VANESSA NEUMANN: DE CASTA LE VIENE A LA GALGA
Embajadora sin credenciales del “gobierno” de Juan Guaidó en Reino Unido
En este mes de julio, Vanessa Neumann, la pseudo-embajadora de Venezuela en Londres, amenazó a varios periodistas británicos y estadounidenses que la criticaron en las redes sociales por haber publicado un tweet clamando por la muerte del presidente venezolano Nicolás Maduro, que al poco borró. La amenaza consistió en decirles que su empresa consultora los había denunciado al FBI por ser “parte de una red transnacional del crimen que tiene precio puesto a vuestras cabezas”.
POR EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Vanessa Neumann posee la doble nacionalidad estadounidense y venezolana. Pertenece a una de las familias más acaudaladas y poderosas de la Venezuela pre-Chávez. Su abuelo, Hans Neumann, fue un millonario de origen checo, de los más prominentes empresarios y patrocinadores de medios de comunicación y artistas de su país, según le definió Associated Press en su obituario. Fue también propietario de una isla, de la que ahora disfruta su nieta.
En 1982, cuando contaba 10 años, Vanessa Neumann fue enviada a los Estados Unidos, donde cursó sus estudios, y a Europa. Salió por primera vez a la luz pública internacional en la década de 1990 por haber sido novia del vocalista de los Rolling Stones, Mike Jagger
Sus tres primeros “trabajos”, según su página de Linkedin, los ![[Img #63087]](https://canarias-semanal.org/upload/images/07_2020/4075_8637_neumann-y-bolton.jpg)
desempeñó en empresas de su abuelo Hans. Primero el Daily Journal, el único periódico venezolano en lengua inglesa de aquel entonces; después como planificadora y analista financiera en el “conglomerado petroquímico Corimon de Venezuela”.
Más tarde, en 1994, pasó a ser lobbista de una empresa petrolera en la embajada de Venezuela en Washington DC., donde estuvo un año. A partir de entonces se movió en el mundo de la academia, las ONG's y los think tanks.
Obtuvo su doctorado en la Universidad de Columbia con una tesis en la que criticaba al presidente Hugo Chávez y abogaba por su destitución. Pronto la ficharía el think tank británico International Institute for International Studies (IISS), vinculado a altos cargos del Ministerio de Defensa del Reino Unido y financiado por gobiernos occidentales, industrias armamentistas, petroleras y las monarquías del Golfo.
En el IISS es donde Neumann hizo sus primeros pinitos en la materia por la cual sería después más conocida: tratar de vincular al gobierno chavista de Venezuela con el tráfico de drogas. Recibió por ello elogios del gobierno de Colombia, que la invitó a visitar el país en dos ocasiones, según cuenta en un libro autobiográfico, publicado en 2017.
En la década del 2000, la oligarca buscó oportunidades en los medios de habla inglesa deseosos de fichar voces venezolanas contra el presidente Chávez. Comenzó escribiendo artículos sobre América Latina para publicaciones conservadoras como el estadounidense The Weekly Standard. Después pasó a ser miembro del consejo editor de Diplomat Magazine y del consejo de dirección del Latin American Herald Tribune, medio virtual venezolano en lengua inglesa.
Muy relacionada en el mundo mediático, en 2008 se casó por primera vez con un magnate británico de la prensa de derechas, William Cash, del que pronto se divorció.
En 2010, Neumann fundó una empresa consultora a la que puso su propio nombre, pero tres años después pasó a llamarse Asymmetrica. En su perfil de Linkedin la describe como “especialistas en riesgo analítico estratégico, que cubre petróleo y gas, finanzas, manufacturas y bienes de consumo” y explica que su trabajo se centra en traer a las corporaciones extranjeras a América Latina. Por esos años declaraba que su nueva “causa personal” iba a ser la “anticorrupción”.
Una constante en la carrera de esta oligarca durante casi una década ha sido su pertenencia al Foreign Policy Research Institute (FPRI), think tank neoconservador con sede en Filadelfia, vinculado al Partido Republicano y a la llamada “guerra contra el terror” del gobierno estadounidense. Desde 2011, Neumann sirvió como miembro directivo de la “seguridad nacional” del órgano del FPRI llamado Center for the Study of Terrorism. Seguramente abandonó este cargo cuando fue “elegida” embajadora de Juan Guaidó en Reino Unido.
