GOLDCAR: MILES DE TURISTAS ESTAFADOS EN EL MERCADO DE ALQUILER DE COCHES
" Las estafas que Goldcar lleva a cabo con sus clientes se prolongan muchos años atrás"
La empresa de alquiler de coches Goldcar lleva más de treinta años operando en España y, según sus propios cálculos, factura - recuerda Tomás F. Ruiz - a más de 60 mil clientes al año. Su oficina en el aeropuerto de Barajas y las bajas tarifas que maneja, la han hecho ascender vertiginosamente en el competitivo mercado del sector de alquiler de vehículos (...).
Por TOMÁS F. RUIZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La empresa de alquiler de coches Goldcar lleva más de treinta años operando en España y, según sus propios cálculos, factura a más de 60 mil clientes al año. Su oficina en el aeropuerto de Barajas y las bajas tarifas que maneja, la han hecho ascender vertiginosamente en el competitivo mercado del sector de alquiler de vehículos. Su auténtico secreto es la impunidad de que goza, especialmente en el terreno judicial, para aplicar todo tipo de prácticas fraudulentas a sus clientes sin que sobre ellos caiga el peso de la ley.
La postura de la teniente fiscal de Madrid, Ilma. María Luisa Ruesta Botella, que no ve ningún indicio de criminalidad en estas estafas, se contradice con la que tiene la subdirectora general de Inspección de Consumo de Madrid, Penélope González, que asegura que son muchas las denuncias presentadas contra Goldcar, que ya ha sido sancionada en una ocasión y que tiene abiertos varios expedientes de inspección por las irregularidades que han detectado en su funcionamiento. Miles de clientes, principalmente extranjeros, han sufrido tantas estafas por parte de Goldcar que la prensa británica la ha calificado como la peor compañía de alquiler de coches en Europa.
El periódico inglés The Sun ha revelado datos que sugieren que, tan sólo en los últimos cuatro años han podido ser miles los clientes estafados por la empresa de alquiler de coches Goldcar. En sus páginas recoge los casos más escandalosos:
(https://www.thesun.co.uk/living/reallife/3419655/holiday-hire-car-scam-goldcar/).
Estos datos indican que Goldcar presenta una especial preferencia por turistas extranjeros, especialmente británicos, que suelen alquilar en el mismo Barajas un vehículo para moverse por el todo el territorio español.
La también británica revista de consumo Which (en su número de mayo 2019), califica a Goldcar como la peor empresa de alquiler de coches de toda Europa, incidiendo en las “malas maneras” que sus empleados tienen para dirigirse a los clientes y denunciando que casi la mitad de sus usuarios presentan quejas y denuncias por haberles robado Goldcar cantidades de dinero injustificables de sus tarjetas de crédito. Uno de los casos más escandalosos ha sido el que cuenta en su twitter @51nfive. A este ciudadano británico le cobraron 150 euros por limpiar de briznas de hierba el suelo del vehículo.
Goldcar sabe que el hecho de que los clientes a los que estafa residan fuera de España dificultará la gestión de las quejas que se produzcan cuando comprueben que han sufrido cargos fraudulentos. Esta circunstancia convierte a los turistas extranjeros que visitan España en sus víctimas preferidas y es a ellos a los que aplica los cargos más injustificables y sustanciosos. En algunos casos, al cliente le desaparece integra la fianza de hasta mil euros que se le obligó a pagar en el momento de alquilar el vehículo.
La fraudulenta actuación que Goldcar lleva a cabo, perjudica gravemente el prestigio del sector español de alquiler de coches, así como la imagen turística internacional de la comunidad de Madrid y de España en general. El cuadro tercermundista de estafa sistemática en que se mueve Goldcar, simulando daños en el vehículo que ya existían antes de ser alquilado y cargando tarifas de reparación desproporcionadas, parece ser la razón de que haya aumentado desorbitadamente sus ganancias y se haya colocado, según sus propias estimaciones, al frente del sector de alquiler de coches en España.
