
FULMINANTE DESTITUCIÓN DEL JEFE DE LA GUARDIA CIVIL DE MADRID. SE INTENSIFICAN LAS LUCHAS CAINITAS ENTRE LAS FACCIONES DE PODER
El "bipartito" convierte la pandemia en el campo de batalla donde dirimir sus litigios
Una feroz lucha cainita entre las dos facciones del bipartidismo político , parece estar desarrollándose en los aparatos institucionales de los poderes del Estado. Éste lunes fue fulminantemente destituido el coronel de la guardia civil Diego Pérez de los Cobos, de polemica trayectoria biográfica, por no poner al corriente a sus superiores de sus investigaciones sobre la manifestacion del 8M . El rifirrafe tiene lugar en medio una batalla surrealista entre gobierno y su coaligado, por una parte, y la derecha tradicional y la extrema derecha, por otra.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
Según interpretaba este lunes el digital "El Nacional.cat", en los subsuelos institucionales está teniendo lugar una intensa batalla entre los diferentes poderes que se reparten la Administración de la máquina del Estado. Relaciona el citado digital estas batallas con la fulminante destitución, que tuvo lugar este lunes, del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, a quien el Ministro del Interior Fernando Grande Marlaska desposeyó de su cargo de jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Madrid.
PÉREZ DE LOS COBOS, UNA BIOGRAFIA CUANDO MENOS "POLÉMICA"
El coronel Diego Pérez de los Cobos era ya ampliamente conocido
por las tareas represivas que había desempeñado en Cataluña el 1 de octubre de 2017, coincidiendo con la celebración del Referéndum convocado por el Govern de esa Comunidad.
Pero no es este el único rasgo relevante de la trayectoria vital de Pérez de los Cobos. Su biografía está repleta de páginas que no pocos considerarían cuando menos "oscuras". Destinado en Euskadi en la década de los 90, Pérez de los Cobos fue uno de los poquísimos Guardias Civiles que fueron procesados por torturas en ese territorio del Estado. Sin embargo, según consignan las hemerotecas de la época, resultó absuelto al no poder acreditarse que infligiera torturas a un detenido vasco por las que fue procesado.
Proviene de una familia económicamente muy bien situada. Su padre integró la candidatura al Congreso por el partido fascista "Fuerza Nueva" que dirigiera el conocido dirigente de ese grupo político, Blas Pinar. Su hermano, Francisco Pérez de los Cobos, es también muy conocido en los ámbitos de la derecha política y judicial española. Tras licenciarse en el 1984 en Derecho fue profesor en distintas universidades . En 1996 fue designado Consejero del Consejo
Económico y Social entre el Grupo de Expertos designados por el Gobierno de Aznar. Entre los años 2008 y 2013 fue militante del PP y colaboró activamente con ese partido. Fue magistrado del Tribunal Constitucional entre los años 2011 y 2017, y presidente del Tribunal Constitucional entre el 2014 y 2017. En relación con la biografía del coronel Diego Pérez de los Cobos se puede decir con razón que "de casta le viene al galgo"
Los motivos esgrimidos por Grande Marlaska precisan, no obstante, tan sólo que se ha producido una "pérdida de confianza" por parte del ministerio hacia su persona. Pero en realidad, el motivo real subyacente está relacionado con un informe proporcionado por Pérez de los Cobos al juzgado, en relación con la manifestación feminista del pasado 8 de marzo, a la que la derecha y la extrema derecha madrileña han atribuido el virulento desarrollo posterior de la pandemia en la capital del Estado.
La jueza que lleva el caso, la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, encargó a este Coronel una exhaustiva investigación penal sobre el asunto, y este no comunicó a sus superiores el encargo que le había encomendado la jueza, alegando que ésta le había "ordenado", expresamente, que no lo hiciera.
Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles,(AEGC) en un comunicado enviado a la redacción de este digital estiman insuficientes las explicaciones proporcionadas por el Ministro del Interior sobre el "cese" del Coronel Pérez de los Cobos. Consideran, además, que existen muchas dudas sobre si se ha producido o no algún tipo de "injerencia política" en el Cuerpo de la Guardia civil. Agregan en su nota que
"Lo ocurrido en las últimas 24 horas nos produce estupor, se ha cesado a un mando al que tan solo unos meses antes se felicitaba por su actuación en Cataluña".
