
LA GESTIÓN ESPAÑOLA DEL CORONAVIRUS: UNA NEGLIGENCIA CRIMINAL QUE RENTA A LA EXTREMA DERECHA (VÍDEOS)
El Doctor Enrique Simón reconoce ahora que mintió sobre la utilidad de las mascarillas para protegerse por la "escasez"
El comprensible temor que la ofensiva de la extrema derecha provoca en el sector más progresista de la población está provocando - advierte nuestro colaborador Cristóbal García Vera - un peligroso efecto colateral. La incapacidad para juzgar, en base a los hechos objetivos, cuál ha sido el verdadero carácter de la gestión gubernamental en la crisis del coronavirus. Sin embargo - sostiene García - la mera exposición de estos hechos contrastables obliga a concluir que nos encontramos ante gestión que, por diversas causas, tiene las características de una negligencia criminal. ¿Qué hacer, entonces, ante esta situación? ¿Estamos obligados, pese a todo, a elegir entre una de estas dos opciones políticas?
Por CRISTÓBAL GARCÍA VERA / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Lejos de provocarle solamente quebraderos de cabeza, la creciente polarización política generada en el Estado español entre el Ejecutivo socioliberal del PSOE y Unidas Podemos y la extrema derecha representada por VOX y el Partido Popular está suponiendo una ayuda inesperada para el Gobierno central.
La constatación de que - ante la ausencia de organizaciones de izquierda con incidencia social - la única alternativa al actual gobierno la constituye la celtibérica derecha tradicional, ha tenido en una parte importante de la población el efecto colateral de impedirle juzgar, en base a los hechos objetivos, cuál ha sido el verdadero carácter de la gestión gubernamental en la crisis provocada por el coronavirus.
Y ello a pesar de que, si no resulta aventurado conjeturar que un Gobierno del PP habría priorizado totalmente los intereses empresariales frente a la salud y el bienestar de la población, la realidad es que el gobierno "progresista" se ha regido por los mismos criterios.
La prevalencia que, pese a su retórica social, han tenido para el Ejecutivo los intereses económicos de la patronal explica, por ejemplo, que obligara a millones de trabajadores a acudir a los tajos exponiendo sus vidas, y sin apenas protección, cuando los especialistas médicos independientes reclamaban un confinamiento total del país. Estos mismos intereses están detrás, de forma evidente, de las alocadas prisas de Pedro Sánchez para poner en marcha, este mismo mes de julio, la llegada de turistas internacionales, sin que aún se haya superado la primera ola de la enfermedad.
Pero la intención de "no perjudicar" las ganancias de sectores tan importantes como el del Turismo es también la única explicación plausible para la decisión del gobierno español de retrasar durante semanas la adopción de las medidas necesarias para evitar la expansión del SARS-COV2, desoyendo las advertencias de epidemiólogos, incluso después de que la pandemia comenzará a causar estragos en Italia y a pesar de que conocían ya el peligro que implicaba este virus.
DOCUMENTOS OFICIALES DEMUESTRAN QUE EL GOBIERNO CONOCÍA EN FEBRERO QUE EL VIRUS SE TRANSMITÍA EL DOBLE QUE LA GRIPE Y ERA MUCHO MÁS LETAL
Y es que, aunque esto pueda resultar increíble al lector, documentos oficiales del ministerio de Sanidad y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) (*), dirigido por el Dr. Fernando Simón, firmados el pasado 10 de febrero, demuestran que conocían en esa fecha que el nuevo coronavirus tenía al menos el doble de capacidad que la gripe para contagiarse y una letalidad igualmente muy superior.
Pese a disponer de estos datos, por aquellas días Simón comparaba el Sars COV-2 con la gripe común y, el 16 de febrero, se atrevía a manifesar, en el programa El Objetivo de La Sexta, que "le sorprendía el exceso de preocupación" que estaba generando.
Casi un mes después, Simón volvía a anteponer intereses económicos y políticos a la prudencia recomendada por los criterios científicos, afirmando en televisión que "si su hijo le preguntara sobre la conveniencia de acudir a las manifestaciones del 8M le diría que hiciese lo que quisiera".
EL GOBIERNO MINTIÓ ABIERTAMENTE SOBRE LA UTILIDAD DE LAS MASCARILLAS
![[Img #62476]](http://canarias-semanal.org/upload/images/05_2020/2851_simont.jpg)
Pero la gestión del Gobierno frente a la crisis del coronavirus cuenta también con otros gravísimos episodios que hubieran sido perfectamente evitables, incluso para un Ejecutivo que se debe, por encima de todo, a los intereses del gran Capital.