Modus operandi de Goldcar
Las estafas que Goldcar lleva a cabo con sus clientes se prolongan muchos años atrás, hasta el punto de haberse convertido en sistemáticas. Están montadas en base a partes de incidente falsos y a una respuesta metódicamente negativa de todas las quejas que se le presentan.
Desde sus oficinas del aeropuerto de Barajas, los operarios de Goldcar seleccionan a clientes en base a características concretas. Aquellos que tienen su domicilio fuera de España y que se encuentran en una situación de manifiesta indefensión por residir en el extranjero, son sus preferidos. Por evidentes razones económicas, a la mayoría de usuarios extranjeros no les compensa volver a Madrid a iniciar los trámites de un juicio que les resultaría más costoso que el dinero que Goldcar les ha estafado.
El modus operandi de Goldcar consiste en ofrecer varias opciones de alquiler para sus vehículos. En un principio, se da al cliente la opción de contratar un seguro para todos los días que dure el alquiler. En caso de que el cliente no lo acepte, porque ya disponga de otro seguro (contratado con alguna de las empresas intermediarias) o porque considere que no va a sufrir ningún incidente, se le pide que entregue una fianza con la que se cubrirían todos los desperfectos que pudieran ocasionarse. De esta forma, la empresa carga en su tarjeta de crédito de 800 a 1000 euros, con la promesa de que se le rembolsarán íntegros cuando el vehículo sea devuelto sin ningún daño (la llaman “franquicia” para confundir al cliente). En caso de que existiera algún daño, los propios talleres de Goldcar lo detectarían, lo tasarían y lo descontarían de la garantía entregada.
Para ofrecer al cliente una imagen de integridad, el vehículo es revisado por un mecánico en el momento de la entrega. Éste anota en un croquis todos los arañazos y desperfectos que presente su carrocería. El cliente tiene derecho a una copia de este documento y Goldcar se la entrega. Sin embargo, los desperfectos marcados en el croquis, al haber sido hechos con tinta roja, no salen en la fotocopia en blanco y negro que se le entrega al cliente. Si éste lo hace notar -la mayor parte no presta atención a esta irregularidad-, el mecánico le explica que no se preocupe, que eso no importa y que no habrá problemas cuando proceda a la devolución del vehículo, que él mismo se ocupará de la recepción y que confirmará que los arañazos y desperfectos estaban ya ahí antes de retirarlo.
Cuando el cliente devuelve el coche, es otro el operario que toma el croquis que corresponde al vehículo que se le entrega. Al no aparecer en este documento los daños que reflejaba el primer parte de incidencias, todos los arañazos y desperfectos que presentaba la chapa cuando el vehículo fue alquilado, son cargados a la garantía previamente entregada. El nuevo operario elabora un parte de incidentes falso, donde contabiliza cada desperfecto y pide al cliente que firme los daños detectados.
Sobrevaloración de los daños
Los daños son sobrevalorados, llegando a cobrarse hasta 400 euros por la reparación de insignificantes arañazos en la carrocería. A los clientes indignados que solicitan hablar con un superior, los operarios del local exterior los dirigen a las oficinas que Goldcar dispone en el interior del aeropuerto de Barajas, donde les aseguran que no se preocupen, que no habrá ningún cobro en su tarjeta de crédito. De esta forma, evitan que otros clientes, que están esperando en el mostrador la firma del contrato, sospechen que puedan también ser estafados y rechacen los servicios de la fraudulenta compañía.
El cliente pasará un mes estresado, esperando la devolución de la garantía que pagó en el momento del alquiler: es el abusivo periodo de tiempo que Goldcar le dice que tardará en devolverle su fianza. Cuando pasa este mes y el cliente comprueba que se le ha retenido dinero o que, incluso, no ha habido devolución alguna de su fianza, comienza la segunda parte de la estafa.