¿DISPONÍA DE INFORMACION PREVIA EL "GOBIERNO DE COALICIÓN" SOBRE LA PELIGROSIDAD DE LA PANDEMIA?
Las diligencias realizadas por la Guardia Civil concluían que el Gobierno disponía de un gran caudal de información sobre la gravedad de la pandemia antes de que se produjera la manifestación del 8-M.
En esas diligencias de investigación -según el digital aludido- se apunta contra Fernando Simón, el director del Centro de Emergencias Sanitarias, que previamente había suspendido, sin embargo, un Congreso evangélico tres días antes de que tuviera lugar la reivindicación feminista.
El informe concluye que el gobierno no hizo nada para evitar esta concentración multitudinaria ni otras, como el Congreso de Vox en el Palacio de Vistalegre. Las diligencias de la Guardia civil recuerdan, igualmente, que la Organización Mundial de la Salud ya había advertido del riesgo de los actos multitudinarios desde el 14 de febrero.
El coronel Diego Pérez de los Cobos fue también muy conocido porque participó como testigo de la Fiscalía en el macroproceso celebrado contra los presos políticos independentistas, que finalmente fueron condenados por el Tribunal Supremo.
¿QUIÉN ES POLITICAMENTE LA JUEZA?
Según el digital "El Nacional.cat", la jueza que encabeza la
investigación sobre el 8M, Carmen Rodríguez-Medel, tampoco es, en absoluto, una desconocida en sus compromisos políticos. Se trata de una magistrada de claras tendencias derechistas, miembro de la también conocida Asociación de Profesionales de la Magistratura, de tendencia fuertemente conservadora. Es hija y hermana, igualmente, de Guardias civiles. Fue, asimismo, asesora de Rafael Catalá, el ex ministro de Justicia del gobierno Rajoy.
Desde el momento en el que la pandemia hizo su virulenta aparición en España, la derecha y con más fuerza si cabe la extrema derecha ultramontana han estado reiterando como argumento-arma en contra sus oponentes, que la no prohibición de la manifestación feminista fue el detonante que desencadenó la pandemia en Madrid. Se trata de un alegato políticamente instrumental.
Independientemente de si la autorización de la manifestación tuvo algún tipo de influencia especial en la multiplicación de los contagios, lo que sí está claro es que cualquier tipo de concentración masiva y espectáculos públicos en los que se produjera aproximación física de sus participantes incidió -como pudo verse posteriormente- en el desarrollo de los contagios. Pero no sólo en los meses de febrero y marzo. En la actualidad, y sin que se haya superado aún la primera ola de la enfermedad, puede volver a suceder lo mismo en la medida en que las dos facciones políticas en liza continúen tratando de competir en la aplicación de la "desescalada" hacia una pretendida "normalidad" que carece de las medidas de seguridad necesarias. Los cambios de posiciones de ambos grupos en relación con el tema en función de puro oportunismo político, no sólo expresan el surrealismo que domina la política española, sino que ponen en grave riesgo la salud de una parte de la población.
UNA CONFRONTACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DEL BIPARTIDISMO HISTÓRICO.
Lo que hoy parece también una indiscutible evidencia estadística es que en la Comunidad de Madrid la pandemia encontró un propicio y gigantesco nicho de proliferación en el marco de una desatendida estructura residencial para ancianos, -de la que procede el 60% de los fallecimientos totales -, que fue sometida durante los últimos años a un salvaje proceso de recortes y privatizaciones.
Asimismo, la causa directa del gigantesco colapso que se produjo en la estructura hospitalaria de todo el Estado debe atribuirse directamente a la política de recortes y privatizaciones, aplicada tanto por los gestores derechistas de la comunidad autónoma madrileña, como por los sucesivos gobiernos centrales del Partido Popular y el PSOE.