Durante varios años, distintos medios corporativos la han citado como supuesta experta en el crimen global, y el de Venezuela en particular. El Wall Street Journal le confió un reportaje sobre un supuesto lavado de dinero de Hezbollah en América Latina. Otros medios en los que ha colaborado son CCN, Foreign Affairs, Al Jazeera y The New York Post.
Ha sido también invitada regular en Fox News, desde donde culpa de todos los problemas de Venezuela al “socialismo” y alega que Hezbollah campa a sus anchas por América Latina.
Con extensos contactos en organizaciones neoconservadoras, Neumann ascendió al puesto de consejera del Grupo de Trabajo sobre la Lucha contra el Comercio Ilícito de la OCDE. Su empresa consultora Asymmetrica logró incluso reconocimiento del Directorio Ejecutivo de Contra-Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Su afán por hallar vínculos entre las fuerzas izquierdistas de América Latina con el crimen organizado culminó en 2017, cuando publicó un libro titulado “Blood Profits: How American Consumers Unwittingly Fund Terrorists” (Ganancias de sangre: cómo los consumidores estadounidenses financian sin querer a terroristas).
Con Trump en la Casa Blanca y el Departamento de Estado bajo el mando de Mike Pompeo, Neumann ha logrado por fin meter cuña en los gabinetes de Washington. Ya en marzo de 2018 la vimos en un panel sobre “La Convergencia Crimen-Terror: Luchando contra el creciente imperio de Hezbollah en América Latina”, al lado de altos mandos de la CIA y la DEA.
En 2019, Neumann creyó estar apunto de lograr su último objetivo: retornar al poder en Venezuela, ya que, de haber tenido éxito el intento de golpe de Estado de Guaidó y sus patronos en la administración Trump, ella habría sido nombrada para una de las más importantes embajadas.
La teoría conspirativa que fraguó -y que pasó años intentanto probar- se ha convertido en la línea oficial del gobierno de Estados Unidos, que acusa a Nicolás Maduro y otros altos cargos venezolanos de tráfico de drogas, llegando incluso a poner una recompensa de 15 millones de dólares por la cabeza del presidente, al más puro estilo mafioso.
Neumann se ha ganado también las simpatías de la Organización de Estados Americanos (OEA). En febrero de 2018, en un evento organizado por el Center for Strategic and International Studies, think tank financiado por gobiernos occidentales e industrias armamentistas, Neumann fue presentada al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al que ella calificó como “nuestro héroe y libertador”.
Almagro, como no podía ser menos, también se hizo eco de las extravagantes teorías conspirativas de Neumann. En una charla que dio en el grupo pro-israelí American Jewish Committee, en junio de 2019, el secretario de la OEA aseguró que
“Irán y Hezbollah tienen una sólida base de operaciones en Sudamérica en alianza con la narco-dictadura de Nicolás Maduro”. Y que, si el intento de golpe de Estado fallara en Venezuela, “representaría una victoria para el terrorismo el crimen organizado transnacional y el antisemitismo”, nada menos.
En 2020, las teorías de Neumann se han ganado el sello de aprobación del think tank de la OTAN, Atlantic Council. El pasado mes de enero la invitaron a dar una charla sobre “Los lazos de Maduro con el terrorismo: exponiendo la red criminal del régimen”.
Hoy Vanessa Neumann es reconocida por el gobierno del Reino Unido como embajadora de Venezuela. La administración de Boris Johnson no sólo ha recompensado de este modo a la rica ultraderechista, sino que también la protege ahora que se ha embarcado en amenazas a los periodistas que han destapado su llamamiento de “Muerte a Maduro”.
La oposición golpista venezolana publicó una declaración asegurando que la cuenta de Neumann había sido hackeada y que Nicolás Maduro estaba detrás de esta conspiración, pero sin aportar ninguna prueba. No les hace falta.
La empresa de Neumann procedió a publicar una serie de tweets incendiarios amenazando a los periodistas John McEvoy, ciudadano británico, Camila Escalante, estadounidense, y Pablo Navarrete, chileno-británico, con frases como
“¿Estáis preparados para las consecuencias de ser unos criminales?”