Aunque el cliente se haya negado a firmar el parte de incidentes y lo haya rechazado como falso, la cantidad reclamada acaba siendo cargada en la garantía que entregó al alquilar el vehículo. La justificación que Goldcar alega para sustraer este dinero al cliente es el informe mecánico de sus talleres, donde, además de no reconocer que esos desperfectos ya existían cuando el coche fue retirado, ofrecen cifras desorbitadas en lo que a la reparación se refiere.
Quejas que nunca se tramitan
Cuando el cliente llama al servicio de atención al cliente para iniciar una queja, la dirección electrónica que se le facilita es la de otra compañía intermediaria. De esa nueva compañía lo envían a otras y así pasa agotadores meses en los que intenta encontrar al responsable del robo que ha sufrido a través de diferentes empresas. Evidentemente, también estas compañías intermediarias se llevan su comisión en el saqueo de su tarjeta de crédito.
Se trata de una estafa sistemática muy elaborada, con la que se consigue confundir al cliente y hacer que una buena parte de los usuarios estafados, al residir fuera de España y sospechar en manos de qué tipo de corrupta justicia se encuentra el país, se resignen a aceptar el robo que han sufrido. En algunos casos, se trata del total de la garantía entregada (mil euros o más, dependiendo del valor del vehículo alquilado); en otros de una sustanciosa parte de esa garantía.
Algunos de los clientes estafados por Goldcar han hecho públicas sus denuncias a través de medios de comunicación, de foros de damnificados y de páginas web como la de la revista Which (https://www.which.co.uk/news/2018/04/best-and-worst-car-hire-companies-revealed/) o el foro de Tripadvisor de clientes estafados por Goldcar: (https://www.tripadvisor.co/ShowTopic-g1-i26485-k6823958-Goldcar-Viajes_en_coche.html).
El tortuoso camino de denunciar ante Consumo de Madrid
Cuando el cliente dispone de tiempo, se arma de paciencia e inicia la denuncia vía administrativa, comienza un no menos tortuoso camino a través de las oficinas de Consumo de Madrid (las OMIC), que en un principio se niegan a reconocer que el fraude sufrido por el cliente sea competencia de sus funciones. Envían todo tipo de comunicaciones al cliente estafado por Goldcar, indicándole que se equivoca de departamento y que intente tramitar su queja por otras vías.
Curiosamente, esta inoperatividad viene de un organismo oficial (Oficinas de Consumo) dedicado a la protección y la defensa del consumidor ante este tipo de tramas. Las respuestas que recibe el denunciante de estas OMIC, eludiendo su responsabilidad en el problema, son negativas y administrativamente incorrectas, pues carecen de firma del funcionario o nombre del responsable del servicio al que se han dirigido. La estrategia administrativa es la misma que siguen las empresas cómplices de Goldcar: descargar la responsabilidad de la estafa denunciada hacia otros departamentos y pasarse la patata caliente de unas manos a otras.
Alarmar a los altos cargos
La única estrategia que el cliente estafado por Goldcar puede seguir en su reclamación administrativa, es continuar hasta los altos niveles de la Administración y advertirles de la complicidad que sus subordinados presentan con la empresa estafadora. Si se mantiene la calma y se dispone de tiempo, ya que si pasan más de seis meses desde que se consumó la estafa la vía judicial queda cerrada, el cliente acaba finalmente alcanzando la Dirección General de Consumo de Madrid.
Penélope González del Río, Subdirectora General de Inspección de Consumo y Control del Mercado y responsable, en última instancia, de las labores de Inspección de Consumo y Vigilancia en Madrid, ha confirmado finalmente que la Dirección General de Consumo se pondrá al tanto de la actividad fraudulenta de Goldcar. “Desde nuestro Servicio de Atención al Consumidor -asegura Penélope del Río- adoptaremos las medidas necesarias para evitar que este tipo de respuestas se vuelvan a producir en aras de lograr la plena satisfacción de los ciudadanos y consumidores madrileños, cuya protección es, sin duda alguna, la razón de ser de nuestra Dirección General en su Área de Consumo”.