Este es el caso de las indicaciones ofrecidas a la población por Fernando Simón en torno a la utilización de las mascarillas para evitar la transmisión del coronavirus.
Desde la llegada del Sars Cov-2 al Estado español Simón, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmaron públicamente que "llevar mascarillas no servía para evitar los contagios", que "eran totalmente inútiles e incluso que "podían llegar a ser contraproducentes".
Este mensaje, amplificado por los medios de comunicación, fue repetido por el doctor tantas veces como para grabarlo a fuego en las mentes de la población hasta que, repentinamente, el viernes 3 de abril, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se descolgaba con el anuncio de que, en adelante, "habría que acostumbrarse a usar equipos de protección personal en la medida en que estén disponibles en grandes cantidades".
Unas horas más tarde, el ministro de Sanidad confirmaba que "el Gobierno contemplaba la posibilidad de generalizar el uso de mascarillas" que, sin ninguna explicación sobre el cambio de criterio, pasaban a considerarse útiles frente al Covid-19.
Este giro copernicano lo daría el gobierno, sin embargo, solamente a medias, pasando a decir a partir de entonces que el uso de las mascarillas era simplemente “recomendable”.
Habría que esperar todavía otro mes y medio, hasta este jueves 21 de mayo, para que el Ejecutivo se decidiera, por fin, a decretar la obligatoriedad de su uso.
Un día antes, Simón reconocía, finalmente, lo que algunos ya habíamos denunciado hace meses. Sus afirmaciones sobre la supuesta inutilidad de utilizar las mascarillas se debieron, simplemente, a la “escasez de este producto que había en el mercado ".
La interpretación que Fernando Simón ofrece ahora sobre la información falsa que ofreció a la población, sin embargo, puede considerarse algo más que surrealista.
Según este doctor, "fueron prudentes al hacer recomendaciones que no se podían aplicar por la falta de mascarillas".
Calificar como "prudente" la decisión de mentir a todos los ciudadanos del Estado sobre el uso de un elemento que, utilizado masivamente, es absolutamente fundamental para bloquear la principal vía de contagio del virus se antoja un atrevimiento que solo puede producirse en el particular contexto español, que mencionábamos al comienzo de este artículo.
Máxime cuando la "escasez" del mercado ni siquiera puede esgrimirse como excusa, por la posibilidad de explicar a la población la forma de fabricar mascarillas caseras, que pueden cumplir la misma función que las quirúrgicas, tal y como han hecho, entre otros, los Gobiernos de Cuba y Venezuela.
La verdad sobre las mascarillas, conocida desde el comienzo de esta pandemia y ocultada a todos los pueblos del Estado español, la expresaba en una entrevista concedida a la revista Science el mayor experto chino en coronavirus, Dr. George Gao.
"Este virus – recordaba el doctor Gao - se transmite por gotitas y por contacto cercano. Por eso tienes que llevar una máscara, porque cuando hablas siempre salen gotas de tu boca. Mucha gente tiene infecciones asintomáticas o presintomáticas. Si llevan máscaras, pueden evitar que las gotas cargadas de virus escapen e infecten a otros".
El veterano médico asiático, director general de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China - advertía también, sin ambages, que "el gran error de Europa es que la gente no se pone mascarilla".
Transmitir a los ciudadanos la idea de que "es inútil" utilizar esta protección básica, como han hecho los responsables de velar por nuestra vida y nuestra salud, supone exponer a millones de personas al contagio de la enfermedad que ya ha provocado en España 28.678 muertos reconocidos oficialmente.
Como era lógico suponer, la derecha tradicional se prepara ahora para obtener réditos electorales de la negligencia criminal en la que han incurrido los miembros del Gobierno, aunque los partidos que forman parte de la oposición también sean responsables de la misma en comunidades como Madrid.
Sin embargo, asumir por ello que deberíamos negarnos a ver y juzgar la cruda realidad, para apoyar al Ejecutivo actual como una suerte de "mal menor ante lo que podría venir", equivale a admitir que, en este sistema, somos poco más que obedientes ovejas dispuestas a caminar hacia el matadero con total resignación.
