
"BILL GATES PRETENDE IMPLANTARNOS MICROCHIPS", ASEGURA UN EX ASESOR DE TRUMP
¿ Qué es lo que se esconde tras esta novísima operación "conspiranoica" que se urde en los Estados Unidos?
"El debate sobre papel de Bill Gates en la creación y propagación del coronavirus está abierto". De esa manera se expresó el ex asesor de la Casa Blanca, Roger Stone . Según él, Gates "y otros globalistas" están utilizando el virus para promover "vacunas obligatorias y la implantación de microchips en las personas",
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
En un país en el que la irracionalidad afecta a su mismo primer mandatario, cualquier cosa puede resultar verdad o simple producto de descabelladas teorías conspiranoicas, que desde hace años forman parte del imaginario de un país que cada dia resulta más difícil de entender.
El poder de los medios de comunicación en los EEUU que su acción en un sentido u otro es capaz de convertir ante millones de personas a los culpables en inocentes, y viceversa.
Para constatarlo, nos bastaría con acudir al ejemplo de como ve e interpretan amplios sectores de la opinión pública estadounidense lo que sucede en Venezuela, un país al que sus todopoderosos medios, - y a través de ellos los de medio mundo -, han convertido ante los ojos de la gente a su presidente en un narcotraficante, y a la situación social existente, en un oprobioso infierno.
"BILL GATE PRETENDE IMPLANTARNOS MICROCHIPS"
Si no supiéramos contextualizar el propósito de determinadas afirmaciones, uno podría decir que los Estados Unidos es un pais donde los locos constituyen una amplia mayoría. El pasado lunes, Roger Stone, el ex asesor del presidente Donald Trump, aseveró públicamente sin tartamudear que Bill Gates, el cofundador de Microsoft, podría estar parapetado tras la creación y difusión del contagio del coronavirus. Según este personaje, que -recordamos, de nuevo- fue asesor del presidente estadounidense - , está intentando implantar microchips en las personas con la excusa de conocer quién ha sido sometido a pruebas para detectar el Covid-19, y quien no.
"Si Bill Gates jugó algún papel en la creación y propagación de este virus, - aseguró Roger Stone - es un tema abierto a un debate vigoroso. Tengo amigos conservadores que dicen que es ridículo y otros que dicen que en absoluto", manifestó Stone en el conocido programa de radio 'The Answer"
En opinión del ex asesor presidencial, el multimillonario Gates "y otros globalistas" están utilizando el virus para promover "vacunas obligatorias y la implantación de microchips en las personas, para que sepamos si han sido sometidas a pruebas", recoge New York Post. Una hipótesis que servirá para enriquecer, sin duda, la multiplicación exponencial de las ya profusas interpretaciones conspiranoicas que está provocando la expansión de este virus letal.
"Sobre mi cadáver. ¿Vacunas obligatorias? ¡De ninguna manera!", exclamó irritado el ex asesor presidencial, condenado, por cierto, a casi tres años de prisión por mentir ante el Congreso y por manipular testigos.
EL CONTEXTO POLÍTICO EN EL QUE SE PRODUCE ELATAQUE CONTRA GATES
Los ataques del trumpista y mentiroso Roger Stone están provocados por su percepción, y la de quienes como el primer mandatario le son afines ideológicamente -real, por cierto- de que Bill Gates forma parte de los sectores del capital estadounidense estimados como "globalistas", es decir, de los grandes capitalistas partidarios de la acción financiera e industrial exterior norteamericana. En cambio, Roger Stone, junto con su antiguo asesorado Trump, se pronuncian por la defensa de la industria nacional, así como por la aplicación en los Estados Unidos de una suerte de peculiar "autarquía" económica.
De acuerdo con las interpretaciones de algunos comentaristas políticos internacionales, esta última opción estratégica trumpista de "America first", sería la que hoy aboga por la recuperación del "patio trasero" latinoamericano a través de golpes de Estado institucionales, aplicados en el hemisferio sur, así como por el retorno a las viejas políticas que caracterizaron el desarrollo estadounidense durante casi todo el pasado siglo XX.