Igualmente, ésta responsable del área de Consumo reconoce que “son muchas las reclamaciones que se reciben contra la empresa Goldcar y que, en ejecución del mandato constitucional de protección del consumidor que nos encomienda nuestra Carta Magna, son ya varios los expedientes de inspección que se han iniciado para el sometimiento de la empresa a las exigencias legales en materia de alquiler de vehículos. En este sentido la empresa fue ya sancionada en el ejercicio 2018 por obstruir la labor inspectora y en el ejercicio 2019 hemos llevado a cabo un nuevo procedimiento inspector tendente a poner de manifiesto las principales irregularidades que está cometiendo, al menos presuntamente hasta que las mismas sean reconocidas por resolución firme”.
Penélope del Río asegura que desde la comunidad valenciana, donde Goldcar tiene su sede principal, también se están llevando a cabo labores de vigilancia y control de la compañía.
En internet se han abierto ya varias páginas que tratan sobre los fraudes de Goldcar, así como foros para los miles de clientes estafados, donde cada cual cuenta su frustrante experiencia con la compañía.
Por su parte, Goldcar contesta a todas estas denuncias diciendo que su volumen de clientes es tan enorme que es inevitable no tener fallos, pero que todas esas incidencias, una vez que son demostradas (basándose en sus falsos partes de incidentes) se resuelven favorablemente, devolviendo al cliente el dinero que se le sustrajo de su garantía. En ese sentido, en ninguno de estos sitios web consta que ningún cliente haya confirmado la devolución del dinero que le ha sido sustraído.
La fiscalía de Madrid se niega a actuar
Una de las circunstancias que más envalentona a Goldcar a la hora de llevar a cabo sus estafas, es el hecho de que la fiscalía de Madrid, a pesar de haber sido requerida administrativamente para actuar contra este delito sistemático que tanto ensucia la imagen de España ante el turismo, considera que no existen indicios de delito y, hasta ahora, ha procedido al archivo de todas las denuncias que le han llegado contra esta compañía de alquiler de vehículos.
En este sentido, la teniente fiscal de Madrid, Ilma. María Luisa Ruesta Botella, en su investigación penal nº 411/2019, ni siquiera consideró hecho delictivo que Goldcar, para desorientar a los clientes que pretenden averiguar su domicilio fiscal e interponer una denuncia, mienta cuando afirma en sus páginas web que sus oficinas de Madrid capital se encuentran en el hotel Marriot Auditorium. La propia directora de Atención al Cliente de este establecimiento hotelero, Paulina Lawrence, se ha ocupado de desmentir que Goldcar tenga oficinas en este hotel.
Goldcar, el imperio basado en el fraude
Nacida en San Joan de Alacant, con Juan Carlos Azcona Martínez como director general desde su inicio, la compañía Goldcar se enorgullece de llevar más de treinta años de funcionamiento. Se considera líder en el mercado de alquiler de vehículos en España y Portugal, además de tener más de un centenar de oficinas distribuidas por Italia, Francia, Malta, Andorra, Marruecos, Grecia, Croacia, Países Bajos, Reino Unido, Rumania, Chipre, Turquía, Serbia, Islandia y Montenegro.
Los ilegítimos beneficios que Goldcar consigue con sus prácticas embaucadoras, le permiten renovar cada año su parque móvil con más de 60 mil vehículos. Para que sus maniobras fraudulentas lleguen siempre a buen puerto, la compañía dispone de más de 1.100 trabajadores dedicados a urdir todo tipo de engaños para estafar y robar dinero a sus clientes.
Desde hace un año Goldcar ha abierto oficinas en el Reino Unido, desde donde se supone que pretende continuar en territorio británico su embaucadora trayectoria en el mercado de alquiler de vehículos. Todos los damnificados lo dejan bien claro en sus denuncias: alquilar un vehículo con Goldcar significa que hay muchas probabilidades de que la garantía que pagó le desaparezca.