VÍDEOS:
Fernando Simón explica por qué mintió a la población sobre la utilidad de las mascarillas
- Fernando Simón "se sorprende por la excesiva preocupación" generada por el coronavirus
- El médico Alberto Sanagustín analiza los documentos que demuestran que el Ministerio de Sanidad y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dirigido por Fernando Simón, conocían en febrero que la capacidad de transmisión del coronavirus y su nivel de letalidad, son muy superiores a los de la gripe común
Por CRISTÓBAL GARCÍA VERA / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Lejos de provocarle solamente quebraderos de cabeza, la creciente polarización política generada en el Estado español entre el Ejecutivo socioliberal del PSOE y Unidas Podemos y la extrema derecha representada por VOX y el Partido Popular está suponiendo una ayuda inesperada para el Gobierno central.
La constatación de que - ante la ausencia de organizaciones de izquierda con incidencia social - la única alternativa al actual gobierno la constituye la celtibérica derecha tradicional, ha tenido en una parte importante de la población el efecto colateral de impedirle juzgar, en base a los hechos objetivos, cuál ha sido el verdadero carácter de la gestión gubernamental en la crisis provocada por el coronavirus.
Y ello a pesar de que, si no resulta aventurado conjeturar que un Gobierno del PP habría priorizado totalmente los intereses empresariales frente a la salud y el bienestar de la población, la realidad es que el gobierno "progresista" se ha regido por los mismos criterios.
La prevalencia que, pese a su retórica social, han tenido para el Ejecutivo los intereses económicos de la patronal explica, por ejemplo, que obligara a millones de trabajadores a acudir a los tajos exponiendo sus vidas, y sin apenas protección, cuando los especialistas médicos independientes reclamaban un confinamiento total del país. Estos mismos intereses están detrás, de forma evidente, de las alocadas prisas de Pedro Sánchez para poner en marcha, este mismo mes de julio, la llegada de turistas internacionales, sin que aún se haya superado la primera ola de la enfermedad.
Pero la intención de "no perjudicar" las ganancias de sectores tan importantes como el del Turismo es también la única explicación plausible para la decisión del gobierno español de retrasar durante semanas la adopción de las medidas necesarias para evitar la expansión del SARS-COV2, desoyendo las advertencias de epidemiólogos, incluso después de que la pandemia comenzará a causar estragos en Italia y a pesar de que conocían ya el peligro que implicaba este virus.
DOCUMENTOS OFICIALES DEMUESTRAN QUE EL GOBIERNO CONOCÍA EN FEBRERO QUE EL VIRUS SE TRANSMITÍA EL DOBLE QUE LA GRIPE Y ERA MUCHO MÁS LETAL
Y es que, aunque esto pueda resultar increíble al lector, documentos oficiales del ministerio de Sanidad y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) (*), dirigido por el Dr. Fernando Simón, firmados el pasado 10 de febrero, demuestran que conocían en esa fecha que el nuevo coronavirus tenía al menos el doble de capacidad que la gripe para contagiarse y una letalidad igualmente muy superior.
Pese a disponer de estos datos, por aquellas días Simón comparaba el Sars COV-2 con la gripe común y, el 16 de febrero, se atrevía a manifesar, en el programa El Objetivo de La Sexta, que "le sorprendía el exceso de preocupación" que estaba generando.
Casi un mes después, Simón volvía a anteponer intereses económicos y políticos a la prudencia recomendada por los criterios científicos, afirmando en televisión que "si su hijo le preguntara sobre la conveniencia de acudir a las manifestaciones del 8M le diría que hiciese lo que quisiera".
EL GOBIERNO MINTIÓ ABIERTAMENTE SOBRE LA UTILIDAD DE LAS MASCARILLAS
Pero la gestión del Gobierno frente a la crisis del coronavirus cuenta también con otros gravísimos episodios que hubieran sido perfectamente evitables, incluso para un Ejecutivo que se debe, por encima de todo, a los intereses del gran Capital.
Este es el caso de las indicaciones ofrecidas a la población por Fernando Simón en torno a la utilización de las mascarillas para evitar la transmisión del coronavirus.
Desde la llegada del Sars Cov-2 al Estado español Simón, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmaron públicamente que "llevar mascarillas no servía para evitar los contagios", que "eran totalmente inútiles e incluso que "podían llegar a ser contraproducentes".
Este mensaje, amplificado por los medios de comunicación, fue repetido por el doctor tantas veces como para grabarlo a fuego en las mentes de la población hasta que, repentinamente, el viernes 3 de abril, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se descolgaba con el anuncio de que, en adelante, "habría que acostumbrarse a usar equipos de protección personal en la medida en que estén disponibles en grandes cantidades".
Unas horas más tarde, el ministro de Sanidad confirmaba que "el Gobierno contemplaba la posibilidad de generalizar el uso de mascarillas" que, sin ninguna explicación sobre el cambio de criterio, pasaban a considerarse útiles frente al Covid-19.
