recursos naturales y la situación estratégica de su provincia iba a ser para ellos una maldición. Hoy comprueban lo acertado de su predicción cuando ven columnas de humo asciendiendo aquí y allá, no de los pozos y refinerías de petróleo, sino de las explotaciones agro-ganaderas, los coches y los hogares indenciados por los constantes bombardeos saudíes.
La coalición saudí junto a mercenarios locales y grupos salafistas llevan tres meses embarcados en una camapaña para reocupar Al-Jawf, donde se halla la mayor parte de las reservas de petróleo del país y linda con las ricas regiones patroleras de Marib y Arabia Saudí. La coalición saudí, equipada con las armas de EE.UU, ha podido realizar avances mientras los residentes locales luchan para liberar su tierra a costa de cualquier sacrificio.
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/saudi-coalition-attack-yemen-wedding-party-leaves-30-civilians-dead/269555/
Por CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El anuncio de la boda de Marzuq Marei no evitó que el miércoles pasado la coalición saudí bombardeara su casa, donde tenía lugar la fiesta nupcial. La bomba cayó sobre la habitación donde se hallaban congregados las mujeres y los niños, matando a 31 e hiriendo a docenas más.
A pesar del temor a que se reptiera el ataque, los testigos salieron en seguida a rescatar de entre los escombros a los cuerpos de las víctimas, vestidos con sus trajes de gala, que fueron transferidos a tres hospitales cercanos. Es posible que la lista de víctimas mortales aumente ya que muchos de los heridos se hallan en situación crítica.
El enviado especial de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, ha pedido una investigación transparente del ataque, que se produce semanas después de que la ONU, en una decisión polémica de la que informamos en su día, eliminara al régimen saudí de la lista de asesinos de niños.
Todos los organismos e instituciones gubernamentales y no gubernamentales del Yemen han condenado la carnicería y hecho un llamamiento para que EE.UU deje de vender armas a Riad. Por su parte, los líderes tribales convocaron una reunión que tuvo lugar el jueves en Saná, y Ansar Allah (huthis) prometió intensificar la ofensiva sobre los países de la coalición en represalia por el bombardeo.
El ataque se ha producido tres días después de otro que dejó al menos a diez civiles muertos y varios heridos cuando un avión saudí arrojó una bomba de fabricación estadounidense sobre la casa de Naiff Mejeli en el distrito de Woshahah, provincia de Hajjah, al noroeste del país. La bomba, que destruyó totalmente la casa, era una Raytheon Mark-82, fabricada por las empresas estadounidenses Lockheed Martin y General Dynamics.
Al igual que otras armas facilitadas a la coalición saudí, las MK-82 se han arrojado sobre tanatorios, escuelas y hospitales, fábricas, edificios históricos y otras infraestructuras. Una de ellas fue la que mató a 40 niños que viajaban en su autobús escolar el 9 de agosto de 2019 en Dahyan, y otra en 2016 dejó 140 muertos y 525 heridos entre las personas que asistían a un funeral.
Acostumbrados como están los yemeníes a los ataques diarios de la coalición saudí, el de esta pasada semana les ha dejado en shock, ya que al dolor por el asesinato de mujeres y niños se suma la lucha contra el hambre, el COVID-19 y otras enfermedades que se diseminan por todo el país.
Como Marzuq Marei, los residentes de Al-Jawf saben desde hace tiempo que los recursos naturales y la situación estratégica de su provincia iba a ser para ellos una maldición. Hoy comprueban lo acertado de su predicción cuando ven columnas de humo asciendiendo aquí y allá, no de los pozos y refinerías de petróleo, sino de las explotaciones agro-ganaderas, los coches y los hogares indenciados por los constantes bombardeos saudíes.
La coalición saudí junto a mercenarios locales y grupos salafistas llevan tres meses embarcados en una camapaña para reocupar Al-Jawf, donde se halla la mayor parte de las reservas de petróleo del país y linda con las ricas regiones patroleras de Marib y Arabia Saudí. La coalición saudí, equipada con las armas de EE.UU, ha podido realizar avances mientras los residentes locales luchan para liberar su tierra a costa de cualquier sacrificio.
Fuente:
https://www.mintpressnews.com/saudi-coalition-attack-yemen-wedding-party-leaves-30-civilians-dead/269555/
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