Por TOMÁS F. RUIZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La empresa de alquiler de coches Goldcar lleva más de treinta años operando en España y, según sus propios cálculos, factura a más de 60 mil clientes al año. Su oficina en el aeropuerto de Barajas y las bajas tarifas que maneja, la han hecho ascender vertiginosamente en el competitivo mercado del sector de alquiler de vehículos. Su auténtico secreto es la impunidad de que goza, especialmente en el terreno judicial, para aplicar todo tipo de prácticas fraudulentas a sus clientes sin que sobre ellos caiga el peso de la ley.
La postura de la teniente fiscal de Madrid, Ilma. María Luisa Ruesta Botella, que no ve ningún indicio de criminalidad en estas estafas, se contradice con la que tiene la subdirectora general de Inspección de Consumo de Madrid, Penélope González, que asegura que son muchas las denuncias presentadas contra Goldcar, que ya ha sido sancionada en una ocasión y que tiene abiertos varios expedientes de inspección por las irregularidades que han detectado en su funcionamiento. Miles de clientes, principalmente extranjeros, han sufrido tantas estafas por parte de Goldcar que la prensa británica la ha calificado como la peor compañía de alquiler de coches en Europa.
El periódico inglés The Sun ha revelado datos que sugieren que, tan sólo en los últimos cuatro años han podido ser miles los clientes estafados por la empresa de alquiler de coches Goldcar. En sus páginas recoge los casos más escandalosos:
(https://www.thesun.co.uk/living/reallife/3419655/holiday-hire-car-scam-goldcar/).
Estos datos indican que Goldcar presenta una especial preferencia por turistas extranjeros, especialmente británicos, que suelen alquilar en el mismo Barajas un vehículo para moverse por el todo el territorio español.
La también británica revista de consumo Which (en su número de mayo 2019), califica a Goldcar como la peor empresa de alquiler de coches de toda Europa, incidiendo en las “malas maneras” que sus empleados tienen para dirigirse a los clientes y denunciando que casi la mitad de sus usuarios presentan quejas y denuncias por haberles robado Goldcar cantidades de dinero injustificables de sus tarjetas de crédito. Uno de los casos más escandalosos ha sido el que cuenta en su twitter @51nfive. A este ciudadano británico le cobraron 150 euros por limpiar de briznas de hierba el suelo del vehículo.
Goldcar sabe que el hecho de que los clientes a los que estafa residan fuera de España dificultará la gestión de las quejas que se produzcan cuando comprueben que han sufrido cargos fraudulentos. Esta circunstancia convierte a los turistas extranjeros que visitan España en sus víctimas preferidas y es a ellos a los que aplica los cargos más injustificables y sustanciosos. En algunos casos, al cliente le desaparece integra la fianza de hasta mil euros que se le obligó a pagar en el momento de alquilar el vehículo.
La fraudulenta actuación que Goldcar lleva a cabo, perjudica gravemente el prestigio del sector español de alquiler de coches, así como la imagen turística internacional de la comunidad de Madrid y de España en general. El cuadro tercermundista de estafa sistemática en que se mueve Goldcar, simulando daños en el vehículo que ya existían antes de ser alquilado y cargando tarifas de reparación desproporcionadas, parece ser la razón de que haya aumentado desorbitadamente sus ganancias y se haya colocado, según sus propias estimaciones, al frente del sector de alquiler de coches en España.
Modus operandi de Goldcar
Las estafas que Goldcar lleva a cabo con sus clientes se prolongan muchos años atrás, hasta el punto de haberse convertido en sistemáticas. Están montadas en base a partes de incidente falsos y a una respuesta metódicamente negativa de todas las quejas que se le presentan.
