JOE BIDEN SE HACE DEFENSOR DE LOS DERECHOS LGTBQ

   POR CLARA LÓPEZ GONZÁLEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG

   El Partido Demócrata de EE.UU está en campaña electoral y su principal argumento para ganar las elecciones es “No somos Trump”. Para demostrarlo, su candidato presidencial, Joe Biden, no aboga por la sanidad universal, ni por la subida del salario mínimo, ni por la condonación de la deuda por estudios, ni por acabar con la brutalidad policial, el racismo y el clasismo rampantes: se nos vuelve adalid de la salvaguarda de las “identidades de género”. La comunidad LGTBQ debería preocuparse.

   La Biden Foundation (Fundación Biden) se ha aliado con Movement Advancement Project (Proyecto Movimiento Avance) -un think tank LGTBQ- y Gender Spectrum (Espectro de Género), para lanzar la campaña Advancing Acceptance (Avanzando en la Aceptación). Esta campaña pretende “crear conciencia sobre la importancia de que la familia acepte a los jóvenes transgénero y de 'género no conformista', a traveś de vídeos con testimonios y un conjunto de recursos para los jóvenes, sus familias y los políticos”.

   En la noticia, que publica NBCNews, la directora ejecutiva de Movement Advancement Project, Ineke Mushovic, afirma que “Demasiadas familias, y las vidas de demasiados niños transgénero se han visto devastadas por padres que rechazan a estos niños o intentan forzarles a ser alguien que no son”.

   Se basan en una investigación publicada en la revista Pediatrics, que da detalle del alto índice de rechazo familiar, depresión, abuso de drogas e intentos de suicidio entre los y las jóvenes lesbianas, gays y bisexuales. Y el US Transgender Survey (encuesta) de 2015 halló que el 40 por ciento de los trans adultos dijeron haber intentado suicidarse, el 92 por ciento antes de los 25 años. A los promotores de la campaña les preocupa mucho también el acoso y agresiones que sufren estos jóvenes en los centros escolares.

   Por su parte, la directora de “igualdad LGBTQ” de la Fundación Biden, Emily Hecht-McGowan, también subrayó la importancia de la iniciativa Advancing Acceptance, asegurando entre otras cosas que “En el ambiente que tenemos justo ahora, la juventud LGBTQ en particular se siente muy vulnerable”.

   Tanto Hecht-McGowan como otros defensores de los LGTBQ señalan que la administración Obama había hecho avanzar los derechos de esta comunidad mediante, por ejemplo, decir a los colegios públicos que dejasen a los estudiantes transgénero utilizar los espacios que corresponden a su identidad de género y permitirles enrolarse en el ejército, mientras que la administración actual ha echado por tierra estos avances logrados con mucho esfuerzo.

   Otro de los portavoces del Proyecto, Logan Casey, dijo que “En en el ambiente político en el que nos desenvolvemos nos encontramos con que es difícil reconocernos como humanos”.

   Está muy bien velar por el bienestar de los jóvenes LGTBQ.

   Sin embargo, no estaría mal que el señor Biden se acordara de que también son humanos los miles de trabajadores pobres que en su país se suicidan porque no tienen con qué mantener a sus familias, numerosos niños -especialmente negros- son maltratados por la policía en sus colegios, cientos de jóvenes y adultos son apaleados brutalmente o asesinados por esas mismas fuerzas represivas a nivel cotidiano, millones de trabajadores de su país no tienen acceso a la atención médica más básica, muchos están en prisión por no pagar la deuda sanitaria, miles -incluidos niños- son desahuciados o viven directamente en la calle... y la nómina de las "devastaciones" sociales sigue en el país más rico y supuestamente "libre" del mundo.

   Que Biden se vuelva de manera efectiva abogado de estas causas sería -como en el caso de Trump- lo mismo que pedirle peras al olmo.