Y asegurando que han dado parte de ellos al FBI por ser miembros de una supuesta “conspiración criminal contra Vanessa Neumaan” que apoya la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
Los años que Neumann ha pasado de rica vividora en los nichos elitistas de Londres y Nueva York la prepararon para desempeñar el que es su verdadero papel: ser una estrella del reality show político-televisivo, con un cargo fantasma que consiste en ser embajadora de un tal gobierno de Venezuela que fue elegido por el Sumo Pontífice de la Casa Blanca, pero sin la carga que lleva consigo el desempeño del puesto real y sin la obliación de representar a ningún gobierno real, sólo a la clase capitalista global a la que pertence por nacimiento y vocación, que esta sí es real y poderosa.
Fuente:
https://thegrayzone.com/2020/07/09/vanessa-neumann-venezuela-uk-ambassador/#more-26684
POR EVA LAGUNERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Vanessa Neumann posee la doble nacionalidad estadounidense y venezolana. Pertenece a una de las familias más acaudaladas y poderosas de la Venezuela pre-Chávez. Su abuelo, Hans Neumann, fue un millonario de origen checo, de los más prominentes empresarios y patrocinadores de medios de comunicación y artistas de su país, según le definió Associated Press en su obituario. Fue también propietario de una isla, de la que ahora disfruta su nieta.
En 1982, cuando contaba 10 años, Vanessa Neumann fue enviada a los Estados Unidos, donde cursó sus estudios, y a Europa. Salió por primera vez a la luz pública internacional en la década de 1990 por haber sido novia del vocalista de los Rolling Stones, Mike Jagger
Sus tres primeros “trabajos”, según su página de Linkedin, los desempeñó en empresas de su abuelo Hans. Primero el Daily Journal, el único periódico venezolano en lengua inglesa de aquel entonces; después como planificadora y analista financiera en el “conglomerado petroquímico Corimon de Venezuela”.
Más tarde, en 1994, pasó a ser lobbista de una empresa petrolera en la embajada de Venezuela en Washington DC., donde estuvo un año. A partir de entonces se movió en el mundo de la academia, las ONG's y los think tanks.
Obtuvo su doctorado en la Universidad de Columbia con una tesis en la que criticaba al presidente Hugo Chávez y abogaba por su destitución. Pronto la ficharía el think tank británico International Institute for International Studies (IISS), vinculado a altos cargos del Ministerio de Defensa del Reino Unido y financiado por gobiernos occidentales, industrias armamentistas, petroleras y las monarquías del Golfo.
En el IISS es donde Neumann hizo sus primeros pinitos en la materia por la cual sería después más conocida: tratar de vincular al gobierno chavista de Venezuela con el tráfico de drogas. Recibió por ello elogios del gobierno de Colombia, que la invitó a visitar el país en dos ocasiones, según cuenta en un libro autobiográfico, publicado en 2017.
En la década del 2000, la oligarca buscó oportunidades en los medios de habla inglesa deseosos de fichar voces venezolanas contra el presidente Chávez. Comenzó escribiendo artículos sobre América Latina para publicaciones conservadoras como el estadounidense The Weekly Standard. Después pasó a ser miembro del consejo editor de Diplomat Magazine y del consejo de dirección del Latin American Herald Tribune, medio virtual venezolano en lengua inglesa.
Muy relacionada en el mundo mediático, en 2008 se casó por primera vez con un magnate británico de la prensa de derechas, William Cash, del que pronto se divorció.
En 2010, Neumann fundó una empresa consultora a la que puso su propio nombre, pero tres años después pasó a llamarse Asymmetrica. En su perfil de Linkedin la describe como “especialistas en riesgo analítico estratégico, que cubre petróleo y gas, finanzas, manufacturas y bienes de consumo” y explica que su trabajo se centra en traer a las corporaciones extranjeras a América Latina. Por esos años declaraba que su nueva “causa personal” iba a ser la “anticorrupción”.
