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Por Sergio Catalá (Opinión) | 314
Lunes, 13 de Abril de 2020 Tiempo de lectura:

El virus de la oportunidad

La civilización humana - afirma SERGIO CATALÁ - está reajustándose a una nueva era. Han pasado muchos siglos de distintos procesos políticos, en los cuales en el pasado siglo primaron dos sistemas (...).

 

   La civilización humana está reajustándose a una nueva era. Han [Img #61957]pasado muchos siglos de distintos procesos políticos, en los cuales en el pasado siglo primaron dos sistemas.

 

    El primer sistema, el capitalista, se basa en una expansión económica infinita en un planeta finito. La consolidación de dicho sistema está condenado a crisis sistemáticas y destruye el planeta.

 

   Por otro lado el socialismo, con sus adaptaciones locales, sucumbió a finales del pasado siglo, no sin ser el germen de nuevos procesos socialistas que continúan en la actualidad.

 

   Pienso que el Covid19, creado en un laboratorio o fruto de una mutación de los virus-coronavirus, es el causante de una nueva época.

 

   La primera consecuencia es un gran triunfo para el planeta, el cual a finales del pasado año ya mostraba gravísimos efectos en el clima originado en el mismo por una concentración de CO2 superior a las 415 p.p.m (partes por millón).

 

   En casi todos los países se ha consolidado una serie de verdades, que algunos ya sabíamos, y que muestran un claro camino.

 

   Los países que tengan una mejor salud y un mejor comité científico, son los que sabiamente están logrando mejores resultados en la incidencia del virus.

 

   La salud, es el primer pilar de cualquier sociedad. La educación ha de evolucionar a un mundo que ya comenzó hace  años una  nueva era,  la era digital.

 

  Los países deben de entender de que la salud, la educación, la producción de alimentos y medicinas, la producción de equipos y productos de higiene básicos, así como los transportes y comunicaciones, deben de ser de carácter estatal-nacional.

 

   Es decir, todos los sistemas de producción esenciales deben de ser nacionalizados por unos gobiernos que blinden dichos derechos humanos.

 

   El sistema capitalista no garantiza, como se ha visto en algunos países empezando por los EEUU, el suministro de los bienes y servicios esenciales para el pueblo.

 

   Este es el virus de la oportunidad, la oportunidad de crear un nuevo mundo donde se construyan sociedades donde se proteja a la ciudadanía y el planeta.

 

 

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