Las graves acusaciones vertidas, pues, por Roger Stone formarían parte de la lucha encarnizada y cainita entre los dos sectores antagónicos del capitalismo norteamericano, en cuyo combate ninguno de los contendientes renuncia a la utilización de los más truculentos "fake news" para provocar el desprestigio del contrario.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
En un país en el que la irracionalidad afecta a su mismo primer mandatario, cualquier cosa puede resultar verdad o simple producto de descabelladas teorías conspiranoicas, que desde hace años forman parte del imaginario de un país que cada dia resulta más difícil de entender.
El poder de los medios de comunicación en los EEUU que su acción en un sentido u otro es capaz de convertir ante millones de personas a los culpables en inocentes, y viceversa.
Para constatarlo, nos bastaría con acudir al ejemplo de como ve e interpretan amplios sectores de la opinión pública estadounidense lo que sucede en Venezuela, un país al que sus todopoderosos medios, - y a través de ellos los de medio mundo -, han convertido ante los ojos de la gente a su presidente en un narcotraficante, y a la situación social existente, en un oprobioso infierno.
"BILL GATE PRETENDE IMPLANTARNOS MICROCHIPS"
Si no supiéramos contextualizar el propósito de determinadas afirmaciones, uno podría decir que los Estados Unidos es un pais donde los locos constituyen una amplia mayoría. El pasado lunes, Roger Stone, el ex asesor del presidente Donald Trump, aseveró públicamente sin tartamudear que Bill Gates, el cofundador de Microsoft, podría estar parapetado tras la creación y difusión del contagio del coronavirus. Según este personaje, que -recordamos, de nuevo- fue asesor del presidente estadounidense - , está intentando implantar microchips en las personas con la excusa de conocer quién ha sido sometido a pruebas para detectar el Covid-19, y quien no.
"Si Bill Gates jugó algún papel en la creación y propagación de este virus, - aseguró Roger Stone - es un tema abierto a un debate vigoroso. Tengo amigos conservadores que dicen que es ridículo y otros que dicen que en absoluto", manifestó Stone en el conocido programa de radio 'The Answer"
En opinión del ex asesor presidencial, el multimillonario Gates "y otros globalistas" están utilizando el virus para promover "vacunas obligatorias y la implantación de microchips en las personas, para que sepamos si han sido sometidas a pruebas", recoge New York Post. Una hipótesis que servirá para enriquecer, sin duda, la multiplicación exponencial de las ya profusas interpretaciones conspiranoicas que está provocando la expansión de este virus letal.
"Sobre mi cadáver. ¿Vacunas obligatorias? ¡De ninguna manera!", exclamó irritado el ex asesor presidencial, condenado, por cierto, a casi tres años de prisión por mentir ante el Congreso y por manipular testigos.
EL CONTEXTO POLÍTICO EN EL QUE SE PRODUCE ELATAQUE CONTRA GATES
Los ataques del trumpista y mentiroso Roger Stone están provocados por su percepción, y la de quienes como el primer mandatario le son afines ideológicamente -real, por cierto- de que Bill Gates forma parte de los sectores del capital estadounidense estimados como "globalistas", es decir, de los grandes capitalistas partidarios de la acción financiera e industrial exterior norteamericana. En cambio, Roger Stone, junto con su antiguo asesorado Trump, se pronuncian por la defensa de la industria nacional, así como por la aplicación en los Estados Unidos de una suerte de peculiar "autarquía" económica.
De acuerdo con las interpretaciones de algunos comentaristas políticos internacionales, esta última opción estratégica trumpista de "America first", sería la que hoy aboga por la recuperación del "patio trasero" latinoamericano a través de golpes de Estado institucionales, aplicados en el hemisferio sur, así como por el retorno a las viejas políticas que caracterizaron el desarrollo estadounidense durante casi todo el pasado siglo XX.
Las graves acusaciones vertidas, pues, por Roger Stone formarían parte de la lucha encarnizada y cainita entre los dos sectores antagónicos del capitalismo norteamericano, en cuyo combate ninguno de los contendientes renuncia a la utilización de los más truculentos "fake news" para provocar el desprestigio del contrario.
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