Una constante en la carrera de esta oligarca durante casi una década ha sido su pertenencia al Foreign Policy Research Institute (FPRI), think tank neoconservador con sede en Filadelfia, vinculado al Partido Republicano y a la llamada “guerra contra el terror” del gobierno estadounidense. Desde 2011, Neumann sirvió como miembro directivo de la “seguridad nacional” del órgano del FPRI llamado Center for the Study of Terrorism. Seguramente abandonó este cargo cuando fue “elegida” embajadora de Juan Guaidó en Reino Unido.
Durante varios años, distintos medios corporativos la han citado como supuesta experta en el crimen global, y el de Venezuela en particular. El Wall Street Journal le confió un reportaje sobre un supuesto lavado de dinero de Hezbollah en América Latina. Otros medios en los que ha colaborado son CCN, Foreign Affairs, Al Jazeera y The New York Post.
Ha sido también invitada regular en Fox News, desde donde culpa de todos los problemas de Venezuela al “socialismo” y alega que Hezbollah campa a sus anchas por América Latina.
Con extensos contactos en organizaciones neoconservadoras, Neumann ascendió al puesto de consejera del Grupo de Trabajo sobre la Lucha contra el Comercio Ilícito de la OCDE. Su empresa consultora Asymmetrica logró incluso reconocimiento del Directorio Ejecutivo de Contra-Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Su afán por hallar vínculos entre las fuerzas izquierdistas de América Latina con el crimen organizado culminó en 2017, cuando publicó un libro titulado “Blood Profits: How American Consumers Unwittingly Fund Terrorists” (Ganancias de sangre: cómo los consumidores estadounidenses financian sin querer a terroristas).
Con Trump en la Casa Blanca y el Departamento de Estado bajo el mando de Mike Pompeo, Neumann ha logrado por fin meter cuña en los gabinetes de Washington. Ya en marzo de 2018 la vimos en un panel sobre “La Convergencia Crimen-Terror: Luchando contra el creciente imperio de Hezbollah en América Latina”, al lado de altos mandos de la CIA y la DEA.
En 2019, Neumann creyó estar apunto de lograr su último objetivo: retornar al poder en Venezuela, ya que, de haber tenido éxito el intento de golpe de Estado de Guaidó y sus patronos en la administración Trump, ella habría sido nombrada para una de las más importantes embajadas.
La teoría conspirativa que fraguó -y que pasó años intentanto probar- se ha convertido en la línea oficial del gobierno de Estados Unidos, que acusa a Nicolás Maduro y otros altos cargos venezolanos de tráfico de drogas, llegando incluso a poner una recompensa de 15 millones de dólares por la cabeza del presidente, al más puro estilo mafioso.
Neumann se ha ganado también las simpatías de la Organización de Estados Americanos (OEA). En febrero de 2018, en un evento organizado por el Center for Strategic and International Studies, think tank financiado por gobiernos occidentales e industrias armamentistas, Neumann fue presentada al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al que ella calificó como “nuestro héroe y libertador”.
Almagro, como no podía ser menos, también se hizo eco de las extravagantes teorías conspirativas de Neumann. En una charla que dio en el grupo pro-israelí American Jewish Committee, en junio de 2019, el secretario de la OEA aseguró que
“Irán y Hezbollah tienen una sólida base de operaciones en Sudamérica en alianza con la narco-dictadura de Nicolás Maduro”. Y que, si el intento de golpe de Estado fallara en Venezuela, “representaría una victoria para el terrorismo el crimen organizado transnacional y el antisemitismo”, nada menos.
En 2020, las teorías de Neumann se han ganado el sello de aprobación del think tank de la OTAN, Atlantic Council. El pasado mes de enero la invitaron a dar una charla sobre “Los lazos de Maduro con el terrorismo: exponiendo la red criminal del régimen”.
Hoy Vanessa Neumann es reconocida por el gobierno del Reino Unido como embajadora de Venezuela. La administración de Boris Johnson no sólo ha recompensado de este modo a la rica ultraderechista, sino que también la protege ahora que se ha embarcado en amenazas a los periodistas que han destapado su llamamiento de “Muerte a Maduro”.
La oposición golpista venezolana publicó una declaración asegurando que la cuenta de Neumann había sido hackeada y que Nicolás Maduro estaba detrás de esta conspiración, pero sin aportar ninguna prueba. No les hace falta.