La verdad es que las responsabilidades del enorme drama que se ha producido -y continúa produciéndose- en el conjunto del Estado están muy repartidas entre las dos facciones del bipartidismo que ha gobernado este país en el curso de los últimos 40 años. Y es que ambas han coincidido, -en lo fundamental-, en su visión política neoliberal en relación con los servicios públicos esenciales. Para corroborar que ello ha sido como lo contamos bastaría con consultar abundante información que al respecto ofrecen las hemerotecas
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
Según interpretaba este lunes el digital "El Nacional.cat", en los subsuelos institucionales está teniendo lugar una intensa batalla entre los diferentes poderes que se reparten la Administración de la máquina del Estado. Relaciona el citado digital estas batallas con la fulminante destitución, que tuvo lugar este lunes, del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, a quien el Ministro del Interior Fernando Grande Marlaska desposeyó de su cargo de jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Madrid.
PÉREZ DE LOS COBOS, UNA BIOGRAFIA CUANDO MENOS "POLÉMICA"
El coronel Diego Pérez de los Cobos era ya ampliamente conocido por las tareas represivas que había desempeñado en Cataluña el 1 de octubre de 2017, coincidiendo con la celebración del Referéndum convocado por el Govern de esa Comunidad.
Pero no es este el único rasgo relevante de la trayectoria vital de Pérez de los Cobos. Su biografía está repleta de páginas que no pocos considerarían cuando menos "oscuras". Destinado en Euskadi en la década de los 90, Pérez de los Cobos fue uno de los poquísimos Guardias Civiles que fueron procesados por torturas en ese territorio del Estado. Sin embargo, según consignan las hemerotecas de la época, resultó absuelto al no poder acreditarse que infligiera torturas a un detenido vasco por las que fue procesado.
Proviene de una familia económicamente muy bien situada. Su padre integró la candidatura al Congreso por el partido fascista "Fuerza Nueva" que dirigiera el conocido dirigente de ese grupo político, Blas Pinar. Su hermano, Francisco Pérez de los Cobos, es también muy conocido en los ámbitos de la derecha política y judicial española. Tras licenciarse en el 1984 en Derecho fue profesor en distintas universidades . En 1996 fue designado Consejero del Consejo Económico y Social entre el Grupo de Expertos designados por el Gobierno de Aznar. Entre los años 2008 y 2013 fue militante del PP y colaboró activamente con ese partido. Fue magistrado del Tribunal Constitucional entre los años 2011 y 2017, y presidente del Tribunal Constitucional entre el 2014 y 2017. En relación con la biografía del coronel Diego Pérez de los Cobos se puede decir con razón que "de casta le viene al galgo"
Los motivos esgrimidos por Grande Marlaska precisan, no obstante, tan sólo que se ha producido una "pérdida de confianza" por parte del ministerio hacia su persona. Pero en realidad, el motivo real subyacente está relacionado con un informe proporcionado por Pérez de los Cobos al juzgado, en relación con la manifestación feminista del pasado 8 de marzo, a la que la derecha y la extrema derecha madrileña han atribuido el virulento desarrollo posterior de la pandemia en la capital del Estado.
La jueza que lleva el caso, la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, encargó a este Coronel una exhaustiva investigación penal sobre el asunto, y este no comunicó a sus superiores el encargo que le había encomendado la jueza, alegando que ésta le había "ordenado", expresamente, que no lo hiciera.
Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles,(AEGC) en un comunicado enviado a la redacción de este digital estiman insuficientes las explicaciones proporcionadas por el Ministro del Interior sobre el "cese" del Coronel Pérez de los Cobos. Consideran, además, que existen muchas dudas sobre si se ha producido o no algún tipo de "injerencia política" en el Cuerpo de la Guardia civil. Agregan en su nota que
"Lo ocurrido en las últimas 24 horas nos produce estupor, se ha cesado a un mando al que tan solo unos meses antes se felicitaba por su actuación en Cataluña".
¿DISPONÍA DE INFORMACION PREVIA EL "GOBIERNO DE COALICIÓN" SOBRE LA PELIGROSIDAD DE LA PANDEMIA?
Las diligencias realizadas por la Guardia Civil concluían que el Gobierno disponía de un gran caudal de información sobre la gravedad de la pandemia antes de que se produjera la manifestación del 8-M.