Desde sus oficinas del aeropuerto de Barajas, los operarios de Goldcar seleccionan a clientes en base a características concretas. Aquellos que tienen su domicilio fuera de España y que se encuentran en una situación de manifiesta indefensión por residir en el extranjero, son sus preferidos. Por evidentes razones económicas, a la mayoría de usuarios extranjeros no les compensa volver a Madrid a iniciar los trámites de un juicio que les resultaría más costoso que el dinero que Goldcar les ha estafado.
El modus operandi de Goldcar consiste en ofrecer varias opciones de alquiler para sus vehículos. En un principio, se da al cliente la opción de contratar un seguro para todos los días que dure el alquiler. En caso de que el cliente no lo acepte, porque ya disponga de otro seguro (contratado con alguna de las empresas intermediarias) o porque considere que no va a sufrir ningún incidente, se le pide que entregue una fianza con la que se cubrirían todos los desperfectos que pudieran ocasionarse. De esta forma, la empresa carga en su tarjeta de crédito de 800 a 1000 euros, con la promesa de que se le rembolsarán íntegros cuando el vehículo sea devuelto sin ningún daño (la llaman “franquicia” para confundir al cliente). En caso de que existiera algún daño, los propios talleres de Goldcar lo detectarían, lo tasarían y lo descontarían de la garantía entregada.
Para ofrecer al cliente una imagen de integridad, el vehículo es revisado por un mecánico en el momento de la entrega. Éste anota en un croquis todos los arañazos y desperfectos que presente su carrocería. El cliente tiene derecho a una copia de este documento y Goldcar se la entrega. Sin embargo, los desperfectos marcados en el croquis, al haber sido hechos con tinta roja, no salen en la fotocopia en blanco y negro que se le entrega al cliente. Si éste lo hace notar -la mayor parte no presta atención a esta irregularidad-, el mecánico le explica que no se preocupe, que eso no importa y que no habrá problemas cuando proceda a la devolución del vehículo, que él mismo se ocupará de la recepción y que confirmará que los arañazos y desperfectos estaban ya ahí antes de retirarlo.
Cuando el cliente devuelve el coche, es otro el operario que toma el croquis que corresponde al vehículo que se le entrega. Al no aparecer en este documento los daños que reflejaba el primer parte de incidencias, todos los arañazos y desperfectos que presentaba la chapa cuando el vehículo fue alquilado, son cargados a la garantía previamente entregada. El nuevo operario elabora un parte de incidentes falso, donde contabiliza cada desperfecto y pide al cliente que firme los daños detectados.
Sobrevaloración de los daños
Los daños son sobrevalorados, llegando a cobrarse hasta 400 euros por la reparación de insignificantes arañazos en la carrocería. A los clientes indignados que solicitan hablar con un superior, los operarios del local exterior los dirigen a las oficinas que Goldcar dispone en el interior del aeropuerto de Barajas, donde les aseguran que no se preocupen, que no habrá ningún cobro en su tarjeta de crédito. De esta forma, evitan que otros clientes, que están esperando en el mostrador la firma del contrato, sospechen que puedan también ser estafados y rechacen los servicios de la fraudulenta compañía.
El cliente pasará un mes estresado, esperando la devolución de la garantía que pagó en el momento del alquiler: es el abusivo periodo de tiempo que Goldcar le dice que tardará en devolverle su fianza. Cuando pasa este mes y el cliente comprueba que se le ha retenido dinero o que, incluso, no ha habido devolución alguna de su fianza, comienza la segunda parte de la estafa.
Aunque el cliente se haya negado a firmar el parte de incidentes y lo haya rechazado como falso, la cantidad reclamada acaba siendo cargada en la garantía que entregó al alquilar el vehículo. La justificación que Goldcar alega para sustraer este dinero al cliente es el informe mecánico de sus talleres, donde, además de no reconocer que esos desperfectos ya existían cuando el coche fue retirado, ofrecen cifras desorbitadas en lo que a la reparación se refiere.
