LOS AGENTES DE LA CIA, INTOCABLES PARA LA "JUSTICIA" BRITÁNICA

Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-

    El  caso de los agentes de la CIA huidos del Reino Unido para evadir su responsabilidad en  la muerte de un joven británico, ocurrida en un accidente de tráfico el pasado año, ha constituido un autentico escándalo que pone en evidencia la relación subalterna que la Casa Blanca impone a sus aliados en el mundo.

    El caso ha sido conocido por la opinión pública  mundial cuando s el gobierno de Donald Trump ha  hecho públicas  las razones por las que se ha negado rotundamente a permitir  la extradicion de Anne Sacoolas, esposa de un diplomático estadounidense que el año pasado mató en un accidente de trafico a un motociclista de 19 años y    pudo huir con protección oficial a EEUU.

    Según publicó el diario Dairy Mail, ante la negativa estadounidense , la familia del joven accidentado, Harry Dunn, ha expresado su indignacion, ante la negativa noteamericana de extradiccion, sino que ha denunciado que ha acusado a la pareja del diplomatico de desempeñar tareas de espionaje en la Gran Bretaña al servicio de la CIA estadounidense.

  En efecto, la madre del joven mortalmente atropellado, ha manifestado que tiene pruebas fehacientes que demuestran que  Anne Sacoolas no solo compartia su matrimonio el funcionario diplomatico de EEUU, sino que era ademas una activa agente de la CIA.

La madre del joven manifestó ante los medios su dolorida indignacion al contemplar imagenes de  Sacoolas paseando como si nada hubiera ocurrido. “No sé cómo puede vivir consigo misma”, dijo entre lagrimas  

    Los hechos tuvieron lugar el 27 de agosto de 2019, cuando el joven Harry, que circulaba en su moto por una ruta cercana a una base de la Fuerza Aérea Real británica (RAF)  - lugar donde la Fuerza Aérea de EEUU -  administra un centro de espionaje en el que  estaba destinado como analista de la NSA, Jonathan Sacoolas, fue atropellado   por  Volvo XC90, que conducía a velocidad de vertigo la señora Sacoolas . 

    Dos semanas más tarde, Anne Sacoolas salió del país con su marido, en un avión militar de Estados Unidos, amparados por la inmunidad diplomática.

    Desde entonces, los padres del difunto Harry han estado intentado que  la conductora estadounidense  fuera extraditada y sometida a juicio. Pero su gestiones han resultado infructuosas, pues sus demandas  de extradición chocaron de frente con el rechazo de las autoridades estadounidenses.

   Cuando todo parecia haber quedado en el olvido, en el  curso del fin de semana pasado la prensa britanica dio a conocer que  Anne Elizabeth Goodwin, nombre de soltera de la causante del accidente, de 42 años y natural de Carolina del Sur, no solo  era agente de la CIA, sino que su rango era superior en los servicios de inteligencia que los de su propio esposo, Jonathan Sacoolas.

     Resulta significativo que de los casi  cien países que tiene acuerdos   firmados con el Tribunal Penal Internacional,  para poder actuar en casos como el de Anne Sacoolas, la mitad de ellos han suscrito paralelamente  acuerdos bilaterales con Estados Unidos, a traves de los cuales se compromenten a no proceder a someter a juicio a soldados norteamericanos, a mercenarios a su servicio o a agentes de la Inteligencia estadounidense que cometan delitos en su territorio.