La empresa de Neumann procedió a publicar una serie de tweets incendiarios amenazando a los periodistas John McEvoy, ciudadano británico, Camila Escalante, estadounidense, y Pablo Navarrete, chileno-británico, con frases como
“¿Estáis preparados para las consecuencias de ser unos criminales?”
Y asegurando que han dado parte de ellos al FBI por ser miembros de una supuesta “conspiración criminal contra Vanessa Neumaan” que apoya la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
Los años que Neumann ha pasado de rica vividora en los nichos elitistas de Londres y Nueva York la prepararon para desempeñar el que es su verdadero papel: ser una estrella del reality show político-televisivo, con un cargo fantasma que consiste en ser embajadora de un tal gobierno de Venezuela que fue elegido por el Sumo Pontífice de la Casa Blanca, pero sin la carga que lleva consigo el desempeño del puesto real y sin la obliación de representar a ningún gobierno real, sólo a la clase capitalista global a la que pertence por nacimiento y vocación, que esta sí es real y poderosa.
Fuente:
https://thegrayzone.com/2020/07/09/vanessa-neumann-venezuela-uk-ambassador/#more-26684
Al Grano | Viernes, 10 de Julio de 2020 a las 17:02:27 horas
Hablando con Vanessa Neumann....
-- Vanessa... ¿ que es la vida para ti ?
- Estar siempre en lugares y actividades en que se aprecie y se valore todo mi precioso y valioso potencial como mujer en toda su extensión.
-- ¿ Siempre trabajando para "perfeccionar" al sistema ultracapitalista del que eres entusiasta parte ?
- El sistema capitalista ha traído la luz, la vida digna y moderna a grandes núcleos de población que antes estaban y vivían en taparrabos.
-- ¿ Te duele y te indigna mucho la situación actual venezolana, Vanessa ?
- Ver a Venezuela en las garras del comunismo-chavista me sumerge en una profunda depresión nerviosa.
-- ¿ El anticomunismo sigue catapultando a seres repelentes al "estrellato" político y social, como parece ser tu caso, Vanessa ?
- No pienso dar un paso atrás en mi formación y maneras para acabar con esa lacra ideológica y sus variantes falsamente emancipadoras que trajo Hugo Chávez bajo la orbita y asesoramiento castro-comunista a esa zona de América Latina.
-- ¿ Hugo Chávez y su legado es un "mal ejemplo" a seguir e imitar, Vanessa ?
- Imagínate a una Venezuela en donde no quede recuerdo alguno del modo de operar y hacer de ese sujeto tan dañino para nuestro sistema de libertades, sería algo sublime.
-- Sublime mentecata eres, ¿ No te da vergüenza hacer lo que haces para escapar de la vida dura y trabajosa ?
- Lo que hago es por el bien de una humanidad que ya ha vivido los horrores de las tiranías comunistas.
-- ¿ Que sueles fumar, Vanessa ?
- No bebo ni fumo y hago el amor siempre que quiero.
-- ¿ Eres una mujer liberada... ?
- Estoy orgullosa de mi misma y de mis actuaciones personales y profesionales.
-- Vanessa... en realidad eres una petarda intrigante y vengativa que sabe muy bien que orificios corporales hay lamer para llegar muy lejos en esos lares fachosos y mercenarios.
- Eres una sabandija y a ti te llegara la hora de rendir cuentas por ser vocero despreciable de esa criminal ideología social-comunista.
-- Moriré de pie antes que vivir de rodillas.
- Me "emociono" con tu ejemplo y chifladuras varias.
-- Una chifladura es relacionar al gobierno de Nicolás Maduro con el terrorismo internacional, Vanessa.
- Te digo que lo que yo digo y explico tiene buena acogida en todos los sitios que frecuento y asesoro.
-- Siniestros sitios y personajes frecuentas, Vanessa.
- Me cansa hablar contigo es un sufrimiento moral muy doloroso.
-- Vale Vanessa, pero debemos advertir que "tanques del pensamiento" como tú son lo que han traído todo ese demencial y asqueroso acoso a países como Venezuela Bolivariana. El capitalismo sigue dando sus último coletazos... que sea el último en Venezuela.
--- NOS DESPEDIMOS.
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