Quejas que nunca se tramitan
Cuando el cliente llama al servicio de atención al cliente para iniciar una queja, la dirección electrónica que se le facilita es la de otra compañía intermediaria. De esa nueva compañía lo envían a otras y así pasa agotadores meses en los que intenta encontrar al responsable del robo que ha sufrido a través de diferentes empresas. Evidentemente, también estas compañías intermediarias se llevan su comisión en el saqueo de su tarjeta de crédito.
Se trata de una estafa sistemática muy elaborada, con la que se consigue confundir al cliente y hacer que una buena parte de los usuarios estafados, al residir fuera de España y sospechar en manos de qué tipo de corrupta justicia se encuentra el país, se resignen a aceptar el robo que han sufrido. En algunos casos, se trata del total de la garantía entregada (mil euros o más, dependiendo del valor del vehículo alquilado); en otros de una sustanciosa parte de esa garantía.
Algunos de los clientes estafados por Goldcar han hecho públicas sus denuncias a través de medios de comunicación, de foros de damnificados y de páginas web como la de la revista Which (https://www.which.co.uk/news/2018/04/best-and-worst-car-hire-companies-revealed/) o el foro de Tripadvisor de clientes estafados por Goldcar: (https://www.tripadvisor.co/ShowTopic-g1-i26485-k6823958-Goldcar-Viajes_en_coche.html).
El tortuoso camino de denunciar ante Consumo de Madrid
Cuando el cliente dispone de tiempo, se arma de paciencia e inicia la denuncia vía administrativa, comienza un no menos tortuoso camino a través de las oficinas de Consumo de Madrid (las OMIC), que en un principio se niegan a reconocer que el fraude sufrido por el cliente sea competencia de sus funciones. Envían todo tipo de comunicaciones al cliente estafado por Goldcar, indicándole que se equivoca de departamento y que intente tramitar su queja por otras vías.
Curiosamente, esta inoperatividad viene de un organismo oficial (Oficinas de Consumo) dedicado a la protección y la defensa del consumidor ante este tipo de tramas. Las respuestas que recibe el denunciante de estas OMIC, eludiendo su responsabilidad en el problema, son negativas y administrativamente incorrectas, pues carecen de firma del funcionario o nombre del responsable del servicio al que se han dirigido. La estrategia administrativa es la misma que siguen las empresas cómplices de Goldcar: descargar la responsabilidad de la estafa denunciada hacia otros departamentos y pasarse la patata caliente de unas manos a otras.
Alarmar a los altos cargos
La única estrategia que el cliente estafado por Goldcar puede seguir en su reclamación administrativa, es continuar hasta los altos niveles de la Administración y advertirles de la complicidad que sus subordinados presentan con la empresa estafadora. Si se mantiene la calma y se dispone de tiempo, ya que si pasan más de seis meses desde que se consumó la estafa la vía judicial queda cerrada, el cliente acaba finalmente alcanzando la Dirección General de Consumo de Madrid.
Penélope González del Río, Subdirectora General de Inspección de Consumo y Control del Mercado y responsable, en última instancia, de las labores de Inspección de Consumo y Vigilancia en Madrid, ha confirmado finalmente que la Dirección General de Consumo se pondrá al tanto de la actividad fraudulenta de Goldcar. “Desde nuestro Servicio de Atención al Consumidor -asegura Penélope del Río- adoptaremos las medidas necesarias para evitar que este tipo de respuestas se vuelvan a producir en aras de lograr la plena satisfacción de los ciudadanos y consumidores madrileños, cuya protección es, sin duda alguna, la razón de ser de nuestra Dirección General en su Área de Consumo”.
Igualmente, ésta responsable del área de Consumo reconoce que “son muchas las reclamaciones que se reciben contra la empresa Goldcar y que, en ejecución del mandato constitucional de protección del consumidor que nos encomienda nuestra Carta Magna, son ya varios los expedientes de inspección que se han iniciado para el sometimiento de la empresa a las exigencias legales en materia de alquiler de vehículos. En este sentido la empresa fue ya sancionada en el ejercicio 2018 por obstruir la labor inspectora y en el ejercicio 2019 hemos llevado a cabo un nuevo procedimiento inspector tendente a poner de manifiesto las principales irregularidades que está cometiendo, al menos presuntamente hasta que las mismas sean reconocidas por resolución firme”.