En esas diligencias de investigación -según el digital aludido- se apunta contra Fernando Simón, el director del Centro de Emergencias Sanitarias, que previamente había suspendido, sin embargo, un Congreso evangélico tres días antes de que tuviera lugar la reivindicación feminista.
El informe concluye que el gobierno no hizo nada para evitar esta concentración multitudinaria ni otras, como el Congreso de Vox en el Palacio de Vistalegre. Las diligencias de la Guardia civil recuerdan, igualmente, que la Organización Mundial de la Salud ya había advertido del riesgo de los actos multitudinarios desde el 14 de febrero.
El coronel Diego Pérez de los Cobos fue también muy conocido porque participó como testigo de la Fiscalía en el macroproceso celebrado contra los presos políticos independentistas, que finalmente fueron condenados por el Tribunal Supremo.
¿QUIÉN ES POLITICAMENTE LA JUEZA?
Según el digital "El Nacional.cat", la jueza que encabeza la investigación sobre el 8M, Carmen Rodríguez-Medel, tampoco es, en absoluto, una desconocida en sus compromisos políticos. Se trata de una magistrada de claras tendencias derechistas, miembro de la también conocida Asociación de Profesionales de la Magistratura, de tendencia fuertemente conservadora. Es hija y hermana, igualmente, de Guardias civiles. Fue, asimismo, asesora de Rafael Catalá, el ex ministro de Justicia del gobierno Rajoy.
Desde el momento en el que la pandemia hizo su virulenta aparición en España, la derecha y con más fuerza si cabe la extrema derecha ultramontana han estado reiterando como argumento-arma en contra sus oponentes, que la no prohibición de la manifestación feminista fue el detonante que desencadenó la pandemia en Madrid. Se trata de un alegato políticamente instrumental.
Independientemente de si la autorización de la manifestación tuvo algún tipo de influencia especial en la multiplicación de los contagios, lo que sí está claro es que cualquier tipo de concentración masiva y espectáculos públicos en los que se produjera aproximación física de sus participantes incidió -como pudo verse posteriormente- en el desarrollo de los contagios. Pero no sólo en los meses de febrero y marzo. En la actualidad, y sin que se haya superado aún la primera ola de la enfermedad, puede volver a suceder lo mismo en la medida en que las dos facciones políticas en liza continúen tratando de competir en la aplicación de la "desescalada" hacia una pretendida "normalidad" que carece de las medidas de seguridad necesarias. Los cambios de posiciones de ambos grupos en relación con el tema en función de puro oportunismo político, no sólo expresan el surrealismo que domina la política española, sino que ponen en grave riesgo la salud de una parte de la población.
UNA CONFRONTACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DEL BIPARTIDISMO HISTÓRICO.
Lo que hoy parece también una indiscutible evidencia estadística es que en la Comunidad de Madrid la pandemia encontró un propicio y gigantesco nicho de proliferación en el marco de una desatendida estructura residencial para ancianos, -de la que procede el 60% de los fallecimientos totales -, que fue sometida durante los últimos años a un salvaje proceso de recortes y privatizaciones.
Asimismo, la causa directa del gigantesco colapso que se produjo en la estructura hospitalaria de todo el Estado debe atribuirse directamente a la política de recortes y privatizaciones, aplicada tanto por los gestores derechistas de la comunidad autónoma madrileña, como por los sucesivos gobiernos centrales del Partido Popular y el PSOE.
La verdad es que las responsabilidades del enorme drama que se ha producido -y continúa produciéndose- en el conjunto del Estado están muy repartidas entre las dos facciones del bipartidismo que ha gobernado este país en el curso de los últimos 40 años. Y es que ambas han coincidido, -en lo fundamental-, en su visión política neoliberal en relación con los servicios públicos esenciales. Para corroborar que ello ha sido como lo contamos bastaría con consultar abundante información que al respecto ofrecen las hemerotecas
agapito perez chico | Domingo, 31 de Mayo de 2020 a las 17:43:13 horas
Si los franquistas volaran por la piel ibérica, sería todos los días eclipse de sol.-
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