Este giro copernicano lo daría el gobierno, sin embargo, solamente a medias, pasando a decir a partir de entonces que el uso de las mascarillas era simplemente “recomendable”.
Habría que esperar todavía otro mes y medio, hasta este jueves 21 de mayo, para que el Ejecutivo se decidiera, por fin, a decretar la obligatoriedad de su uso.
Un día antes, Simón reconocía, finalmente, lo que algunos ya habíamos denunciado hace meses. Sus afirmaciones sobre la supuesta inutilidad de utilizar las mascarillas se debieron, simplemente, a la “escasez de este producto que había en el mercado ".
La interpretación que Fernando Simón ofrece ahora sobre la información falsa que ofreció a la población, sin embargo, puede considerarse algo más que surrealista.
Según este doctor, "fueron prudentes al hacer recomendaciones que no se podían aplicar por la falta de mascarillas".
Calificar como "prudente" la decisión de mentir a todos los ciudadanos del Estado sobre el uso de un elemento que, utilizado masivamente, es absolutamente fundamental para bloquear la principal vía de contagio del virus se antoja un atrevimiento que solo puede producirse en el particular contexto español, que mencionábamos al comienzo de este artículo.
Máxime cuando la "escasez" del mercado ni siquiera puede esgrimirse como excusa, por la posibilidad de explicar a la población la forma de fabricar mascarillas caseras, que pueden cumplir la misma función que las quirúrgicas, tal y como han hecho, entre otros, los Gobiernos de Cuba y Venezuela.
La verdad sobre las mascarillas, conocida desde el comienzo de esta pandemia y ocultada a todos los pueblos del Estado español, la expresaba en una entrevista concedida a la revista Science el mayor experto chino en coronavirus, Dr. George Gao.
"Este virus – recordaba el doctor Gao - se transmite por gotitas y por contacto cercano. Por eso tienes que llevar una máscara, porque cuando hablas siempre salen gotas de tu boca. Mucha gente tiene infecciones asintomáticas o presintomáticas. Si llevan máscaras, pueden evitar que las gotas cargadas de virus escapen e infecten a otros".
El veterano médico asiático, director general de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China - advertía también, sin ambages, que "el gran error de Europa es que la gente no se pone mascarilla".
Transmitir a los ciudadanos la idea de que "es inútil" utilizar esta protección básica, como han hecho los responsables de velar por nuestra vida y nuestra salud, supone exponer a millones de personas al contagio de la enfermedad que ya ha provocado en España 28.678 muertos reconocidos oficialmente.
Como era lógico suponer, la derecha tradicional se prepara ahora para obtener réditos electorales de la negligencia criminal en la que han incurrido los miembros del Gobierno, aunque los partidos que forman parte de la oposición también sean responsables de la misma en comunidades como Madrid.
Sin embargo, asumir por ello que deberíamos negarnos a ver y juzgar la cruda realidad, para apoyar al Ejecutivo actual como una suerte de "mal menor ante lo que podría venir", equivale a admitir que, en este sistema, somos poco más que obedientes ovejas dispuestas a caminar hacia el matadero con total resignación.
VÍDEOS:
Fernando Simón explica por qué mintió a la población sobre la utilidad de las mascarillas
- Fernando Simón "se sorprende por la excesiva preocupación" generada por el coronavirus
- El médico Alberto Sanagustín analiza los documentos que demuestran que el Ministerio de Sanidad y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dirigido por Fernando Simón, conocían en febrero que la capacidad de transmisión del coronavirus y su nivel de letalidad, son muy superiores a los de la gripe común
ernesto melian | Miércoles, 27 de Mayo de 2020 a las 01:04:22 horas
Al menos lo dice y lo reconoce, si fuesen los peperos ni pa dios. La soberbia se los comen.
Si nos hubiese tocado el gobierno del PP, se hubiesen muerto mas aun y ademas tambien, porque estos les hubiese puesto en bandeja a los capitalistas que con coronavirus y todo se va al tajo sin estado de alarma ni nada..
No quiero decir que los 2 no haga la misma política económica para el IBEX35, claro que si. Pero sabemos que los fascista del PP VOX y Cs, ni se cuidan la imagen, hubiese sido peor a todos los niveles. Me alegro que estuviesen los PSOE, solo por pura salvación. No les voto a ninguno de los 2, pues son parecidos. Pero con los fascistas al estilo Trump y Bolsonaro dios nos libre....Al menos el gobierno del PSOE se copiaban de los Italianos, franceses, alemanes, mas o menos para ir mitigando el asunto.
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