TRUMP SE PROCLAMA "ENTERRADOR DEL SOCIALISMO" EN LATINOAMÉRICA
En plena campaña, se trabaja el voto de la inmigración derechista de Cuba y Venezuela
No es la primera vez que el magnate que preside actualmente la Casa Blanca se presenta como adalid de la lucha contra el socialismo y el comunismo en el mundo. Sin embargo no es, ni mucho menos, el primer presidente en la historia estadounidense que lo hace tan descaradamente (...).
![[Img #63114]](https://canarias-semanal.org/upload/images/07_2020/8279_trumpcubanos.jpg)
Donald Trump con el representante cubano- estadounidense ante la Cámara de representantes de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart (izquierda) y con el senador por el estado de Florida Marco Rubio (centro)
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-
Durante su estancia el viernes pasado en la Florida, para visitar al Comando Sur, por los supuestos operativos contra el narcotráfico en el Caribe, el presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró su compromiso de "derrotar el socialismo en Venezuela, Cuba y Estados Unidos".
“Los patriotas que están aquí este día huyeron del socialismo para encontrar la libertad. Y ahora Joe Biden y la izquierda radical están intentando imponer ese mismo sistema en Estados Unidos" -afirmó Trump.
En ese escenario, pero en un foro celebrado en la Iglesia Centro de Adoración de Jesús sobre la República Bolivariana de Venezuela con representantes de la oposición derechista venezolana y cubana, Trump ratificó su respaldo a Juan Guaidó, al tiempo que recordaba a sus anfitriones que su gobierno había puesto fin a la política “ridícula” de Obama y Biden con “el régimen de Castro”.
Como no podía ser de otra manera, los participantes en el evento agradecieron a Trump por "sus políticas contra el socialismo en la región", de acuerdo con varios medios locales.
El pastor Mario Bramnick reconoció a Trump porque -según afirmó - “ es lo que está parado entre el capitalismo y el socialismo”.
Por su parte, el representante cubano- estadounidense ante la Cámara de representantes de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart, aseguró que "la historia registrará a Trump como el presidente que liberó a este hemisferio del socialismo".
La realidad es, en cualquier caso, que más allá de las pretensiones de Trump y sus seguidores, y de sus esfuerzos para recabar los votos de los sectores más reaccionarios y de la inmigración cubana y venezolana, el discurso y la prácticas anticomunistas forma parte de la misma esencia de los EE.UU., y se manifiestan con idéntica identidad en los dos partidos que se reparten el control de sus instituciones.
Donald Trump con el representante cubano- estadounidense ante la Cámara de representantes de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart (izquierda) y con el senador por el estado de Florida Marco Rubio (centro)
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-
Durante su estancia el viernes pasado en la Florida, para visitar al Comando Sur, por los supuestos operativos contra el narcotráfico en el Caribe, el presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró su compromiso de "derrotar el socialismo en Venezuela, Cuba y Estados Unidos".
“Los patriotas que están aquí este día huyeron del socialismo para encontrar la libertad. Y ahora Joe Biden y la izquierda radical están intentando imponer ese mismo sistema en Estados Unidos" -afirmó Trump.
En ese escenario, pero en un foro celebrado en la Iglesia Centro de Adoración de Jesús sobre la República Bolivariana de Venezuela con representantes de la oposición derechista venezolana y cubana, Trump ratificó su respaldo a Juan Guaidó, al tiempo que recordaba a sus anfitriones que su gobierno había puesto fin a la política “ridícula” de Obama y Biden con “el régimen de Castro”.
Como no podía ser de otra manera, los participantes en el evento agradecieron a Trump por "sus políticas contra el socialismo en la región", de acuerdo con varios medios locales.
El pastor Mario Bramnick reconoció a Trump porque -según afirmó - “ es lo que está parado entre el capitalismo y el socialismo”.
Por su parte, el representante cubano- estadounidense ante la Cámara de representantes de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart, aseguró que "la historia registrará a Trump como el presidente que liberó a este hemisferio del socialismo".
La realidad es, en cualquier caso, que más allá de las pretensiones de Trump y sus seguidores, y de sus esfuerzos para recabar los votos de los sectores más reaccionarios y de la inmigración cubana y venezolana, el discurso y la prácticas anticomunistas forma parte de la misma esencia de los EE.UU., y se manifiestan con idéntica identidad en los dos partidos que se reparten el control de sus instituciones.
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