Penélope del Río asegura que desde la comunidad valenciana, donde Goldcar tiene su sede principal, también se están llevando a cabo labores de vigilancia y control de la compañía.
En internet se han abierto ya varias páginas que tratan sobre los fraudes de Goldcar, así como foros para los miles de clientes estafados, donde cada cual cuenta su frustrante experiencia con la compañía.
Por su parte, Goldcar contesta a todas estas denuncias diciendo que su volumen de clientes es tan enorme que es inevitable no tener fallos, pero que todas esas incidencias, una vez que son demostradas (basándose en sus falsos partes de incidentes) se resuelven favorablemente, devolviendo al cliente el dinero que se le sustrajo de su garantía. En ese sentido, en ninguno de estos sitios web consta que ningún cliente haya confirmado la devolución del dinero que le ha sido sustraído.
La fiscalía de Madrid se niega a actuar
Una de las circunstancias que más envalentona a Goldcar a la hora de llevar a cabo sus estafas, es el hecho de que la fiscalía de Madrid, a pesar de haber sido requerida administrativamente para actuar contra este delito sistemático que tanto ensucia la imagen de España ante el turismo, considera que no existen indicios de delito y, hasta ahora, ha procedido al archivo de todas las denuncias que le han llegado contra esta compañía de alquiler de vehículos.
En este sentido, la teniente fiscal de Madrid, Ilma. María Luisa Ruesta Botella, en su investigación penal nº 411/2019, ni siquiera consideró hecho delictivo que Goldcar, para desorientar a los clientes que pretenden averiguar su domicilio fiscal e interponer una denuncia, mienta cuando afirma en sus páginas web que sus oficinas de Madrid capital se encuentran en el hotel Marriot Auditorium. La propia directora de Atención al Cliente de este establecimiento hotelero, Paulina Lawrence, se ha ocupado de desmentir que Goldcar tenga oficinas en este hotel.
Goldcar, el imperio basado en el fraude
Nacida en San Joan de Alacant, con Juan Carlos Azcona Martínez como director general desde su inicio, la compañía Goldcar se enorgullece de llevar más de treinta años de funcionamiento. Se considera líder en el mercado de alquiler de vehículos en España y Portugal, además de tener más de un centenar de oficinas distribuidas por Italia, Francia, Malta, Andorra, Marruecos, Grecia, Croacia, Países Bajos, Reino Unido, Rumania, Chipre, Turquía, Serbia, Islandia y Montenegro.
Los ilegítimos beneficios que Goldcar consigue con sus prácticas embaucadoras, le permiten renovar cada año su parque móvil con más de 60 mil vehículos. Para que sus maniobras fraudulentas lleguen siempre a buen puerto, la compañía dispone de más de 1.100 trabajadores dedicados a urdir todo tipo de engaños para estafar y robar dinero a sus clientes.
Desde hace un año Goldcar ha abierto oficinas en el Reino Unido, desde donde se supone que pretende continuar en territorio británico su embaucadora trayectoria en el mercado de alquiler de vehículos. Todos los damnificados lo dejan bien claro en sus denuncias: alquilar un vehículo con Goldcar significa que hay muchas probabilidades de que la garantía que pagó le desaparezca.





























Jonbajamar | Domingo, 01 de Marzo de 2020 a las 08:50:45 horas
Buenísimo y todo cierto... Gracias, Gracias, Gracias. A ver si alguien toma cartas en el asunto, porque la verdad, que cada vez que ves un coche de Goldcar después de haber sido estafado... te entra un malestar en el cuerpo que no se puede controlar.
Gracias también a ti Rafa por todo lo que estas haciendo.
saludos y buenos días!
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